CAPÍTULO I
Sobre la Logística en tanto Acción
Análisis de la naturaleza de una definición
Según Irving Copi existen diferentes tipos de definiciones, de las cuales nos interesa mencionar las siguientes:
a) Definiciones estipulativas, son aquellas que se introducen por primera vez en relación a un término que no posee un significado anterior. Es interesante destacar que no puede aplicarse a estas definiciones las nociones de verdaderas o falsas pues esto no resulta posible de constatar. En consecuencia, una definición estipulativa es una propuesta que tendrá mayor o menor validez en función de la aceptación que se de en la extensión del uso de la misma.
b) Definiciones lexicográficas, la finalidad de las mismas es ampliar una definición preexistente y eliminar las ambigüedades que puede presentar una definición estipulativa.
c) Definiciones aclaratorias, considerando el uso establecido de un término, una definición aclaratoria permite determinar sobre los casos límites del mismo.
d) Definiciones teóricas, las mismas intentan hacer una caracterización adecuada de los objetos a los cuales se aplica.
e) Definiciones denotativas, la acción de definir se realiza por la enumeración o enunciación de los elementos que están contenidos en la definición abordada. Cabe aclarar que a mayor cantidad de elementos que se correspondan con el término, mayor será la limitación que este tipo de definiciones presente para su utilización.
En principio no es la intención de este trabajo identificar la definición estipulativa del término logística, es decir, la que se introdujo por primera vez.
Explorando la noción de la palabra significado en el sentido que nos sugiere el autor mencionado, podemos decir que:
a.- Los objetos a los cuales puede correctamente aplicarse un término son la denotación o extensión del mismo.
b.- Por otra parte, la intención o connotación de un término consiste en las propiedades comunes a los objetos que constituyen la denotación o extensión.
Es decir, denotación o extensión son los objetos a los cuales puede aplicarse el término e intención o connotación son las propiedades de los mismos.
Las ideas precedentes nos brindan elementos de suma utilidad para comenzar a pensar una definición de logística que pueda dar contención a lo que entendemos resultarán sus principales objetos de estudio, es decir, su denotación o extensión.
Compilación de definiciones de logística
Las definiciones de logística o las explicaciones sobre que es la logística que a continuación se enumeran, poseen claramente un sesgo natural propio del abordaje que sus autores pretendieron darle. Para ejemplificar, quien desea definir la logística desde la óptica empresarial, puede no estar pensando, (y está bien que así sea), que tal vez, en la definición que esboza, excluye actividades como el traslado urbano de pasajeros, la deposición final de residuos sanitarios, el transporte interurbano de pasajeros, el transporte de caudales o el traslado de un órgano para un transplante, cuya naturaleza, en tanto actividades, es eminentemente logística.
También, en ese caso, quedan excluidas todas aquellas actividades que podríamos llamar de soporte, es decir actividades cuya naturaleza no es evidentemente logística pero que sirven a un fin logístico.
No habiendo una definición estipulativa identificada a partir de la cual cualquier definición esgrimida se torna una definición lexicográfica, aclaratoria, teórica o denotativa, es decir, una definición que amplíe el marco conceptual de la definición que podríamos denominar originaria, un conjunto inabarcable de lo que hoy podemos considerar actividades logísticas quedan sin contención.
En este trabajo no agotado de búsqueda se encontraron cuatro orígenes de definiciones del término logística, que permiten agruparlas de la siguiente manera.
a.- Definiciones de diccionarios.
b.- Definiciones de la órbita de la defensa, publicaciones e informes.
c.- Definiciones de órganos supranacionales como ALADI, CEPAL, BID, etc.
d.- Definiciones de logística desde la órbita empresarial, libros de logística empresarial.
Una minuciosa lectura de las mismas, resulta sumamente enriquecedora para aproximarse a la comprensión de la logística en tanto objeto para ser pensado en cada uno de los campos en los que se desarrolló cada definición.
No obstante, este tipo de definiciones restringe el marco de análisis y por lo tanto las definiciones así construidas excluyen la posibilidad de su utilización en otros ámbitos de aplicación, o su aplicación en rubros diversos al de origen.
Es decir, no fue posible encontrar durante la realización del presente trabajo una definición general de la logística que pueda dar contención al resto de las definiciones.
En principio esto no resultaría un problema si analizamos cada definición en el marco del rubro o sector en que se desarrolló, pero por desgracia, tenemos un sin número de actividades que podríamos denominar logísticas huérfanas de una definición que las contenga.
Podemos decir que la especialización como modo de enfoque para construir las definiciones, anula el alcance para que las mismas sirvan de definición general, es decir, que hagan las veces de definición estipulativa.
Resulta evidente que desde una concepción cientificista, primero debería surgir una definición estipulativa a partir de la cual, por necesidad, se irían construyendo las definiciones lexicográficas, aclaratorias, teóricas e incluso las denotativas.
No obstante pretendemos dejar en claro que el presente trabajo se rige bajo el siguiente precepto: una propuesta teórica que se formula para reflexionar sobre la práctica no pierde su carácter teórico. Aquellas teorías destinadas a servir a la práctica daremos en denominarlas “ciencias de la acción”. Estas ciencias de la acción pretenden erigirse como las herramientas teóricas cuyo fin es abordar los diferentes problemas que surgen en la práctica social. Y, en una ciencia de la acción, que sirve como modo de estudio de lo que acontece en la práctica, puede no darse la sucesión de pasos ordenados que esperaríamos que ocurran desde una visión determinista para construir y desarrollar definiciones.
Si entendemos que definir es entre otras cosas explicar en un enunciado, nos debemos preguntar si hay una sola manera de explicar.
Decimos que no, el sujeto que explica describe una situación de la realidad, no excluyentemente una de laboratorio. No busca una verdad que obtendría luego de mucho tiempo de estudio y experimentación, tiene su verdad, la que puede construir con los elementos que posee y que seguramente resultará perfectible. La que le permite tomar una decisión en el momento oportuno, no cuando todo está bien analizado.
La explicación que el sujeto construye no puede amputar variables de la realidad porque las mismas estarán ahí e influirán en las decisiones tomadas independientemente de si se las ignora o se las considera. Resultan inseparables en consecuencia las ideas, de explicación y de sujeto que explica. Una explicación carece de valor por su contenido, el valor de la misma radica en su autor. Por ende hay tantas explicaciones válidas sobre una situación como sujetos intentando explicarla.
Es erróneo considerar en consecuencia que hay un único modo de observar, analizar y actuar en la realidad. Existen infinidad de modos que dependen de la complejidad de la realidad bajo análisis, del capital intelectual del autor y del propósito perseguido por el mismo. Lo que se hace bien o mal forma parte de las prácticas sociales que debemos estudiar para comprender. El hombre práctico urgido de una decisión para el abordaje de una problemática de la realidad no explica de igual forma que un científico en un laboratorio o un docente en una clase. Los diferentes actores que deciden e inciden sobre una situación lo hacen según su forma de conocer, explicar y actuar en el juego social.
Resumiendo, podemos decir que definir es entre otras cosas, explicar, y se explica en función de cómo se participa en el juego social y sus diferentes ámbitos. Pretendemos en este trabajo entendiendo a la logís...