Gustavo A. Madero
eBook - ePub

Gustavo A. Madero

  1. 32 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Gustavo A. Madero

Descripción del libro

En estas breves páginas el lector descubrirá la importancia que tuvo Gustavo A. Madero en la trayectoria política de Francisco I. Madero. Los consejos de Gustavo A. Madero para tomar decisiones en contra del gobierno de Porfirio Díaz van desde el financiamiento de la Revolución mexicana hasta haber advertido el final trágico que les esperaba. Ignacio Solares se ayuda de una serie de cartas entre los Madero y las personas más cercanas a ellos para presentarnos la semblanza de un revolucionario, político y empresario.

Preguntas frecuentes

Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
No, los libros no se pueden descargar como archivos externos, como los PDF, para usarlos fuera de Perlego. Sin embargo, puedes descargarlos en la aplicación de Perlego para leerlos sin conexión en el móvil o en una tableta. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Essential y Complete
  • El plan Essential es ideal para los estudiantes y los profesionales a los que les gusta explorar una amplia gama de temas. Accede a la biblioteca Essential, con más de 800 000 títulos de confianza y superventas sobre negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye un tiempo de lectura ilimitado y la voz estándar de «Lectura en voz alta».
  • Complete: perfecto para los estudiantes avanzados y los investigadores que necesitan un acceso completo sin ningún tipo de restricciones. Accede a más de 1,4 millones de libros sobre cientos de temas, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Complete también incluye funciones avanzadas como la lectura en voz alta prémium y el asistente de investigación.
Ambos planes están disponibles con un ciclo de facturación mensual, semestral o anual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la aplicación de Perlego en dispositivos iOS o Android para leer cuando y donde quieras, incluso sin conexión. Es ideal para cuando vas de un lado a otro o quieres acceder al contenido sobre la marcha.
Ten en cuenta que no será compatible con los dispositivos que se ejecuten en iOS 13 y Android 7 o en versiones anteriores. Obtén más información sobre cómo usar la aplicación.
Sí, puedes acceder a Gustavo A. Madero de Ignacio Solares en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Política y relaciones internacionales y Biografías políticas. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

NO HAY DRAMA SIN PLENA CONCIENCIA, sin la conciencia del darse cuenta que vuelve atroz e insoportable lo sucedido: no lo soporto y sin embargo, me doy cuenta, no puedo dejar de darme cuenta… Me doy cuenta de todo. Por eso un verdadero drama guarda siempre, como una luz secreta, la posibilidad de esclarecimiento, de irrupción repentina —aunque tan dolorosa y brutal— de lo hasta entonces oscuro, presentido y velado. Hay regiones de nuestra alma que sólo la tragedia ilumina. El temor mismo se ahuyenta, lo quema esa luz insospechada, cegadora. Flaubert decía que prefería perderse en un gran drama que en las pequeñas miserias cotidianas a las que tan inútilmente intentamos encontrarles significado, “dramatizar”. El melodrama humilla, degrada. Un gran drama en cambio nos arranca de nosotros mismos, nos purifica y trasciende, aguza la conciencia como el más fino y penetrante de los estiletes y nos revela los inescrutables caminos de Dios.
Al escribir Madero, el otro, además de la figura relevante de don Francisco, hubo dos personajes que me intrigaron sobremanera: Felipe Ángeles y Gustavo Madero. A los dos intenté reconstruirlos a partir de los pocos datos que hay sobre ellos (menos, mucho menos sobre Gustavo). En los dos admiraba la vocación de sacrificio a partir del rumbo que les marca (que le marca al país entero) Francisco I. Madero.
En Ángeles podía entenderlo más: militar, medio filósofo, idealista. Pero Gustavo Madero era, aparentemente, lo opuesto: hombre práctico, empresarial, poco dado a los sueños. Ni siquiera la pasión espiritista de su hermano mayor compartía. ¿Entonces?
¿Cómo fue que Gustavo Madero se contagió del mismo sueño, que no era en realidad sino la premonición de una tragedia? Según consignó Francisco en los comunicados espíritas que recibió desde 1903: “Al final, el destino te reserva una corona de espinas”.
¿Por qué ese hombre práctico, empresarial, poco dado a los sueños, termina por ser la “plena conciencia” del drama que vivía su hermano, su familia y finalmente el país entero? Y, lo que es más importante, ¿por qué habiendo podido escapar a él —tenía todo listo para irse a Japón— lo asume, asume su papel en la atroz representación, y lo lleva a sus últimas consecuencias? Esta última pregunta es cardinal. Porque Gustavo se daba cuenta de todo y sabía de su propia muerte y no la deseaba, no deseaba el sacrificio como podía haber deseado Francisco. Y Gustavo sabía que esa muerte, ya en manos de la chusma que tanto los aborrecía, sería una orgía sangrienta. Sobre todo con él, a quien acusaban de haber formado y dirigir el supuesto grupo de “La Porra”, dedicado a reprimir acciones contrarrevolucionarias. Si los periodistas se habían ensañado tanto con Francisco y con él —fue Trinidad Sánchez Santos, director de El País, quien le puso el mote de Ojo Parado—, ¿qué no haría esa soldadesca encerrada, atrapada como ratas en la Ciudadela? Ahí, precisamente a donde Gustavo fue a dar, en el más horrendo de los crímenes que conozca nuestra historia. Ninguna muerte de ningún personaje histórico mexicano...

Índice

  1. Portada
  2. Portadilla
  3. Legal
  4. No hay drama sin plena conciencia…