Capítulo 1. Conceptos básicos de patronaje
Actualmente en la industria del desarrollo y producción de prendas de vestir se necesita de especialistas altamente calificados, capaces de desarrollar en tiempo limitado nuevos modelos económicamente aptos para la producción y satisfactorios para la creciente demanda de los consumidores.
El desarrollo de los nuevos modelos de prendas de vestir para una colección es el resultado de un complejo conjunto de tareas: artísticas, ergonómicas, tecnológicas y económicas, entre otras. Durante todo este proceso se desarrollan los bocetos, trazos, diseños, fichas técnicas y confección de prototipos de tamaños y formas requeridas para luego poder llevar a cabo el proceso productivo en sí.
Hoy en día, el diseñador debe tener conocimientos en la elaboración de diversos tipos de prendas de vestir; en la influencia que los materiales tienen para la buena caída y forma de la prenda, en los detalles de cortes básicos o elaborados para la interpretación de los diseños y además en el desarrollo de proyectos tecnológicos, utilizando la computadora tanto para los diseños como para la realización de patrones, escalados, tizados, ploteos, etcétera.
Todo diseñador necesita conocer las medidas del cuerpo humano; las características de la figura femenina, masculina e infantil, y tener un conocimiento preciso del público al que se dirige para lograr trasladar este conocimiento a los patrones y conseguir la prenda que se imaginó y se diseñó. Así podrá lograr su propósito: una prenda perfectamente cortada que se ajuste a las medidas anatómicas del consumidor.
Asimismo, es necesario que los diseñadores y patronistas dominen el método de construcción de nuevos modelos mediante la transformación de patrones básicos. Deben ser capaces de crear la secuencia para la transformación de estos patrones, utilizando racionalmente los métodos de trazado, construcción de patrones suplementarios y realización de escalado de tallas. Deben también inter-pretar correctamente el boceto, flat o diseño del modelo, efectuar pruebas en el maniquí y en el cuerpo humano, hacer correcciones y finalmente aprobar el modelo para su producción.
El diseñador de patrones —o patronista— es uno de los profesionales con mayor demanda en el mundo de la moda. La experiencia y habilidades técnicas requeridas para esta profesión alcanzan importantes grados de especialización, dependiendo del sector (ropa femenina, masculina e infantil) y el mercado nacional o internacional al que se dirijan.
Por lo tanto, esta figura del patronista es fundamental en la industria de la moda. Se trata del intérprete máximo del diseñador, pues es capaz de traducir un concepto en una prenda tridimensional que cumpla con todas las especificaciones técnicas y de moda requeridas.
Ahora bien, ¿por qué es tan importante que un diseñador de modas conozca de patronaje? Este conocimiento es indispensable porque ayuda al diseñador en el desarrollo del nuevo modelo, le permite dibujar los cortes, pinzas y otros detalles adecuadamente. Así, le da la seguridad de que su diseño se podrá confeccionar de manera satisfactoria porque cuenta con las condiciones para que se realice un patrón adecuado.
Después de haber creado el diseño, tanto el diseñador como el patronista pueden interpretarlo con claridad y facilidad, asimismo pueden construir los patrones que van a iniciar el proceso productivo de la prenda. Una vez realizados los patrones se toma en cuenta el ancho de la tela a utilizarse y se calcula con exactitud la cantidad de tela necesaria para la confección de la misma. Como se puede apreciar, la realización de patrones es el inicio de toda la cadena productiva, además es un punto fundamental en el desarrollo de las proyecciones financieras para el desarrollo de cualquier colección.
El patronista hace un prototipo basado en el concepto creativo del diseñador, preservando la originalidad de su autor y asegurando sus perfectas proporciones y medidas. Las habilidades técnicas del creador de patrones siguen evolucionado con la experiencia y la práctica constante; él (o ella) aprende a experimentar integrando soluciones creativas que suelen dar valor agregado a la idea original del diseñador.
En resumen, el patronaje es el sistema por el cual se empieza la construcción de una prenda de vestir partiendo de un diseño determinado. Este sistema consiste en desglosar en piezas separadas las diferentes áreas a cubrir del cuerpo humano, de tal manera que cada pieza —traducida ya en la tela— se adapte de manera correcta a dicha área corporal.
Una vez unidas todas las piezas se obtiene el modelo de prenda del diseño deseado. A cada una de estas piezas dibujadas sobre el papel se le llama «patrón de pieza» y al conjunto de todas las piezas se le llama «patrón de modelo».
Gráfico 1.1. Ejemplo de un patrón de pieza
Gráfico 1.2. Ejemplo de un patrón de modelo
Estas piezas o patrones son figuras geométricas planas, resultantes de la división de otras figuras geométricas tridimensionales.
En la industria de la confección, en cada fábrica o taller, existen los «patrones base» de las prendas principales como blusas, pantalones, faldas, chaquetas, polos, etcétera. Estos patrones base, debidamente transformados, se convierten en el patrón de modelo. Sin embargo, con mucha frecuencia se dan situaciones en las que el patrón base para el modelo diseñado no existe. Por ello es indispensable aprender las técnicas de patronaje, las cuales permiten desarrollar patrones base nuevos utilizando los ya existentes o simplemente realizar todo un grupo adicional de patrones para la exitosa interpretación del diseño elegido. Luego, es necesario conocer también la técnica de escalado para producir la serie de patrones en diversas tallas partiendo del patrón base de la talla inicial.
En el caso específico de este libro, todos los patones a realizar y transformar están creados para ser utilizados únicamente en tejido plano. Cabe resaltar que el tejido plano no es elástico.
Por tejido plano se entiende aquel tejido formado por u...