Histe(ó)ricas
eBook - ePub

Histe(ó)ricas

Virginia Woolf, Simone de Beauvoir y Melanie Klein al diván

  1. 68 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Histe(ó)ricas

Virginia Woolf, Simone de Beauvoir y Melanie Klein al diván

Descripción del libro

Durante toda la historia de la humanidad, las mujeres han sido señaladas y juzgadas por su condición "femenina". En el siglo pasado era común que a las mujeres que no querían procrear o que no estaban dispuestas a dedicarse exclusivamente a las labores domésticas las encerraran en manicomios, las trataran con lobotomías o medicación tan fuerte que les destruían los órganos internos, el cuerpo, el deseo sexual, las emociones y hasta el alma.Actualmente, las mujeres disidentes son señaladas como histéricas, histriónicas, dramáticas, bipolares, conflictivas, irritables, "feminazis", depresivas y más. ¿Cuán cierto es esto? Descúbrelo en esta publicación de Dana Hart.En "Histe(ó)ricas haremos terapia con Virginia Woolf, Simone de Beauvoir y Melanie Klein", tres grandes feministas cuyas vidas han dejado huella y que demuestran que el verdadero enfermo es el patriarcado. Los temas que surgen en estas sesiones son el miedo, la violencia sexual, las relaciones de diversa índole, la maternidad, el lesbianismo, las frustraciones, las fortalezas, el techo de cristal, los amores y más. Temas con los que las mujeres luchan constantemente y a los que se enfrentan sin importar la edad, el país donde viven o, incluso, la clase social a la que pertenecen. "Las mal llamadas depresiones, bipolaridades o histerias no se nos quitan tomando pastillas, con meditación, leyendo el mejor libro de autoayuda jamás escrito, con las terapias basadas a secas en Freud, con un buen programa en la televisión o con la copa de vino más cara. ¡No!No es tan sencillo".Dana Hart nació en Argentina y, actualmente, radica en Chile. Es licenciada en Educación y profesora de Historia y Ciencias Sociales con mención en patrimonio cultural. Es especialista en acompañamiento a mujeres y disidentes con perspectiva feminista. Ha estudiado un diplomado sobre los orígenes del patriarcado. Asimismo, es propulsora del Museo del Trabajo Itinerante e integrante de la marea verde feminista por la legalización del aborto y los derechos reproductivos.Es activista por la defensa de las niñas violentadas sexualmente e impulsora de psicoterapias feministas virtuales y presenciales. Ha publicado el libro Sexualidad feminista.

Preguntas frecuentes

Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
  • Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
  • Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Ambos planes están disponibles con ciclos de facturación mensual, cada cuatro meses o anual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a Histe(ó)ricas de Dana Hart en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Ciencias sociales y Estudios de género. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2020
ISBN del libro electrónico
9786120052334
Edición
1
HISTE(Ó)RICAS
Gafas Moradas
Dana Hart
HISTE(Ó)RICAS
Virginia Woolf, Simone de Beauvoir
y Melanie Klein en el diván
Histe(ó)ricas
Virginia Woolf, Simone de Beauvoir y Melanie Klein al diván
© Dana Hart, 2020
De esta edición: © Editorial Gafas Moradas EIRL, 2020
Calle Navarra 277-301, Pueblo Libre
Primera edición: julio de 2020
Imagen de la portada: Saúl Herrera en Istockphoto
Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total
o parcialmente, sin permiso expreso de la editorial.
ISBN: 978-612-00-5233-4
Nota de la editora
El libro que está en tus manos es un texto escrito por Dana Hart, psicoterapeuta de mujeres y disidentes. Su experiencia profesional la ha llevado a escribir sobre las historias de muchas mujeres que han pasado por su consulta. Como buena y ética terapeuta, no puede revelar las identidades de sus pacientes, pero no es necesario que lo haga. Muchas de las historias que leerás en las siguientes páginas las hemos vivido las mujeres históricamente. Si eres mujer, seguramente te reconocerás en alguna de ellas.
Este texto es un diario de terapia. Las protagonistas (y pacientes) son la escritora británica Virginia Woolf, la filósofa francesa Simone de Beauvoir y la psicoanalista austriaca Melanie Klein, tres mujeres referentes del feminismo. Cada una de ellas se «reúne» con Dana y habla sobre sus miedos, sus frustaciones, sus relaciones, sus fortalezas y más.
Ponte las gafas moradas. Nosotras te acompañamos a mirar el mundo diferente.
Virginia
Lunes 23 de marzo, 18 horas
—¿Por dónde le gustaría comenzar? Generalmente, empiezo por el motivo de consulta, pero esta vez ambas lo tenemos bastante claro, ¿verdad? Usted intentó acabar con su vida y escogió, nada más y nada menos, llenarse los bolsillos de piedras y lanzarse al río.
Entiendo que, afortunadamente, pasó por allí una vecina justo a tiempo...
Me llama la atención que haya escogido el método con el que fracasó Mary Wollstonecraft. ¿Tal vez, inconscientemente, creyó que el abrigo largo podría salvarla?
—Permanentemente, he sentido el peso de una bota encima de mí: es esa sensación de caminar con un fardo inmenso sobre la espalda. A veces es tan pesado que no puedo andar. No me gobierno, no domino mis piernas.
Antes pensaba que era algo químico, físico, que me faltaba comer mejor, que tal vez con un poco de hierro en la alimentación mejoraría, pero no. No he mejorado ni con suplementos vitamínicos ni nada.
Es el peso del entorno social imponiendo sus cadenas desde hace tanto tiempo y de múltiples formas, pues he sido explotada de muchas maneras. Ya sé que mi condición confunde y parezco, a todas luces, una mujer burguesa que nada tiene de falta y de carencia, pero la verdad es que fui explotada toda la vida.
Yo nunca tuve dinero y, para colmo de males, me casé con un hombre que tampoco lo tenía. Al margen de esto, he sido exprimida desde mucho antes de casarme. Podría decir que desde que nací. Primero, lo fui sexualmente. Sí, en mis más tempranos años de la infancia. Luego, mi vida ha sido un constante desgaste por la cantidad de trabajo no remunerado que he realizado desde que mis manos pudieron agarrar una esponja.
Siempre estuve obligada a lavar, cocinar, barrer, pasar el trapo por cada objeto y mesa de la casa. Lo he hecho desde que tengo uso de razón. Ya no me acuerdo cómo era antes de eso. Esa rutina me convirtió en la mujer eficiente que soy ahora, ¿verdad?
El problema es el cansancio que no me deja respirar, que se apoya sobre mis hombros cuando miro, duermo, bebo, como y camino. ¡Qué se le va a hacer! Es un peso gigante.
Eso y, bueno, ya sabe, las perspectivas. Esa imposibilidad de despertar en la mañana y sentirme tranquila con lo que tengo, con lo que soy, pues como un espíritu impulsivo me arrojo inmediatamente por más, más, porque sé que hay algo más afuera, algo que debo alcanzar, algo que me espera.
Es bastante difícil para mí alejarme del impulso grotesco de perseguir ese «algo más». Es una inquietud por afluir como el agua de un río,y en él está esa intensidad que me devora por dentro; aunque está limitada por mi cuerpo de mujer oprimida. Créame, no es fuego, porque no me quema; es agua, pues me ahoga.
Busco el consejo sobre cómo evitar el desborde, el hundimiento. Intento encontrar la manera de dejarme fluir sin barreras, de soltar la carga que me estanca, que me lleva directo al fondo.
—¿Las piedras en los bolsillos representan esa gran carga?
—Creí que me iba a hundir o, mejor dicho, que ya estaba hundida. Padezco de una doble ansiedad, ¿sabe usted? No solo ante el temor a la depredación como cualquier ser humano, sino una angustia ante la posibilidad permanente de violación, de abuso sexual. Doble pánico, doble ansiedad, doble temor.
Miro por la ventana y busco una sombra por los rincones oscuros del paisaje, un asechador, pues siempre creo que hay un espía, alguien capaz de producir un gran daño.
He tenido que colocarme un anillo cuyo reverso tiene un pedacito de madera para poder «tocar madera» constantemente ante cada pensamiento que me invade de manera abrupta y trágica. Algunos dicen que es tierra lo que hay que tocar como una forma de amainar las dolencias.
Me atacan todo tipo de pensamientos que no puedo controlar. Se expresan en palabras, pero también en imágenes. A veces, veo escenas que por supuesto nunca existieron en realidad, pero mi cabeza puede reproducirlas como si se tratara de una película de terror.
Puedo ver violaciones, sangre o actos horrendos sin que sea mi voluntad, sin que mi personalidad denote una característica que tenga que ver con la maldad.
¿Qué me pasa? ¿Por qué me acosan esas voces e imágenes aterradoras? ¿Por qué mis pensamientos se convierten en mi trampa no solo mientras estoy despierta, sino aun dormida?
—Para Freud coexistían, no necesariamente en armonía, tres partes en nuestra psiquis: una a la que llamaba «ello» y es expresada en los instintos; otra que es el «yo», que constituye la respuesta hacia los otros; y un «superyó» que refleja la cultura, el padre o la madre, dependiendo de la visión psicoterapéutica.
Las mujeres, sobre todo aquellas que somos feministas, no poseemos un «ello», ese instinto que generalmente suele ser descrito como agresivo, impulsivo y violento. Lo que nosotras tenemos y padecemos es una «ella». Es decir, el afluente de una niña/mujer con marcada connotación de género que se expresa de forma creativa, artística y, sobre todo, a través de la sexualidad y de nuestras cuerpas. Es una construcción social que no se sujeta necesariamente al cuerpo biológico de una hembra.
Nuestra «ella», o «elle», oprimida en el patriarcado, suele tener una voz trágica, porque en ella repercuten todas las trabas, privaciones y traumas de nuestra infancia.
Ese «ella» es la más impactada por nuestra historia. Te susurra al oído «eso te va a quemar», «ese auto te va a atropellar», «hoy no vas a llegar a casa». Son pensamientos que aparecen inconscientemente y son muy difíciles de manejar, pues reproducen imágenes terribles e involuntarias. Se trata de la respuesta instintiva emergente ante el mundo patriarcal.
La terapia tiene por objetiv...

Índice

  1. Nota de la editora