1. Presentación del proyecto «Análisis de pedagogías digitales: comunicación, redes sociales y nuevas narrativas» (CoReN)
El proyecto de innovación educativa «Análisis de pedagogías digitales: comunicación, redes sociales y nuevas narrativas» (CoReN) se circunscribe en el marco del Plan de Apoyo a la Innovación Docente UNED, aprobado por el Vicerrectorado de Metodología e Innovación y con el soporte del Instituto Universitario de Educación a Distancia (IUED). La finalidad de estas convocatorias es fomentar la calidad y la innovación en la docencia a través de la investigación educativa. El proyecto se centra en la línea VI: «Incorporación de nuevas tendencias didácticas a la metodología docente», en la rama de conocimiento de Ciencias Sociales y Jurídicas.
Este proyecto busca constituirse como espacio interdisciplinar, fundamentado en los aspectos comunes compartidos entre los docentes y las asignaturas que forman parte del mismo, de modo que llegue a ser considerado una iniciativa de impacto futuro en el avance significativo del conocimiento y, por tanto, en la transformación de las prácticas pedagógicas establecidas. Todos los miembros del grupo comparten el interés (desde un punto de vista innovador, investigador y docente) por la comunicación, las redes sociales y las narrativas digitales. Se ha constituido un grupo interdisciplinar, formado por profesorado de diferentes universidades, perfiles y especialidades, que enriquecen el desarrollo de nuevas iniciativas docentes. Todos los profesores del grupo tienen experiencia docente en enseñanzas oficiales y no oficiales en las que se han aplicado y se aplican las metodologías objeto de estudio en este proyecto. Además, todo el profesorado ha formado parte de redes, ha coordinado proyectos y ha publicado en revistas de impacto y congresos nacionales e internacionales, mostrando el interés innovador y eficaz de diversas innovaciones llevadas a cabo a lo largo de su extensa experiencia como profesor. En síntesis, es un equipo de trabajo interdisciplinar, procedente de diferentes disciplinas y universidades nacionales e internacionales, en el que todos los miembros comparten los mismos intereses de investigación, además de ser especialistas en nuevas metodologías basadas en tecnologías, comunicación y redes digitales. Asimismo, los miembros del equipo se definen por su tendencia a la innovación pedagógica.
El objetivo del proyecto es ofrecer una cartografía de pedagogías digitales de innovación de aplicación directa en las asignaturas de estudios oficiales de la UNED, sobre la base de prácticas pedagógicas creativas y participativas. Los objetivos específicos del proyecto atienden a tres áreas de conocimiento: comunicación, redes sociales y narrativa digital. Son los siguientes:
- Analizar los procesos y prácticas de comunicación desarrollados en el marco de las materias objeto de mejora y conocer su influencia en el aprendizaje de los estudiantes.
- Desarrollar criterios para el diseño de prácticas pedagógicas creativas y participativas.
- Establecer criterios para el desarrollo de una narrativa transmedia en contextos educomunicativos digitales.
- Conocer cómo afectan los procesos de interacción en redes sociales, en aspectos como la construcción de la identidad individual y social, entre otros.
- Conocer los rituales de interacción de los estudiantes a través de las diferentes performances, puestos en marcha en el curso.
Se ha desarrollado sobre la base de tres fases. En primer lugar, se realizó un análisis previo relativo a la evaluación de los estudiantes con relación a los conceptos preestablecidos y las prácticas comunicativas y educativas que traen los estudiantes. Es decir, al inicio del primer semestre del curso académico 2017-2018, se estudió la trayectoria académica de los estudiantes relativa a la adquisición de conocimientos y las experiencias académicas innovadoras. Posteriormente, en la fase 2 se diseñaron y desarrollaron las innovaciones docentes. Por tanto, la fase de experimentación pone en marcha las iniciativas diseñadas en el marco de las asignaturas en función de los resultados obtenidos en la evaluación previa. Todas ellas son de estudios oficiales, de grado y posgrado. Finalmente, en la fase 3 se llevará a cabo un análisis de la potencialidad de las iniciativas pedagógicas en función de los objetivos del proyecto, así como de las asignaturas impartidas. En esta fase, se analizan los conocimientos adquiridos, los procesos de comunicación e interacción desarrollados y cómo han influido en el aprendizaje, cómo ha afectado el aprendizaje conectivo (en redes sociales) en las percepciones de los estudiantes y en su aprendizaje.
La investigación se desarrolla sobre la base de un diseño mixto (cuantitativo y cualitativo) y se utilizan como instrumentos de evaluación un pretest y un postest (dos cuestionarios ad hoc) y grupos de discusión. Se realiza un análisis descriptivo y relacional, así como un análisis de contenido de las respuestas abiertas a los cuestionarios y de los contenidos de los grupos de discusión.
Procesos de comunicación e interacción en red
La sociedad de la información se caracteriza por la facilidad en el acceso a la información a través de los distintos medios de comunicación que permiten alcanzar a una mayor audiencia y abarcar una gran variedad de temáticas (Silva, 2005). Dichos medios, especialmente en internet, han propiciado también una gran revolución en los procesos de comunicación, al fomentar el intercambio de ideas y opiniones entre las personas participantes o consumidoras de la información que difunden y romper con las barreras espacio-temporales (Cebrián, 2009).
Al mismo tiempo, internet sirve como plataforma para alojar a los medios de comunicación tradicionales, los cuales pueden disfrutar de las ventajas que les aporta esta ubicación: accesibilidad, usabilidad e interacción. Es decir, pueden complementar sus contenidos con otros enlaces de interés e interactuar con sus seguidores de forma inmediata, lo que permite un fortalecimiento de las relaciones y la adaptación a las necesidades o solicitudes de los espectadores u oyentes. Además, en este contexto, todas las personas pueden ser productoras y consumidoras de información (Cebrián, 2009), lo que produce que esta haya crecido de forma exponencial en los últimos años.
Con relación al proceso mismo de comunicación, se ha producido una ruptura total con el modelo unidireccional que estaba vigente, reconvirtiéndolo en un modelo bidireccional, hipertextual, dinámico e interactivo que incorpora elementos de la navegación web (Cebrián, 2009; Gómez, Roses y Farias, 2012). Las relaciones interpersonales son mucho más fluidas gracias a las herramientas digitales que permiten comunicaciones sincrónicas y asincrónicas desde cualquier lugar del mundo con acceso a la red; además, la posibilidad de trabajar en grupo sin necesidad de compartir un espacio determinado contribuye al auge de los movimientos sociales, la cocreación y la participación ciudadana (Casas y Stojanovic, 2013; Culver y Jacobson, 2012; Moreira, Reis-Monteiro y Machado, 2017).
Dicha revolución no habría sido posible sin las herramientas digitales, que ponen al alcance de todos la posibilidad de compartir información y opiniones, así como de desarrollar nuevas estrategias narrativas que aprovechen los elementos propios de la web (Cebrián, 2009). En este sentido, cabría destacar el uso de blogs, chats, foros, páginas web o redes sociales (microblogging) para estar informados y compartir nuestras experiencias.
En este escenario resulta inevitable que las metodologías educativas sean revisadas y adaptadas a las nuevas competencias básicas necesarias para la incorporación plena de los estudiantes a la sociedad. Internet ha convertido cualquier espacio en un posible entorno para el aprendizaje (Gisbert y Johnson, 2015; Solange, Tenorio y Ramírez, 2016), lo que hace posible atender con mayor facilidad a la cantidad de motivaciones y circunstancias personales del alumnado. La aplicación de las TIC a los procesos de enseñanza-aprendizaje, independientemente de si son presenciales o en línea, está generando multitud de posibilidades y estrategias que van desde metodologías propias, como el e-learning o el b-learning, al uso de las redes sociales o las nuevas narrativas como estrategia para desarrollar el aprendizaje de contenidos que afectan directamente a los procesos de comunicación e interacción (Cavalcante, Riberas y Rosa, 2016; Gómez, Roses y Farias, 2012).
Innovación educativa
La innovación educativa hace referencia a todos aquellos aspectos que son modificados con la finalidad de adaptar las metodologías y estrategias educativas al contexto, características y motivaciones del alumnado. A día de hoy, el cuerpo docente es el responsable de dicha innovación en todas las etapas de la enseñanza, ya que son los responsables de promover los cambios sociales necesarios para que la cultura y la sociedad avancen (Casas y Stojanovic, 2013; Gómez, Roses y Farias, 2012; Farré-Perdiguer, Sala-Ríos, Torres-Solé, 2016; Moreira, Reis-Monteiro y Machado, 2017).
Basándonos en el modelo de educomunicación que se extrae de expertos como Freire o Beltrán (Barranquero, 2007) y teniendo en cuenta las novedades que las TIC e internet han producido en los procesos de comunicación e interacción social, se afronta desde ambos campos el reto de trasladar a la metodología educativa los aspectos innovadores y motivadores que se extraen de las nuevas herramientas y aprovecharlos para conseguir aprendizajes significativos y el desarrollo de las competencias básicas (Villardón-Gallego et al., 2013).
Resulta interesante el planteamiento que Barranquero (2007) plantea sobre el proceso de comunicación en el contexto educativo, pues aporta más importancia al proceso de transformación del estudiante en su participación en el objeto de aprendizaje (debate, programa de radio, etc.) que a su mera participación en el mismo. Es decir, otorga más importancia al proceso que al resultado final.
El aprendizaje colaborativo mediado por las herramientas digitales constituye una fuente de aprendizaje muy valiosa, que además está fomentando nuevas estrategias de innovación ligadas al uso de dichas herramientas y los procesos de comunicación que de ellas se derivan (Marín-Juarros, Negre y Pérez, 2014)
A su vez, internet ha facilitado la creación de redes que se construyen en torno a centros de interés, facilitando la comunicación entre personas que tienen aficiones o motivaciones afines. El desarrollo de herramientas basadas en los microbloggings como Youtube, Twitter o Facebook (Adams, Raes, Montrieux y Schellens, 2018; Gómez, Roses y Farias, 2012; Valencia y Trejo, 2016) han sido realmente bien acogidas por las nuevas generaciones, y con ellas se están desarrollando nuevas narrativas y lenguajes que contribuyen a desarrollar al mismo tiempo nuevas formas de aprender y de acceder a la información, y transforman profundamente las estrategias de aprendizaje y de construcción del conocimiento (Gómez, Roses y Farias, 2012).
Algunos de los resultados de las investigaciones más recientes en torno a las nuevas iniciativas en los campos de redes sociales, performance y nuevas narrativas, atendiendo de forma especial a las ventajas que aportan los intercambios de roles en el proceso de enseñanza-aprendizaje, se resumen en que, a pesar de las limitaciones de las experiencias, las metodologías que median su estrategia a través de herramientas TIC (redes sociales, performances o nuevas narrativas) obtienen resultados satisfactorios en la mayoría de los casos. Al mismo tiempo, las percepciones de los estudiantes frente a este tipo de metodologías son muy positivas, de modo que influyen en su motivación e implicación (Andújar-Vaca y Cruz-Martínez, 2017; Rodríguez y López, 2017; Solange, Tenorio y Ramírez, 2016). Por ello, se llega a la conclusión de que son necesarias más experiencias que permitan analizar más sistemáticamente las ventajas e inconvenientes de estas innovaciones educativas.
Redes sociales y la mejora académica
En el aprendizaje en línea se considera esencial desarrollar estrategias que refuercen la comunicación y los procesos de interacción entre estudiantado y profesorado. En este sentido, se ha comprobado que los sentimientos de aislamiento asociados al aprendizaje en línea, una actividad intrínsecamente solitaria, pueden atajarse por medio del refuerzo de estas estrategias comunicativas (Gosmire, Morrison y Van Osdel, 2009).
En este contexto, las redes sociales, entendidas como entornos de colaboración y comunicación, pueden permitir el desarrollo de un trabajo interdisciplinar, reforzar un proceso de comunicación horizontal y no jerárquico, facilitar el diseño de dinámicas colaborativa...