Pasión por hacer

Historia de vida, familia y empresa

Andrea Grobocopatel

• Editorial: Granica
• Año: 2019
• ISBN del libro electrónico: 9789506417994
• Categoría: Negocios y empresa
• Categoría: Gestión

Pasión por hacer es un libro fuera de lo común y "apto para todo público", como dice su autora, que cuenta su experiencia como integrante de una familia de Carlos Casares dedicada a los agronegocios, y los diferentes roles que asumió en los últimos 30 años, tanto familiares como empresariales: gerente, directora de una PYME, dueña de una empresa.

Afianzarse, innovar, delegar

“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo.
La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. Es en la crisis que nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’. (…) Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”

Albert Einstein

Grupo Los Grobo. Compañía multilocal

Atrás habían quedado los años en que crecíamos gracias al esfuerzo y la pasión, el trabajo intenso, la austeridad en gastos y en sueldos, la reinversión de las utilidades por medio de la compra de campos.

Ya habíamos comprobado que era importante tomar créditos bancarios, profesionalizar la información e incorporar más talentos para crecer rápido y hacia otros destinos. Ya no estábamos en la etapa del crecimiento natural, continuábamos con la del crecimiento elegido e iniciado años antes.

Nos encontrábamos ante un nuevo paradigma en el proceso de agregar valor, al que nos teníamos que adaptar. El factor tierra dejó de tener tanta relevancia y el conocimiento empezó a ganar espacio y pisar fuerte.

Por mi parte, todos los que me conocen saben que me gusta hacer dos cosas a la vez, que lo disfruto y que, curiosamente y para sorpresa de unos cuantos, al examinar sus consecuencias obtengo buenos resultados, quizás no de excelencia como me gustaría pero buenos al fin. Esta conducta se origina en una indescriptible y casi palpable sensación de que las veinticuatro horas del día no me alcanzan para concretar todo lo que quiero, proyecto, planifico; entonces, suelo superponer las actividades. No faltaron las épocas en las que realizaba largas caminatas con la profesora de inglés, de manera de hacer deporte mientras practicaba el idioma.

Esa modalidad para encarar mis tareas y compromisos me permitió estar en el mundo empresarial y en el familiar, tratando de balancear los requerimientos de cada uno, un equilibrio que a las mujeres contemporáneas y apasionadas por nuestro trabajo nos resulta difícil alcanzar y nos tironea sin piedad.

Habíamos vivido la transición de empresa familiar­ a profesional, y a partir del año 2003 encaramos una trans­­formación más: la expansión hacia otros países del Mercosur, la reconfiguración con el formato de grupo empresario.

Esta es una breve revisión del crecimiento y la expansión en esos años:

En 2003, emprendimos el desarrollo en el Uruguay con la creación de Agronegocios del Plata (adp). Fue la primera incorporación de socios no familiares.

En 2004, tuvimos la aprobación formal para que Los Grobo sgr comenzara a funcionar.

En 2005, fundamos Tierra Roja, en el Paraguay. Y, además, avex, una empresa agrícola totalmente integrada con sede en Río Cuarto, Córdoba. Me incorporo con Gustavo como Directora representando las acciones de la familia.

En 2006, se suma a la red el Molino Cánepa. Y se efectúa el primer fideicomiso financiero de Los Grobo. El Grupo Los Grobo se convierte en un “Caso de Éxito” de la Escuela de Negocios de Harvard.

En 2007, lanzamos la primera obligación negociable.

En 2008, la transacción con Vinci Partners abre las puertas a Brasil. Se produce un rápido crecimiento de nuestra empresa en ese país; hay una asociación con ceagro y la adquisición de Selecta (Brasil). Además, es el año de la compra de upj, empresa localizada en Tandil.

En 2009, Molinos Río de La Plata se convierte en socio accionista de Los Grobo sgr.

En 2010, Los Grobo recibe el Premio Nacional a la Calidad, integra los primeros lugares en rankings de Prestigio Empresario y está entre las 50 Mejores Empresas para Trabajar en la Argentina.

En 2011, el reporte de Sustentabilidad publicado bajo la guía del gri es destacado por el Pacto Global de las Naciones Unidas.

En 2012, el Grupo inaugura su Fábrica de Pastas, con lo que logra integrar toda la cadena del trigo, desde originar la semilla hasta llevarla procesada y elaborada a la mesa del consumidor.

En 2013, el Grupo adquiere Agrofina, con lo cual ingresa en el negocio de los agroinsumos, y vende la operación de Brasil, ceagro, a Mitsubishi Corporation, quien ya había comprado un 20% de la misma empresa poco antes. Desarrollamos agricultura por ambientes y, también, servicios de consultoría.

Primeros pasos de internacionalización

En Uruguay

Como se desprende de la breve síntesis anterior, ya en los primeros años del siglo xxi empezamos a gestar la idea de convertir la empresa en una compañía multilocal. Si la ­deslocalización de la producción dentro de la Argentina había jugado un papel crucial en la competitividad y el crecimiento de Los Grobo, ¿por qué no replicar el modelo argentino de producción y servicios más allá de nuestras fronteras con socios locales?

Cuando resolvimos arriesgarnos fuera del país, lo hicimos porque consideramos que el Mercosur era un indiscutible proveedor de alimentos para el resto mundo. Vimos que era factible construirlo si nos integrábamos con nuestros vecinos de Brasil, Paraguay y Uruguay. En esos proyectos ambiciosos no descartamos llegar a cualquier región del mundo en la que estuvieran dadas las condiciones para realizar intercambios comerciales.

El propósito que nos guiaba era que el siguiente paso se sustentara en la transferencia de nuestros conocimientos a nuestros asociados y al resto del mundo, liderando la innovación tecnológica y organizacional en los agronegocios. Nos movilizaba el deseo de avanzar en los países de la región, impulsados por la esperanza, el respeto, la integración y la solidaridad.

Entendimos que internacionalizarse era parte del crecimiento; si no, habríamos empezado a competir con el productor local que nos vendía el grano o nos compraba los insumos y los servicios.

Buscamos concretar en el Uruguay la influencia que habían ejercido en nosotros las ideas de la globalización, la transnacionalización de las compañías, ya que este país vecino era un territorio virgen para nuestro modelo de negocio.

Allí, Marcos Guigou era un innovador en la agricultura de su país y había incorporado el cultivo de la soja y la siembra directa. Iniciamos los contactos con él y con su hombre de confianza, Juan Ángel de la Fuente. Hubo reuniones y charlas en Dolores, Uruguay, y en Casares; en ellas adquirió cuerpo una asociación en el negocio agropecuario en la que él aportaba el conocimiento del territorio y nosotros la gestión, entre otras cosas. En 2003, se creó Agronegocios del Plata (adp). La siembra fue de, aproximadamente, 100 mil hectáreas. En pocos años se convirtió en líder en lo tecnológico e innovación en producción agrícola, una empresa del conocimiento del nuevo siglo. Todos los campos cuentan con mapas geo-referenciados y la agricultura de precisión es una práctica habitual, además de la siembra directa, la rotación de cultivos y la nutrición.

Al abrir el negocio hacia el Uruguay, se produjo una importante expansión, mucha gente se fue a sembrar al país vecino. Parecían pensar: “si Los Grobo lo hacen…”.

Como aprendizaje, me interesa compartir esta experiencia con las Pymes ya que parte del crecimiento puede internacionalizarse. Siempre intentamos elegir socios locales y, si bien no es fácil, es la única forma de que “la experiencia no cueste tanto” –una frase que suele decir siempre mi padre.

adp tuvo al principio una evolución natural muy interesante; los cuatro directores y el escribano pusimos lo mejor de nosotros para que fuera un éxito. Sin duda, es una empresa de la que me siento orgullosa por haber participado activamente en su construcción y desarrollo.

Como en otras oportunidades, mi rol fue transmitir las prácticas de administración, el uso de los sistemas, y con ellos la cultura y los valores de la empresa.

He pasado largos días en el Uruguay, en el Paraguay, como también en su momento en Guaminí y en otros lugares de la provincia de Buenos Aires. Me entusiasmaba enseñar, acompañar, impulsar a las sucursales y las empresas. Luego, les he dejado el lugar a quienes seguirían operando.

El primer paso hacia la empresa multilocal es el respeto por la gente y su cultura. Deseo compartir lo que rescata de esa época Juan Ángel de la Fuente, para quien el principal cambio no fue el de los números ni el tecnológico:

“El cambio ha sido cultural; adp es la verdadera empresa de la Sociedad de la Información. Yo soy de Dolores, un pequeño pueblito del interior uruguayo. Cuando mi abuelo iba a la barraca, el acopiador trataba de darle la menor información posible; el paradigma era información es poder. Así funcionaban las cosas antes. Lo que ocurrió con Los Grobo es que ellos nos mostraron que es mucho más beneficioso compartir la información que acumularla y restringirla; hicieron que en la cultura de los agronegocios entendiéramos que el poder deriva no de la información en sí (que hoy es abierta y global), sino de poder compartirla. Esta visión influyó en todos nosotros y pasamos a difundirla entre nuestras familias, en el club social o donde nos encontremos, y eso representa un cambio cultural muy grande. Crear una empresa, hacerla crecer y obtener beneficios son cosas que muchos han logrado; pero cambiar culturalmente el negocio es algo que nunca nadie había intentado y adp no solo lo intentó sino que lo logró con éxito. Eso hoy la convierte en un referente a nivel nacional de esta cultura, en eso innovamos más que en otras áreas. De hecho es un discurso que advertimos en otras empresas; no nos molesta, al contrario, nos enorgullece. (…) adp es una empresa uruguaya, donde trabajamos uruguayos, con visión uruguaya, y por eso se nos conoce y respeta, pero desde luego que fortalece su posición sabiendo que es apoyada por el Grupo; los uruguayos somos de bajo perfil, entre nosotros las expresiones como gran grupo no siempre juegan a favor”.

Hace ya dos años que estamos en la etapa de la evolución “elegida”, la delegación, la profesionalización, evitando la dependencia de los fundadores.

En Paraguay

Un año después, incentivados por el éxito obtenido en el Uruguay, pusimos la mirada en el Paraguay. Como no se encontró un socio local que compartiera nuestra visión y nuestra forma de hacer negocios, creamos, solos, Tierra Roja.

El panorama que se presentaba en ese país era el siguiente:

1. Existía una fuerte presencia de productores de origen brasileño dedicados a la agricultura tradicional.

2. Las grandes compañías de agronegocios que operaban en la comercialización lo hacían con la misma modalidad implementada en la Argentina en la década del 80.

Tierra Roja empezó a funcionar en 2005 y se sembraron 5.000 hectáreas en la región del Alto Paraná, en el sudeste del país. Trasladar nuestro modelo de negocios fue prácticamente un reto, porque el contexto ...

Índice

• Sobre este libro
• Créditos
• Agradecimientos
• El porqué de este libro
• Crecer y aprender
• Crear y fundar
• Afianzarse, innovar, delegar
• Formar una familia
• Transmitir, capacitar, empoderar
• Y también hay un tiempo para cosechar…
• A modo de epílogo
• Acerca de la autora