Actividades de animación para la tercera edad

Stella Choque, Jacques Choque

• Editorial: Paidotribo
• Año: 2012
• ISBN de la versión impresa: 9788480197946
• ISBN del libro electrónico: 9788499102191
• Edición: 1
• Categoría: Ciencias biológicas
• Categoría: Ciencias del deporte y del ejercicio

En este libro se presentan propuestas concretas e innovadoras por medio de 400 fichas-acción, ilustradas con dibujos explicativos, que permiten responder a las necesidades fundamentales del mantenimiento de la autonomía motora, afectiva, cognitiva y social de las personas de la tercera edad. Estos ejercicios prácticos están organizados en siete secciones: * Actividades físicas (equilibrio, flexibilidad, destreza...) * Actividades cognitivas (grupos de palabras, talleres de memoria...) * Actividades de expresión y comunicación (juegos teatrales, juegos de sociedad...) * Actividades socioculturales (exposiciones, paseos, descubrimientos...)* Actividades de artes plásticas (dibujos, modelado...) * Actividades domésticas (jardinería, cocina terapéutica...) * Actividades espirituales (grupos litúrgicos, respeto de los ritos y las tradiciones) Stella Choque es enfermera ejecutiva, licenciada en Ciencias de la Educación y animadora de grupos para la gestión del stress. Jacques Choque es entrenador deportivo especializado en la animación de las técnicas conocidas como suaves (yoga, stetching, relajación, gimnasia suave, automasaje)

Segunda parte

Las fichas acciones

Guía de utilización de las fichas acciones

Esta guía propone 400 fichas acciones clasificadas en 7 grandes secciones:

• actividades psíquicas;
• actividades cognitivas;
• actividades de expresión y de comunicación;
• actividades de artes plásticas;
• actividades socioculturales;
• actividades domésticas;
• actividades espirituales.

Cada una de estas secciones se divide a su vez en varias rúbricas, y cada rúbrica consta de tres partes:

• interés de la rúbrica propuesta y en relación con las necesidades fundamentales. Es posible insistir en uno o varios objetivos para una misma acción;
• serie de ejercicios simples, prácticos, lúdicos, eficaces. Se proponen variantes, adaptaciones en función de los diferentes parámetros (el público al que se dirigen, el lugar de la animación, el material de que se dispone);
• consejos y recomendaciones, tanto prácticas como psicológicas, que permiten una realización eficaz de las acciones propuestas.

La lista de los temas propuestos no es de ningún modo exhaustiva. Esta clasificación tiene que servir de soporte, de trampolín a quienes la utilicen con el fin de proseguir su búsqueda, su investigación, en el ámbito de la animación y en el de las personas mayores.

Advertencia: esta guía práctica ha sido elaborada a partir de las distintas aportaciones. Citaremos cada vez las referencias que nos han ayudado en nuestro trabajo (ver la Bibliografía temática, página 241).

Por el contrario, en lo que respecta a los ejercicios prácticos (las "fichas acción"), no podemos citar las fuentes puesto que se trata del fruto de nuestra investigación, bien sea de propuestas hechas durante cursillos o seminarios dirigidos por diferentes profesores o animadores. Por lo tanto, éstos no deberán sorprenderse si encuentran en esta guía ejercicios extraídos de métodos o de actividades que ellos mismos ya han experimentado.

capítulo 1

Actividades físicas

Introducción

Consejos y recomendaciones

Para aumentar la eficacia de los ejercicios propuestos en esta guía práctica, es necesario respetar un cierto número de consejos y recomendaciones.

La indumentaria: suelta, que permita una gran libertad de movimientos: un maillot, chándal o un pantalón corto favorecen la soltura corporal. Sin embargo, la ausencia de ropa específica no tiene que impedir una práctica física, del tipo que sea. (En una institución, por ejemplo, los residentes pueden perfectamente practicar con su ropa habitual en un primer momento; luego, si lo consideran necesario, pueden invertir en una ropa más adecuada.)

El calzado, por el contrario, tiene que estar perfectamente adaptado a las necesidades y a la morfología de la persona mayor. Tiene que favorecer la autonomía y ser fácil de poner y quitar sin ayuda. No debe ser traumático (cuidado con los pies de las personas diabéticas o artríticas) y debe ser flexible, cómodo, si es posible que sujete el tobillo y permita una perfecta adherencia al suelo.

Se aconseja el uso de calzado deportivo, aunque no es obligatorio para no herir las costumbres o la autoestima.

El momento, la duración: lo ideal es comenzar la jornada con ejercicios físicos (estiramientos, respiración, refuerzo muscular). Sin embargo, si por razones prácticas las sesiones tienen lugar al mediodía o por la tarde, ¡no hay que dudar en participar en ellas!

Si se puede, una sesión de 1 hora, dos o tres veces a la semana, permite mantener la forma y todas las capacidades. Sin embargo, una sesión de media hora por semana (en el caso de los PMD, por ejemplo) no puede menos que contribuir de manera positiva al bienestar. Por lo tanto, no hay que dudar en realizar una actividad como ésta, incluso si es por poco tiempo.

Los accesorios: con el fin de aumentar el confort de la práctica, se pueden utilizar colchonetas de gimnasia (o mantas plegadas), así como cojines o toallas dobladas bajo la nuca o los muslos.

El lugar: pueden servir todos los lugares posibles e imaginables para la práctica corporal: la habitación, si la persona es lo suficientemente autónoma para practicar sola; el comedor, el salón, arreglados de una a tres veces a la semana para las personas mayores que residen en la institución; en cuanto a los clubes, asociaciones, se las "arreglan" generalmente con lo que les prestan las municipalidades: gimnasio, dojo, sala polivalente, sala del centro social…

Para la práctica propiamente dicha

La persona mayor tiene que obtener un certificado médico que, además del aspecto reglamentario, permite realizar un control indispensable (test de esfuerzo). Podrá, sin traicionar el secreto médico, precisar contraindicaciones para la práctica de ciertos movimientos (para aquellos que lleven prótesis ortopédicas, por ejemplo). En una institución, es recomendable pedir consejo al quinesioterapeuta, al médico.

El animador deberá vigilar los puntos siguientes:

• parar inmediatamente una actividad si la persona siente un dolor;
• proponer un calentamiento suficiente y hacer que se preste particular atención a la respiración y a la columna vertebral;
• no dejar nunca que se superen las capacidades cardíacas, respetando la frecuencia cardíaca máxima teórica (ver página 100). Excluir cualquier ideal de hazaña o de competición;
• tener material de calidad y bien adaptado;
• el sujeto de la animación deberá descansar después del esfuerzo y utilizar todas las técnicas de cuidados disponibles (ducha, sauna, hammán…);
• el sujeto de la animación debe acordarse de hidratarse en todo momento (con una botella de agua siempre a...

Índice

• Cubierta
• Título
• Los derechos de autor
• Índice
• Prólogo
• Primera Parte: Un Poco De Teoría
• Segunda Parte: Las Fichas Acciones
• Anexos
• Notas
• Cubierta posterior