| 1 Presentación de los grupos de discusión |
| Contenido del capítulo. Definición de grupo de discusión Estructura y contenido del libro Antecedentes históricos Afirmaciones en perspectiva |
| Objetivos del capítulo Después de leer este capítulo, usted debería: - disponer de una definición de grupo de discusión;
- comprender el plan del libro;
- conocer los antecedentes históricos del uso actual de los grupos de discusión, y
- dar una perspectiva adecuada a las afirmaciones que se realizan sobre los grupos de discusión.
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Aunque se pretende que este libro sea un estímulo para un uso creativo y razonado de los grupos de discusión en la investigación, existe siempre el peligro de que uno acabe contribuyendo en cambio a las “medias verdades pedagógicas” (ATKINSON, 1997) que continúan asolando la doble empresa de la práctica de la investigación empírica y la formación en investigación. Las recomendaciones que siguen se ofrecen dentro de un contexto que ve la investigación cualitativa como un “oficio” (SEALE, 1999) y que reconoce que lo que funciona para un partidario de los grupos de discusión puede no funcionar para otro, quizá en razón de sus propias características (género, edad, origen étnico), de su predisposición disciplinar (que depende de su formación original y sus inclinaciones teóricas) o de su enfoque conceptual (es decir, de cómo los individuos abordan el aprendizaje, la teorización y el razonamiento). Del mismo modo, los enfoques desarrollados para satisfacer los requerimientos de un proyecto de investigación específico pueden no traducirse bien a otro en que los datos se generan para un propósito diferente o comprometen a un grupo distinto de personas. Sin embargo, de igual manera que la investigación cualitativa misma depende de la capacidad del investigador para trazar paralelismos instructivos, este volumen espera presentar mis propias experiencias de uso de los grupos de discusión para la investigación y las experiencias de otros, y reflexionar sobre ellas en la esperanza de que el lector pueda extraer alguna orientación y propuestas que le ayudarán a desarrollar su propia práctica de los grupos de discusión, tanto en los aspectos que requieren una respuesta más directa como en los más reflexivos. Este libro no se ha concebido como un manual, pero aspira a estimular un uso reflexivo e imaginativo de los grupos de discusión. Contextualizando los problemas e ilustrando los dilemas con referencias a proyectos de investigación de la vida real, pretende ofrecer soluciones potenciales —a veces parciales— y, como mínimo, advertencias en contra del empleo de “remedios rápidos”.
Del mismo modo que los grupos de discusión como herramienta de investigación consiguen relatos que tienen numerosas facetas, los grupos de discusión como elección de investigación dan lugar asimismo a debates metodológicos apasionados y potencialmente contradictorios. Estos puntos de vista contrapuestos derivan de la formación disciplinar y los supuestos diferentes de los investigadores, que tienden a acercarse a los grupos de discusión de manera distinta, utilizándolos para varios propósitos. Sin embargo, la flexibilidad inherente de los grupos de discusión y su potencial para ser utilizados en innumerables contextos han dado origen inevitablemente a una confusión considerable, con intentos de clarificación que, a menudo, han tenido como resultado recomendaciones demasiado prescriptivas.
Definición de grupo de discusión
Esta situación ha originado confusión incluso con respecto a la definición de lo que constituye un grupo de discusión, utilizándose en ocasiones de modo intercambiable las expresiones “entrevista grupal”, “entrevista de grupo de discusión” y “debates de grupo de discusión”. Uno de los textos más tempranos y citados con más frecuencia (FREY y FONTANA, 1993) utiliza la expresión “entrevistas grupales”, pero describe un enfoque al que es más común hacer referencia bajo la denominación de “debates de grupos de discusión”, que se basa en generar interacción entre los participantes y analizarla, más que en plantear sucesivamente la misma pregunta (o lista de preguntas) a cada participante en el grupo, que sería el enfoque favorecido por lo que más habitualmente se denomina “entrevista de grupo”. La expresión “entrevista de grupo de discusión”, que aparece con más frecuencia en las solicitudes de becas y en las revistas centradas en la práctica, es una curiosa designación híbrida que da a entender, al menos para mí, que el objeto de la intervención es entrevistar a un grupo, al que se considera en posesión de una visión de consenso, más que el proceso de crear ese consenso vía la interacción en un “debate de grupo de discusión”. Como siempre, existe el peligro de quedar abrumado por estas definiciones contrapuestas cuando se está hablando sobre un proceso de investigación notablemente similar. La definición que deseo presentar tiene la amplitud necesaria para abarcar todos los usos que se acaban de mencionar: “Cualquier debate de grupo se puede denominar grupo de discusión en la medida en que el investigador estimule activamente la interacción del grupo y esté atento a ella” (KITZINGER y BARBOUR, 1999, pág. 20).
Estimular activamente la interacción de grupo se relaciona de modo muy obvio con llevar el debate del grupo de discusión y asegurar que los participantes hablan entre sí, en lugar de interactuar solo con el investigador o “moderador”. Sin embargo, se relaciona también con la preparación necesaria en el desarrollo de una guía temática y la selección de material de estímulo que anime a la interacción, así como con las decisiones tomadas con respecto a la composición del grupo para asegurar que los participantes tienen lo bastante en común entre sí para hacer que el debate parezca apropiado y disponen, no obstante, de experiencias o perspectivas lo suficientemente variadas para permitir cierto debate o diferencias de opinión. Del mismo modo, aunque estar atento a la interacción del grupo se refiere al proceso de moderar los debates, proceso en el cual el investigador se percata de las diferencias en opiniones o énfasis de los participantes y las explora, tiene que ver también con la importancia de prestar atención a la interacción del grupo: atender a la dinámica de éste y a las actividades en las que se implica, sean éstas formar un consenso, desarrollar un marco explicativo, interpretar mensajes de promoción de la salud o ponderar prioridades contrapuestas. Los últimos capítulos de este libro se ocupan de proporcionar consejo sobre todos estos aspectos del diseño de investigación, la dirección de los grupos de discusión y el análisis de los datos generados.
Estructura y contenido del libro
Los capítulos siguen aproximadamente una disposición lineal y consideran los problemas del diseño de la investigación, la planificación y dirección de los grupos de discusión, el arte de generar datos y las etapas implicadas desde el análisis hasta la redacción. Sin embargo, se debe poner de relieve que esto no significa que se considere que el oficio de utilizar grupos de discusión en la investigación consta de una serie de etapas; por el contrario, el proceso, al igual que toda la investigación cualitativa, es iterativo. La teorización comienza con la formulación de la pregunta de investigación y las decisiones de muestreo son también de inspiración teórica, anticipando las comparaciones que será posible hacer. Las interpretaciones provisionales y el análisis comienzan incluso mientras se están generando los datos, y los progresos del análisis y la escritura van de la mano.
Los tres primeros capítulos contextualizan la investigación con grupos de discusión. El Capítulo 1 rastrea los antecedentes históricos del método y destaca varios modelos distintos pero potencialmente contradictorios. Dispone el escenario proporcionando una breve historia del desarrollo de la investigación con grupos de discusión, examinando el legado de las diversas tradiciones de investigación implicadas. El Capítulo 2 examina críticamente los usos y abusos de los grupos de discusión, incluido su uso en el contexto de estudios de método mixto y de trabajos con grupos de discusión “en solitario”. Este capítulo pone de relieve tanto las expectativas inapropiadas por parte de algunos partidarios de los grupos de discusión como los puntos fuertes particulares de este método. El Capítulo 3 trata la cuestión, que a menudo se pasa por alto, de las bases que sustentan el enfoque de los grupos de discusión y su lugar dentro de la tradición de la investigación cualitativa.
La sección intermedia del libro se ocupa de la planificación y la puesta en marcha de los estudios con grupos de discusión. El diseño de la investigación es el tema del Capítulo 4, que examina la decisión de si utilizar entrevistas individuales o grupos de discusión así como el potencial y los retos del uso de los grupos de discusión dentro de estudios de método mixto. El capítulo analiza luego los aspectos prácticos relacionados con la selección de entornos de investigación, el ajuste entre el moderador y el grupo y la selección de los participantes. Un muestreo eficaz es la clave para el éxito de los grupos de discusión y para determinar su potencial comparado, y el Capítulo 5 se dedica a esa cuestión. En él se considera la composición del grupo, el número y tamaño de los grupos, los marcos de muestreo, el muestreo de segunda etapa y el potencial para establecer comparaciones. Se proporcionan ejemplos de estudios anteriores y en curso, y se reconoce también el papel de los descubrimientos fortuitos. Se analizan las ventajas y desventajas de utilizar grupos preexistentes, y también los problemas éticos implicados en la toma de decisiones de muestreo y el proceso de hacerlas operativas. En el Capítulo 6 se proporciona consejo con respecto al montaje de la sala para los debates de los grupos de discusión, la toma de decisiones sobre la grabación y la transcripción, y la dirección de los grupos de discusión, incluido el manejo de las dinámicas de grupo potencialmente problemáticas, el desarrollo de guías temáticas eficaces y la selección de materiales de estímulo apropiados.
Aunque los problemas éticos están vinculados inextricablemente a las cuestiones prácticas durante todo el proceso de investigación, este tema merece atención separada y el Capítulo 7 se ocupa de la ética y el compromiso. En él se examinan las reciprocidades implicadas en la empresa de investigación, el impacto de la participación y la importancia de la devolución de información. Se presta atención particular a las cuestiones implicadas en la relación con grupos vulnerables, incluidos los niños, las personas mayores y los que tienen alguna discapacidad, y a los retos de la investigación transcultural.
Los capítulos siguientes, basándose en un conjunto de datos acumulativos generado por medio de una serie de talleres con grupos de discusión durante los diez últimos años, invitan al lector a intentar generar algunos datos, y a tratar de producir y perfeccionar un marco de codificación provisional. El Capítulo 8 dispone el escenario proporcionando una idea del tipo de interacción o de datos que los grupos de discusión obtienen. Muestra cómo las personas pueden reformular sus opiniones y debatir problemas. Se presentan ejemplos de grupos de discusión celebrados en talleres y derivados de estudios recientes para demostrar la capacidad de estos grupos para acceder a los marcos culturales. Este capítulo proporciona también pistas más detalladas para el moderador con respecto a la búsqueda de clarificación, el mantenimiento del foco sobre un tema o la conducción de la discusión, así como la detección de claves. Resalta asimismo la importancia del pensamiento comparativo y la anticipación del análisis, incluso durante el proceso de generación de los datos. El Capítulo 9 comienza a tratar el proceso de análisis de datos, proporcionando una oportunidad para desarrollar y perfeccionar un marco de codificación provisional. Se presentan algunos ejemplos de marcos de codificación derivados de sesiones de talleres, junto con propuestas relativas a cómo asegurar que las ideas de los participantes se reflejen en los códigos, y cómo sacar el máximo rendimiento a las distinciones para producir un marco de codificación de inspiración analítica más rico. El Capítulo 10 trata los retos específicos del análisis, incluida la cuestión de sacar provecho de él mediante la utilización de la interacción y la dinámic...