Escuelas de psicología: un breve recorrido por las teorías de la personalidad

Marlon Mayorga Lascano

• Editorial: Pontificia Universidad Católica del Ecuador
• Año: 2020
• ISBN del libro electrónico: 9789978774731
• Edición: 1
• Categoría: Psicología
• Categoría: Psicología clínica

 El presente libro explora la construcción de la personalidad, el conjunto dinámico de características personales de un individuo, expresadas a través de su comportamiento concreto en diversos ambientes. Recorre una evolución parcial del constructo, partiendo de los siempre categóricos tipos de personalidad, para luego pasar al enfoque de rasgos o sumatoria de rasgos, hasta llegar a un modelo dimensional de la personalidad.

Posteriormente dedica capítulos subsecuentes a las Tres Fuerzas de la Psicología, que permiten profundizar la comprensión de la personalidad a través de los autores que las representan: el Psicoanálisis y lo psicodinámico, de la mano de Freud, Jung y Adler; el Conductismo en sus modalidades Respondientes, Operantes y de Aprendizaje Social (Watson, Skinner y Bandura); y el Humanismo con Maslow y Rogers.

Finalmente, se revisan las dos tendencias de mayor incidencia actual: la Terapia Cognitiva y la Terapia Familiar Sistémica, donde la personalidad se construye a partir de las cogniciones recurrentes y las formas habi- tuales de interacción con el ambiente familiar, respectivamente. El texto fatiga, pero no agota el tema explorado y aspira a despertar mayor interés investigativo en sus lectores.  

CAPÍTULO II

Desde sus inicios y debido a la necesidad de establecerse como ciencia, la Psicología se ha esforzado por establecer un objeto de estudio determinado, siendo uno de los más habituales, el estudio de la personalidad. Las diversas Corrientes de Psicología, han abordado dicho objeto de estudio desde diferentes enfoques y a partir de la utilización de variados métodos. En este capítulo revisaremos al Psicoanálisis y las Corrientes Psicodinámicas, que constituyen la primera tesis que determinó con claridad en qué aspectos del estudio de la psique debía centrar sus esfuerzos (el inconsciente) y desarrolló con probidad una serie de métodos de exploración, en este caso introspectivos, para su estudio.

Corrientes Psicodinámicas

Aunque históricamente el Psicoanálisis y las tendencias psicodinámicas que engendró, distan mucho de ser la primera Corriente de la Psicología y pese a que previamente hayan existido diversos proyectos psicológicos considerados como los iniciadores de la Psicología contemporánea, verbigracia: la Psicología Experimental elaborada por Wilhelm Wundt (1832-1920) a partir de la aplicación del método del mismo nombre; los trabajos del propio Wundt, continuados después por Edward Titchener (1867-1927), que darán lugar al Estructuralismo en Psicología; o el Funcionalismo creado para la Psicología por William James (1842-1910), quien también desarrolló el Pragmatismo Filosófico; el Psicoanálisis es sin lugar a dudas la primera gran tesis psicológica, que además de crear un sólido modelo explicativo (en este caso teórico) del fenómeno psíquico y construir un método de tratamiento para los trastornos psicológicos, genera un impacto cultural que afecta tanto a legos como a iniciados.

Asimismo, las tendencias psicodinámicas han demostrado una importante capacidad de supervivencia a través del tiempo, razón por la cual aún se mantiene vigente a través de autores como Jacques Lacan y Jacques Derrida, quienes le confieren actualidad o lo contextualizan en otras áreas. Según Friedrich Hegel, sencillamente parafraseado por Jostein Gaarder, este tipo de permanencia en el tiempo, constituye la prueba más evidente de la probidad de una tesis ya que “la validez de un pensamiento es la propia Historia, de alguna manera los argumentos más sensatos son los que sobreviven al paso del tiempo” (2010, p. 382). De donde se puede inferir la integridad teórica y procedimental de las tendencias psicodinámicas.

Curiosamente el corpus teórico de las psicologías psicodinámicas, también ha sido enriquecido con la contribución de muchos autores que hacia la segunda mitad del siglo XX fueron considerados como disidentes por el Psicoanálisis más ortodoxo (Alfred Adler, Carl Jung, Erich Fromm y Erik Erickson, entre otros), quienes a pesar de determinadas discrepancias con el modelo más tradicional, han terminado aportando a la exuberancia del mismo.

Sigmund Freud y el Psicoanálisis

Existen individuos que alteran de tal manera la percepción que la humanidad tiene al respecto de un fenómeno determinado, que pueden llegar a ser considerados filósofos culturales; es decir pensadores que cambian la forma de percibir la realidad de toda una cultura, incuestionablemente Sigmund Freud (1856-1939) fue uno de ellos. A través de su construcción teórica particular (el Psicoanálisis), estableció la existencia de una serie de categorías intrapsíquicas inobservables, perfectamente articuladas entre sí, las cuales residían en el interior del hombre y eran las verdaderas causantes de su comportamiento exterior. Su impacto cultural puede evidenciarse en el hecho sencillo y comprobable de que muchas de esos conceptos (inconsciente, represión, lapsus) se han convertido en un lugar común en nuestro lenguaje cotidiano.

El Psicoanálisis es una de las primeras corrientes que consigue llevar a cabo con probidad los dos propósitos fundamentales de toda Corriente de Psicología: generar una serie de constructos, los cuales se articulan en una teoría que logra explicar de manera coherente la naturaleza del fenómeno psíquico (Cualidades, Instancias, Etapas Psíquicas, entre otros) y desarrollar un método que le permita tratar de manera científica las alteraciones psíquicas que pueden encontrarse en dicho fenómeno (hipnosis, interpretación de los sueños, asociación libre de ideas, entre otras). Todo ello en busca de la resolución de trastornos y la consecuente eliminación de síntomas emanados por los mismos.

Así, a partir de sus trabajos con Josef Breuer (1842-1925), en pacientes aquejados con histeria (Anna O. y otras), Freud articula una serie de constructos que constituyen la base de sus postulados teóricos y funcionan como axiomas racionales, sobre los cuales va trabando cadenas deductivas cada vez más complejas, hasta construir un sistema teórico suficientemente consistente para ser considerado como una ciencia independiente por las tendencias epistemológicas racionalistas, debido a la presencia de un objeto de estudio y un método de estudio perfectamente definidos. Por comodidad pedagógica reduzcamos la complejísima estructura teórica del Psicoanálisis a un modelo explicativo de su desarrollo, que puede resultar algo pueril:

Gráfico 1.1.
Desarrollo Racionalista de Constructos Psicoanalíticos

Diseño: Elaboración propia

En el esquema anterior, aparece brevemente el “Recordar, repetir y reelaborar” (1914) señalado por Freud. Pues, debido a la acción de la resistencia, el sujeto no es capaz de recordar nada de reprimido, sino que lo vive de nuevo a través de la repetición del síntoma; es decir, aunque no evoca un elemento como recuerdo, termina reproduciéndolo como un acto, acto cuya motivación escapa de su control consciente. Huelga decir que al final del proceso psicoanalítico, la posibilidad de reconciliar al sujeto con lo reprimido y manifestado a través del síntoma (hasta ahora desconocido para él), posibilitará la elaboración y posterior dominio de un contenido psíquico inconsciente que poco a poco ha advenido a la esfera consciente.

Como se ha señalado, el enfoque es eminentemente racionalista, pues partiendo de verdades que resultan obvias a la razón, deduce otras menos evidentes y complejas, hasta construir un sistema conceptual sólido. Dentro de dicho sistema conceptual, merece mención aparte la incorporación de la idea de la sexualidad como un elemento omnipresente la etiología del trauma psíquico, mismas que desarrolló a partir de la influencia de la teorización de los discursos de algunos pacientes de Jean-Martin Charcot (1825-1893) y otros médicos e investigadores franceses dejaron en él y que ha constituido uno de los puntos de quiebre más discutidos y criticados del Psicoanálisis.

Aparato Psíquico

Construida desde una perspectiva racionalista, la teoría psicoanalítica desarrolló una concepción organizada y extensa del fenómeno psíquico; en la que la psiquis es una estructura constituida a partir de la existencia de determinadas zonas psíquicas y una serie de fuerzas que interactúan dentro de ellas, las cuales se encuentran perfectamente articuladas entre sí, y son movilizadas por un potencial de energía y donde todo el proceso descrito, se forman a través del tránsito y la superación de diversas etapas de desarrollo psicosexual.

Punto de Vista Tópico

El Aparato Psíquico está conformado por un cierto número de sistemas dotados de características o funciones diferentes y dispuestas en un determinado orden entre sí, lo que permite considerarlos como lugares psíquicos, factibles de ser representados espacialmente. El término “tópico”, que proviene del griego topos y por tanto significa lugar; se asocia con una teoría de los lugares y desde la antigüedad clásica, forma parte del lenguaje filosófico y viene a representar categorías de valor lógico o retórico. En la filosofía alemana (Kant), el término se relaciona con el lugar que le corresponde a cada concepto dentro del corpus de conocimiento a las que pertenecen.

La hipótesis de una tópica psíquica surge inicialmente dentro de un contexto anatomo-fisiológico de las localizaciones cerebrales, donde las funciones psíquicas especializadas, descansan sobre soportes neurológicos rigurosamente localizados. Esta concepción es apoyada posteriormente por el examen de la patología, donde las observaciones inducen a relacionar determinados fenómenos con la existencia de diferentes lugares psíquicos, organizados en grupos de archivos, núcleos o estratos. Así, la organización del Aparato Psíquico en diferentes sistemas, obliga a otorgar una significación funcional distinta a cada uno; razón por la cual, cada parte del aparato desempeña funciones específicas y determinadas.

La Primera Tópica desarrollada por Freud distingue tres sistemas: Inconsciente, Preconsciente y Consciente; esta concepción de lugares psíquicos, implica la idea de territorios claramente demarcados, provistos de una especialización propia. Por ello, cada uno de las tres zonas posee contenidos y funciones específicas y se encuentra movilizadas por su propia energía libidinal. La distinción y separación propuesta, sugiere, que las tendencias de cada sistema se hallan en conflicto entre sí; el ejemplo más claro se encuentra representado en el hecho de que el Inconsciente pugna permanentemente por emerger, lo que obliga a la existencia de una fuerza contraria (también permanente), que impida el acceso a la conciencia (Laplanche & Pontails, 2004).

La diferencia entre los sistemas apunta hacia una cierta ordenación; la cual empieza en la aparición progresiva de las Instancias a partir de un sistema inconsciente, cuyas raíces se hunden en lo biológico y a partir del cual la energía avanza sucesivamente hacia lo consciente. El paso de los contenidos de una zona a otra se encuentra mediatizado por el ejercicio de la censura.

Cualidades Psíquicas

Para tratar de entender y explicar la naturaleza del fenómeno psíquico, Freud desarrolló una estructura conceptual a la que denominó “Primera Tópica del Psicoanálisis” (Braunstein, Pasternac, Benedito, & Saal, 2003, p. 55) y que constituye sus primeros acercamientos formales para elucidar el funcionamiento de la psiquis. En la Primera Tópica, se establece que la mente posee ciertas regiones denominadas Cualidades de lo Psíquico Consciente, Inconsciente y Preconsciente.

•Consciente

Se trata del estrato psíquico más superficial, el Consciente se encuentra confo...

Índice

• RESUMEN
• PRESENTACIÓN
• CAPÍTULO I
• CAPÍTULO II
• CAPÍTULO III
• CAPÍTULO IV
• CAPÍTULO V
• CAPÍTULO VI
• Glosario Descriptivo
• Referencias Bibliográficas