La huella del universo

Estrategias de prevención y afrontamiento del déficit de naturaleza

Javier Urra

• Editorial: Ediciones Morata
• Año: 2020
• ISBN del libro electrónico: 9788418381072
• Edición: 1
• Categoría: Ciencias biológicas
• Categoría: Ecología

Somos naturaleza. Precisamos el contacto con la misma, pues si bien somos espirituales, con capacidad de lenguaje, de llorar, de reír, de imaginar, de recordar, de enterrar, de formularnos preguntas, somos animales.Y sin embargo de manera paradójica y terrible dañamos a nuestra madre Tierra y al resto de las especies.Tenemos el reto de dejar este planeta a nuestros hijos y nietos más limpio que lo encontramos.

CAPÍTULO
1
	Diagnóstico

Vivimos en un mundo en el que se nos ha olvidado la importancia de la Naturaleza para nuestra naturaleza, para nuestra condición de seres humanos.

Cada vez más urbanizados, una de cada diez personas vive en ciudades, y se espera que en 35 años vivan en ellas dos de cada tres (UNFPA, 2011). Cada vez más lejos de los paseos por el campo, de disfrutar de una puesta de sol o perdernos por el bosque. Sin llegar a ser conscientes de los beneficios que puede tener para nuestra salud pasar más tiempo en entornos naturales, sin ruido, sin prisas, respirando aire puro.

Parece que no amamos la Naturaleza, ni la respetamos, contribuyendo al deterioro del planeta en el que vivimos, sin darnos cuenta del daño que puede desprenderse de nuestras acciones, unas veces por ignorancia, otras por dejadez. Ser humano paradójico, que en su afán de mejorar la calidad de vida en ocasiones consigue justo lo contrario. El deterioro no es un suceso, es un proceso por eso puede que no nos demos cuenta de la repercusión que tienen nuestros actos en el medio.

Es importante estar en la Naturaleza, aprender de ella dentro de ella. Educar y educarnos en naturaleza, pero no desde el aula, sino desde el mismo medio natural, impregnándonos de él.

Como muy acertadamente dijo Gabriel GARCÍA MÁRQUEZ, todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra. Estamos a tiempo de reconectar con la Naturaleza, de integrarnos en ella como un elemento más, de quererla y cuidarla, para salvar el planeta y salvarnos a nosotros mismos.

El universo se gestó hace 13.800 millones de años. El sol se formó hace 4.500 millones de años. El amanecer de la vida se produjo hace 3.500 millones de años. El Homo sapiens tiene solo 200.000 años de presencia en la Tierra. Acabamos de llegar al mundo.

Vivamos agradecidos el don de la existencia, asombrados ante el misterio de creación y con humildad el lugar que el ser humano ocupa en la Naturaleza.

¿Qué es el hombre dentro de la naturaleza? Nada con respecto al infinito. Todo con respecto a la nada.

(Blaise PASCAL).

Educación ambiental, precisamos menos doctrina y más contacto con la naturaleza y en la naturaleza.

Este contacto es el verdadero motor motivacional para la implicación.

El sentimiento de amor, de libertad, de unidad con la naturaleza, es definido de distintas formas que van desde afinidad emocional hacia la naturaleza a la conexión afectiva. Se precisa inmersión en la Naturaleza.

Hemos de considerar a la persona y al medio ambiente como una entidad única. La persona actúa en el medio ambiente, y el medio ambiente afecta a la persona.

El psicólogo Kurt Lewin fue uno de los primeros en dar importancia a la relación entre los seres humanos y el medio ambiente. Su objetivo era determinar la influencia que el medio ambiente ejerce sobre las personas y las relaciones que se establecen. El medio ambiente es el espacio vital en que se desarrolla el sujeto. Hay un entorno físico natural (geografía, clima) y un entorno social (cultura, familia).

El ser humano ha sabido utilizar la naturaleza y aún perfeccionarla, acomodándola a sus necesidades. No se ha conformado con recolectar los frutos de la naturaleza, sino que aprendió a sembrar y cosechar, primero manualmente, después con la ayuda de los animales y finalmente construyendo máquinas específicas. Asimismo, nuestros sistemas de embalse y canalización permiten tener agua corriente en lugares en los que las lluvias son prácticamente inexistentes. Gratitud a la madre tierra, a la Naturaleza. Transacciones entre individuos y el medio ambiente.

Desde que empiezan a andar, los niños sienten atracción por el agua, la tierra, los animales; es innato, los seres vivos tenemos impresa la lógica de la interdependencia. Hay que transmitir el amor a la tierra, como ama el recién nacido el latido del corazón de su madre.

Seca está la tierra. Goza con la lluvia. Aprendamos que para conservar hay que cambiar. Piénsese que el agua puede fluir, pero también golpear duramente.

Más allá de las fronteras, en toda tierra, hielo, agua, o lugar, el sol sale para amanecer.

Piel con piel con la naturaleza, con-tacto despertando el amor a la naturaleza, más allá de conceptos. El amor a la naturaleza, ¿es un eslogan? ¿Se idealiza la Naturaleza?

Nos dice ARAÚJO (2019) que se nos olvida algo tan sencillo de entender como que el soporte de cualquier actividad literalmente exclusiva del ser humano tiene como base la naturaleza, que es nuestro propio organismo1.

El hombre transforma la naturaleza (cultiva...) para satisfacer sus necesidades, de aquí la técnica y los instrumentos. Los espacios verdes, incitan al desarrollo de actividades físicas. También somos los lugares que habitamos. La naturaleza está cultivada por el ser humano. La tierra tiene algo especial. Te devuelve lo que le das.

La naturaleza nos da todo, incluso los medios para destruirla (ARAÚJO, 2019)2.

Nos encontramos inmersos en una crisis ambiental de carácter global, una emergencia planetaria, con múltiples factores relacionados como la superpoblación, el excesivo consumo de recursos naturales, la contaminación, el cambio climático, la deforestación o la pérdida de biodiversidad, que tienen un alcance que supera las barreras de los distintos países (WWF, 2012). De hecho, diferentes investigadores apoyan la tesis de que la actividad humana ha conducido al planeta a una nueva era geológica, el Antropoceno (TORRES-PORRAS, ALCÁNTARA, ARREBOLA, RUBIO y MORA, 2017).

El 47,2% de las emisiones que afectan al cambio climático está relacionado con decisiones que las personas adoptan en su vida cotidiana (gasto energético residencial, consumo, transporte, etc.). Puede decirse que los problemas ambientales tienen su origen en los modos de vida, la organización social y el comportamiento humano, y no surgen como consecuencia de meras evoluciones cíclicas de la naturaleza (CORRALIZA, COLLADO, 2019).

No existe una solución meramente técnica a la crisis ecológica actual, y las estrategias de intervención frente a los retos ambientales requieren promover cambios en las actitudes y comportamientos ecológicos personales y colectivos (HUERTAS y CORRALIZA, 2017; CORRALIZA, COLLADO, 2019), por lo que es de suma importancia la formación de la conciencia ecológica en la infancia, teniendo en cuenta la importancia que los aprendizajes infantiles tienen en el desempeño futuro de las personas (EVANS, OTTO, y KAISER, 2018; CORRALIZA, COLLADO, 2019).

1. Incoherencias. Dañar al entorno o a uno mismo

El principal propósito de la inteligencia emocional debería de ser apostar por vivir con la vida, disfrutar de lo que es absolutamente inmejorable y, en la inmensa mayoría de los casos, gratis (ARAÚJO, 2019)3.

Hay quien se acomoda a todas las modas. Parece una sombra. No se olvide el componente irracional de la conducta humana. Y es que nadie importante fue capaz de predecir nada importante. Téngase presente que lo que se comunica mal, está mal hecho.

Los transgresores medioambientales argumentan de forma simple, se posicionan de forma defensiva, no conciliadora, cuestionan la legitimidad de la ley medioambiental. Estamos en la transición entre la tecnología del silicio y la tecnología de la neurociencia, del cerebro. Lo esencial es saber llenar de contenido el tiempo que nos es dado para vivir. La pérdida de tiempo es un derroche imperdonable. Vivir sin certezas, es un riesgo.

Paradójicamente, las macrourbes de alta contaminación, ruidosas, populosas, est...

Índice

• Portada
• Primeras páginas
• Créditos
• Nota editorial
• Contenido
• Dedicatoria
• Colección Urra de Estrategias de Prevención y Afrontamiento
• Introducción
• Capítulo 1. Diagnóstico
• Capítulo 2. Estrategias de prevención
• Capítulo 3. Estrategias de afrontamiento
• Capítulo 4. Adendas
• Capítulo 5. Epílogo
• Capítulo 6. Bibliografía, Documentos y Normativa
• Capítulo 7. Direcciones y teléfonos de interés
• ANEXO I. Datos estadísticos
• ANEXO II. Humus
• ANEXO III. Carta del jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos
• ANEXO IV. Poesía
• Anexo V. Libros, vídeos
• Agradecimientos
• Contraportada