Todo sobre la técnica del acrílico

Equipo Parramón Paidotribo

• Editorial: Parramón Paidotribo
• Año: 2019
• ISBN del libro electrónico: 9788434242425
• Categoría: Arte
• Categoría: Técnicas artísticas

Cada título de esta serie está dedicado a una técnica (acuarela, óleo, acrílica, pastel, etc.), tal y como reza el enunciado de la colección. Se trata de un conjunto de libros en cada uno de los cuales se explican de forma detallada y exhaustiva todos los aspectos que necesita saber para conseguir conocer a fondo la técnica en cuestión y poder así pintar con ella con soltura y dominio. Los volúmenes están estructurados de forma enciclopédica, a base de capítulos monográficos que contienen pequeños apartados. Todas las explicaciones se acompañan de la ilustración correspondiente al objeto de que ningún tema quede sin comprensión. Los volúmenes se cierran con un índice detallado para facilitar la consulta, la utilidad y el manejo de cada tomo, que viene a ser un vademécum con todo el acopio de conocimientos sobre la técnica en él tratada.

Mezcla del color

E l medio acrílico es lechoso y ligeramente viscoso. La pintura es cremosa y untuosa, y puede mezclarse perfectamente. A la fácil disolución del pigmento en polvo en el medio acrílico se une la facilidad de ser mezclado con otros colores de su mismo medio.

EL REPARTO DEL COLOR

Antes de empezar a combinar colores es importante ordenarlos convenientemente en la paleta. Se trata de una cuestión muy personal, dependiendo en parte de la gama cromática que se vaya a utilizar y del procedimiento pictórico que se siga.

Los colores se suelen ordenar por temperaturas y se distribuyen de cálidos a fríos. Muchos pintores sitúan el color blanco, en gran cantidad, en un lugar privilegiado de la paleta.

Si en cualquier sistema pictórico es importante la utilización de los colores en la paleta, en el acrílico lo es mucho más, ya que su rápido secado exige un óptimo aprovechamiento de los recursos. Los colores se deben repartir del modo más práctico y ordenado posible, por gamas o por tonos, de manera que el acceso a los mismos sea siempre lógico y limpio.

PERSONALIZACIÓN DE LA PALETA

Todos los colores acrílicos se obtienen a través de pigmentos sintéticos. Son colores que no es posible reproducir mediante mezclas con otros colores manufacturados. Si hay algún color, incluso poco usual, pero que atraiga particularmente al artista, éste no ha de dudar en incorporarlo. Se recomienda personalizar la paleta y acostumbrarse a las mezclas que se pueden crear con los colores que se tienen a mano. El artífice se ha de dejar llevar por su impulso, descubriendo así un mundo de sensaciones pictóricas.

El artista tiene que aprender a personalizar su paleta e introducir nuevos colores acordes con su temperamento.

En esta fotografía se pueden observar dos maneras de distribuir los colores sobre la paleta: los colores repartidos según una gama tonal o según una gama armónica.

BUSCAR Y ENCONTRAR

Cualquier tono o color que se encuentre en el modelo puede llegar a representarse a partir de su búsqueda cromática en la paleta. En el desarrollo de la búsqueda de un determinado color con acrílicos se ha de procurar el máximo ahorro de pintura: una pincelada de cada color bastará para hallar el deseado. Para los matices de tono se añaden pequeñas puntas de color que se pueden aclarar u oscurecer, siendo más aconsejable pecar de poco que de mucho, ya que si el resultado es demasiado oscuro se tendrán que aumentar las cantidades iniciales de pintura, con el consiguiente desperdicio de la misma.

Cuando se trata de pintar grandes áreas, como un fondo, se pueden hacer mezclas de color en un pocillo que permita trabajar cómodamente con una cantidad considerable de pintura.

CÓMO MEZCLAR

Se recomienda utilizar la espátula para apartar la cantidad de cada color hacia una zona de mezcla, en un pocillo o una paleta. La mezcla se suele realizar con pincel.

Para tomar una pequeña cantidad de pintura de cada color se usa siempre una espátula o un pincel limpios. La espátula es el mejor medidor y dosificador de cantidades que tiene el pintor. En cambio, durante la mezcla se puede utilizar el pincel sucio del segundo color.

Los colores cálidos y fríos intervienen por igual en las mezclas, aprovechándose las posibilidades lumínicas de cada uno.

EL MATIZ APROXIMADO

Para hallar un determinado color en la paleta siempre se debe partir de un color base, a partir del cual se harán todos los cambios necesarios. Al color inicial se le añade el siguiente color, que determina la naturaleza cromática de la mezcla. Cuando, después de combinar dos colores, se ha encontrado el tono aproximado, éste se puede matizar y acercarlo a una tendencia cromática determinada añadiendo más o menos cantidad de otros colores. Con blanco de titanio, cualquier color adquiere una calidad pastel; con pequeñas cantidades de rojo se obtienen gamas cálidas, y con azules y verdes, los colores cálidos se vuelven terrosos y fríos si se aumenta la proporción. Cabe tener en cuenta que las cantidades para matizar un color deben ser distintas de las utilizadas para realizar una mezcla; el color de la mezcla puede alterarse con cualquier pequeña cantidad de un tercer color, variando simplemente el tono dentro de su cromatismo; por eso las aplicaciones de corrección de tono han de ser en porciones muy pequeñas.

Las mezclas en la paleta deben realizarse de forma comparativa, equiparando el color base con los tonos obtenidos.

Es importante lograr la mezcla de tonos cálidos sin la intervención del blanco.

LIMITAR LAS MEZCLAS

Es recomendable no combinar las pinturas en exceso y limitar las mezclas a dos o tres colores para evitar ensuciar los tonos. Por eso conviene practicar la mezcla en un papel de pruebas, ensayar las posibles combinaciones y conservar las mejores, acordándose siempre de anotar la mezcla.

Para realizar una mezcla, hay que partir de un color base, en este caso un ocre amarillo.

A la base de color anterior se le añade un poco de carmín para obtener un pardo intenso.

Sobre el color obtenido se realizan variaciones de tono mezclando una pizca de verde y de blanco.

Se puede partir de la combinación de los tres colores primarios en distintas proporciones para lograr nuevos tonos. De la mezcla de amarillo, rojo y azul se logra, por ese orden, un ocre, si la cantidad de amarillo es superior; un tierra de Siena, si predomina en mayor grado el color rojo, o un negruzco, si se aumenta la proporción de azul y rojo.

Una vez conseguido un color, se llevan a cabo variaciones que matizan la mezcla inicial. Nuestra paleta debe ser un buen ejemplo de la búsqueda de nuevos tonos que enriquezcan cromáticamente la pintura.

NO SE DEBEN MEZCLAR MARCAS DIFERENTES

Cuando se pinta con acrílicos lo mejor es no mezclar marcas diferentes; es d...

Índice

• Cubierta
• Portadilla
• Derechos de autor
• Introduction
• Materiales Y Utensilios Materiales Y Utensilios
• Técnicas del Acrílico
• Temas Al Acrílico
• Sumario