
eBook - ePub
Al servicio del extranjero
Historia del servicio vasco de información (1936-43)
- 549 páginas
- Spanish
- ePUB (apto para móviles)
- Disponible en iOS y Android
eBook - ePub
Al servicio del extranjero
Historia del servicio vasco de información (1936-43)
Descripción del libro
Este libro reconstruye de forma rigurosa, inédita y amena, la historia del espionaje nacionalista vasco desde 1936 a 1943. Gracias a la documentación obtenida durante más de cinco años en diversos archivos públicos y privados de España, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, además de numerosos testimonios directos, Al servicio del extranjero revela el drama humano y la trascendencia política de los servicios de espionaje vascos.
El rigor y novedad de la documentación recopilada convierten al libro en el referente obligado para aquellos que quieran profundizar en un contexto, desconocido hasta ahora, de la historia de España y conocer el desarrollo del movimiento nacionalista vasco en su complejidad.
Preguntas frecuentes
Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
- Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
- Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a Al servicio del extranjero de Juan Carlos Jiménez de Aberásturi,Rafael Moreno Izquierdo en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Historia y Historia europea. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.
Información
Capítulo I
El Servicio Vasco de Información
1.1. LA GUERRA CIVIL: EL COMIENZO
En la madrugada del 6 de mayo de 1943 salía en camión de la cárcel de Porlier (Madrid) un pequeño grupo de condenados a muerte. Su destino, como era frecuente en aquella época, ser fusilados contra las tapias del cementerio. Encabezaba el grupo Luis Álava y Sautu, un ingeniero vasco de acendrado catolicismo, un personaje muy alejado de lo que el franquismo presentaba entonces como prototipo de los «enemigos de España». Su acusación: traición por actuar al servicio del extranjero. La descripción sacada de la cárcel en aquella época, nos puede dar una idea del dramático ambiente de aquella madrugada:
«Eran las seis y media de la mañana y en el camión los llevaron a las tapias del cementerio para el fusilamiento. Luis seguía tan sereno y rezando por los otros siete que con él estaban y pedía a Nuestro Señor tuviese compasión de ellos; y ¡aquellos pobres compañeros que iban a morir sin conciliarse con Dios! Los pusieron en el paredón con las manos atadas, unos a otros como suele hacerse. Andrés (Asiain) hizo que lo atasen con Luis y por encima de las esposas arrollaron el rosario entre los dos, y cuando el jefe del piquete iba a dar la señal de ejecución, hubo un revuelo entre los siete presos y pidieron la confesión. Querían ir también ellos donde iba Luis. El capellán pidió se aplazase la ejecución y ¡qué acto de perfecta contricción tan sublime y tan grande la de aquellos hombres y cuán misericordioso fue Dios al concederles su perdón! ¡Y cómo el alma de Luis resplandecía al ver sus súplicas conseguidas! El capellán absolvió a aquellos hombres y impuso el escapulario del Carmen y murieron»1.
Así terminaba, con la ejecución de su responsable, el nacionalista Luis Álava, una etapa –la comenzada en la guerra civil– del Servicio Vasco de Información.
Volvamos pues hacia atrás para estudiar el origen del Servicio Vasco de Información al que hay que situar en plena guerra civil. Previamente conviene subrayar claramente que pertenece, por su organización, estructura, apoyos y explotación política, al mundo nacionalista y fundamentalmente estará controlado por el PNV2, aunque en ocasiones aparezca como ramificaciones más o menos etéreas del Gobierno Vasco que es quien lo financia aparentemente o, en otras, cuente con la colaboración de miembros de otros partidos –fundamentalmente ANV (Acción Nacionalista Vasca)– o de gentes sin partido. En cualquier caso si surge como una organización auxiliar del PNV, enseguida se integra, sin perder su orientación política, en el conjunto de los servicios del Gobierno Vasco, siendo financiado por sus presupuestos y dependiendo directamente de Presidencia, es decir de Aguirre. Cuando en mayo de 1942 el lendakari ofreció a la OSS (Office of Strategic Services-Oficina de Servicios Estratégicos de los EEUU) el servicio vasco en América señaló en un memorandum dirigido a los responsables de esta organización que el Servicio Vasco de Información había sido durante la guerra civil una sección del Estado Mayor del Ejército de Euzkadi pero que a partir de 1937, al ser reorganizado tras la caída del frente Norte, había pasado a depender directamente de Presidencia3.
Desde los primeros momentos del conflicto, José María Lasarte, diputado por el PNV en las últimas elecciones de la República en 1936, pasó por decisión del EBB (Euzkadi Buru Batzar) –el máximo órgano de dirección del partido– a las órdenes directas del lendakari Aguirre. Lasarte (1912-1974) –que más tarde, en la posguerra, llegaría a ser consejero del Gobierno Vasco en el exilio y abandonaría la política en 1952 para dedicarse a los negocios– era entonces un joven abogado nacionalista unido por lazos familiares con el presidente del Gobierno de Euzkadi ya que el hermano más joven de Aguirre estaba casado con M.ª Ángeles, la hermana más joven de Lasarte. Aguirre le encargó desde el comienzo de la guerra organizar los contactos entre el interior, es decir Bilbao –donde se encuentra ubicado el Gobierno Vasco y en concreto el hotel Carlton sede de la Presidencia– y la Delegación de Bayona4, teniendo en cuenta que en esta época una parte del País Vasco se encuentra ya en poder de los franquistas. Inmediatamente marcha a Bayona, la ciudad más importante de la costa vasco-francesa, capital de la provincia de Labourd en el País Vasco francés. Cuenta, en estos primeros momentos, con la colaboración de Antonio Irala, secretario general de la Presidencia de 1936 a 1938, que ha sido enviado a Francia como delegado de compras del Gobierno y ha reclutado a algunos hombres de su confianza en la zona fronteriza. Irala es un personaje que jugará un papel importante en el exilio vasco y sobre todo en la organización del Servicio Vasco de Información. Abogado, dirigente del PNV, participó en las negociaciones con los italianos que desembocaron en el «Pacto de Santoña». Al caer Vizcaya se trasladó a Santander y de allí, en agosto, marchará a la Delegación del Gobierno Vasco en Bayona donde actuará como subdelegado. Se dedicará a diversas tareas políticas y organizativas en relación con Francia y Cataluña. En 1938, se trasladará a París donde será designado como delegado del Gobierno Vasco en la compañía «Air Pyrénées». Este mismo año, por encargo de Aguirre será destinado a Nueva York para organizar allí la Delegación del Gobierno en Estados Unidos, siendo el primer delegado en este país. Posteriormente, en 1939, volverá de nuevo a Francia donde le coge la invasión alemana. Refugiado en la zona no ocupada, logrará embarcar con destino a México adonde llega en 1942, reincorporándose a la Delegación de Nueva York y a diversas tareas políticas en Latinoamérica, en relación con los servicios de información como veremos más adelante. En 1949, con ciudadanía estadounidense, volverá a Francia, instalándose en San Juan de Luz5.

La Delegación Vasca en Bayona en 1937. (FSA/AN.)
Fue en 1936 cuando, poco después de la caída de Irún, un pequeño grupo de nacionalistas que había pasado a Hendaya, comenzó de manera improvisada a llevar algunas tareas de enlace con el interior. Pepe Michelena, que era de la Junta Local del PNV de Irún, junto con su hermano Juan José y otros correligionarios montaron el embrión del servicio. El padre de los Michelena, también nacionalista, pertenecía al PNV de San Sebastián y regentaba en esa época una agencia de Aduanas en Irún, con sucursal en Hendaya. Otro de sus hijos, que era sacerdote en Irún y compositor, marcharía más tarde a Francia, instalándose en Dax cuyo obispo, monseñor Mathieu, será protector del exilio nacionalista. Junto con los hermanos, también iruneses, Agesta –Gabriel y Ramón– y el pasaitarra Cándido Echeverría6, constituyeron en las ofici nas de los Michelena en Hendaya este primer núcleo de lo que luego sería, al desarrollarse, el servicio de información. Este último consiguió en esos primeros momentos una pequeña embarcación con la que se llevaron a cabo misiones de enlace con Zarauz, Zumaya y Deva adonde, en ocasiones, transportaron medicinas y de donde se trajo información.
El enlace marítimo fue utilizado frecuentemente, sobre todo en la primera etapa de la guerra y se organizó con el «Mourisca», barco de pesca llegado a Bilbao tras la evacuación de Guipúzcoa que había sido adscrito a la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi en octubre de 1936. Estaba al mando del comandante Vicente Artadi Bilbao –un avezado marino que había comenzado de grumete en uno de los últimos veleros que realizaban el viaje de Bilbao a Filipinas–. Natural de Mundaca, militante del grupo nacionalista liberal Acción Nacionalista Vasca (ANV), hombre ya entonces de cierta edad –en torno a los 60 años–, fue el responsable de llevar a cabo estas misiones de enlace que realizaba de noche navegando muy pegado a la costa. Artadi entregaba el material a Irala en el hotel Carlton, sede de la Presidencia en Bilbao y luego volvía a Bayona con el correo que allí le encomendaban. El barco cambiaría más adelante su denominación por la de «Arabarra» D-4, haciendo aproximadamente un viaje al mes, aunque a partir de abril de 1937 la creciente actividad de los buques franquistas frente al Abra le obligaría a mantenerse hasta el fin de la guerra en el puerto de Bayona.
Desde entonces, el servicio de enlace marítimo Bilbao-Bayona se llevará a cabo utilizando dos lanchas rápidas de recreo, denominadas «Txepetx» y «Kayue»7, adscritas igualmente a la Marina Auxiliar de Guerra de Euzkadi, que podían burlar con facilidad el bloqueo franquista y que continuarán su labor hasta la caída de Bilbao en junio.
Si bien Lasarte será el responsable político, la dirección técnica la llevará Pepe Michelena y el grupo entrará en acción pronto, cuando todavía se combate en Vizcaya8. En diciembre de 1936 este último viajó a Bilbao desde Bayona para entrevistarse con Aguirre y Joseba Rezola, secretario de Defensa, con el fin de intentar organizar los contactos de radio regulares Bayona-Bilbao para la transmisión de información. Como código de cifrado se eligió un ejemplar de El Quijote e inmediatamente Michelena volvió a Bayona y comenzó a transmitir desde los barcos. Hizo el mismo viaje de nuevo, en dos o tres ocasiones, a Bilbao antes de su ocupación desplazándose por mar en un bote a motor.
El «Servicio» utiliza, desde comienzos de octubre de 1936, la emisora de un pesquero situado al efecto en Bayona, el «Trintxerpe», para enlazar por radio con Bilbao. Las comunicaciones se mantenían directamente bajo la responsabilidad de Pepe Michelena con la ayuda de los hermanos Agesta. Para ello el barco salía a alta mar, más allá de las aguas territoriales francesas y enlazaba con otro barco, el «Domayo9, fondeado en la ría de Guernica, que retransmitía después a ...
Índice
- Prefacio
- Introducción
- Capítulo I. El ServicioVasco de Información
- Capítulo II. Crisis en el exilio: los intentos fallidos de relanzar los “Servicios” desde Londres
- Capítulo III. Entre Europa y América: Aguirre toma el mando
- Capítulo IV. La conexión Aguirre-“Intrepid”
- Fuentes
- Bibliografía