Capítulo 1
ADMINISTRACIÓN
UNIVERSITARIA
INTRODUCCIÓN
Es pertinente anticipar algunas nociones generales sobre empresa, organismo y estructura, en cuanto aplicables al estudio de la administración universitaria y de los ejercicios de la autoridad.
1. ¿QUÉ ES EMPRESA?
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española registra como empresa la “acción ardua y dificultosa que valerosamente se comienza”, o un intento o designio “llevado a cabo, en especial cuando en él intervienen varias personas”.1 De donde la corriente acepción de empresa como la natural acción humana de acometer, por lo general en común, y de organizar y sostener, de manera eficaz, iniciativas para alcanzar con calidad, y no excluidas las eventualidades riesgosas, beneficios de orden y desarrollo social u objetivos de la empresa misma.2
1.1. Clasificación de las empresas
Por sus causas eficientes, son empresas oficiales las de oficio3 creadas por el Estado, a diferencia de las nacidas de la espontánea voluntad privada y con fundamento en el derecho natural de emprender.4 Si estas empresas surgen por iniciativa de alguna entidad privada preexistente, se las considera de origen indirecto.5 Por la iniciativa y el acuerdo conjunto de lo oficial y lo privado existen las empresas de naturaleza mixta.
Por causa de sus fines y metas y por la capacidad propia de operar, las empresas son de carácter productivo, industrial y comercial o de servicio, en consonancia con los determinantes tradicionales de la economía. Llámanse entonces empresas de producción, en gracia a su actividad fundamental, las agrícolas, por ejemplo; e industriales, por el conjunto de acciones para la obtener, transformar, transportar –u otras– de uno o varios productos o recursos naturales.6 Las empresas comerciales, en cambio, o de prestación de servicios, se ocupan en los negocios de comprar, vender, permutar, o realizar otras transacciones, los productos de la empresa productiva o industrial.
Sin negarles a estos tipos empresariales la capacidad y voluntad de servir al orden social, otras empresas, no ocupadas en trajines industriales y comerciales, llámanse empresas de servicio en razón de sus actividades de beneficencia, acción política, distribución de servicios al público, servicios bancarios y actividades religiosas, deportivas, de educación... En fin, por el destino dado al incremento económico y financiero, ha solido distinguirse entre las empresas dotadas de ánimo de lucro y las desprovistas de tal espíritu.
La precedente clasificación de las empresas aparece en el Esquema 1-1.
El carácter específico de cada empresa derivado de la naturaleza y modo de actuar de las causas, se consagra mediante el acto jurídico de la autoridad competente del Estado para el reconocimiento de la personería jurídica.
La fuente de los recursos materiales, económicos y financieros no decide por sí misma la naturaleza jurídica de la empresa. Nacen y subsisten empresas privadas con fondos oficiales y el carácter de oficial no se afecta por el aporte de fondos privados.
Supuesta su naturaleza y cualquiera sea la órbita de servicio prestado, las empresas están llamadas a satisfacer sus fines sociales. Oficiales o privadas, las empresas son por igual necesarias e importantes para el bienestar social y al Estado y al gobierno les compete velar, con idéntico cuidado, por la estabilidad y el progreso de ambos órdenes empresariales. Las empresas de carácter privado consultan mejor el derecho natural de todo ciudadano para emprenderlas y coinciden mejor con un orden de libertades.
Siendo las empresas entidades sociales, tienden a aproximarse y coordinarse por razones de afinidad o complementariedad de objetivos, recursos, planes de acción. En esta forma, enriqueciéndose entre sí, prestan asistencias más globales e integradas a la sociedad.
Esquema 1-1
1.2. Recursos y eficacia de la empresa
La convergente cooperación de voluntades, capacidades y capacitaciones es causa determinante de la eficacia empresarial; y a quienes así de consuno colaboran se los denomina recursos humanos o sustento de la empresa, pues con sus acertadas acciones garantizan la existencia y el logro de sus objetivos. Este logro humano incrementará la calidad si, además, la empresa posee los adecuados recursos materiales: físicos, técnicos, financieros y económicos.
1.3. Estabilidad de la empresa: el retorno
La estabilidad de la empresa exige recompensas por cuanto ella invierte y emplea para el cumplimiento de sus fines. Si los esfuerzos empresariales redundan en provecho colectivo, también la empresa debe ser beneficiaria por medio del retorno. Se verifica así el saludable círculo del mutuo y constante beneficio social y empresarial.
El retorno, recuperación o recompensa es susceptible de múltiples significados. La manifiesta satisfacción de la sociedad por los servicios empresariales percibidos perfecciona y estimula la acción de los recursos humanos de la empresa, la cual, al mismo tiempo, requiere la retribución incrementada de los recursos financieros y económicos invertidos en la prestación de sus servicios. Por ello existe el justo y legítimo derecho a merecer excedentes, ganancias o utilidades que, reinvertidas por la empresa, le incrementen su capacidad de rendimiento y producción. Si el retorno es apenas equiparable, la empresa subsiste estática frente al riesgo de desaparecer. Y si la recompensa es racionalmente incrementada, la entidad deviene dinámica y progresista.
Hay empresas extractoras de porciones de recursos naturales para transformarlos y prestar servicios industriales a la sociedad. Hoy, como siempre, abundan las razones para recuperar, restaurar y mantener al menos el equilibrio de la naturaleza, sustento de la vida.
1.4. Autonomía de la empresa
La capacidad de obrar, específica de una empresa, sustenta su autonomía de autogestión empresarial o facultad para dirigir sus operaciones hacia sus destinos. Los actos jurídicos de los cuales deriva la personería jurídica se fundan, en último término, en el reconocimiento a la empresa, de sus propias potencialidades de acción y de autodirección eficaz.
En otros términos, la autonomía es de la empresa, fundada aquélla en el saber hacer y llevar a término sus propósitos con eficacia, estabilidad y calidad, mediante la adecuada adopción, dirección y manejo de sus recursos en beneficio de la sociedad. Autonomía no absoluta sino relativa al orden social, del cual la empresa es parte y a la vez gestora. Así, aunque el orden social condiciona y, en cierta manera, limita la acción autónoma, fortalece el alcance de la acción benéfica.
Por acatamiento general, son ejercicios concretos de la acción autónoma orientada al servicio social:
• La libertad o libertades de la empresa para escoger su carácter propio: si animada de tal o cual espíritu; si de producción, industrial o de comercio y de servicio y si con ánimo de lucro o sin éste.
• La libertad para establecer el carácter, expansión y ámbito de sus servicios.
• La libertad para seleccionar, escoger y procurar sus propios y adecuados recursos.
• La libertad para fijar su forma de organización y dirección en lo referente a sus recursos humanos.
• Y la libertad de escoger los sistemas apropiados para el manejo de sus recursos materiales y, en concreto, de los económicos y financieros.
2. ¿QUÉ ES UN ORGANISMO?
Para el logro de sus objetivos generales y específicos, la empresa suele dividir y distribuir sus funciones o acciones particulares entre órganos internos, por lo cual se la asimila a un organismo. De la división o dis-posición orgánica deriva la adecuada organización de la empresa.
Esta terminología implica la similitud de la empresa y las organizaciones sociales con los organismos naturales, entidades organizadas de modo jerárquico o paritario, para el cumplimiento de sus respectivos fines naturales o sociales.
El funcionamiento de los organismos naturales depende de las leyes de la naturaleza, de los instintos. Pero los organismos sociales, como la empresa, dependen, para su funcionamiento y el cumplimiento de sus fines, de normas de gobierno, administración y dirección derivadas de la libre y razonada libertad y decisión de la autoridad competente.7
Este gobierno y dirección es efecto primario de la organización, entendida en dos sentidos: asignarle su función o sus funciones a cada órgano y, además, determinarle su porción de autoridad, con el correspondiente órgano de gobierno y dirección. En el lenguaje y las concepciones modernas, se habla también de estructura de organización, gobierno y dirección.
3. ¿QUÉ ES ESTRUCTURA? SISTEMA
El término estructura es de múltiples aplicaciones, incluso, en cierto sentido, los conjuntos desordenados de objetos, por lo cual se afirma que sólo lo amorfo por definición carece de estructura.8
En el fondo, la palabra estructura responde mejor a la com-posición o cercanía y convergencia de partes en un todo, que a su dis-posición o distanciamiento. Pero en ambos casos el todo es más que la suma de las partes,9 subsistente principio orgánico aristotélico para constituir algún consenso sobre el concepto de estructura, tema tan de moda en la abundante y polisémica literatura actual: estructuras científicas y lingüísticas, estructuras teóricas y físicas y estructuras políticas, sociales, administrativas y académicas, como las universidades.10
A veces, el término estructura se contrapone a organismo. O ambas palabras aparecen apósitas: estructura-organismo. O como unión de nombre y adjetivos: estructura orgánica u organismo estructural. O al modo de poseedor y poseído: la estructura del organismo.11 Cualquiera sea el uso, los términos estructura y organismo aparecen con sentidos convergentes, conforme a su matiz propio. Nos importarán las partes componentes de una estructura o los órganos de un organismo y también la forma y el patrón según el cual las partes y los órganos se asocian o, mejor, se integran. Con frecuencia, las partes o unidades de la estructura están en su interior arregladas de conformidad con sus elementos componentes.
El más alto y extenso concepto de estructuración orgánica, suele merecer el nombre de sistema.12 Término por demás ambiguo, con el cual tratamos de explicar, y también con la palabra estructura, la interacción de partes, pero en un sentido más amplio, cuyos límites precisos en vano trataríamos de definir, sea cual fuere el sistema aludido: político, económico, educativo o de educación superior. Estos sistemas son elásticos y complejos, dada la abundancia de elementos convergentes: personas, costumbres, instituciones, acciones y propósito...