
eBook - ePub
La crisis de memoria y la Segunda Guerra Mundial
- 364 páginas
- Spanish
- ePUB (apto para móviles)
- Disponible en iOS y Android
eBook - ePub
La crisis de memoria y la Segunda Guerra Mundial
Descripción del libro
"Tanto los psicólogos como los historiadores han demostrado que el recuerdo de acontecimientos pasados no es estable, sino cambiante, y está sujeto a la influencia de las circunstancias actuales y los proyectos futuros de los individuos o los grupos sociales. De manera semejante, la historia misma es, según la sugerente formulación de István Rév, "la perpetua recreación del pasado".
Está claro que la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto aún están entre nosotros. En este libro estudio casos concretos en los que los recuerdos personales de la guerra presentados como memorias literarias, ficción autobiográfica compleja, película histórica épica o documental personal coinciden con la memoria pública o colectiva."
Susan Rubin Suleiman
Preguntas frecuentes
Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
- Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
- Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a La crisis de memoria y la Segunda Guerra Mundial de Susan Rubin Suleiman,Daniel Aguirre Oteiza, Javier Alfaya McShane en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Historia y Biografías de ciencias sociales. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.
Información
Categoría
HistoriaCategoría
Biografías de ciencias socialesCapítulo 1
«Eligiendo nuestro pasado»
Jean-Paul Sartre como memorialista de la Francia ocupada
La historia y, en concreto, la historia nacional,siempre se ha escrito desde la perspectiva del futuro.Pierre Nora, «Comment écrire l’histoire de France?»Por tanto elegimos nuestro pasado a la luz de ciertofin, pero después se impone y nos devora.Sartre, El Ser y la Nada
El juicio que con gran despliegue informativo se celebró en 1997 contra Maurice Papon, un funcionario francés de alto rango acusado de crímenes contra la humanidad por su actuación en la deportación de judíos de Burdeos durante 1942 y 1943, demostró que, pasados más de cincuenta años, Francia aún no había cicatrizado sus heridas de la II Guerra Mundial. Al igual que el resto de los procesos iniciados en este país en 1987 con el de Klaus Barbie, el de Papón confirmaba una vez más la idea de que la noción de una sola historia nacional es algo problemático e incluso insostenible. Y es que, aun en el caso de demostrarse y aceptarse ciertos hechos por parte de todos, su significado varía según la identidad del grupo que recuerda y de los momentos en que recuerda. Comprenderlo es lo que está detrás del ambicioso proyecto histórico dirigido por Pierre Nora, Les lieux de mémoire, y además ayuda a explicar su enorme éxito. Si, como afirma Nora, la existencia de «una sola Francia se ha convertido en un auténtico problema», entonces el único modo de escribir la historia de este país es «reorientando el protagonismo», centrándose menos en los acontecimientos en sí mismos y más en la infinidad de formas en que se interpretan y trasmiten en la memoria pública1. En Alemania y otros países europeos se están elaborando libros parecidos, especializados en la historia de la memoria.
Al aceptarse su papel como intérpretes de los acontecimientos de ámbito público, los intelectuales contribuyen significativamente a dar forma a las memorias colectivas. Jean Paul Sartre, a quien cabría considerar el intelectual francés más destacado del siglo XX, desempeñó un papel importante en la interpretación de la experiencia francesa durante la II Guerra Mundial para el público de la inmediata posguerra, tanto en Francia como en el extranjero. Tal como los historiadores observaron con frecuencia, el problema al que se enfrentaba Francia tras la Liberación era único entre el resto de naciones europeas, puesto que debía explicar cuatro años de colaboración con el invasor alemán y, a la vez, reivindicar el legítimo derecho a ocupar un lugar en la mesa de negociación de quienes habían vencido a Alemania. Es más, ¿cómo podía Francia reivindicar una herencia republicana tras cuatro años de régimen autoritario bajo el gobierno de Vichy?
La solución gaullista al problema, que funcionaría a la perfección durante muchos años, la desgranó Henry Rousso con brillantez en su obra El síndrome de Vichy. Lo que el general De Gaulle ofreció a Francia fue un «espejo unitario y unificador» de su pasado inmediato, corriendo un velo sobre las discrepancias internas y dando a entender que todos excepto un puñado de «traidores» (que serían debidamente juzgados y castigados), resistieron unánimemente al enemigo. La retórica de De Gaulle poseía un fuerza arrolladora, como se aprecia en su primer discurso del 25 de agosto de 1944 en el París liberado. Acompañando sus palabras con grandes ademanes, la proclama de De Gaulle a la multitud reunida frente al Hotel de Ville, la inmensa casa del ayuntamiento parisino, fue: «¡París liberado! ¡Liberado por sí mismo, liberado por su pueblo [...] con el apoyo y ayuda de toda Francia, de la Francia combativa, de la Francia única, la verdadera Francia, la Francia eterna!»2. Rousso observa que con estas pocas frases «el general De Gaulle sentó las bases para implantar el mito del período post-Vichy». A partir de entonces «buscó incansablemente escribir y reescribir la historia de los años de guerra», y siempre con el objetivo de presentar una Francia unida frente al invasor. Esto acabaría siendo conocido como el «mito resistencialista»3.
Claro que De Gaulle no era el único que necesitaba «escribir y reescribir» la historia de los años de guerra. Todos aquellos que vivieron la derrota de 1940 y los años de ocupación posteriores consideraron necesario un relato que explicase el pasado inmediato y en cierto modo les sirviese para autojustificarse y justificar a los demás. Y para dicha labor, ¿qué mejor que los buenos oficios de un escritor, que además era lo suficientemente joven como para representar a la nueva generación de la posguerra y, a la vez, lo suficientemente maduro y hábil como para expresarse con autoridad?
Los tres ensayos de Sartre sobre la Ocupación, «La République du silence» («La República del silencio»), «Paris sous l’occupation» («París bajo la Ocupación») y «Qu’est-ce qu’un collaborateur?» («¿Qué es un colaboracionista?»), se escribieron y publicaron en el período que va de la liberación de París al final de la guerra (entre agosto de 1944 y agosto de 1945), cuando ya se gestaba el «mito fundacional» de la Francia post-Vichy. Este período coincidió con la ascensión del mismo Sartre a figura intelectual de renombre no solo en la Francia de la posguerra, sino en todo el mundo. Considero que su papel como narrador de la memoria de la Francia ocupada y como líder intelectual de una generación estuvieron en realidad vinculados, y que este vínculo se puede demostrar haciendo un seguimiento de sus razonamientos y de la historia de la publicación de los tres ensayos. Estos ensayos, bien conocidos pero objeto de comentarios críticos sorprendentemente escasos, fueron cruciales tanto para forjar la carrera de su autor como para elaborar una determinada «imagen de Francia» que se propagó en este país y en el extranjero tras la guerra.
CELEBRANDO LA LIBERACIÓN: «UN PROMENEUR DANS PARIS INSURGÉ»
Antes de escribir sus ensayos sobre la Ocupación, Sartre colaboró en la celebración de la liberación de París. Bajo el paradójico título de «Un paseante en el París insurrecto», publicó siete artículos eufóricos entre el 28 y el 4 de septiembre de 1944 en el recién liberado diario Combat, periódico que junto a otros estuvo en la clandestinidad durante la Ocupación. La liberación de París, en la que miembros de la Resistencia lucharon con el apoyo entusiasta de una parte importante de la población local contra lo que quedaba de las fuerzas alemanas, tuvo lugar durante un período de seis días, del 19 al 25 de agosto, día en el que al mando de general Leclerc entró en París la Segunda División Acorazada Francesa, para recibir la capitulación de los alemanes4. Los artículos de Sartre (que, según el biógrafo de Simone de Beauvoir, en realidad eran de ella aunque los firmara el escritor) relatan una página heroica de la historia «en caliente», lo que bien podría explicar el tono de exaltación lírica, tan infrecuente en Sartre o Beauvoir, que domina estos textos5. El segundo artículo, «Naissance d’une insurrection» («El nacimiento de una insurrección»), por poner un ejemplo, describe a una multitud que vuelve a reunirse después de que la dispersaran los soldados alemanes: «Aún no son combatientes, ya que no poseen armas y no han recibido órdenes, pero en conjunto tampoco son civiles. Eligieron su bando. Permanecen en sus ventanas, en la calle, un tanto pálidos, tensos, vigilantes. La guerra está ahí, bajo el sol»6.
El siguiente artículo lleva por título «La colére d’une ville» («La cólera de una ciudad») y evoca «el recuerdo de Oradour», el espantoso final de un pueblo cuyos habitantes habían sido brutalmente aniquilados por los alemanes, antes de su categórico final:
Toute la matinée, c’est la colère qui souffle sur la ville. Cette foule enfin décide de prendre son destin dans ses propres mains. Vers 11 heures, on voit apparaître les premières barricades. Le chemin qui mène de la docilité douloureuse á l’insurrection est enfin parcouru. A partir de ce moment, il n’y aura plus que des combattants7.La cólera recorre la ciudad durante toda la mañana. Esta multitud al fin decidió ser dueña de su propio destino. Alrededor de las once de la mañana surgen las primeras barricadas. Ya ha recorrido el camino que lleva de la angustiosa docilidad a la insurrección. A partir de este instante solo habrá combatientes.
Un fragmento como este bien podría proceder de una novela de Malraux o de Nizan, novelistas comprometidos de los años treinta, que celebraban la «fraternidad viril» o el fervor revolucionario. Pero también tiene un cierto aire al discurso de De Gaulle que enaltece a una Francia libre, heroica y unida. Un fragmento del artículo que describe la entrada de las tropas de Leclerc en París alcanza cimas de fervor unánime.
Ils regardent, ils rient, ils sourient, ils nous saluent de leurs deux doigts écartés en forme de V et nous sentons que leur coeur bat au même rythme que le nôtre. Des femmes, des gamins ont envahi les camions et les autos, des voitures de FFI défilent derrière les tanks, civils et militaires sont d’une seule race: des Français libres8.Miran, ríen, sonríen, nos saludan con los dedos en forma de V y sentimos que sus corazones laten a la par que los nuestros. Algunas mujeres y niños toman los camiones y los automóviles. Coches llenos de FFI (Forces Françaises de L’Intérieur, combatientes de la Resistencia) siguen a los tanques, y los civiles y militares son de una única raza: franceses libres.
La llamada a la unidad de todos los franceses p...
Índice
- Índice
- Otras obras de Susan Rubin Suleiman
- Agradecimientos
- Introducción Las crisis de memoria
- Capítulo 1 «Eligiendo nuestro pasado» Jean-Paul Sartre como memorialista de la Francia ocupada
- Capítulo 2 El deseo narrativo El «affaire Aubrac» y la memoria nacional de la Resistencia francesa
- Capítulo 3 Conmemorar a los difuntos ilustres Jean Moulin y André Malraux
- Capítulo 4 Historia, memoria y juicio moral tras el Holocausto Hotel Terminus: Vida y época de Klaus Barbie, de Marcel Ophuls
- Capítulo 5 Anamnesis: Memoria de la identidad judía en Europa Central tras el comunismo Sunshine: el amanecer de un siglo, de István Szabó
- Capítulo 6 Revisión: trauma histórico y testimonio literario Las memorias de Buchenwald de Jorge Semprún
- Capítulo 7 ¿Importan los hechos en las memorias acerca del Holocausto Wilkomirski/Wiesel
- Capítulo 8 En los lindes de la memoria: Escritura experimental y la generación del 1.5 Perec/Federman
- Capítulo 9 Amnesia y amnistía: Reflexiones sobre el olvido y el perdón
- Bibliografía