Aware
eBook - ePub

Aware

Iniciación al haiku japonés

  1. 312 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Aware

Iniciación al haiku japonés

Descripción del libro

Desde su retiro en el Templo Kôfukuji en Nagasaki, Vicente Haya -considerado ya como el mayor experto en haikus de lengua castellana- acomete en Aware la prodigiosa tarea de explicar en un solo libro todo lo que hay que saber haiku.

El autor establece 88 puntos fundamentales a fin de entender el haiku, y para ilustrarlos traduce directamente del japonés 262 haikus. Muchos de ellos -y no pocos de autores célebres- contienen errores que, con magistral claridad, Vicente Haya va diseccionando para que podamos captar y entender en qué consiste un buen haiku. Su lectura es tan amena como apasionante, ya que va desde la crítica mordaz a un tono poético que entra en el ámbito de lo místico. De ahí que haya titulado este libro Aware: el término que resume la noción de emoción estético-religiosa que en el japonés despierta la Naturaleza.

Preguntas frecuentes

Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
  • Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
  • Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Ambos planes están disponibles con ciclos de facturación mensual, cada cuatro meses o anual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a Aware de Vicente Haya Segovia,Vicente Haya en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Literatura y Crítica literaria asiática. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2017
ISBN de la versión impresa
9788499882451
ISBN del libro electrónico
9788499883748
Edición
1
Categoría
Literatura

PARTE I: CONDICIONES ELEMENTALES DEL HAIKU

1. El primer requisito de un haiku es la inocencia

El haiku debe ser sencillo; esta es su primera condición. La sencillez le es tan esencial como la brevedad de su forma métrica. El haiku es una impresión fácil de comunicar por medio de unas palabras fáciles de comprender. Un haiku no es un hermético arcano; no es un enigma dentro de un enigma. Deberíamos presentarnos ante cada nuevo haiku como los más simples de los lectores que haya tenido ese haiku, pero con el orgullo de que así –carentes de recursos intelectuales o de formación– somos la medida exacta del haiku. Un haiku que no sea sencillo es una pura exhibición, un alarde del “yo” del poeta que opaca la realidad que tiene la obligación de trasparentar. El haiku es patrimonio de los corazones descomplicados. Solo los verdaderos poetas y los niños –únicamente los que sienten en carne viva– son capaces de ver el mundo; los demás estamos desahuciados. El mundo nos niega su seno. Parece que estamos, pero no estamos. Porque “estar” es una meta final, un proyecto, no un punto de partida, como hasta ahora habíamos creído.
ありたちがくさにのぼってすぐおりる
Aritachi ga kusa ni nobotte sugu oriru
KATAOKA YUMIKO
Las hormigas
suben por una hoja de hierba…
y en seguida bajan
Hemos querido comenzar esta antología con un haiku escrito por una niña de seis años. Un haiku que carece de todo artificio literario. Es posible que nadie antes que ella hubiera dejado por escrito el hecho milagroso de que unas hormigas suban en fila por una hierba y que, cuando llegan a la punta, desciendan enseguida por el otro lado. Quizá hay que tener seis años para hacer un haiku sobre este aspecto trascendental de la existencia: desde hace miles de años las hormigas suben y bajan las hojas de hierba. Y es una suerte para nosotros poder darnos cuenta de ello. Se nos ha dado la oportunidad de habitar, no lo olvidemos, en un mundo concebido para nuestra continua fascinación; tenemos la posibilidad de habitar en el más perfecto de los mundos.
Nuestro modelo de inocencia será cualquier niño pequeño. Porque
口あいて落花眺むる子は仏
Kuchi aite rakka nagamuru ko wa hotoke
KUBUTSU
Abriendo la boca
y contemplando las flores que caen,
un niño es un Buda

2. Para escribir un buen haiku no hay que pretender escribirlo

Para escribir un buen haiku, la primera condición es no pretender hacerlo. Escribir haikus no pertenece al oficio literario, sino a la cortesía debida hacia el mundo. Y esa cortesía exige ausencia de intención literaria. El poeta recibe un impacto por parte de la realidad y vibra bajo su efecto; durante esa vibración se concibe un haiku. No es el poeta el que escribe el haiku. Es el mundo el que escribe. Un poeta con talento literario, a veces, puede olvidarse de que un haijin no es un experto en el uso de las palabras, sino un individuo particularmente sensible al mundo. Cuando es el poeta el que pretende escribir el haiku, así tenga el talento de Kyoshi –tal vez el séptimo u octavo mejor haijin de Japón–, fracasa:
蝶々のもの食ふ音の静かさよ
Chôchô no mono kû oto no shizukasa yo
KYOSHI
El sonido que hace la mariposa
comiéndose las cosas…
¡Es el puro silencio!
Si queremos expresarnos en haiku, hablaremos sobre lo que nos rodea solo cuando no tengamos un interés personal por hacerlo; cuando seamos obligados a ello por lo que quiera que sea que nos compela por dentro a hacerlo. El haiku no procede de un talento especial, sino de una obligación moral que tenemos en relación con la existencia que nos sostiene. En el momento en que el haijin demuestra ser más sensible que nadie, ha matado su haiku:
鶯や百人ながら気がつかず
Uguisu ya hyakunin nagara ki ga tsukazu
RYÔKAN
El ruiseñor –
De cien personas
ninguno se da cuenta
En ese sentido, la iniciación en el haiku puede resultar decepcionante para algunos. Porque van a notar cómo paulatinamente sustituyen el sabor edulcorado de las cosas, que es a lo que en principio estamos acostumbrados, por el auténtico sabor del mundo: mariposa, barro, ruido, silencio… No estamos acostumbrados al sabor de las cosas; lo que paladeamos del mundo es lo que nosotros mismos le añadimos para poder asimilarlo. Probar el mundo de verdad exige unas dosis incalculables de falta de pretensión, y nos obliga a una reestructuración radical de lo que somos en clave de modestia. Sin estas condiciones no hay haiku. Después de habernos entrenado en el haiku, a nosotros la realidad –lo que hay ahí afuera y sucede– nos produce un respeto tal que nos obliga a postrarnos ante ello.

3. Un haiku no es un poema breve

Un haiku no es un poema breve. No se admite nada que disfrace lo que está ocurriendo con toda su desnudez ante los ojos del autor. Si las palabras que se usan en el haiku no son sencillas, dejará de apuntar a la cosa misma que quiere mostrar y el propio autor se constituirá en el objeto disimulado de su poema. El mundo desaparece y solo vemos la capacidad de producir belleza literaria de quien lo describió. El haiku no debe hablarnos de su autor, sino del mundo. El autor tiene que desaparecer. Por eso hemos dicho innumerables veces que –aunque no nos quede otra opción que tratarlo como parte de la Historia de la Literatura– el haiku no es “literatura”; que el haiku es parte de un adiestramiento espiritual. Se trata de desaparecer voluntariamente en un universo que es pura maravilla. Un universo que, hasta que nos armonizamos con él, tolera como puede nuestras pretensiones de ser y de tener. Si lo que nos emociona del mundo no está expresado con claridad, nuestro haiku no nos lleva adonde debe, sino a otro lugar. Como en el caso de:
星既に秋の眼をひらきけり
Hoshi sude ni aki no manako o hirakikeri
KÔYÔ
Las estrellas súbitamente
abrieron sus ojos
de otoño
Nos parezca bello o no lo que aquí nos ha dicho el poeta, no es haiku, porque no sabemos a ciencia cierta qué son los ojos de otoño de las estrellas. Y no queremos que el poeta nos lo explique. Un poema japonés que tenga ...

Índice

  1. Cubierta
  2. Portada
  3. Créditos
  4. Sumario
  5. Agradecimientos y dedicatoria
  6. Prólogo
  7. PARTE I: CONDICIONES ELEMENTALES DEL HAIKU
  8. PARTE II: EL TONO Y LA TEMÁTICA DEL HAIKU
  9. PARTE III: EL HAIKU COMO EXPRESIÓN DE LO SAGRADO
  10. PARTE IV: SECRETOS DEL HAIKU BIEN CONSTRUIDO
  11. PARTE V: EL HAIKU ES UN CAMINO DE EXTINCIÓN DEL “YO”
  12. Apéndice
  13. Notas
  14. Contracubierta