La universidad. Estudios sobre sus orígenes, dinámicas y tendencias
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La universidad. Estudios sobre sus orígenes, dinámicas y tendencias

Vol. 5. Enfoques universitarios

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La universidad. Estudios sobre sus orígenes, dinámicas y tendencias

Vol. 5. Enfoques universitarios

Descripción del libro

La Pontificia Universidad Javeriana se complace en ofrecer al mundo universitario la presente obra, que recoge la mayoría de los escritos del P. Alfonso Borrero Cabal, S.J., sobre la historia, la naturaleza, las características, funciones, realidades y proyecciones futuras de la universidad. Se trata de una colección de trabajos gestada a lo largo de muchos años, fruto de su intensa experiencia universitaria, de una paciente investigación personal, y de una continua interacción con sus colaboradores, colegas y amigos universitarios. La obra, tal como se presenta en la presente edición, consta de siete tomos organizados de la siguiente manera: los cuatro primeros recogen las conferencias relativas a la Historia de la universidad; el tomo V agrupa las conferencias sobre los Enfoques o la filosofía universitaria; el tomo VI se refiere a la Organización de la universidad y el tomo VII a la Administración universitaria. Confiamos en que los lectores sabrán descubrir y gustar la pureza del pensamiento del autor, considerado como uno de los mejores conocedores contemporáneos de la universidad.

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Información

Año
2008
ISBN del libro electrónico
9789587167887
Categoría
Pedagogía

Capítulo 1

EDUCACIÓN Y POLÍTICA.
LA EDUCACIÓN EN LO SUPERIOR Y PARA
LO SUPERIOR

INTRODUCCIÓN

Todo pueblo que alcanza un cierto grado de desarrollo –afirma Werner Jaeger– se halla por naturaleza inclinado a practicar la educación, por ser el principio mediante el cual el grupo humano conserva y transmite su peculiaridad física y espiritual.
Las civilizaciones comprendieron que educar al hombre –el zoon politikon de Aristóteles–, fuente de toda acción y de toda conducta, tiene por fin insertarlo en su medio e imprimirle las notas de la comunidad en donde viviría. La educación de todos decide del destino exterior y de la estructura interna y espiritual del conjunto humano.1
La educación es el acto colectivo mediante el cual la sociedad induce en sus miembros y generaciones los valores característicos de la vida civilizada, porque los individuos y las generaciones constituyen la sociedad.
Ante este imperativo, la educación no es un fin en sí misma, pues sus proyecciones son eminentemente sociales. Y, en sentido contrario, merced a la educación las civilizaciones avanzan con paso firme hacia su maduro desarrollo y perfilan los matices distintivos de la educación que las hace grandes.
La educación es un signo indefectible de la pujanza de los pueblos, y por ello abunda en quilates políticos, destinada como está, entre otros fines, a generar el orden de individuos capaces de integrarse de lleno y en paz.
Ningún pueblo, aun en su estado primitivo, dejó de lado la educación de sus miembros, así ésta viniera implícita en los más elementales y rutinarios menesteres de la vida social: la vida doméstica, los cultos cívicos y religiosos, los usos y las costumbres cotidianas, aún carentes de toda cordura o arreglo pedagógico.
Y cuando alguna sociedad civilizada percibió el desvío de sus senderos educativos, la advertencia de la crisis y el esfuerzo por superarla constituyeron los poderosos alicientes de la politeia, vale decir, del ordenamiento político escogido por cada pueblo para convivir en sociedad.2

1. EDUCACIÓN, PEDAGOGÍA, DIDÁCTICA Y ESCUELA

Concebida la educación como un hecho histórico y universal, nació con la humanidad sin haber existido reflexión previa alguna para lograrlo. Pero al menos a la civilización occidental le llegó el momento de hacer teoría de la educación y de responder a la pregunta de cómo educar. Fue el origen de la pedagogía, palabra de profundo significado porque venida del término griego, paidós, el niño, señaló en la infancia el comienzo de la educación. Luego, concebida la noción de ciencia, nacería la respuesta a la pregunta de cómo enseñar, que es la didáctica –del griego didasko, enseñar o instruir. Y como la educación implica la socialización del individuo desde la niñez, surgió también el concepto de escuela –del griego sxole y el latín schola, palabras que entre sus afines significados equivalen a reposo, descanso, relajación o recreo. Así, educación, pedagogía, didáctica y escuela, asidas de la mano, han transitado los caminos de los tiempos.
En otros términos, la pedagogía es el arte de hacer educación. Sobre sus procedimientos y sus resultados ceñidos al consejo de los grandes educadores y sobre las instituciones y los ordenamientos concebidos por las edades y las culturas, se ha posado el pensamiento pedagógico y didáctico convertido en conciencia reflexiva y socializadora de educar.3

2. SENTIDO Y DIRECCIÓN DEL ACTO EDUCATIVO

La fusión de la educación y la pedagogía ha corrido siempre en sentido y dirección ascensional. Hacia arriba, porque el bello intento de educar pugna con todo amago de educar hasta un determinado momento y hacia lo inferior. Siempre se educa para obtener lo más posible de cuantos en una u otra forma transitan el proceso educativo. Por algo hablamos de educar en valores. Siempre hacia un magis, un más, una educación en lo superior, para lo superior y hacia lo superior, principio clave de toda filosofía educativa y opuesto a los pretendidos requisitos o estándares mínimos de la calidad educativa, y más si se los legisla o se conciben como jalones de llegada, no como arranque de vuelos hacia metas de superior excelencia.
Paradójicamente –digámoslo de paso– hay torcidas intenciones –me niego a denominarlas educativas–, de propósito orientadas hacia el mal.
La expresión educación en lo superior y para lo superior nos exige algunas aclaraciones. En el lenguaje común, universidad, nivel superior y educación superior son expresiones de contenidos tan convergentes, que resultan casi sinónimas.4
Pero la aparente sinonimia viene causada por la simple afinidad de los significados contenidos en las tres expresiones:
Universidad, como hoy se entiende el término, es una determinada institución dentro del nivel superior de la educación, también denominado postsecundario.
Nivel superior, como jerarquía funcional y cronológica, es la etapa cimera de la secuencia educativa hoy vigente en el mundo, dividida en tres momentos o períodos: el primario o elemental, el secundario y el superior.
Y educación superior es un concepto alusivo a las altas calidades de toda educación como hecho individual, social y universal, compatible con los niveles secundario y primario. También éstos deben tener el carácter de educación para lo superior y en lo superior. La educación superior –si nos sirve una metáfora– es como el aire o como el agua. La burbuja y la gota no son ni todo el aire ni toda el agua. Pero cada gota y burbuja contienen la esencia del agua y del aire.
De otra parte, la universidad como institución; el nivel superior, y la educación superior, son conceptos nacidos en diferentes momentos de la historia.
Más reciente es el concepto de universidad como institución, originado en la época medieval, mientras por grados y méritos la universidad condensaba sus notas características de corporación magistrorum et scholarium.5
Anterior es la idea de nivel superior –o mejor– etapa superior, iniciada desde el momento de la historia de la educación y la pedagogía en que el proceso formal educativo se constituyó como sistema estable, escindido en tres etapas correspondientes a la psicología evolutiva del hombre, pues, desde muy antiguo, la estrategia de etapas educativas tuvo presencia en la mente de los grandes educadores, bien percatados de la evolución psicológica del ser humano en sus primeros años. Ellos determinaron cuál hubiera de ser el tipo de educación apropiada a las respectivas edades del ser humano. Incluso se advierte, desde tiempos remotos, la existencia de esquemas preliminares de sistema, prenuncio de nuestros modernos niveles educativos. Luego, la reforma carolingia, en el siglo IX, dio pasos hacia el establecimiento de un sistema de niveles. Pero se debe al manejo administrativo de Napoleón el montaje final de los niveles educativos, en especial del nivel secundario, en principio configurado desde el Renacimiento.
Mas si se atiende al concepto de educación para lo superior y en lo superior como ideal educativo individual, social y universal, será necesario hundirse en tiempos más remotos para encontrar su origen, cuando por vez primera pueblos de maduro desarrollo espiritual propusieron las altas metas de la educación como empeño superior del hombre y la sociedad, a diferencia, en cierta manera, de los propósitos de la educación ordinaria o común, limitados al simple entrenamiento para las conductas individuales, familiares y sociales y a las actividades corrientes del trabajo y de la vida.
Por no haber distinguido cual conviene entre la universidad y la educación superior como concepto ideal educativo, éste llegó a confundirse con la universidad como una institución determinada. Sin pleno derecho, la universidad se lo apropió.6
La confusión puede haber traído consigo tres consecuencias: Una, de orden histórico, al situar el origen de la universidad como institución en épocas y civilizaciones diferentes al Medioevo occidental y cristiano.7
Otra consecuencia consistente en que la universidad moderna, a veces desposeída de los ideales propios de la educación superior como concepto, continúa, sin embargo, denominándose institución de educación superior, sin serlo plenamente, salvo en lo profesional.
Y en fin, por confundir la universidad institucionalmente entendida con la educación superior como concepto ideal, se desposeyó a los otros niveles, el secundario y el primario, de cuanto les compete para dar cumplimiento a los propósitos de la educación superior como gestión individual, social y universal.
Procuraremos hacer claridad de estos equívocos al tratar a continuación sobre el concepto histórico de educación superior, y en torno al origen de los niveles educativos. Y después, al discutir el carácter propio de las instituciones educativas superiores nacida...

Índice

  1. Portada
  2. Portadilla
  3. Créditos
  4. Capítulo 1
  5. Capítulo 2
  6. Capítulo 3
  7. Capítulo 4
  8. Capítulo 5