Fiesta de bienvenida para conocer a los alumnos
Al principio del curso escolar, los alumnos y alumnas tienen que conocer a sus compañeros. Se puede planear alguna actividad para estimular la interacción entre ellos. Pide a cada estudiante que lleve dos bocadillos iguales del sabor que prefiera: uno para comer y el otro para compartir. De este modo, habrá gran variedad de bocadillos. Tú puedes encargarte de los zumos de frutas, los vasos y las servilletas. (Asegúrate antes de preguntar a los padres si sus hijos tienen alguna alergia o restricción alimenticia).
Los niños y niñas discapacitados que se integran por primera vez en una escuela odinaria pueden experimentar una gran ansiedad. El cambio puede ser positivo si los maestros y los alumnos de la nueva escuela están dispuestos a aprender y a adaptarse. Conviene preparar de antemano a los alumnos. Es preciso tener muy en cuenta la adaptación social porque cuando las personas están bien adaptadas están también en mejores condiciones para aprender.
Puede resultar útil comentar algunos libros sobre personas con problemas similares a los de vuestros alumnos y alumnas con necesidades especiales. Comenta los sentimientos y necesidades de los personajes. Pregunta: ¿En qué se te parecen los personajes? ¿Cómo se comunican? ¿Qué tipos de adaptaciones necesitan los alumnos y alumnas discapacitados para desenvolverse bien? También se puede optar por mostrar y comentar vídeos que ayuden a los alumnos y alumnas con nee en entornos escolares comunes.
Es posible que el habla de algunos alumnos de integración sea difícil de entender. Explica a los demás estudiantes que quizá necesiten pedirles que repitan lo que dicen. Con el tiempo, su dicción resultará más familiar y fácil de entender. En realidad, a estos alumnos y alumnas discapacitados puede venirles muy bien esas repeticiones porque les obligan a concentrarse en la respiración, el ritmo y la articulación.
Explica del modo más sencillo posible las enfermedades, síndrome o problemas que tengan los nuevos alumnos. Con frecuencia, a los niños no discapacitados les beneficia simular las condiciones discapacitantes. Por ejemplo, pueden llegar a comprender mejor el hecho de ser ciego cuando se les vendan los ojos. Quizá necesites explicar también la diferencia entre conceptos como discapacidad, enfermedad o herida.
Invita a la clase a algunos adultos discapacitados para que hablen a los niños, así podrán responder a preguntas relativas al modo de ayudar a los niños con discapacidades. Puedes aprovechar para transmitir la idea de que, si se les da ocasión, los alumnos y alumnas discapacitados pueden tener éxito en los ambientes de la escuela ordinaria y hay que otorgarles la misma consideración que a todos los demás alumnos.
Todos los estudiantes, con sus distintas capacidades y dificultades deben trabajar juntos en los proyectos de aprendizaje cooperativo y en los centros de aprendizaje. Asistirán juntos a las asambleas escolares y a las actividades extracurriculares. Estas interacciones promueven una mejor comunicación, una mayor cooperación y una mejor comprensión entre los miembros de la clase.
Es importante desmitificar, aclarar la situación del niño discapacitado para los alumnos y alumnas carentes de problemas físicos, facilitándoles información y orientación. Con el fin de establecer y mantener la autoestima positiva, es fundamental que los estudiantes de integración se sientan aceptados por sus compañeros.
Recuerda que los niños sin problemas físicos o psicológicos tenderán a reflejar las actitudes del educador con respecto a los estudiantes de integración. La creación de un entorno de clase acogedor, con una atmósfera de aceptación, puede influir en las percepciones y actitudes de tus alumnas y alumnos para el resto de su vida.
Adornos y juegos
Varios globos (tantos como alumnos), rotulador permanente grueso, cinta adhesiva protectora.
Infla los globos. En cada globo, pon una letra del mensaje: “BIENVENIDOS AMIGOS” y sitúa los globos en la pared, de manera que las letras queden desordenadas. Invita a las niñas y a los niños a que ordenen el mensaje. Los estudiantes pueden construir las palabras a partir de la pista de la letra inicial o pueden poner las letras en orden, de acuerdo con una tarjeta preimpresa.
Actividad de arte
Etiquetas nominales de 10 x 15 cm, una para cada alumna o alumno, lápices de cera e imperdibles.
Pide a los estudiantes que dibujen etiquetas nominales personales. Diles que pongan su nombre en el centro y ayúdalos si lo necesitan. Después, en un ángulo de su etiqueta nominal, cada alumno debe dibujar su cara, con los colores correctos de pelo y ojos. En el resto de los ángulos, tienen que dibujar su comida favorita, su color preferido y un símbolo que represente la asignatura que prefiera. Utiliza imperdibles para ponerles las etiquetas a los alumnos y alumnas.
Actividad de lengua
Tarjetas de presentación, una por cada alumna o alumno.
Haz que los alumnos y alumnas rellenen las tarjetas de presentación para describirse a sí mismos. Ayúdalos si lo necesitan. Diles que no pongan su nombre en la tarjeta. Después de que hayan rellenado sus tarjetas, baraja las tarjetas y ponlas sobre una mesa boca abajo.
Dirige a los alumnos hacia la mesa y diles que cada uno tome una tarjeta, la lea e identifique a la alumna o al alumno que la escribió, comprobando la etiqueta. Pide a los estudiantes que escriban los nombres correctos en las tarjetas y que se sienten en en el suelo formando un círculo.
Actividad rítmica
Los alumnos deben estar sentados en sillas o formando un círculo en el suelo. Deben llevar puestas las etiquetas nominales. Establece un ritmo fijo golpeando tus rodillas. El ritmo debe ser un poco más lento que tu ritmo cardíaco. Pide a los niños que den golpes siguiendo el mismo ritmo.
Cuando hayan seguido el ritmo con facilidad y precisión, establece este patrón de cuatro golpes: rodillas, palmada, chasquido, palmada. Repite el patrón una y otra vez. Algunos niños solo conseguirán golpear las rodillas y a otros alumnos y alumnas físicamente capaces puedes pedirle que den el golpe en el brazo o la mano de una alumna o alumno discapacitado. Si el patrón de cuatro golpes resulta demasiado difícil para tus alumnos, haz que solo golpeen en las rodillas.
Empieza por tu derecha, siguiendo el círculo, y haz que cada alumno y alumna diga su nombre al primer golpe (rodillas) y el de quien esté a su derecha al tercer golpe (chasquido). Si es preciso, la actividad puede simplificarse, de manera que solo se diga el nombre al primer golpe (rodillas), sin decir ninguno al tercero.
Cuando los alumnos y alumnas comprendan cómo funciona la actividad, anímalos a que traten de seguir todo el círculo sin omitir ningún golpe. Si parece fácil, trata de que mantengan el mismo ritmo mientras dicen sus nombres al azar.
Inventario de intereses del alumno o alumna
Incluir en el aula a alumnas y alumnos que tengan conductas o comportamientos inadecuados puede ser una tarea compleja y problemática para los maestros.
Aunque las características de los estudiantes con trastornos de comportamiento varían bastante, pueden mostrar cualquiera de las conductas que describimos a continuación durante cierto período de tiempo:
• Incapacidad de mantener relaciones interpersonales satisfactorias.
• Incapacidad de aprender lo que no pueda explicarse por factores intelectuales o de salud.
• Estado de ánimo general o dominante de infelicidad o depresión.
• Conductas inadecuadas en...