La Cena del Señor, misterio de comunión

Jaume Fontbona Misse

• Editorial: Centre de Pastoral Litúrgica
• Año: 2007
• ISBN del libro electrónico: 9788491650782
• Edición: 1
• Categoría: Teología y religión
• Categoría: Denominaciones cristianas

Este libro pretende descubrir, a la luz de la Escritura y del Crucificado resucitado, el misterio de comunión que Dios regala a la humanidad en la Eucaristía, misterio recibido de los Apóstoles y de la Iglesia a lo largo de los siglos. La Eucaristía no sólo edifica la Iglesia de Dios como comunión, sino que la expresa como comunión en su celebración eucarística. Por ello, a lo largo de los siglos de la Iglesia, la Cena del Señor ha mantenido su constante actualidad. Para profundizar en este misterio, el autor analiza en primer lugar los datos bíblicos, y luego el testimonio de la historia. I a partir de ahí, nos ofrece su reflexión sistemática, especialmente de la mano de J.M.R. Tillard, y finaliza presentando el sentido teológico de los distintos elementos de la celebración.

Capítulo II - EL TESTIMONIO DE LA CONSOLIDACIÓN DE LA TIPOLOGÍA

Ciertamente, la Última Cena de Jesús fue un gesto profético que marcó toda la reflexión sobre el misterio pascual durante el período neotestamentario, pero también durante los cuatro primeros siglos de la Iglesia. Y eso es tan claro como que la Eucaristía es la imitación de la Última Cena, que es figura y anuncio de la pasión y muerte de Jesús.

Entonces, la Eucaristía aparece y existe como obediencia al mandamiento del Señor Jesús: Haced esto en memoria mía. El pan y la copa de la Última Cena son el modelo del pan y de la copa de vino de la Eucaristía. El modelo, es decir, la Última Cena, consiste en: 1) las palabras explicativas de Jesús sobre el pan y la copa de vino; 2) las oraciones de Jesús de bendición y acción de gracias. Ambos elementos diferencian el rito celebrado por Jesús de cualquier otro rito a partir de pan y vino. Desde su inicio esta acción litúrgica se ha llamado Eucaristía (es decir, acción de gracias), que designa tanto la oración de acción de gracias recitada a imitación de la de Jesús como el pan y la copa de vino.

Este modo de explicar la Eucaristía en relación con la Última Cena de Jesús se llama tipológico y marcará la reflexión teológica de los cuatro primeros siglos, como veremos a continuación. En efecto, durante ese período el método interpretativo de los sacramentos es tipológico porque los sacramentos son una realidad tipológica, es decir, imitación. La doctrina patrística de los sacramentos como imitación es la razón última y condición de posibilidad que permite aplicar la tipología bíblica a la liturgia. Si el sacramento es imitación, se deduce que sólo se puede definir por el hecho de remitir a la realidad que imita.

Y la finalidad del método tipológico es asegurar un vínculo ontológico entre el rito y el acontecimiento de salvación y, al mismo tiempo, conservar la superioridad ontológica del acontecimiento salvífico en relación al rito. En resumen, hay una identidad entre el rito y el acontecimiento salvífico, pero, dado que el acontecimiento es superior e irreductible al rito, hay una diferencia. En pocas palabras, identidad en la diferencia.1

1. El testimonio de los tres primeros siglos

En la Última Cena, Jesús transmitió el modelo (τύπος) de la celebración eucarística de la Iglesia (ἀντιτύπος). En efecto, con las palabras: “Haced esto en memoria mía” (τοῦτο ποιεῖτε εἰς τὴν ἐμὴν ἀνάμνησιν) dejó el modelo, el tipo de la Eucaristía de la Iglesia. Desde entonces, la Eucaristía de la Iglesia tiene que definirse en relación con su tipo.

Bíblicamente hablando, hacer memoria es reconocer la acción de Dios en favor de los humanos, y cuando éstos se acuerdan de ello manifiestan su fidelidad a la alianza que los une con Dios. Y eso se hace de una manera privilegiada en el culto. El culto tiene sentido porque hace memoria. Y las fiestas recuerdan las principales intervenciones divinas (Ex 12,14; 20,22.24). La fiesta celebra la presencia de una importante acción de Dios en medio de la asamblea reunida. Y se actualiza por medio de la proclamación de un relato que recuerda la acción divina que resuena todavía hoy.2 Precisamente, εἰς τὴν ἀνάμνησιν corresponde al zikkaron de la antigua Pascua.3

El hecho de hacer memoria proyecta hacia el futuro (elemento profético de la memoria) y vincula con el pasado (elemento cultual). En definitiva, el relato de la Cena recapitula toda la existencia de Jesús. Por su cuerpo y su sangre, se significa el misterio de su muerte; por el anuncio de la salvación de la multitud, se indica su fruto universal. Además, expresa que Jesús acoge su misión en la fidelidad a Dios y a los humanos hasta el fin. Y la invitación a comer y beber significa que Jesús quiere implicar a los discípulos en su propio destino, por una transformación en él.4

La celebración eucarística de las primeras comunidades cristianas siguen el modelo dejado por Jesús y transmitido por los Apóstoles. Las acciones de Jesús en la Última Cena, es decir, (1) tomar el pan, (2) dar gracias, (3) partir el pan, y (4) darlo diciendo unas palabras explicativas sobre el gesto, (5) tomar la copa, (6) dar gracias y (7) dar la copa diciendo unas palabras explicativas sobre el gesto, son las acciones que la Iglesia hace siguiendo el mandato: “Haced esto en memoria mía”.

Ahora bien, la Eucaristía de la Iglesia no se realiza en el contexto de una comida judía, ni se dicen dos oraciones de acción de gracias como hizo Jesús (una sobre el pan y otra sobre la copa), porque el rito del pan y el de la copa se han unido en una sola acción de gracias, que llamamos plegaria eucarística.5 En concreto, actualmente la acción de Jesús de tomar el pan se hace en el momento de la presentación de los dones, la acción de gracias, que es única, se hace en la llamada plegaria eucarística, la acción de partir el pan se hace en el momento de la fracción del pan, y la acción de darlo se hace en el momento de la comunión (cf. IGMR 72).

En definitiva, las acciones significativas de Jesús en la Última Cena son el tipo, y el rito (gestos y palabras) de la Iglesia que corresponde al ti...

Índice

• INTRODUCCIÓN
• Capítulo I - EL TESTIMONIO BÍBLICO
• Capítulo II - EL TESTIMONIO DE LA CONSOLIDACIÓN DE LA TIPOLOGÍA
• Capítulo III - EL TESTIMONIO DEL FIN DE LA TIPOLOGÍA
• Capítulo IV - EL TESTIMONIO DE LA REFORMA Y TRENTO
• Capítulo V - REFLEXIÓN SISTEMÁTICA SOBRE LA EUCARISTÍA
• Capítulo VI - LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA
• EPÍLOGO
• BIBLIOGRAFIA BÁSICA