Manual para viajeros por España y lectores en casa I
eBook - ePub

Manual para viajeros por España y lectores en casa I

Observaciones generales

  1. 256 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Manual para viajeros por España y lectores en casa I

Observaciones generales

Descripción del libro

En octubre de 1830, Richard Ford llegó a Sevilla con su familia y fijó su residencia allí durante más de tres años. En ese tiempo, recorrió gran parte del país a caballo o en diligencia, tomando nota de todo lo que veía y oía en una serie de cuadernos que llenó con descripciones de los monumentos y obras de arte que más le habían llamado la atención. A partir de estas notas, publicó en 1845 "A Handbook for Travellers in Spain", que despertó de inmediato una sensación en su país. En el 150 aniversario de la muerte de Richard Ford, se recupera para la Biblioteca Turner el texto original, traducido por el escritor Jesús Pardo. El primer volumen se completa con introducción de Ian Robertson, biógrafo de Richard Ford y con una emotiva rememoración del personaje a cargo de su cuadrinieta Lily Ford.

Preguntas frecuentes

Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
  • Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
  • Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Ambos planes están disponibles con ciclos de facturación mensual, cada cuatro meses o anual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a Manual para viajeros por España y lectores en casa I de Richard Ford, Jesús Pardo en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Desarrollo personal y Viajes. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
Turner
Año
2016
ISBN del libro electrónico
9788415427094
Edición
1
Categoría
Viajes
OBSERVACIONES GENERALES
Mapa de los viajes de Richard Ford por España (1830-1833)
PREFACIO
De las muchas tergiversaciones de que es objeto España, pocas han circulado de manera más sistemática que la referente a los peligros y dificultades que acosan al viajero. Este país, el más romántico y característico de Europa, puede realmente visitarse a todo lo largo y ancho de su extensión con facilidad y seguridad, porque viajar por él no es peor que lo era en Francia o Italia en 1814, antes de que el ejemplo inglés fuese causa de mejoras. A pesar de todo hay una gran necesidad de un manual práctico, ya que las guías no son satisfactorias, pues pocos españoles viajan por su propio país, y menos aún son los que se arriesgan a viajar fuera de él; por ello, con escasos medios de comparación, no les es posible apreciar las diferencias ni conocer las necesidades y deseos del extranjero. En consecuencia, en sus guías, los usos, ceremonias y demás cosas que les son familiares desde la niñez se pasan por alto frecuentemente sin comentario ni mención, aunque a causa de su novedad para el extranjero sean precisamente lo que este más desea ver mencionado y explicado. Más aún, los indígenas menosprecian con frecuencia o se avergüenzan justamente de las cosas que más interesan y encantan al extranjero, a cuya curiosidad prefieren mostrar lo nuevo más bien que lo antiguo, y en particular sus pobres y pálidas copias de Europa, antes que sus interesantes y estimulantes originales. También la información oral que se consigue de la gente sobre el terreno es generalmente más escasa todavía; y como estos semiorientales desidiosos observan con envidia al forastero que mira o pregunta, tienden a responderle con recelo, evitando contestar claramente, o bien le ponen dificultades o, más aún, por tener la imaginación muy viva, lo engrandecen o em pequeñecen todo, según mejor les vaya a sus propias ideas y recelos. Las expresiones nacionales “¿quién sabe?, no se sabe”, serán con frecuencia preludio de un “no se puede”.
Esta guía trata de mostrar lo que se puede conocer y hacer en España con la menor dificultad y el mayor grado de satisfacción posibles. Con esta intención se indican ante todo en esta introducción las diferentes maneras de viajar por tierra o mar y las precauciones necesarias que hay que tomar para asegurarse de la comodidad y eliminar el riesgo. Las provincias se van describiendo a continuación en el cuerpo de la obra, una tras otra. Las principales líneas de carretera e intercomunicación, nombres de posadas y calidad del hospedaje en cada caso, todo ello se detalla, y se sugieren también las mejores épocas del año para explorar cada ruta. Se proponen planes de giras, tanto generales como especiales, y se detallan las mejores rutas para objetivos específicos y especificados. Se mencionan las particularidades de cada región y ciudad y se hace una breve reseña de las antigüedades locales, las cosas religiosas, el arte, el paisaje y las costumbres. De esta forma, esta obra, fruto de muchos años de vagabundeo por la Península, es un humilde intento de facilitar la mayor cantidad posible de información útil y entretenida en el menor volumen posible, tanto para el viajero en el país mismo como para el lector en Inglaterra. Las cosas que cualquiera puede ver sobre el terreno con sus propios ojos, como el paisaje, los cuadros, etcétera, raras veces se describen aquí en detalle; se da importancia, sin embargo, a lo que hay que observar, dejando que el espectador saque sus propias conclusiones; y tampoco se crea que se pueda anotar aquí todo lo que hay que ver, sino solamente lo que vale la pena ver: “Nec omnia dicentur –como dice Plinio (Historia Natural, XIV, 2)– sed maxime insignia”.
La filosofía de España y los españoles, y lo que se puede saber, no ver, no se ha dejado de lado en absoluto; por lo tanto, fechas, nombres, datos y todo lo demás se mencionan aquí siempre que puedan servir para estimular el interés de la localidad a que se refieran. Se trata de despertar la curiosidad, más bien que de saciarla, porque esto último requeriría muchos volúmenes como este. Pero como a falta de conocer las cosas por uno mismo, lo mejor es saber dónde se encuentran, se citan aquí los mejores autores y fuentes de más información, de los que futuros y más competentes escritores que yo, podrán sacar material con que rellenar este marco escueto, aparte de que la cita exacta de las más importantes autoridades en el momento adecuado ofrece mejor garantía de precisión que la mera afirmación sin fundamento de cualquier individuo,
En España, excepción hecha de algunas grandes ciudades, faltan notoriamente bibliotecas, periódicos, cicerones y, en general, esos recursos que tan útiles suelen ser al viajero en otros países europeos; en consecuencia, el viajero previsor debiera llevar en sus alforjas alimento para la mente tanto como para el cuerpo, una buena provisión de algo que leer y comer en las desabastecidas ventas de esta hambrienta tierra de los desinformados. Y también, como España y los españoles son tan relativamente poco comprendidos, es preciso apartarse aquí algo de las otras guías, en las que se describen países que todos conocemos. En esta se intenta hacer un poco más que un simple libro de caminos, o una descripción de la cáscara, por así decirlo, del país. Ver las ciudades y conocer la mentalidad de la gente ha sido desde los días de la Odisea el objetivo del viajero, pero “¡cuán difícil es –como dijo el Duque (Parte de guerra del 13 de diciembre de 1810)– comprender exactamente a los españoles!”. Hechos de contradicciones, habitan en la tierra de lo inesperado, le pays de l’imprévu, donde la excepción es la regla, donde el accidente y el impulso del momento son las fuerzas motrices, y donde los hombres, sobre todo colectivamente, actúan como mujeres y niños. Una chispa, una nadería ponen en acción a las impresionantes masas, y nadie puede prever el suceso más corriente; no se piense tampoco que el español se esfuerza jamás en pensar más allá de la situación actual, o de prever lo que pueda traer consigo el mañana; eso se lo deja al extranjero, que no le comprende. “Paciencia y barajar” es su lema; y se limita a esperar pacientemente hasta ver qué pasará después de cada golpe de baraja, porque su credo y su práctica son la resignación, el Islam del oriental.
La clave con que descifrar a este singular pueblo no es ciertamente europea, ya que esta Berbería cristiana es, por lo menos, terreno neutral entre el sombrero y el turbante, y muchos afirman que África comienza ya en los Pirineos. Pero, sea ello lo que fuere, el hecho es que España, civilizada primero por los fenicios y poseída largo tiempo por los moros, ha conservado de manera indeleble sus impresiones originarias. Póngase, pues, a prueba tanto a sus indígenas como a España misma, aplicándoles un patrón oriental, y se verá cuántas cosas análogas aparecen que son extrañas y chocantes en comparación con las costumbres europeas. Esta tierra y este pueblo de rutina y costumbres están ahora como en conserva para los amantes de las antigüedades, porque aquí las costumbres paganas, romanas y orientales, pasadas ya hace largo tiempo en otros sitios, surgen a cada paso en la iglesia y en las casas particulares, en los salones y en el campo, como ya iremos indicando cuidadosamente según vaya siendo necesario.
Y además, aquí están esos mares en los que se reflejan las glorias de Drake, Rooke y Nelson, y esas llanuras santificadas por las victorias del Príncipe Negro, Stanhope y Wellington; y ¿qué peregrino inglés dejará de visitar esos lugares o se sentirá indiferente a la religio loci que inspiran? ¿Y dónde mejor que en esos mismos lugares se podrán leer los grandes hechos de armas de nuestros soldados y marinos, su valor y rectitud, el genio, la clemencia e integridad de sus inmortales jefes, que estarán aquí, fiel y, sin embargo, no jactanciosamente registrados?
Pero el espejo que refleja exactamente a España y sus cosas, sus glorias y sus vergüenzas tiene forzosamente que poner al descubierto una escena de contrastes en la que las sombras oscuras contrastarán con las luces brillantes, y el mal chocará con el bien; tristes, ciertamente, serán muchas páginas; ¡ay!, porque las obras de épocas de piedad, ciencia y bellas artes han sido pisoteadas por el talón vandálico de los destructores, tanto extranjeros como nacionales, que dejaron una honda huella de sus pasos y una marca que entristecerá al estudioso, al artista y al filántropo. Si, a pesar de todo, la historia inexorable prohíbe la completa ocultación de tales delitos y tales culpables, tanto más agradable ha sido el deber de insistir en los logros de habilidad y valor, señalando tantas bellezas y excelencias como hay en esta tierra tan favorecida y explayándose sobre el generoso, viril e independiente pueblo de España. Siempre se ha establecido una diferencia entre la noble y valiente nación en general y esos indignos individuos que por medio de instituciones defectuosas se han esforzado siempre en doblegar las mejores energías de su pueblo; y es que lo que les falta a los vigorosos miembros del cuerpo político de España es precisamente una cabeza.
Al presentar estas y otras cosas de España al lector, quisiera que alguna repetición que se halle en estas páginas de vez en cuando no sea imputada a descuido o tautología, porque lo cierto es que he suprimido material descriptivo y crítico más que suficiente para haber hecho con él otro volumen, a fin de economizar espacio, ya demasiado reducido aquí para tan vasto tema. Solo gracias a la repetición se hacen y fijan las impresiones; y como ninguna guía se lee jamás de manera seguida, es buena cosa que cada página cuente por sí sola en cierto modo su propia historia, y cuando tantos lugares distintos han sido escenario de sucesos parecidos, la narración y las deducciones tienen forzosamente que ser también similares. Con frecuencia, sin embargo, se hará alusión a temas análogos en otros lugares del libro, y la información sobre temas determinados...

Índice

  1. Portadilla
  2. Créditos
  3. “Un trabajo de amor”, por Lily Ford
  4. Breve historia del Manual para Viajeros por España de Richard Ford, por Ian Robertson
  5. Observaciones generales
  6. Tabla de conversiones
  7. Fotografías
  8. Sobre la obra