Del Marqués a la monja

Antología del soneto clásico en castellano

Darío Jaramillo Agudelo

• Editorial: Universidad EAFIT
• Año: 2020
• ISBN del libro electrónico: 9789587202236
• Categoría: Literatura
• Categoría: Poesía europea

El soneto nació en Sicilia hacia el siglo XIII y adquirió su importancia con Dante Alighieri y, muy principalmente, con el Cancionero de Francisco Petrarca (1304-1374) que fue admirado en toda Europa. La historia del soneto puede contarse con cierta continuidad en la poesía francesa, en la portuguesa, en la inglesa, en la alemana y en la castellana desde el siglo XVI. El auge del soneto en nuestra lengua coincide con los siglos de oro de la poesía castellana y los nombres de los sonetistas principales son los grandes poetas del Renacimiento, el Clasicismo y el Barroco. Si bien los primeros sonetos en castellano son muy tempranos y se deben al Marqués de Santillana, los momentos cumbres tienen las firmas de Garcilaso de la Vega, Luis de Góngora, Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Francisco de Quevedo hasta llegar al Barroco y, con él, a Calderón de la Barca y a Sor Juan Inés de la Cruz. Esta antología va del Marqués de Santillana a Sor Juana Inés de la Cruz. Cien sonetos a lo largo de tres siglos, desde el Marqués hasta la monja.

Índice

• Cubierta
• Portada
• Créditos
• Índice
• Sitio de amor con grand artillería
• Quien dice que la ausencia causa olvido
• Si las penas que dais son verdaderas,
• Escrito está en mi alma vuestro gesto
• Alcé los ojos, de llorar cansados,
• Púrpura ostenta, disimula nieve,
• No me mueve ¡mi Dios! para quererte
• En triste oscuridad la noche fría
• ¡Oh celos, mal de cien mil males lleno,
• Horas alegres que pasáis volando
• ¡Oh dulce y breve sueño de alegría!
• ¡Oh dulce sueño, dulce fantasía!
• ¡Cuántas veces te me has engalanado,
• Alargo enfermo el paso, y vuelvo, cuanto
• Quien las graves congojas hüir desea,
• Ardo, suspiro y vivo en triste llanto
• “¿Dó vas? ¿Dó vas, crüel, dó vas? Refrena,
• Si del amargo intenso pensamiento,
• Decir que son de oro, estos cabellos,
• O le falta al amor conocimiento,
• ¿A quién me quejaré de mi enemiga?
• Imagen espantosa de la muerte,
• Varia imaginación que, en mil intentos,
• Yo os quiero confesar, don Juan, primero:
• Desmayarse, atreverse, estar furioso,
• Castiga el cielo a Tántalo inhumano,
• Perdido ando, señora, entre la gente
• Quien te dice que ausencia causa olvido
• Blando hechizo de amor, dulce veneno,
• Detente, aguarda, presumida Rosa,
• Reina desotras flores, fresca rosa,
• ¡Ay, Floralba! Soñé que te... ¿Direlo?
• Quien ama y a su Amor no está presente,
• Todo es temor, amor, todo es recelos,
• Amor, déjame; Amor, queden perdidos
• Cansado de mí mismo, y más cansado
• Hombre, empréstito breve de la vida,
• Lánguida flor de Venus, que ascondida
• Si quiebras, tiempo, los peñascos duros,
• Amable soledad, muda alegría
• Que muera yo, Liseo, por tus ojos,
• Ruiseñor amoroso cuyo llanto
• Esa mustia beldad, que enamorado
• ¿Qué género de ardor es el que llego
• Tu obstinado cadáver nos advierte
• Si en verde oriente, ya luz encarnada
• La rosa en los cristales de una fuente
• Dichoso aquel a quien la amarga muerte
• En guardapiés rosado ayer salías
• En una que verdor derrama-Rama,
• Este ejemplo feliz de la hermosura
• Si toda vida es una muerte viva,
• Basta, Amor, el rigor con que me has muerto;
• Rosa divina que en gentil cultura
• Al que ingrato me deja, busco amante;