Las palabras andantes
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Las palabras andantes

  1. 328 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
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Las palabras andantes

Descripción del libro

Una mesa remendada, unas viejas letritas móviles de plomo o madera, una prensa que quizá Gutenberg usó: el taller de José Francisco Borges en el pueblo de Bezerros, en los adentros del nordeste del Brasil. Yo he venido a su taller para invitarlo a que trabajemos juntos. Le explico mi proyecto: imágenes de él, sus artes de grabado, y palabras mías. Él calla. Y yo hablo y hablo, explicando. Y él, nada. Y así sigue siendo, hasta que de pronto me doy cuenta: mis palabras no tienen música. Estoy soplando en flauta quebrada. Lo no nacido no se explica, no se entiende: se siente, se palpa cuando se mueve. Y entonces dejo de explicar, y le cuento. Le cuento las historias de espantos y de encantos que yo quiero escribir, voces que he recogido en los caminos y sueños míos de andar despierto, realidades deliradas, delirios realizados, palabras andantes que encontré –o fui por ellas encontrado–. Le cuento los cuentos, y este libro nace.Eduardo Galeano

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Información

Año
2019
ISBN del libro electrónico
9789876294638
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Historia del tesoro que fue desenterrado y de cómo se cumplió su maldición
Bajo un sol de castigo, el cronista navega el río Caroní en busca del cazador de tesoros.
Cuando lo encuentra, le ofrece un almuerzo y recibe una historia.
Don Espíritu Morales besa el vaso y el ron desaparece. Se sirve otro, brinda:
Por el pretexto.
La fuente de manjares de maíz, maíz tierno envolviendo el queso de chivo, maíz maduro abrazando el jamón, se evapora en un santiamén.
¿Fuma? —pregunta don Espíritu. Es su manera de pedir tabaco.
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En el salón familiar El Buen Gusto, a la sombra del techo de palo y palma, el cronista espera. Prueba algún bocado, bebe algún sorbito, y espera. Ha llegado el sancocho de pollo, humeante, caldoso, gustoso de cilantro, y don Espíritu se ha hundido en el tazón de loza blanca con bordes azules.
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Agotado el sancocho, y antes de que el mojito de pescado ocupe toda la boca de don Espíritu, el cronista recibe sus primeras palabras. Y se entera de que el tesoro aquél había reunido las fortunas de veintiocho templos. Era el año 1817, tiempo de rebelión, tiempo de saqueos, y más de cincuenta mulas habían cargado el oro y las pedrerías de las iglesias hasta el convento de la misión de los padres catalanes, en San Serafín. Y allí el padre Inocencio había enterrado, en sitio secreto, el tesoro de los tesoros:
Una noche de bebedera, lejos de aquí, lo supe. Me pasó el dato un nieto del nieto del fraile. Y no fue gratis, no joda.
El nieto del nieto exigió un veinticinco por ciento, y a don Espíritu le pareció justo.
Y viene el pescado.
Y después:
¿Fuma?
Don Espíritu se echa unas pitadas y apura un vaso de ron.
Y cuenta. Un pescador lo llevó a las ruinas de la misión. Allí no había nadie. En una ceiba, vivía el fantasma del padre Inocencio, y a la gente le daba pavor. El pescador conocía a la única persona que hablaba con el muerto:
Por darme el nombre, pidió el diez por ciento. Me pareció justo.
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El turno del chivo. Una cazuela de chivo en leche de coco. Don Espíritu no deja ni rastros. Y de la guarnición, ni un arrocito.
Don Machuca de Guasipati —prosigue— se entendía con el fraile de verbo a verbo. Me dijo que no llevara cuchillo ni revólver porque era fantasma asustón. Y allá fuimos.
Don Espíritu dirige una mirada implorante en dirección a la cocina. El cronista asiente, tranquilizando, y sirve más ron.
Y el protagonista espanta unas moscas, acomoda la silla:
¿Sabe una cosa? Don Machuca cobró un veinticinco por ciento.
Y explica, queriendo convencer, o convencerse:
Otro intérprete no había.
Y concluye:
Me pareció justo.
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Amedianoche, ocurrió la declaración del espectro.
Entre las ramas del árbol inmenso, una luz viboreó. La luz se desprendió de la copa frondosa y avanzó atropellando. Los intrusos recularon de un salto. Entonces la luz se detuvo y retrocedió, se metió en el árbol.
Asomando desde el hombro de don Espíritu, que le servía de escudo, suplicó don Machuca:
No se vaya, padre.
Y al rato un bulto blanco y alto se recostó contra el tronco y comentó:
Podría.
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Fray Inocencio hablaba con voz gastada, por lo mucho que llevaba de muerto, pero sonaba bastante natural.
Don Machuca planteó el asunto.
Podría—dijo la luz ensotanada.
Don Machuca quería concretar, y él repetía:
Podría.
Siempre parapetado a espaldas de su cliente, don Machuca le susurró:
Ofrezca.
Y don Espíritu ofreció:
Por tu redención, triste alma en pena, ofrezco siete misas con sus responsos, catorce sudarios y veintiún rosarios que rezaré cada día, hasta que la paz vuelva a tu alma.
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Entonces la luz relampagueó y desapareció. De nada valió que don Espíritu golpeara, con los nudillos, el tronco de la ceiba:
Padre Inocencio, ¿está?
Y a nuevas fuentes humeantes han iniciado el viaje hacia la mesa, pero don Espíritu alcanza a contar. Tras muchos ires y venires, una noche el fantasma reapareció y con dedos blancos dibujó unos vaporosos signos en la oscuridad. Don Machuca tradujo: el padre exigía el cincuenta por ciento de todos los ingresos derivados del bien yacente, libre de gravámenes y limpio de polvo y paja. Al final se conformó con el cuarenta.
Y a usted, ¿le pareció justo?—pregunta el cronista.
El cazador de tesoros suspende en el aire una cucharada de gordos frijoles rojos:
No joda. ¿Usted ha discutido con difuntos, alguna vez?
Y don Espíritu acomete una jugosa madeja de hilos de carne bañados en tomate, pimentón y huevo, mientras una nueva botella de ron aterriza entre los platos.
Ala...

Índice

  1. Cubierta
  2. Índice
  3. Portada
  4. Copyright
  5. Epígrafe
  6. Agradecimientos
  7. Dedicatoria
  8. Ventana sobre este libro
  9. Historia de los siete prodigios
  10. Ventana sobre la palabra (I)
  11. Historia de la justiciera y el arcángel en el palacio de las pecadoras
  12. Ventana sobre la palabra (II)
  13. Ventana sobre la palabra (III)
  14. Historia del lagarto que tenía la costumbre de cenar a sus mujeres
  15. Ventana sobre el tiempo
  16. Ventana sobre las vísperas
  17. Historia del fatal encuentro entre el bandido del desierto y el poeta arrepentido
  18. Ventana sobre los seres y los haceres
  19. Historia del apóstol san Pedro en tierras de América
  20. Ventana sobre las paredes
  21. Ventana sobre los titulares de la crónica roja latinoamericana
  22. Ventana sobre los culebrones
  23. Historia del niño que se salvó del amor de madre y otros peligros
  24. Ventana sobre las dictaduras invisibles
  25. Historia del milagro de los mosquitos
  26. Ventana sobre la palabra (IV)
  27. Historia del regreso del arcángel
  28. Ventana sobre las prohibiciones
  29. Historia de la casa del maíz
  30. Ventana sobre los ciclos
  31. Historia de la resurrección del papagayo
  32. Ventana sobre la memoria (I)
  33. Historia de la sombra
  34. Ventana sobre la cara invisible
  35. Ventana sobre el reino que fue
  36. Historia del tiempo que fue
  37. Ventana sobre la memoria (II)
  38. Ventana sobre la llegada
  39. Ventana sobre la partida
  40. Ventana sobre las preguntas
  41. Historia del auriga
  42. Ventana sobre el adiós
  43. Historia del zapatero que huyó de los acreedores
  44. Ventana sobre la mar
  45. Historia de los brujos parranderos de la mar del sur
  46. Ventana sobre un hombre de éxito
  47. Historia de la intrusa
  48. Ventana sobre la diosa de la mar
  49. Ventana sobre el cuerpo
  50. Historia del hombre que quería parir
  51. Ventana sobre el alumbramiento
  52. Historia del superdotado, sus hazañas y su asombroso destino
  53. Ventana sobre el miedo
  54. Historia del tesoro que fue desenterrado y de cómo se cumplió su maldición
  55. Ventana sobre la herencia
  56. Historia de la redención de la pobreza
  57. Ventana sobre las máscaras
  58. Historia del arte de la fuga
  59. Ventana sobre la suerte
  60. Historia de don Muerte, la triste y el zopilote
  61. Ventana sobre el espejo
  62. Ventana sobre la muerte (I)
  63. Ventana sobre la muerte (II)
  64. Historia del vaquero que fue tigre
  65. Ventana sobre el error
  66. Historia de la pájara que perdió una pata
  67. Ventana sobre la palabra (V)
  68. Historia de la revelación divina sobre la canina aventura de este mundo
  69. Ventana sobre el arte (I)
  70. Ventana sobre el arte (II)
  71. Ventana sobre la palabra (VI)
  72. Historia del delfín que Satanás atrapó sin arpón y sin anzuelo
  73. Ventana sobre la historia universal
  74. Ventana sobre la palabra (VII)
  75. Historia del hombre que en el alto cielo amó a una estrella, y fue por ella abandonado
  76. Ventana sobre una mujer (I)
  77. Ventana sobre una mujer (II)
  78. Ventana sobre una mujer (III)
  79. Ventana sobre la música (I)
  80. Ventana sobre la música (II)
  81. Historia de los luneros
  82. Ventana sobre la palabra (VIII)
  83. Historia de un día en el café
  84. Ventana sobre la memoria (III)
  85. Historia del cazador
  86. Ventana sobre la ciudad (I)
  87. Historia de la segunda visitación de Jesús
  88. Ventana sobre el castigo
  89. Historia de otro día en el café
  90. Ventana sobre la ciudad (II)
  91. Historia del otro
  92. Ventana sobre la nuca
  93. Ventana sobre la cara
  94. Historia de la andariega del agua, que viajó río adentro y noche arriba
  95. Ventana sobre la utopía
  96. Ventana sobre la memoria (IV)
  97. Ventana sobre la memoria (V)
  98. Biblioteca Eduardo Galeano