CAPÍTULO 6
Eligiendo tu tema
La mayoría de la gente se interesa en el discurso público porque algo dramático ha pasado en su vida y quiere compartirlo. Esa es una buena manera de comenzar puesto que, como todos conocemos nuestra propia vida, no necesitamos hacer mucha investigación al compartir nuestra historia. Además, tampoco es necesario organizar ningún material, ni preparar un tema porque, por lo general, los eventos de la vida se cuentan en orden cronológico.
Hay quienes se involucran en el discurso público liderando un grupo de estudio bíblico, casi siempre con la ayuda de una guía de estudio que les dice qué preguntas hacer y cómo conducir la reunión. En cambio, al contar tu propia historia, requerirás de organización e investigación mínima puesto que el autor del estudio ya ha hecho la tarea por ti.
Y aunque estos dos enfoques son efectivos, durante los últimos años, las necesidades de las audiencias han cambiado. La vida de la gente se ha vuelto ocupada y compleja. Hoy en día, para tener éxito en la mayoría de las profesiones, la gente necesita invertir más de ocho horas de trabajo. Los hombres están más involucrados en lo que ocurre en casa y muchas mujeres trabajan fuera del hogar. Y, como tienen que combinar sus carreras con sus obligaciones familiares y sus responsabilidades personales, tanto ellos como ellas dejaron de tener tiempo disponible para asistir a reuniones solo para escuchar una buena historia. Incluso la vida de la mujer cuyo único enfoque es su hogar se ha vuelto increíblemente ocupada y cada vez hay menos mujeres que tengan el tiempo disponible para colaborar en posiciones de voluntariado dado que, la mamá que se queda en casa está comenzando a sentirse cada vez más embolatada en los quehaceres del hogar.
Ampliando tus temas
Ya sea que el evento en el cual vas a participar como conferencista sea un estudio bíblico o un almuerzo de negocios, el hecho es que, la expectativa del grupo es que la reunión les proporcionee un valor sólido que llevar a casa. Nuestra experiencia en CLASSeminar ha sido que, virtualmente, nadie nos contacta para decirnos: “Solo queremos que nos cuenten una buena historia de vida o una lección bíblica bien nutrida”. Por lo general, el planeador del evento —casi siempre un líder de algún ministerio para mujeres, un director de una entidad de educación cristiana o un pastor— ha notado una necesidad real en su comunidad. Algunos nos llaman o ingresan a nuestra página web buscando un conferencista que maneje un tema que supla esa necesidad específica —que esté capacitado para aportarles gran valor a quienes asistan a la reunión.
No hay nada de malo en tener una historia para contar, ni en ser un maestro de la Biblia. Sin embargo, me gustaría animarte a que amplíes el rango de tus temas y vayas más allá. Si sabes contar muy bien tu historia, o si tu don es ser un maestro bíblico, te habrás dado cuenta que los planeadores de eventos asumen que también manejas otras áreas en las que eres un experto y vuelven a invitarte a hacer otra conferencia. Por lo tanto, necesitas desarrollar otros temas.
Eso les ocurrió a varias damas que estaban buscando ser guiadas en este aspecto y decidieron asistir a CLASSeminar. Cada una de ellas había perdido a su esposo como resultado del ataque terrorista del 9—11 y ahora la gente les pedía participar en diversos eventos comunitarios y cívicos para que compartieran sus historias y, como no eran conferencistas profesionales, ellas se sentían demasiado nerviosas respecto a la idea de pararse frente a un auditorio a compartir sus historias cargadas de emoción.
Sin embargo, en CLASSeminar sabíamos que, si querían continuar hablando respecto al choque que recibieron durante los eventos del 9—11, y el efecto de este horror desaparecía de la mente de la mente colectiva, ellas necesitarían adentrarse en diversos temas basándose en lo que Dios había hecho en sus vidas desde entonces. Y, a medida que crecieran y maduraran en su fe, tendrían nuevas lecciones por compartir con los demás. Por esa razón, el personal de CLASSeminar trabajó con cada una de ellas para ayudarles a organizar un nuevo mensaje que tuviera un significado que fuera más allá de la historia misma.
Semillas de interés
Como ya he mencionado antes, una buena forma de comenzar cuando estés seleccionando el tema del cual quieres hablar es basándote en tus propias experiencias de vida. Cada uno de nosotros es único. En CLASSeminar les llamamos a todos estos aspectos trascendentales de nuestra vida “semillas de interés”. Observa que les estoy llamando “semillas”, lo cual quiere decir que todavía no se han desarrollado a su punto máximo. A lo mejor no están listas para ser utilizadas como tema de una nueva conferencia, pero sí son un material sobre el cual te interesaría ahondar.
Tiempo atrás, cuando solo llevaba pocos años de matrimonio, había quienes comentaban cada vez que escuchaban todas las cosas lindas que yo hacía para mi esposo: “¡Pero si es que todavía están recién casados!” La frecuencia de dichos comentarios me hacía sentir un poco indignada. ¿No podría yo tener detalles lindos con mi esposo después de que estuviéramos casados durante un largo tiempo? Fue así como fue implantada en mí la semilla d...