Islas griegas

VVAA

• Editorial: Alhenamedia
• Año: 2020
• ISBN:
  9782305001746
• Categoría: Persönliche Entwicklung
• Categoría: Reisen

Grecia es, sin duda, el Partenón, la antigüedad clásica, sus piedras, pero también sus más de 6000 islas e islotes dispersos por los mares Jónico y Egeo, de las cuales 227 están habitadas. El viajero se encontrará ante la tesitura de tener que elegir entre enormes playas con forma de media luna o pequeñas calas con encanto; entre playas de piedra, de arena dorada o negra de las zonas volcánicas. Entre el no hacer nada o disfrutar de su antiquísimo patrimonio cultural. Y especialmente entre sus seis archipiélagos: Cícladas, Dodecaneso, Jónicas, Esporadas, Egeo o Creta. Las Islas Griegas son, ante todo, un ritmo de vida cadencioso regido por la luna y el sol.

CÍCLADAS – ΚΥΚΛΑΔΕΣ

KINI - Pueblo de Kini.

© PanosKarapanagiotis – iStockphoto

Cícladas Occidentales

Situada al oeste de las Cícladas, esta ristra de islas escapa aún a los circuitos «obligados» del mar Egeo. ¡Quién lo diría! ¿Por qué no lanzarse de cabeza en la espectacular cala turquesa de Papafragas en la costa norte de Milos, que expuso antiguamente, sin saberlo, la célebre Venus del Louvre? ¿O aislarse en la pequeña Kimolos, accesible en caique por la punta norte de Milos, en Apollonia? ¿Quién conoce el puerto de Chora, al borde del acantilado, en Folegandros? ¿Y qué decir de Ceos, una especie de paraíso salvaje apenas conocido por los extranjeros, lejos del ambiente sobreexcitado de Mykonos? A los griegos les gusta especialmente la isla de Sifnos, que ha conseguido conservar su autenticidad.

Los indispensables de las Cícladas occidentales

Encontrar (fácilmente) el lugar donde se encontró en Milos la célebre Venus de Milo.

Deambular por Chora, la capital sin coches de Folegandros.

Aislarse en la isla virgen de Kímolos.

Presentación de las Cícladas

«Caballos de piedra de crines trenzadas y plácidas ánforas y dos curvas de delfines, Jos, Síkinos, Serifos, Milos, Axion Esti, Odysséas Elýtis».

Su nombre procede de las ninfas que el irritable Poseidón transformó en rocas. Pero también podría proceder de la palabra kuklos o «círculo», ya que dibujan una aureola alrededor de la isla sagrada de Delos. Son 39, rodeadas de incontables islotes, pero solo 25 de ellas están habitadas. Dispersas en el centro y en el sur del mar Egeo, con la única capital Ermúpoli de Siros, se dividen en cuatro grupos:

Las Cícladas Occidentales: Ceos, Citnos, Serifos, Sifnos, Kímolos, Milos, Folegandros.

Las Cícladas Centrales: Siros, Paros, Antíparos, Naxos, Síkinos, Íos.

Las Cícladas Orientales: Andros, Tenos, Mykonos, Rinia, Delos, Amorgos, Santorini, Anafi.

Las Pequeñas Cícladas del Este: Koufonisia, Iraklia, Donoussa y Shinusa.

Historia

Según los geólogos, estas islas se formaron como consecuencia de una gran cantidad de terremotos y explosiones volcánicas, tras la separación de Asia Menor y la Grecia continental. Las excavaciones arqueológicas han demostrado que han estado habitadas desde el 6000 a. C., pero es entorno al 3000 a. C. cuando desarrollaron una civilización extraordinaria.

La civilización cicládica

Los descubrimientos realizados en Milos, Naxos, Siros y Keros demuestran que durante el auge de la civilización cicládica, los habitantes de las islas vivían en pueblos organizados, se dedicaban al comercio, la pesca y la agricultura y fabricaban vasijas, herramientas de obsidiana y una amplia gama de objetos que facilitaban su vida cotidiana. Los ídolos de mármol de Paros están repartidos hoy en día en varios museos. Su forma esquemática recuerda las obras contemporáneas de arte abstracto.

Civilización minoica

Desde el segundo milenio a. C., el archipiélago estuvo bajo la influencia de la próspera civilización minoica (véanse los magníficos frescos coloridos). La explosión del volcán de Thira (alrededor del 1450 a. C.) marca el fin de las civilizaciones cicládica y minoica.

La era micénica

Después del I milenio a. C., los jónicos se instalaron en la mayoría de las islas, que se organizaron en ciudades-estado. Pero las Cícladas experimentaron una nueva era de oro después del siglo VII, con el desarrollo del comercio, la creación de talleres artísticos que producían objetos como las ánforas de Milos, y la transformación de Delos en gran centro religioso y político. Después del 478, cuando finalizaron las guerras médicas, las islas ligaron su destino al de Atenas.

Período bizantino y veneciano

Durante el período bizantino, las Cícladas sufrieron las invasiones piratas y, después de la caída de Constantinopla (1204 d. C.) fueron dominadas por los venecianos. Las islas se distribuyeron entre las grandes familias de Venecia y quedaron bajo la autoridad de los duques de Naxos. Durante esta ocupación, un gran número de habitantes de Siros, Tenos, Mykonos, Naxos y Santorini se convirtieron al catolicismo. En 1537, el famoso corsario Barbarroja sembró el terror en el archipiélago y desde 1617, una tras otra, las Cícladas cayeron en manos de los turcos.

De la ocupación turca a la independencia

Durante la ocupación turca, las islas tuvieron un estatuto especial que les brindó la oportunidad de construir y armar barcos para hacer frente a los piratas. Las capitulaciones entre Francisco I y Solimán el Magnífico, por otra parte, atribuyeron a Francia la protección de los católicos locales. Durante un corto período de tiempo (1770-1774), las islas estuvieron bajo dominio ruso y durante la guerra de la independencia acogieron a los refugiados perseguidos por los turcos.

Turismo

Actualmente las Cícladas son sin duda el archipiélago más turístico de Grecia. Su clima seco, refrescado por los meltemis, su magnífica arquitectura de casas cúbicas encaladas, con arcadas, palomares y molinos de viento, a...