Anexos
8 ejes para el acto 8M / ¿Por qué paramos?
Desplegados en consignas surgidas y consensuadas en la asamblea
de viernes 17 y 24 de febrero 2017 / Mutual Sentimiento
(documento leído en el acto unitario en la Plaza de Mayo)
1. Paramos porque somos parte de una historia colectiva
# Toda lucha feminista es la que nos tiene a las mujeres organizadas contra el patriarcado en las calles, en las plazas, en las casas y en las camas
- Tenemos una genealogía que nos conecta con el 8 de Marzo como lucha histórica. Hoy somos millones las mujeres movilizadas en todo el mundo y salimos a las calles en defensa de nuestras vidas y por nuestros derechos como mujeres y como trabajadoras.
- Hoy estamos acá y traemos con nosotras, en cada una de nuestras luchas, a las 15.000 obreras textiles neoyorkinas que marcharon por las 8 horas a principio de siglo, a las inglesas y francesas sufragistas, a las rusas que comenzaron la revolución de 1917 contra el zar, a las feministas negras de los ’60, a las que abrieron camino por nuestros derechos sexuales, a las grandes figuras y a las heroínas anónimas; a las desaparecidas y asesinadas en este camino de lucha.
- Estamos acá porque nos abrieron camino también las luchas protagonizadas por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en esta misma plaza.
- Y porque nos reconocemos en las luchas latinoamericanas y afrodescendientes: remarcamos el protagonismo de las mujeres en las luchas comunitarias por la vida y los territorios. Homenajeamos a las asesinadas: Bety Cariño en México (2010), Berta Cáceres en Honduras (2016), Laura Leonor Vásquez Pineda en Guatemala (2017).
2. Paramos porque hacemos visible el mapa del trabajo en clave feminista
# Paramos las ocupadas y desocupadas, las asalariadas y las que cobramos subsidios, las cuentapropistas y las que realizamos tareas domésticas y de cuidado.
- Contra el ajuste que hoy encara en nuestro país el gobierno de Macri y la alianza Cambiemos y que pesa más sobre nosotras, las mujeres, precarizando nuestras vidas.
- Por el cese de los despidos y la flexibilización laboral que intentan disciplinar a la clase trabajadora.
- Rechazamos todas las formas de violencia laboral contra las mujeres.
- Pedimos la reincorporación inmediata de todas las despedidas y todos los despedidos.
- Como mujeres, lesbianas, travestis y trans, reclamamos el acceso a todas las categorías en igualdad de condiciones que los varones: no a la brecha salarial que nos relega, en promedio, a cobrar un 27% menos.
- Exigimos que el trabajo doméstico y reproductivo no remunerado sea reconocido en su aporte como valor económico.
- Exigimos que se realice en forma urgente un relevamiento de las mujeres trabajadoras en empresas recuperadas, cantidad, condiciones y participación en la toma de decisiones.
- Reclamamos reconocimiento institucional y políticas públicas para las trabajadoras de empresas recuperadas, autogestionadas, de la economía popular, social y solidaria.
- Reclamamos la aplicación de la Ley de Emergencia Social y la eliminación del IVA de la canasta familiar.
- Exigimos: licencias por violencia de género / licencias más amplias por maternidad y paternidad/ asignación para mujeres en situación de violencia de género igual a la canasta familiar.
- Ampliación a nivel nacional e implementación de la Ley de Cupo Laboral para personas trans.
- Más presupuesto para políticas públicas que garanticen tareas de cuidado: escuelas infantiles y jardines comunitarios para trabajadoras, con vacantes suficientes.
- Apertura de moratoria previsional para las amas de casa.
- Inclusión de las demandas de las mujeres en las paritarias.
- Representación de mujeres en las cúpulas sindicales.
- Apertura de paritarias y sin techo, rechazo al 18% en cuotas que pretenden imponer el gobierno y los empresarios.
3. Paramos porque exigimos aborto legal, seguro y gratuito
# Aborto legal, seguro y gratuito.
- Aborto legal, seguro y gratuito: aprobación por parte del Congreso Nacional de la Ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito, presentada por sexta vez en el año 2016.
- Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir.
- Defendemos el acceso a la interrupción legal del embarazo sea por la causal que sea. #AbsoluciónParaBelén. Ninguna presa por abortar ni muerta por abortar. ¡Cumplimiento del fallo de la Corte sobre abortos no punibles!
4. Paramos para celebrar y defender nuestras disidencias sexuales y de género
# Basta de violencia a las cuerpas disidentes.
- Basta de criminalizarnos por defendernos: exigimos la libertad de Higui, atacada por lesbiana, presa por defenderse y hoy presa política del patriarcado.
- Reclamamos la implementación plena de la ley de identidad de género: acceso real al derecho a la salud integral, a las rectificaciones registrales expeditas, al respeto a la propia identidad.
- Por la protección de las infancias trans para una vida libre de violencias, de patologización, de acoso en las escuelas y los centros de salud.
- Por la integridad y el respeto de los cuerpos intersex, le decimos ¡no! a las cirugías compulsivas que buscan una normalidad que es sólo opresión y represión.
- Exigimos la aprobación de la Ley de Reparación Histórica de las compañeras trans-travestis perseguidas, criminalizadas y torturadas por el Estado a través de los códigos contravencionales que siguen vigentes en 18 provincias.
- Queremos que nuestros deseos vitales estén presentes en las escuelas, en los barrios, en las fábricas, en las plazas, las oficinas y todos lados. Queremos representación en los libros de texto y en los medios de comunicación. La heterosexualidad obligatoria también es violencia.
5. Paramos para decir basta a las violencias
# Basta de femicidios.
- Basta de femicidios: el machismo, la misoginia, la lesbofobia y la transfobia nos matan.
- Justicia por Diana Sacayán, Pepa Gaitán y Lohana Berkins, ¡Presentes!
- Justicia por Melina Romero.
- Exigimos que se reglamente y se cumpla la ley de patrocinio jurídico gratuito para mujeres victimizadas por la violencia machista.
- Contra la violencia obstétrica: exigimos el no desmantelamiento de la Maternidad Carlotto y el cumplimiento efectivo de la ley de parto humanizado en todos los establecimientos de salud. Nosotras elegimos cuándo, cómo, dónde y con quién parir.
- Denunciamos la violencia económica que empobrece principalmente a las mujeres y decimos que ésta también es violencia de género.
- Repudiamos que las mujeres seamos encarceladas por delitos menores que criminalizan formas de supervivencia, mientras los crímenes de las corporaciones y el narcotráfico quedan impunes porque benefician al capital.
- Repudiamos la reforma por decreto de la ley de migraciones que no sólo vulnera derechos y estigmatiza, sino que busca dividirnos violentando nuestros históricos lazos de hermandad.
- Exigimos la anulación de ese DNU del gobierno y la eliminación del Centro de Detención Migrante.
- Nos pronunciamos contra la violencia simbólica que ejercen los medios de comunicación, la cristalización de los estereotipos de género, la estigmatización de nuestras decisiones, la invisibilización de nuestras luchas. ¡No somos adornos! Queremos más voces feministas en todos los debates políticos, económicos, sociales, culturales, somos productoras de sentidos y luchas en todos los ámbitos. ¡Dejen de hablar por nosotras!
- Paramos contra el despojo violento de tierras de comunidades indígenas y campesinas, contra la intoxicación por agrotóxicos que nos envenena y nos mata. Paramos por la defensa de las semillas y la diversidad de nuestros recursos naturales.
- Paramos contra el racismo, la discriminación y xenofobia hacia las mujeres negras afrodescendientes y afroindígenas. Y por el buen vivir de nosotras y nuestras comunidades.
6. Paramos para denunciar que el Estado es responsable
# El Estado es responsable.
- En nuestro país, en 2017, es asesinada una mujer cada 18 horas. ¡Exigimos una justicia que no ampare el poder patriarcal!
- No a la disminución del presupuesto del Consejo Nacional de Mujeres: con 57 mujeres asesinadas en menos de dos meses, necesitamos mayor prevención y más presencia estatal. $4,43 por mujer son miseria.
- Exigimos la reapertura y financiamiento de los espacios de atención por violencia de género en las municipalidades, en las Universidades y en cada espacio común donde la Ley 26.485 prevé que se atienda a las que son victimizadas.
- Desmantelamiento de las redes de trata y las fuerzas represoras del Estado cómplices.
- Basta de represión, persecución, abuso y extorsión policial a las trabajadoras sexuales y a las personas en situación de prostitución.
- Sostenimiento de los Programas de Educación Sexual y de Salud Sexual y Procreación Responsable: sin educación sexual, sin acceso a la salud reproductiva y no reproductiva, es imposible decir Ni Una Menos. Cumplimiento de la Ley de Educación Sexual Integral.
- Exigimos que se entregue la medicación y los reactivos sin demora para las personas viviendo con VIH.
- Desprocesamiento y libertad de todas/os las/os luchadoras/es populares. Derogación de todas las leyes represivas.
- Libertad a Milagro Sala, Patricia Cabana, Gladys Díaz, Mirta Guerrero y Graciela López.
- Nos pronunciamos contra el abuso sexual infantil: basta de justicia patriarcal, el Síndrome de Alienación Parental no existe, es discriminatorio y no permite el acceso a la justicia.
- Derogación de los edictos policiales en todas las provincias que aún siguen vigentes y que permiten mantener detenida sin orden judicial a cualquier persona.
- Por la desmilitarización de nuestros territorios.
7. Paramos porque exigimos un Estado laico
# Separación del Estado y la Iglesia.
- Somos un movimiento anticlerical y exigimos el cese de subsidios a la Iglesia Católica y la educación religiosa.
- Repudiamos la intervención de la Iglesia Católica y de todas las iglesias evangelistas sobre nuestros cuerpos.
- Repudiamos su ofensiva en toda América Latina contra lo que llama “ideología de género”, mientras protege a los curas abusadores.
8. Paramos y construimos el movimiento de mujeres como sujeto político
# Nos mueve el deseo.
- Por un movimiento internacional feminista que revolucione nuestro lugar en el mundo.
- Por “un feminismo inclusivo y de intersección que nos invite a todas, a todos, a todes a unirnos a la resistencia al racismo, a la islamofobia, al antisemitismo, a la misoginia, a la explotación capitalista” (como le escuchamos decir a Angela Davis).
- Porque el movimiento de mujeres es hijo de esta historia antipatriarcal y anticapitalista, y emerge como alternativa en todo el mundo frente al avance represivo, racista y conservador.
Por eso con orgullo hoy decimos: ¡Viva el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras! ¡Viva el paro internacional de mujeres!
Contra toda forma de explotación y opresión, llamamos a nuestras hermanas de todo el mundo a seguir luchando de manera independiente de los gobiernos.
#Ni Una Menos #Vivas Nos Queremos!
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3 ejes para el acto del 3J de 2017
(documento leído en el acto unitario en la Plaza de Mayo)
Contra la violencia patriarcal y la violencia del Estado, basta de represión y criminalización. Trabajo digno para todas; basta de ajuste, exclusión y endeudamiento. Basta de femicidios y travesticidios. ¡Ni Una Menos!
Las enormes movilizaciones que gestamos, que atravesaron nuestro país y el continente desde el 3 de junio de 2015, con el grito Ni Una Menos, fueron la voz de nuestro hartazgo: basta, basta de violencia machista, basta de complicidad estatal para esas violencias. Reclamamos prevención y cuidado, igualdad y justicia social. La demanda al Estado, tanto al gobierno de Mauricio Macri y la alianza Cambiemos como a los gobiernos provinciales, es clara: se trata de las políticas integrales de prevención de la violencia patriarcal y respuesta adecuada a las víctimas. Nunca pedimos el endurecimiento de las penas: tampoco menos libertades. Hablan por nosotras y dicen que queremos menos libertades sociales a cambio de una protección que nunca llega, pero esos pedidos siempre se vuelven contra el pueblo; sobre todo contra nosotras, que a la vez que nos dejan indefensas, nos criminalizan cuando queremos defendernos y nos persiguen cuando hacemos oír nuestro grito.
No nos callan. Por tercera vez marchamos un 3 de junio. Porque todos los días una mujer, una niña, una travesti, aparece muerta. El patriarcado se sostiene con esa violencia sobre nuestros cuerpos. Y no nos vamos a creer que es culpa de manifestarnos que la violencia crece; ahora más que antes, tenemos que seguir la misma huella. Tenemos que seguir ese camino que nos abrieron hasta esta plaza las luchas protagonizadas por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Ellas nos llevaron muy lejos. Con ellas fuimos parte, hace menos de un mes, del cuerpo colectivo que repudió masiva y claramente el 2x1 para los genocidas, para seguir diciendo basta a la impunidad al terrorismo de Estado y sus secuelas.
Estamos en las calles, estamos resistiendo y no nos vencieron. A la crueldad femicida le oponemos feminismo y organización, la revuelta que dice ¡basta!: Ni una víctima más. Ni una menos. Libertad, autonomía, deseo y revolución. ¡Emancipación del patriarcado!
Traemos con nosotras las experiencias, las discusiones y los lazos que hemos construido entre todas en los Encuentros Nacionales de Mujeres y en años de organización popular en diversos ámbitos. Nos reconocemos en las luchas latinoamericanas, originarias y afrodescendientes: remarcamos el protagonismo de las mujeres en las luchas comunitarias por la vida y los territorios. Homenajeamos a las asesinadas: Bety Cariño en México (2010), Berta Cáceres en Honduras (2016), Laura Leonor Vásquez Pineda (2017) y a las -al menos- 41 niñas quemadas vivas por el Estado en Guatemala el mismo 8 de Marzo; abrazamos a sus familias como abrazamos al pueblo de Brasil, que está sufriendo las consecuencias de un golpe institucional de derecha y machista.
Las demandas que exigimos al Estado el 3 de junio de 2015 siguen pendientes. Y nosotras somos cada vez más. Después del primer 3J la marea feminista no paró de crecer: el #7N en España, el #24A en México, el #1J en Brasil, el #3J2016 en Argentina, el 13 de agosto Ni Una Menos Perú, el 3 de octubre en Polonia, el 19 de octubre el primer paro de mujeres en Argentina, el #26N en Italia, la Marcha de las Mujeres en Estados Unidos el 21 de enero y el #8M con el Paro Internacional de Mujeres, que reunió a más de 50 países en todo el mundo. La marea feminista no se detiene.
Sin embargo, a nuestra marea, el Estado le responde con represión. A nuestras demandas, con manipulaciones. Quieren convertir la lucha de las mujeres en adorno cosmético de una política excluyente antes que en efectivas estrategias de cuidado de la vida. El Estado participa del pacto de complicidad machista que incluye al femicida, pero también a los agentes judiciales machistas que no creen en la palabra de la víctima, los medios de comunicación que solo nos reconocen como víctimas para su show del horror, los políticos que nos usan de excusa para quitar derechos. No sólo las demandas del 3 de junio siguen sin cumplirse. Peor: el ritmo de los femicidios y travesticidios se aceleró, no tenemos un solo día que no esté marcado por el duelo. Y también empeoraron nuestras condiciones de vida: nos sustrajeron derechos y múltiples amenazas se ciernen sobre nosotras y sobre todxs. Hoy en la Argentina, dos presas paradigmáticas, Higui, presa política del patriarcado por defenderse de sus violadores, y Milagro Sala, por protestar contra el gobierno, son demandas inclaudicables de este movimiento.
Jóvenes activistas son perseguidxs y antiguxs militantes encarceladxs. Filman asambleas de estudiantes secundarixs, hostigan a las pibas en los barrios y persiguen a mujeres que abortan. Denunciamos el plan sistemático de persecución a las feministas en toda América Latina, y en Argentina en particular. Al mismo tiempo, el Estado no busca a las jóvenes desaparecidas, supliendo la desidia con gestos, como publicar en el Boletín Oficial una recompensa por los datos sobre Araceli casi dos semanas después de que su cuerpo había aparecido. Fueron las organizaciones sociales las que buscaron a Araceli, fueron mujeres las que detuvieron a su asesino, son las militantes ahora quienes organizan el transporte por los barrios para que las pibas puedan moverse seguras. El Estado no está ausente: se presenta bajo su cara represiva y pretende usar la ley penal para resolver la conflictividad social.
En nuestros lugares de trabajo, a la amenaza siempre existente del despido se agregan las llamadas “cláusulas de productividad”, que cercenan derechos laborales. La paritaria de empleados estatales, que quita premios durante meses por una ausencia laboral, amplía la desigualdad laboral y como consecuencia empeora la brecha salarial entre hombres y mujeres. Porque sabemos que somos nosotras las que faltamos cuando hay que resolver cuestiones familiares o domésticas.
La deuda externa crece como una bola de nieve, encadenando nuestras vidas y las de nuestrxs hijxs a su pago. La deuda se paga con nuestro tiempo y nuestro esfuerzo, con la postergación de la edad jubilatoria, el aumento de intereses en los préstamos que toman los sectores populares, la pobreza creciente, el ajuste. La transferencia de recursos es parte de un mapa en que el Estado es responsable. Dicen deuda y nosotras escuchamos que vienen por los pedazos de nuestro cuerpo.
La Educación Sexual Integral, llave para construir una educación no patriarcal y prevenir que los noviazgos, por ejemplo, sean el comienzo de vidas signadas por la violencia, es desfinanciada y su aplicación dilatada. A lo largo de todos los años del secundario, pibes y pibas reciben en promedio sólo dos horas de Educación Sexual Integral.
Mientras, más mujeres son denunciadas por abortar. El año pasado obtuvimos una victoria que celebramos también en esta plaza, cuando el movimiento de mujeres logró la liberación de Belén, criminalizada por un aborto espontáneo. Desde esa victoria avanzamos y no nos detenemos hasta que nuestra democracia contemple el derecho aborto en condiciones dignas. Debemos estar alertas ante una ofensiva represiva que niega nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, deseos y maternidades. Así como el feminismo avanza en toda América Latina, también intentan avanzar quienes nos denuncian como difusoras de la llamada “ideología de género”: son los sectores conservadores que tejen acuerdos con los Estados y las corporaciones, para detener a nuestros feminismos y quitarnos derechos.
Nos quieren quietas, mudas y disciplinadas. Por eso los femicidas y las patotas salen de caza y la policía de razzia después de las marchas. Pero Ni Una Menos es grito y abrazo común que hace temblar cada uno de los espacios de nuestras vidas y desborda en las calles. Juntas y para nosotras nos hacemos poderosas. Por eso hoy volvemos a decir ¡basta!
Por todo esto, venimos a esta plaza a reclamar.
#Basta de femicidios y travesticidios
- Basta de femicidios y travesticidios: el machismo, la misoginia, el odio hacia las lesbianas, las travestis, las bisexuales y las trans matan.
- Justicia por Diana Sacayán! Pepa Gaitán y Lohana Berkins, p...