Objetivos del capítulo
El presente capítulo analiza en qué consiste la comprensión lectora y presenta los fundamentos teóricos necesarios para entender los mecanismos que intervienen en el proceso de lectura. A partir de actividades y de ejemplos concretos, se explica qué hace el lector para asignar significado a un texto escrito y cómo se activan, se usan e interaccionan los esquemas cognitivos durante los procesos de identificación e interpretación. Conocer cómo se llega a asignar significado a un texto resulta crucial para entender la labor que debe realizar el profesor para ayudar al aprendiente a interpretar a un texto.
Reflexiona
- ¿Qué elementos consideras necesarios para que un lector comprenda un texto?
- ¿Cuál es la mejor manera de enseñar y aprender a leer en L2?
- ¿Recuerdas cómo aprendiste a leer en tu lengua materna (L1) y, si es el caso, en tu segunda lengua (L2)? ¿Qué diferencias puedes señalar entre ambos procesos?
- ¿Qué haces cuando asignas significado a un texto? ¿Es igual en L1 como en L2?
- ¿Consideras que el proceso de lectura es universal en cualquier lengua y para cualquier lector?
- Como profesor de español, ¿crees que es importante conocer los fundamentos de la lectura y los procesos que implica? ¿Por qué?
- ¿Cuáles crees que son las causas que hacen que un texto no se comprenda?
1 La actividad de leer
Definir qué se entiende por leer es intuitivamente fácil: leer es extraer información de un texto. No obstante, explicar cómo se lleva a cabo esto entraña más dificultad. La literatura especializada evidencia la falta de una definición universal que acepten todos los expertos. Sin embargo, todos ellos coinciden en que el proceso de lectura es altamente complejo (por ser un proceso cognitivo en el que ocurren “cosas” en la mente, aunque no se pueden ver), activo (el lector no es pasivo, tiene que poner en marcha varios tipos de conocimiento), interactivo (la información que conlleva el texto y la que posee el lector se relacionan) e inconsciente (muchos mecanismos se activan simultáneamente sin que el lector lo advierta). Es justamente su carácter polifacético el responsable de que no se reconozca una única definición o un único proceso de lectura.
Las diferentes definiciones que se encuentran sobre la lectura aluden a varios aspectos implicados, entre los que se resaltan el proceso de interacción entre lector y texto (Eskey 1986; Eskey y Grabe 1988; Barnett 1989; Bernhardt 1991; Nuttall 2005; Singhal 2006; Grabe 2009; Grabe y Stoller 2013, entre otros), el proceso de descodificación y la importancia del conocimiento lingüístico (Jiménez 1980; Hedgcock y Ferris 2009; Anderson 2008, Birch 2015, entre otros) y los factores socio-afectivos y la finalidad de la lectura (Smith 2004; Cassany 2006; Solé 2012, entre otros). En todas las definiciones el fin de la lectura está claro, interpretar y extraer información, pero cuando toca definir el medio para lograr tal objetivo, es cuando la investigación ofrece diferentes posiciones.
A continuación, se citan algunas de las características del proceso de lectura que han sido universalmente reconocidas por los especialistas en el tema:
- La lectura es una destreza importante a la hora de adquirir una lengua.
- Se lee con la finalidad de encontrar un significado y obtener información y para esto es fundamental comprender bien el texto.
- La lectura es un proceso interactivo entre el lector y el texto.
- La lectura debe realizarse en silencio.
- Aunque cada alumno tiene un ritmo propio de lectura, la fluidez es importante.
- El lector lee siempre con un propósito: información o placer.
- Si el lector está motivado va a leer más.
- A leer se aprende leyendo. La lectura es una destreza que se mejora con la práctica y con una aplicación efectiva de ciertas estrategias.
- La lectura extensiva favorece en gran medida el desarrollo de la comprensión, al igual que ayuda en la adquisición de L2.
- El conocimiento del léxico es fundamental para la comprensión lectora.
A lo largo de este libro se examina cada uno de estos aspectos de la lectura y otros que, de una forma u otra, intervienen en el proceso lector.
A continuación se describe el proceso de lectura y de asignación de significado, presentando las bases teóricas necesarias para tratar la lectura y la comprensión lectora en el contexto docente del español LE/L2. Se presentan respuestas a las preguntas que todo profesor debe plantearse: ¿Cuál es el proceso de lectura? ¿Cómo asigna el lector el significado a un texto? ¿Qué consideraciones pedagógicas se desprenden de los factores que intervienen en el proceso de lectura? ¿Cómo puedo poner en práctica la teoría para que el alumno tenga una experiencia positiva al leer?
2 El proceso de lectura
Desde los años 60, las propuestas de lingüistas aplicados, neurolingüistas y psicólogos cognitivos han tratado de explicar los procesos cognitivos por los que llega el lector a la comprensión de un texto. Aunque cada una de las teorías ha aportado algo nuevo y significativo sobre el proceso de lectura, existen todavía vacíos teóricos y críticas sin refutar (Grabe 2009).
Para responder a las preguntas qué hace el lector cuando lee y cómo asigna el significado, los especialistas han formulado diferentes modelos que conceptualizan la actividad mental implicada en la comprensión de textos, pero explicarlos todos sobrepasa el alcance de este libro. Aquí se describen tres modelos básicos sin entrar en la discusión de los submodelos que cada uno ha generado: el modelo de abajo-arriba, el modelo de arriba-abajo y el modelo interactivo. La diferencia entre ellos reside en la importancia que cada uno otorga a tres aspectos: al texto, al lector o la interacción entre ambos. También se discute la teoría de los esquemas cognitivos, la cual está íntimamente relacionada con el proceso de lectura.
2.1 Modelo de abajo-arriba o del texto al lector
La investigación hace referencia a este modelo con diferente terminología, como ilustra el cuadro de abajo. El modelo de abajo-arriba (bottom-up) concibe la lectura principalmente como un proceso de descodificación donde el texto es el protagonista. Los autores que proponen este modelo (Gough 1972; LaBerge y Samuels 1974; Carver 1990) entienden la lectura como un proceso secuencial en el que el lector comienza identificando y analizando pequeñas porciones de texto que se van ampliando gradualmente. En este modelo el significado se construye en dirección ascendente, es decir, va de las unidades más pequeñas a las más grandes:
Grafema → fonema → sílaba → morfema → palabra → significado
- Modelo de abajo-arriba
- Del texto al lector
- Proceso de identificación
- Procesamiento ascendente
- Procesamiento hacia arriba
- Nivel inferior
- Guiado por el texto
En el modelo de abajo-arriba, el texto guía o condiciona la comprensión implementándose un procesamiento ascendente y secuencial. Según este modelo, aprender a leer es un proceso de automatización que se desarrolla en varios niveles: visual (reconocer los símbolos gráficos); fonológico (reconocer los sonidos); léxico (reconocer las palabras); sintáctico (reconocer el papel de las palabras en la oración); y semántico (asignar significado) (Redondo 1997; Grabe 2009). La información léxica y sintáctica que obtiene el lector una vez que ha reconocido la palabra lo ayudará en la asignación del significado. Todo este proceso se realiza de forma automática y rápida (Eskey 1986). Véase la Figura 1.1.
Figura 1.1 Modelo de abajo-arriba o del texto al lector.
Este modelo subestima los procesos mentales como variables del proceso y considera la descodificación del texto como el único medio para llegar a la comprensión. La principal crítica a este modelo radica en que la comprensión de un texto no deriva exclusivamente de la identificación de letras, sonidos o palabras, sin consideración de otros factores, tales como los procesos mentales y el conocimiento, la motivación, actitud del lector y el propósito de la lectura (Hedgcock y F...