GuíaBurros: El Poker de cerca

Todo lo que necesitas conocer sobre este juego apasionante

José Obadía Chocrón

• Editorial: Editatum
• Año: 2018
• ISBN del libro electrónico: 9788417681449
• Edición: 1

GuíaBurros El Poker de cerca es una guía con todo lo que necesitas conocer sobre este juego apasionante, desde su origen, pasando por las diferentes modalidades, hasta las mejores anécdotas.Toda la información en una guía sencilla y muy fácil de leer.El origen del pókerLa industria del pókerLéxico de pókerModalidades de pókerTorneos de pókerConsejos básicosEn la mesaRompiendo mitosGrandes campeonesLas mejores anécdotasLas Vegas

Introducción

Un viejo amigo mío dice: “Si jugar al póker y perder es un placer, jugar y ganar no te quiero ni contar”.

Con este libro/guía pretendo hacer una introducción fácil y comprensible a todos los amantes de este juego de habilidad a los que aún se les resista, ya sea a causa de los tabúes o estereotipos que existen sobre él, o por algún otro motivo.

En ningún caso es mi intención enseñar a jugar al póker, puesto que para ello es necesario nacer con esa condición, al igual que sucede en el caso de cualquier otro deporte físico o mental.

Existen muchísimos libros interesantes acerca del póker, pero en ninguno de ellos aprenderás a jugar; simplemente te darán alguna orientación. En una ocasión coincidí con Doyle Brunson en un torneo. Este acababa de escribir un libro, y le pregunté sin rodeos: “¿Por qué no juega usted como aconseja en el libro?”. Su respuesta consistió en mirarme y sonreír de manera socarrona, sin hacer ningún comentario.

En la primera parte de esta guía haremos un recorrido por todas las suertes del póker. En ella podrás encontrar información básica de todo tipo.

La segunda parte será más amena, y recogerá parte de mi experiencia como jugador, aficionado y comentarista del EPT y de las WSOP.

Estoy seguro que será del agrado tanto de los que empiezan como de los más avezados, aquellos a los que en España se les conoce cariñosamente como los “burlangas”.

Intentaré escribirlo de manera ordenada, para que veáis la evolución que ha experimentado el póker, pasando en los diez últimos años de ser un juego denostado fuera de los Estados Unidos, a ser el juego de habilidad más jugado en el mundo.

El póker es en Norteamérica el juego por excelencia, pero al igual que sucedía con el fútbol americano, era como una especie de burbuja con tradición exclusiva en aquellas tierras; afortunadamente, hoy ya se juega en todo el planeta.

Y ahora, parafraseando a mi hermano Juan Manuel Pastor:

“Señoras y señores... ¡Bienvenidos al maravilloso mundo del póker!”

El origen del póker

Melilla, invierno de 1973. Aquella tarde, como todos los sábados, había quedado con mis amigos Yoni, Isaque, Leoni y Jaime para jugar en algún portal, a resguardo de la mirada de los curiosos.

Solíamos jugar a la brisca, al julepe, a la ronda o al subastado, juegos muy típicos en Melilla; pero aquella tarde había conseguido una baraja francesa, la que se usa habitualmente para jugar al póker. Mis amigos quedaron atónitos, aunque ya conocían el juego, de acudir los domingos a la sesión doble de películas del oeste que proyectaban en el cine Goya.

No tardó mucho en entablarse una discusión bizantina acerca del origen del póker. Yoni decía que era de Cincinnati, Isaque de Oklahoma y Jaime de Omaha. La discusión nos llevó horas, sin que nos pusiéramos de acuerdo.

Si se toman la molestia de buscar en internet, encontrarán muchas y variadas teorías acerca del nacimiento de este juego. Desde su origen en China, donde el emperador Mu Tzung jugaba con su esposa en vísperas de Año Nuevo a un juego parecido a un dominó de cartas con reglas similares al póker, hasta otros posibles orígenes en Francia y Alemania.

Según mi teoría, el juego al que se refieren los expertos tiene el origen en el mahjong, que a su vez –según dicen– fue inventado por Confucio. Lo cierto es que Confucio sirve para casi cualquier cosa; si conoces alguna frase o invento pero ignoras su origen, únicamente tienes que atribuírsela a “Confucio” y quedarás de maravilla. La primera vez que se describe con detalle el mahjong es a finales del siglo XIX, aunque parece que algunas fuentes ya nos hablan acerca de este juego en el 500 a. de C.

Algunos especialistas insisten que el origen del póker es francés, ya que existía un juego de cartas llamado poque que tenía una estructura similar al póker. Otros especialistas sostienen que es alemán y citan la misma fuente, aunque en tierras germanas lo llaman pochen… La verdad es que habría que pedirles a germanos y franceses que se aclararan entre ellos antes de reivindicar el origen verdadero del póker.

La realidad más cercana nos dice que el póker se inventó en Nueva Orleans a principios del XIX, y que se extendió y popularizó a mediados del mismo siglo a través de esos barcos que recorrían el Misisipi, y que tantas veces mis amigos y yo vimos en las películas del oeste.

Hay un viejo refrán español que dice que el buey no es de donde nace, sino de donde pace. Si existe un pueblo al que se le pueda atribuir el descubrimiento de este maravilloso juego es al norteamericano. Nueva Orleans, Texas, Omaha, Cincinnati o cualquier lugar recóndito de los Estados Unidos. ¿Qué más da?

Siempre les digo lo mismo a todos los que, veteranos o noveles, juegan al póker. Cuando yo era un niño me dieron una peonza y unas canicas para jugar, mientras que a los niños americanos les daban una baraja de póker. Así que ya sabes; si vas a los USA y juegas al póker, asegúrate de haber adquirido la destreza suficiente antes de sentarte a jugar en alguno de los miles de casinos que hay a lo largo y ancho de aquel país.

La industria del póker: de Binion a Moneymaker

La Gran Guerra trajo a miles de soldados norteamericanos a Europa, y con ellos desembarcó el póker en el Viejo Continente. Pero, ¿cómo y dónde nació el negocio del póker?

La respuesta es muy sencilla: como no podía ser de otra manera, en los casinos estadounidenses, herederos en cierta medida de aquellos salones del Lejano Oeste que conocemos por el cine. Y quizá la semilla de la industria del póker fue una partida histórica: el mano a mano que disputaron durante cinco meses Nick “The Greek” Dandolos, apostador y jugador profesional, y Johnny Moss, uno de los más grandes jugadores de la historia. Como maestro de ceremonias tuvieron a Benny Binion, un tejano que fue a Las Vegas a buscar fortuna y compró un casino llamado Las Vegas Club. Benny quería promocionar su negocio, Nick buscaba emociones fuertes y acción, y Johnny era el mejor en su género. Ya tenemos todos los elementos necesarios para organizar la partida. El maratoniano uno contra uno, con millones de dólares encima de la mesa, tuvo lugar en 1949 y estuvo abierto al público, para así aumentar el número de visitas al establecimiento. La cosa terminó con Dandolos perdiendo dos millones de dólares de la época (equivalentes a unos veinticinco de ahora) y con su histórica frase: “Mr. Moss, me temo que tendré que dejarle ir”.

Pasaron veinte años y Binion decidió hacerlo de nuevo, pero ya con periodicidad anual e incluyendo más jugadores y gamblers profesionales. Así nacieron, a comienzos de los años setenta, las World Series of Poker (WSOP). Las mesas y las salas del Horseshoe de Las Vegas fueron testigos durante decenas de años de un torneo que reunía a los mejores de su tiempo. En una de las primeras entrevistas acerca del evento, Benny pronunció ante las cámaras estas proféticas palabras: “Este juego del póker nos da mucha publicidad. El año pasado esta WSOP apareció en siete mil periódicos y tuvimos siete jugadores. Este tenemos treinta. Espero contar con más el año que viene. Es posible llegar a cincuenta, y podemos crecer más en el futuro”. Y vaya si lo hicieron. Benny fue sin duda un pionero; hoy no hay casino que se precie en Las Vegas o en cualquier lugar del mundo que no tenga un poker room y organice partidas de cash y torneos.

El año 2003 supuso una revolución en el mundo del juego: se encontraron dos mundos, el físico y el virtual, y de su unión nació un gigante. El póker ya se practicaba a través de internet desde hacía algunos años. Nos encontramos en 1998. Planet Poker reparte la primera mano el 1 de enero. Se podía jugar con dinero real y la modalidad era limit hold’em con ciegas 3-6 dólares. Pero Planet Poker empezó a sufrir diversos problemas técnicos que fueron minando su credibilidad. Resolvió buena parte de ellos, pero un nuevo competidor llegó para ocupar el sitio: Paradise Poker. Se presentó como la alternativa perfecta para un número de personas cada vez mayor en Estados Unidos y Canadá, que deseaban jugar al póker a través de internet.

Paradise Poker fue la cantera de muchos grandes nombres del póker moderno y dominó la escena en los comienzos del siglo XXI. Llegó a tener acaparado el ochenta por ciento del mercado. En 2004 fue vendida por 340 millones de dólares a Sportingbet, por aquel entonces la compañía de juego más grande del momento. Sin embargo, la compra nunca se pudo rentabilizar y todo se fue al garete dos años más tarde. En el 2006 entró en vigor la archiconocida Unlawfull Internet Gambling Enforcement Act (UIGEA).

El 13 de octubre de ese año, el presidente George W. Bush firmaba esta ley, que prohibía a los ciudadanos estadounidenses efectuar apuestas a través de internet. Pero volvamos unos años atrás y fijemos la atención en Party Poker, que se llevó el gato al agua enfrentándose a Paradise Poker con una agresiva campaña de publicidad a través de las retransmisiones de un circuito llamado World Poker Tour (WPT). El póker on line entró en los hogares de millones de aficionados norteamericanos, que empezaron a probar –y poblar– las mesas virtuales. Uno de estos era Christopher Bryan Moneymaker.

Al bueno de Moneymaker no se le ocurrió otra cosa en el año 2003 que hacerse con un asiento para el evento principal de las World Series of Poker (al “módico” precio de diez mil dólares), ganando un torneo clasificatorio de cuarenta dólares en una página llamada PokerStars, por aquel entonces un actor secundario de la industria del juego por internet. A nuestro amigo Moneymaker no se le ocurrió otra cosa que repetir triunfo, pero esta vez en las WSOP. Se llevó para su casita 2 500 000 dólares como vencedor del evento principal. Ya nada volvió a ser como antes, ni para Chris ni para el universo del póker. Al año siguiente, el número de inscritos creció exponencialmente, pasando de 839 a 2576, excediendo con mucho la capacidad del Horseshoe. Otro clasificado on line, Greg Raymer, se alzó con la victoria y con los cinco millones que la premiaban. Los dos mundos, tangible e intangible, sellaban así su unión.

En este punto de la historia vamos a incorporar a dos actores que son fundamentales en el desarrollo del negocio del póker: Harrah’s y PokerStars. La primera compró a la familia Binion el casino y las WSOP; la segunda empezó a dominar el póker en internet hasta nuestros días. En el 2005 las WSOP cambiaron de sede y salieron del Horseshoe para mudarse al Centro de Convenciones del Río All Suite & Casino. Con más espacio para crecer, el programa se amplió hasta llegar a cuarenta y tres eventos paralelos, además del principal. A la llamada acudieron 5619 fieles.

El boom del póker se encontraba en pleno apogeo y el año 2006 alcanzó la cima: 8773 jugadores y un ganador, Jamie Gold, que se embolsó... 12 000 000 de dólares. Con un mercado en crecimiento y un aumento de la popularidad sin precedentes, Harrah’s Entertaiment (que más tarde pasaría a denominarse Caesars Entertainment) buscó la forma de expandir el fenómeno, y en el 2007 se jugó el primer campeonato fuera de Las V...

Índice

• Introducción
• El origen del póker