
- 484 páginas
- Spanish
- ePUB (apto para móviles)
- Disponible en iOS y Android
eBook - ePub
El sudario de tafetán escarlata
Descripción del libro
En los sótanos del Ministerio de Defensa, un trabajador, descubre cierto manuscrito que narra las vivencias de un superviviente en Monte Arruit, durante el verano de 1921. Tomás Velasco, natural de Barbastro, maestro rural y destinado al Protectorado Español de Marruecos, narra sus peripecias en Melilla, hasta llegar a Monte Arruit, así como los acontecimientos que siguieron al levantamiento de la cabilas y los dramaticos episodios vividos en el recinto militar durante once días de asedio.
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Información
Categoría
LiteraturaCategoría
Ficción históricaCabalga como el Sol,
disipa las nubes a su paso
disipa las nubes a su paso
Francisco Moreno «Corro»
A Paco Moreno, nieto de «Corro»,por estar siempre que le necesité
Relación de efectos personales
encontrados en Monte Arruit
encontrados en Monte Arruit
−Reloj de bolsillo de plata. 1
−Tapas de reloj de bolsillo. 2
−Alianzas de oro. 3
−Fundas de oro de molares. 4
−Fundas de oro de dientes. 1
−Gemelos de camisa. 9
−Pisa corbatas. 1
−Medallas de plata. 2
−Monedas de plata de 5 pesetas.3
−Moneda de plata de 2 pesetas. 1
−Monedas de plata de 1 peseta. 5
−Pesetas en monedas de cobre 1,20.
−Chapas de cinto del 68. 1
−Chapas de cinto del 11. 2
−Chapa de cinto del 59. 1
−Chapas de cinto de Artillería. 3
−Chapa de cinto de Ingenieros. 1
−Chapa de cinto de Intendencia. 1
−Hebillas de tirantes de correajes. 12
−Trozos de tela pequeños. 13
−Vainas de fusil. 35
−Balines. 6
−Trocotones de varios emblemas. 12
−Hebillas de pantalón. 24
−Cuchara de tropa. 1
−Trozo de tijera. 1
−Cristal de espejo. 1
−Trozos de metralla. 3
−Lápiz. 1
−Ampolla de vidrio.1
−Castillos de emblema de Ingenieros. 32
−Bombas emblemas de Artillería. 60
−Números sueltos de emblemas con el 4. 63
−Números sueltos de emblemas con el 5. 38
−Números sueltos de emblemas con el 6. 150
−Números sueltos de emblemas con el 8. 9
−Números sueltos de emblemas con el 2. 40
−Números sueltos de emblemas con el 1. 272
−Emblemas de Caballería. 4
−Emblema de Intendencia. 1
−Emblema del 59. 1
−Emblema del 18. 1
−Emblemas sin identificar. 54
−Botones de guerrera. 50
−Chapa con el número. 1
−Trocitos de mecha rápida. 4
−Hebillas de cinturones. 7
−Letras de consonantes D.R.M.N.U.X. 6
Durante el quinto gobierno de Franco, veintiocho años después de la matanza en Monte Arruit, el general D. Gustavo Urrutia González, ordenó recuperar los cadáveres inhumados en la Cruz de Monte Arruit para su traslado al cementerio de la Purísima Concepción, de Melilla.
En marzo de 1949, comenzaron los trabajos en la cripta del Panteón de los Héroes. Una fosa circular de 8 m de diámetro, 4 m de profundidad y 61 metros cúbicos de capacidad.
El 5 de agosto se inició la exhumación, contabilizándose un total de 2.996 cráneos que se depositaron en arcones de 1,70 x 0,60 x 0,60. Entre los restos, objetos y efectos personales que se inhumaron, junto a los féretros, en una caja de hierro.
El 22 de agosto de 1949, a las 10 de la mañana, dieciséis arcones desfilaron sobre armones de artillería, camino del Panteón de los Héroes y el 30 de septiembre, Regulares de Caballería, procedieron al derribo del mausoleo de Monte Arruit.
Esta es la historia de Tomás Velasco. Superviviente.
Plaza de la Provincia.
Ministerio de Asuntos Exteriores
Madrid. 10 de noviembre de 2001(01h 10m)
Ministerio de Asuntos Exteriores
Madrid. 10 de noviembre de 2001(01h 10m)
Caminó bajo la lluvia ocultando en su chilaba el envoltorio que entregaría al hombre encomendado. La piel cobriza, un halcón sacre tatuado en el cuello y media luna de coral negro en la skara1.
«Lleva a España el legado de tu abuelo y defiéndelo con la vida, antes de que te sea arrebatado»
El viaje tocaba a su fin y entró en la plaza de la Provincia bajo un diluvio pertinaz.
− ¡Alto!
Con un gesto de muñeca, la daga del árabe pasó del antebrazo a la mano y mantuvo el filo pegado al muslo
El policía apuntó con la pistola.
− ¡Suelte el cuchillo!
El tangerino negó con la cabeza.
− Tengo que ver al Sidi Ministro. Lléveme a su presencia y yo acataré sus órdenes.
El agente inclinó ligeramente la cabeza y habló a su solapa sin quitar la vista del norteafricano.
−Código Dos.
La voz vibró en el receptor.
− «Muévase a su izquierda, cinco grados»
Desoyó la orden.
− ¿Quién es usted y por qué quiere ver al ministro?
− Mi nombre es Yussuf Ben Khatab y debo entregar un legado familiar a Su Excelencia. Si me lo impiden, me sentaré aquí mismo y no aceptaré, alimento, ni agua, hasta ver cumplido mi propósito.
−Levante la chilaba muy despacio.
Yussuf Ben Khatab, cumplió el mandato y mostró un envoltorio de doce centímetros de largo por ocho de ancho.
− Déjelo en el suelo y retírese.
−No
La solapa volvió a vibrar.
−«Tiene tres minutos. Si fracasa en la negociación o el sujeto muestra hostilidad, le abatimos»
El policía bajó su arma, Ben Khatab guardó la daga y sentándose en el suelo acomodó el paquete en su regazo.
−No hay explosivos, le doy mi palabra.
Yussuf, hijo de Nawal, mujer de Ketama y de Said, hombre de Tánger, evocó a su abuelo Tomás. Uno de los tres mil españoles que, el nueve de agosto de 1921, estaba en Monte Arruit.
Solían ir a la playa a ver las embarcaciones, capturas y aparejos. El verano que cumplió siete años, le llevó de pesca en un bote y regresó abrazado a una tortuga peregrina que devolvieron al mar, indultándola del machete.
Tánger era su ciudad, Tancha al Baida, la perla blanca entre dos mares. Vivía en lo alto del acantilado y desde la alcazaba contemplaba la bahía. La misma atalaya donde zedd Aisa divisó la costa gaditana en días despejados. La muerte vino a buscarle a los noventa y seis años, tan cerca de España, que casi pudo tocarla con los dedos.
Tomás Velasco, hombre de Aixa, se convirtió al Islam en 1926 y un año después celebró su matrimonio. Tenía 24 años y el propio Mohammed V, le regaló una finca agrícola en Quebdana, propiedad del gobierno español durante el Protectorado.
¿Por qué el rey de Marruecos agasajó a un superviviente de Monte Arruit? ¿Qué ocurrió en El Rif para odiar al español de tal manera?
El diplomático se acostaba muy temprano cuando no asistía a fiestas, o compromisos. Se dice que las guerras sobrevienen cuando, el talento, último recurso para evitarlas, fracasa ¡Ah! ¡Los diplomáticos! Personajes de lujo, capaces de vivir como príncipes en varios idiomas y distintos países. Nadie conoce los fastos nativos y protocolos raros, como estos guardianes de las altas finanzas, en el extranjero.
Pero todo lo que parece, no es.
Su Excelencia, embajador saliente de España en Túnez, dormía aquella noche en el Ministerio por mera casualidad. Pendiente de destino, disfrutaba de unas vacaciones que probablemente serían largas. Había llegado por la mañana desde la capital tunecina y en vez de alojarse en un hotel prefirió quedarse en la sede de Plaza de la Provincia.
Los hujieres ordenaron preparar una habitación que el embajador disfrutaría a su albedrío.
Pero llamaron por teléfono.
−Excelencia. Un árabe está sentado en mitad de la plaza, lleva un paquete y dice que si el ministro no le recibe, no se moverá.
El diplomático se incorporó en su lecho.
− ¿Quién es usted?
−Soy el comandante Lagos, de Seguridad.
− ¿Por qué me involucra en semejante fregado? Diga ¿Qué pinto yo en esto?
− Si me permite, desearía hablar con vuecencia personalmente.
Aquel miró al techo.
−Suba.
Y se levantó de la cama.
El comandante propondría al diplomático suplantar a su Excelencia, D. Josep Piqué i Camps, ministro de Asuntos Exteriores.
Yussuf se entregó al placer de la lluvia. Los hombres que tomaron la plaza, guardias del Sidi Ministro y el policía de hombros separados por clavículas largas, no permitirían que nadie le asaltase.
Ignoraba que estuvo en retículos telescópicos todo el tiempo. Dos tiradores, en ventanas asotanadas y otro en la azotea, con fusiles G−36, ya le apuntaban cuando se detuvo en la plaza. Complementos de visión nocturna, e ingeniería de máxima precisión, convertían en infalibles, a hombres que manejaban estos artefactos, como una prolongación más de sus miembros.
El magrebí, concedía principios de integridad a cualquier mortal. Su actitud le hacía vulnerable ante traidores pero ahí está, también, la diferencia entre nobles y felones.
Durante siete años fue oficial de la Guardia Real, en Fez. Jinete de la escuela francesa, lancero y esgrimista singular. Los Ben Khatab pertenecían a una casta de diplomáticos, guerreros y sabios que se formaron con los beduinos del desierto y los hombres santos del Atlas. Sus antepasados viajaron a tierras de grandes maestros, e imanes, Siria, Egipto, Irak, o Arabia Saudita. Fueron matemáticos, astrónomos, navegantes, docentes en la Universidad de Casablanca y financieros en América y Asia.
El tangerino hablaba, árabe, francés y español. Era ingeniero agrónomo, diplomado por la Universidad de El Cairo y ejerció en ...
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