El juego en la primera infancia
Maria Mercè Edo i Basté, Sílvia Blanch Gelabert, Montserrat Anton i Rosera, Marta Breu Díez, Maria Mercè Edo i Basté, Sílvia Blanch Gelabert, Montserrat Anton i Rosera
- 184 páginas
- Spanish
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El juego en la primera infancia
Maria Mercè Edo i Basté, Sílvia Blanch Gelabert, Montserrat Anton i Rosera, Marta Breu Díez, Maria Mercè Edo i Basté, Sílvia Blanch Gelabert, Montserrat Anton i Rosera
Información del libro
Todo el mundo destaca la importancia del juego; sin embargo, en la práctica, hay reticencias a confiar en que cuando un niño juega, aprende de forma significativa. Este libro está escrito por profesionales con años de experiencia en el campo de la educación que comparten sus diferentes miradas disciplinares sobre el juego. Los 17 autores de esta obra, convencidos de la gran importancia del juego en el desarrollo y el aprendizaje en las primeras edades, exponen y argumentan, partiendo de la investigación y de la experiencia profesional, por qué el juego es tan fundamental dentro y fuera de la escuela.Este libro puede ser una herramienta muy útil tanto para el alumnado de magisterio como para los profesionales y las familias. Los estudiantes encontrarán en su contenido conexiones con la mayoría de las asignaturas que cursarán durante sus estudios. Pero también se incluyen propuestas para profundizar más desde cada área, así como sugerencias de actividades de docentes en activo, que pueden ser de interés para profesionales de los ámbitos de la educación, psicología, pedagogía, educación social, para quienes ejercen de actividades de tiempo libre, y para cualquier persona que esté en contacto con niños.
Preguntas frecuentes
Información
- El juego es siempre una fuente de placer, el placer es una característica por antonomasia del juego y, si no hay placer, no es juego.
- El juego es libertad, ya que la característica psicológica principal del juego es que se produce sobre un fondo psíquico general caracterizado por la libertad de elección. Es el paradigma de la autodecisión, de lo no coercitivo. El juego es una actividad voluntaria, libremente elegida y no admite imposiciones externas. El niño debe sentirse libre para actuar como quiera, libre para elegir el personaje que desea representar, los medios con los que realizarlo, libre para decidir lo que representarán los objetos…
- El juego es sobre todo un proceso, el juego es una finalidad sin fin, sus motivaciones y metas son intrínsecas, y si entra el utilitarismo o se convierte en un medio para conseguir un fin, pierde el carácter de juego.
- La ficción es un elemento constitutivo del juego, jugar es hacer el «como si» de la realidad, teniendo conciencia de esa ficción; por consiguiente es la actitud no literal, el tratamiento no literal de un recurso (utilizar un palo como caballo, una cuchara como avión…) lo que permite al juego ser juego.
- El juego es una actividad seria, porque es una prueba para la personalidad infantil; por los aciertos en el juego los niños y las niñas elevan su autoestima, es un mecanismo de autoafirmación de la personalidad infantil, como lo es el trabajo para el adulto.
- Descubren sensaciones nuevas.
- Coordinan los movimientos de su cuerpo, que se tornan progresivamente más precisos y eficaces (coordinación dinámica global, equilibrio…).
- Estructuran la representación mental del esquema corporal, el esquema de su cuerpo.
- Exploran sus posibilidades sensoriales y motoras, ampliando estas capacidades.
- Se descubren a sí mismos en el origen de las modificaciones materiales que provocan cuando modelan, construyen…
- Van conquistando su cuerpo y el mundo exterior.
- Obtienen intenso placer.
- El juego es un instrumento que desarrolla las capacidades del pensamiento. Primero estimula el pensamiento motor, después el pensamiento simbólico representativo y, más tarde, el pensamiento reflexivo, el razonamiento.
- El juego es una fuente de aprendizaje que crea zonas de desarrollo potencial.
- El juego es un estímulo para la atención y la memoria, que se amplían al doble.
- El juego fomenta el descentramiento cognitivo, porque en el juego los niños van y vienen de su papel real al rol, y además deben coordinar distintos puntos de vista para organizar el juego.
- El juego origina y desarrolla la imaginación, la creatividad. El juego es siempre una actividad creadora, un trabajo de construcción y creación; incluso cuando los niños juegan a imitar la realidad la construyen internamente. Es un banco de pruebas donde experimentan diversas formas de combinar el lenguaje, el pensamiento y la fantasía.
- El juego estimula la discriminación fantasía-realidad. En el juego realizan simbólicamente acciones que tienen distintas consecuencias que las que tendrían en la realidad, y ello es un contraste fantasía-realidad.
- El juego potencia el desarrollo del lenguaje. Por un lado están los juegos lingüísticos (desde las vocalizaciones del bebé a los trabalenguas, canciones…). Por otro lado, el hecho de que para jugar el niño necesita expresarse y comprender, nombrar objetos… Esto abre un enorme campo de expansión lingüística, sin desestimar el hecho de que los personajes implican formas de comportamiento verbal, lo que comporta un aprendizaje lingüístico.
- La ficción del juego es una vía de desarrollo del pensamiento abstracto. Los...