Capítulo VII
LA EXPERIENCIA RELIGIOSA EN EL ISLAM
En esta última parte de la conversación me gustaría que nos ayudara a conocer mejor la experiencia religiosa que se produce en el islam. Empecemos por la cuestión de la unicidad de Dios o tawhid. ¿Qué significado tiene esta unicidad?
Mahoma rechaza el politeísmo que, en el inicio, es común a todas las civilizaciones. Mahoma, en las dos etapas de su vida apostólica, una en contacto con los cristianos de La Meca y otra con los judíos de Medina, descubrió que esas dos religiones, aunque estuvieran divididas, tenían en común el concepto de un Dios único: Alá. Mahoma no creó la palabra «Alá», sino que este ya existía en la poesía preislámica cristiana y en todas las lenguas semíticas. Así empezó a predicar que no existe una divinidad múltiple, sino un solo Dios.
El monoteísmo de Mahoma es muy diferente al monoteísmo judío y cristiano. El monoteísmo cristiano es relacional.
El monoteísmo musulmán está más cerca del monoteísmo judío con la diferencia de que los judíos tienen toda una historia de miles de años. Esta historia parte de la llamada a Abraham y de un texto escrito a través de los siglos. Mahoma no contaba con este elemento, sino que decía que él transmitía las órdenes de Dios y se erigió como su portavoz.
La historia no es una dimensión de la revelación en el islam, como sí lo es en el judaísmo y en el cristianismo.
No hay ninguna historia, todo nace de un día para otro. Si retrocedemos al tiempo de Mahoma, los judíos ya llevaban entonces unos 2.500 años de historia, con un modo de pensar y de vivir muy preciso.
Los nombres de Alá
¿Qué son los noventa y nueve nombres de Alá? Entre los 99 nombres de Dios aparece el adjetivo «Clemente», pero no el término «Padre».
No existe ni el término «Padre» ni el término «Amor». Cuando san Juan en el Nuevo Testamento dice que «Dios es Amor» , le está definiendo. Y lo mismo hace Cristo llamándole «Padre» . Pero este concepto no existe en Arabia, Dios es solo el jefe supremo.
¿En qué sentido es Clemente?
En el sentido de que puede perdonar. Los musulmanes repiten diez veces al día la expresión «Ar-Rahman, Ar-Rahmin» («en el nombre de Dios Clemente y Misericordioso»). «Rahman» es el nombre más importante de Dios en el Corán, significa misericordioso. La raíz de esta palabra árabe es «rahm», que es el útero de la mujer, lo que nos indica que «rahman» es un término materno, Dios no es solo padre, sino que también es madre. Esta raíz que comparten el árabe, el hebreo y el sirio ha dado lugar a la palabra «misericordia» o «piedad» porque parte de la madre. La etimología es clarísima. Sin embargo, el concepto no existe entre los musulmanes.
Dios solo manda. En mi opinión, es una evolución negativa del pensamiento cristiano.
¿Qué sentido tienen los signos de Dios (Ayat Allah) en la espiritualidad islámica?
«Ayat», que es una palabra siro-aramea , significa signo y también milagro, como en el Evangelio. En el Nuevo Testamento, los signos siempre son milagros, que, al fin y al cabo, son hechos extraordinarios que demuestran que aquel que los realiza está en contacto con la divinidad. Estos signos del Evangelio no vienen de lo que hace el hombre ni de sus propias fuerzas, sino que son mensajes enviados por Dios, y para referirse a ellos se usa la palabra «ayat», cuyo origen no es árabe sino sirio. No se trata de una palabra inventada por Mahoma, sino que es una palabra que toma prestada del sirio para hablar de los milagros que él nunca hizo. De hecho, en un determinado momento, la gente le dijo a Mahoma: «Tú, que dices ser Profeta, ¿qué signos nos das? Haz un milagro. Nos hablas de los milagros de Moisés y de los de Jesús: ¿y tus milagros?, ¿dónde están?». Y Mahoma respondió: «Mi milagro es el Corán».
La shahada (Lâ ilâha il-lâ l-lâh Muhammad rasûlul-lâh) o profesión de fe tiene dos partes. La primera parte dice «atestiguo que no hay más Dios que Alá» y la segunda «Mahoma es su enviado». Subraya la unicidad de Dios y la exclusividad de Mahoma en la revelación. ¿En qué sentido se dice «enviado»?
Etimológicamente, quiere decir mandado, se trata de un hombre llamado por Dios para hablar a los demás en su nombre. La palabra árabe es «rasul» y es curioso que nosotros, los cristianos, usemos el plural de esta palabra para hablar de los apóstoles («rosul»). Por ejemplo, se dice que san Pablo es «rasul Alá». Por lo tanto, Mahoma hace las funciones de intermediario, un hombre que recibe un mensaje y se lo transmite a los demás. Según él, el mensaje le llega en sueños y, al día siguiente, lo transmite.
En conclusión, el islam se define a sí mismo como la creencia en un solo Dios y en que Mahoma es su mensajero. Además, en otros pasajes del Corán, se dirá que es el último y perfecto mensajero de Dios.
También se dice que Mahoma es «el sello de Dios».
Efectivamente. Esto quiere decir que después de él no puede venir nadie más. Por eso, cuando en el islam alguien se proclama mensajero de Dios, algo que ha sucedido bastantes veces, es condenado a muerte. Un musulmán tiene que reconocer que no hay más Dios que Dios y que Mahoma es el último mensajero de Dios.
La primera parte de la shahada dice prácticamente lo mismo que la «shemá» de los judíos: «Escucha, Israel: Yahveh nuestro Dios es el único Yahveh» .
Es verdad. Mahoma no se inventó nada y eso no se le puede reprochar. Escuchó a los cristianos y, aún más, a los judíos. Transmitió algunos de sus elementos adaptados a su cultura desértica y tribal. Todo el sistema judío de ...