La Luz de la Esperanza

Cómo enfocar tu camino en tiempos de crisis de una manera racional, mágica, sana, positiva y natural

Janice Wicka

• Editorial: Plutón Ediciones
• Año: 2020
• ISBN del libro electrónico: 9788418211249
• Categoría: Desarrollo personal
• Categoría: Éxito personal

Hay dos significados de la palabra "esperanza", uno es el latino: esperar; y otro es el griego: expandir, por lo que la Luz de la Esperanza es tanto lo que esperas de esta vida, como lo que haces para expandirla como camino de mejora y superación.Janice no es amiga de jerarquías, apegos o dependencias, por eso te ofrece, a lo largo y a lo ancho de este libro, liberación, crecimiento, independencia y consciencia de tu ser interno, es decir, Janice Wicka te invita a que seas un ser consciente y responsable de sus virtudes y sus defectos, único e irrepetible, que camina junto a sus hermanos de luz hacia la Verdad por el camino de la Esperanza.

IV: Los doce pasos de la vida

Nacemos con muchos dones

que a menudo se pierden

a lo largo del camino.

¿Cuál es el sentido de la vida?

O, como dice el doctor Tapia, ¿la vida debe tener un sentido?

El doctor Viktor Frankl, más famoso que el doctor Tapia, dijo que sí, tras sufrir una experiencia traumática en los campos de concentración nazi, que la vida debe tener siempre un sentido.

Los seres humanos “normales”, o comunes y corrientes, raras veces se ven enfrentados a situaciones tan traumáticas como una guerra mundial, pero a menudo pueden tener crisis, cambios, frustraciones o enfermedades, leves o graves, que los hagan sufrir y padecer, descentrándolos del sentido de vivir, e incluso de las ganas de existir. Las personas, mientras más cómodas vivan, más fáciles son de someter con el temor, por mucho que dicho temor provenga de un engaño, de una loca y descabellada mentira.

Cuando la amenaza es visible, real y directa, se afronta mucho mejor que cuando es difusa, engañosa, misteriosa y esotérica, y por pura cobardía egoica fingimos que nos escondemos para proteger a los demás.

La cruda verdad es que “el dolor de uña del dedo meñique de mi mano izquierda es para mí más importante que el destino de la humanidad entera”, porque solemos pensar y sentir, por más consciencia que tengamos, que el cáncer de otra persona es en realidad menos importante que nuestra uña. Es duro, pero es así.

Es cierto que por un lado podemos ser personas empáticas y encantadoras; pero por el otro no podemos negar a nuestro ego y a sus necesidades de centrarse en sí mismo, porque nuestro ego cree que es el punto neural de todo el universo.

Por supuesto, y aunque compartimos muchas virtudes y defectos, no todos los seres humanos somos del todo iguales, ni mejores ni peores, simplemente somos diferentes:

-Los hay que crean y construyen.

-Los hay que lideran.

-Los hay que viven al margen.

-Los hay que simplemente cumplen con su trabajo y observan.

-Los hay sensibles.

-Los hay indiferentes.

-Los hay que no hacen prácticamente nada.

-Los hay que lo quieren hacer todo.

-Los hay artistas.

-Los hay serios y razonables.

-Los hay que todo lo dramatizan.

-Los hay que todo se lo guardan.

-Los hay incluso que tienen verdaderos retos, conflictos, crisis y problemas, y no dramas simples de clase media y pequeño burguesa.

No todo el mundo quiere ser millonario, famoso, deslumbrante y feliz, pues hay quien vive en paz sin oropeles y no tiene la menor intención de llamar la atención o figurar.

No todo el mundo anda en busca de la felicidad, hay quien vive muy a gusto en su drama personal, en su amargura o incluso en su miseria, de la misma manera que hay quien disfruta con sus males, sus dolores, sus frustraciones amorosas y toda clase de penas.

La felicidad, como obligación, es una verdadera tortura, ya que los seres humanos somos diversos y tenemos todo tipo de sensaciones a lo largo de nuestra existencia, y reímos y lloramos, bailamos y cantamos, corremos y tropezamos, pensamos y reflexionamos, y la felicidad solo es una parte infinitesimal del abanico de todas nuestras emociones.

No busques la felicidad, vive en ella

Reflexión

Existen muchos libros, textos, vídeos, grupos, conferencias y similares que te invitan a buscar la felicidad como el mejor estado posible del ser humano, cuando la felicidad, como todas las emociones, es una emoción reactiva y temporal, por lo que no se busca, se encuentra, y puede ser tan frágil y volátil como cualquier otra sensación emocional, sujeta a los deseos caprichosos del ser y a los accidentes de la experiencia vital, es decir, que depende de lo que sucede fuera y no dentro de ti. Por lo tanto, no la busques ni la persigas, instálate en ella.

Meditación

Cierra los ojos y respira suavemente seis veces seguidas. Centra tu pensamiento en tu corazón y busca en tu memoria los momentos felices de tu vida, desde los más simples y sencillos, hasta los más grandes, guárdalos dentro de ti y borra con ellos los malos recuerdos. No niegues, no te mientas, no justifiques errores, no te sumas en la ingenua ignorancia ni te escudes en la impotencia ante las circunstancias, simplemente escoge entre lo que te hace bien y lo que no te hace ni te brinda ningún beneficio.

Análisis

Cuando la felicidad es un estado interno del ser y no un capricho de las circunstancias ni un regalo de otras personas a tu ego, se convierte en algo real y seguro, y no en algo pasajero que puede desaparecer de un momento a otro. Procura ser la fuente de la dicha y no el frágil recipiente de la alegría externa, para que tu felicidad sea una realidad y no un contagio pasajero.

Caminamos, nos movemos, subimos y bajamos.

Mejorar a menudo nos parece difícil pues requiere de un esfuerzo que no siempre estamos dispuestos a hacer.

Empeorar es fácil, con dejarse llevar y seguir la corriente es suficiente.

De una o de otra manera nos llenamos de experiencias.

A menudo tropezamos mil vece...

Índice

• Prólogo: Tiempos de crisis
• Introducción: El Amor Universal
• I: Fe ¿Qué es exactamente la fe?
• II: Esperanza, o la creación de un futuro mejor
• III: Caridad, la fuerza de la empatía y la solidaridad
• IV: Los doce pasos de la vida
• V: Las sombras, experiencias de superación
• VI: Las luces: hasta la más pequeña chispa desgarra la oscuridad
• VII: Los númenes, dioses y avatares, compañeros y protectores
• VIII: Las Musas, las madres de la creación
• IX: El Sendero Mañana seremos dioses
• X: Un mundo nuevo es posible
• XI: Miedos y resistencias
• XII: ¿Hacia dónde va la humanidad? Salvación o condena
• Epílogo: El salto cuántico existencial
• Bibliografía