CAPÍTULO CUARTO
Movimientos y aplicaciones de la forma de las dieciséis posturas
La forma de las dieciséis posturas está hecha para ayudar a los practicantes de nivel medio a que comprendan y dominen los principios y las técnicas de lucha de las artes marciales internas. En este capítulo describiremos con detalle los movimientos de la forma de las dieciséis posturas y las aplicaciones directas de cada movimiento. También se describen variaciones de aplicaciones que tienen múltiples utilidades.
Cómo aprender y practicar la forma de las dieciséis posturas
Cuando empezamos a aprender la forma de las dieciséis posturas y sus aplicaciones debemos ser pacientes. Deberemos practicar muchas veces cada movimiento para poder comprender su significado. Como la práctica repetida mejora nuestra comprensión, seremos más capaces de apreciar la estructura de cada movimiento y la manera en que cada uno busca su propósito. Esto agudizará nuestras mentes y hará que nuestras respuestas físicas sean más correctas y eficaces en las situaciones de combate. También aumentará nuestra capacidad para transferir las habilidades que vamos adquiriendo en el entrenamiento a las condiciones reales de lucha.
Para lograr un buen dominio, debemos practicar cada movimiento lenta y suavemente y con una relajación total. La práctica lenta de los movimientos nos permitirá poner mucha atención a cada detalle. Practicar suavemente los movimientos nos permitirá entrenar los componentes internos como el qi y el yi (mente) de manera que nuestra potencia interior aumente. La relajación nos ayudará a comprender las integraciones internas y externas. Cuando hagamos la práctica individual, debemos imaginar que luchamos contra un oponente. Pensemos en cómo puede utilizarse cada movimiento, incluso el detalle más pequeño.
Posteriormente, practiquemos las aplicaciones de cada movimiento con un compañero. En esta fase de nuestro entrenamiento, pongamos una atención especial al tiempo, al ángulo y a la dirección de cada técnica para que seamos capaces de determinar rápidamente cómo puede aplicarse mejor cada técnica en las diferentes situaciones de lucha. Debemos conocer las diferencias entre los movimientos tal y como se practican en la forma y como aparecen en las aplicaciones. En muchos casos, los movimientos que se practican en las formas son algo diferentes de los movimientos aplicados en la lucha real. Por esta razón, nuestra práctica siempre debe incluir tanto entrenamiento de variaciones para cada técnica como entrenamiento de forma.
Después de que hayamos aprendido las diferentes aplicaciones para cada movimiento, debemos poner nuestra atención en cómo podemos utilizar nuestra potencia interior. Aquí la meta es diferenciar y usar claramente cada tipo de fuerza como el control, el lanzamiento o la pegada. Debemos centrarnos en cómo aumentar nuestra potencia y posteriormente en cómo emitir la fuerza de una manera natural y relajada.
Cuando practicamos debemos pensar profundamente en nuestros movimientos y reflexionar detenidamente sobre las respuestas inter-nas. Siempre debemos resumir nuestras experiencias y hacer reajustes frecuentemente. Debido a que cada persona tiene características físicas, hábitos y personalidad diferentes, el movimiento de las aplicaciones puede expresarse de manera muy distinta entre personas. Eso es de esperar y no se debe considerar un problema. Sin embargo, tenemos que tener muy claros los principios básicos que seguimos y no debemos variarlos. Es esencial que entrenemos diligentemente de acuerdo con los principios correctos.
La forma de las dieciséis posturas está precedida de una forma preparatoria y seguida por una forma de cierre. Cada una de las dieciséis posturas tiene su nombre y se describe su técnica. El nombre de la postura se explica de manera tradicional, es decir, incluye una descripción breve de las fuentes literarias de donde proviene y también da alguna información del trasfondo cultural del mismo. Los nombres tradicionales hacen que los practicantes comprendan y recuerden mucho mejor cada postura. La descripción de la habilidad de cada postura es un nombre largo formado por los movimientos principales que se practican en las mismas. El nombre de la habilidad hace que sea más fácil que la gente, especialmente los extranjeros, recuerden todos los movimientos.
Cada postura de la forma incluye muchas técnicas. Éstas pueden utilizarse de forma separada o en una secuencia continua. Para dominar cada técnica, debemos empezar practicándolas por separado. Realicemos cada movimiento muchas veces. Esta repetición nos dará una oportunidad suficiente para experimentar el significado de cada movimiento. Ésta es la única manera de que seamos capaces de dominar cada habilidad o técnica. Al mismo tiempo, debemos practicar cada postura en ambos lados, aunque muchas de ellas sólo se hagan con un lado durante la forma. Junto a las explicaciones escritas para cada postura se incluyen fotografías que ayudarán a los lectores a comprender los movimientos. Algunos movimientos y aplicaciones se muestran desde ángulos distintos. En estos ejemplos, el número de la imagen se utiliza también para el movimiento y las letras (a), (b) y demás indican ángulos de visión distintos. Se proporcionan juegos separados de fotografías para las secuencias de los movimientos y las aplicaciones. También se proporcionan variaciones de muchas aplicaciones. Finalmente, debido a que muchos movimientos de la forma no se realizan exactamente de la misma manera en la aplicación a situaciones de lucha, seamos cuidadosos porque las fotografías de algún movimiento determinado pueden variar entre los dos grupos de imágenes. No nos preocupemos cuando veamos que no concuerdan las fotografías relacionadas de las aplicaciones y las secuencias.
Como las personas tienen diferentes estilos de moverse y personalidades y sensibilidades distintas, las técnicas que son fáciles para unos pueden ser difíciles para otros. Aunque debemos practicar cada técnica concienzudamente, es importante que descubramos con qué técnicas nos sentimos mejor. Cuando empezamos nuestro estudio de la forma de las dieciséis posturas, debemos centrarnos en dominar las técnicas con las que nos sintamos más cómodos, las que realmente nos gustan. Eso nos ayudará a evitar un problema común con el que se encuentran la mayoría de practicantes debutantes en las artes marciales internas: la probabilidad que la práctica de larga duración produzca muy poco o ningún avance en el dominio de la técnica. El desarrollo de la comprensión y la sensibilidad de los movimientos es un paso muy difícil e importante...