Hiperactivos

Estrategias y técnicas para ayudarlos en casa y en la escuela

Varios Autores

• Editorial: Lo Que No Existe Producciones, S.L.U.
• Año: 2010
• ISBN del libro electrónico: 9788493989934
• Edición: 1
• Categoría: Psicología
• Categoría: Trastorno de déficit de atención (TDA/TDAH)

El único libro existente que recopila el conocimiento de expertos de prestigio mundial. Supone una valiosa y útil fuente de información para profesionales médicos, educadores, padres y familiares."Desde la perspectiva del profesor en el aula, los alumnos disruptivos, con poca atención, que molestan e impiden la marcha normalizada de la clase, son considerados uno de los problemas prioritarios, como se constata en diferentes investigaciones sobre convivencia escolar.En particular, el alumnado afectado con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) muestra grandes dificultades a la hora de integrarse en un grupo o clase, y en especial cuando tiene que seguir las instrucciones del profesor para mantener un ritmo adecuado de aprendizaje y, por supuesto, de conducta. Muchos de estos alumnos acaban recibiendo castigos y expulsiones, pero se observa que tras estas medidas no cambia su actitud.Esta circunstancia exaspera, crea tensión y genera desencanto y desmotivación, tanto al alumno como al profesor.Abordar con serenidad propuestas que puedan ayudar al equipo docente a entenderles mejor abre un camino de esperanza, tanto para los alumnos que presentan TDAH, como para los que muestran una falta de motivación y de atención grave, y que sin llegar a tener un trastorno, manifiestan su inadaptación a los contextos del aula.Todas las aportaciones que, como este libro, puedan ayudar a una integración en condiciones más favorables, partiendo de metodologías más participativas e inclusivas, son siempre bien acogidas y merecen el respaldo de las Administraciones educativas."Eva Almunia Badía

Segunda Parte
LAS INTERVENCIONES CIENTÍFICAS

El manejo del TDAH en el aula: estrategias para el éxito

RUSSELL A. BARKLEY

El profesor Russell A. Barkley es una autoridad internacionalmente reconocida en la investigación del TDAH, actividad a la que ha dedicado más de 30 años. Barkley ha investigado tanto los métodos farmacológicos como psicológicos, psiquiátricos y educativos para abordar esta enfermedad tanto en niños como en adultos. Actualmente es profesor de investigación en el departamento de Psiquiatría en la Universidad Médica de SUNY Upstate en Syracuse, Nueva York.

★ Me gustaría hablaros sobre cómo manejar a los niños con TDAH en clase. Antes de esto, es importante reconocer que no habrá grandes resultados en el aula si los profesores no entienden el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactivad (TDAH) desde el principio. El primer paso para trabajar en los colegios con estos niños es, por tanto, asegurarse que los profesores conocen este trastorno.

Si no, ¿a quién le va a importar?, ¿por qué iban a hacer ajustes para estos niños si no lo hacen para el resto? La única forma de justificarlo es asegurándonos que los profesores entienden que esto es una incapacidad, así como las bases biológicas de la misma. El TDAH no es una elección, no es un fracaso en el desarrollo moral, ni el resultado de ser unos malos padres, sino que es una condición neurogenética. Una vez entendamos esto, aceptaremos que el TDAH es una incapacidad, y cuando conozcamos a un niño con este trastorno, nos volveremos más compasivos, con más ganas para llevar a cabo cambios en su comportamiento.

No pretendemos obtener los mismos resultados en todos los niños con TDAH, ni asegurar que todos saquen las mejores notas en el colegio. Lo que estamos intentando es asegurar la igualdad de oportunidades. Porque oportunidad no es lo mismo que resultado, intentamos, como decimos en inglés, allanar el terreno de juego para que los niños con TDAH tengan las mismas posibilidades de triunfar que el resto. Que tengan éxito o no, depende de otros muchos factores.

Deseamos por tanto igualar las oportunidades, pero no podemos garantizar que todos los resultados sean iguales. De todas formas, el primer paso al trabajar con escolares con TDAH es educarlos y que conozcan el trastorno porque, si no, lo demás no funciona.

Una vez que el profesor acepta que TDAH es una incapacidad, lo siguiente que debemos preguntarnos es: ¿qué hago? ¿cuál es el origen de la incapacidad? ¿cómo lo abordo?

Hay tres formas de reconocer a una persona con un desorden de este tipo, es decir, con una incapacidad motora.

El primer problema que se observa es la memorización. No son capaces de retener ni memorizar imágenes, palabras, el pasado, normas o instrucciones, por ello necesitan que su comportamiento sea controlado. ¿Qué podemos hacer para corregir este trastorno? Debemos hacerlo físico, poniendo todo a su alcance, realizando listas de aprendizaje como postales, cartas y notas, cualquier instrumento físico que les haga recordar de entrada y rápidamente la información que se desea. Para ello, por tanto, se tiene que dar la información de forma externa, lo que llamamos externalizar. Se colocarán objetos en su entorno natural, donde necesiten ser recordados, para obligarles a parar y memorizar las normas del lugar.

El segundo problema con el que tenemos que enfrentarnos es la noción del tiempo. Abordaremos esto de la misma manera, haciendo el tiempo físico/externo. Para ello, podemos poner un reloj en su escritorio, haciendo que suene una alarma cada cinco minutos o teniendo un reloj en el que puedas poner los intervalos de tiempo necesarios. En la página web addwarehouse.com, se puede encontrar un reloj que vibra y que se lleva en el bolsillo. Además, se puede ajustar según se necesite, vibrando cada cinco o diez minutos. Otra opción sería grabar un cassette que cuente hacia atrás, desde los diez minutos a los nueve minutos, ocho, y así con cada minuto.

No importa la estrategia, estoy seguro de que todos podéis ser muy creativos. Debemos hacer el tiempo físico para que los afectados no dependan de un reloj interno que no poseen. Si les das 30 minutos para hacer algo, como un problema de matemáticas, no sabrán lo que duran 30 minutos (cuánto tiempo ha pasado, cuánto tiempo queda, cuándo tienen que empezar). Porque no tienen noción del tiempo, lo perderán, y luego les pedirás que te den el resultado y sólo habrán hecho un par de problemas sobresaltándose cuando se les anuncie que el tiempo ha terminado y deben darle la vuelta al folio.

Los adultos con TDAH lo describen muy bien: “El tiempo se me escapa y nunca consigo alcanzarlo. Eso que tú llamas tiempo y que manejas de forma natural, yo no lo tengo”. Se trata de un desajuste silencioso, es invisible y uno de los más devastadores déficits que un adulto puede tener, porque cuanto mayor eres, más importancia tiene el tiempo, ya que tienes más cosas que hacer en un tiempo determinado, y los afectados por TDAH no pueden. Por tanto, lo segundo que debemos hacer por ellos es ayudarles a hacer el tiempo físico/real para que puedan reconocerlo.

No tener noción del tiempo implica también no tener noción de futuro. ¿Cómo podemos ayudarles para organizarse y tener la visión de futuro que todos tenemos? Fragmentando el futuro. Haremos una parte de cada tarea al día. Cuando se llegue a la fecha límite, se acabó. Dejadme que os lo explique: Le das al niño un libro. Tiene un mes para leerlo y hacer un resumen. Te llevará entre una y dos semanas organizar la tarea. Por ejemplo, imagínate que la vida viene dada en tres fragmentos: los sucesos que nos ocurren, las decisiones que tomamos ante esos sucesos, y las consecuencias o resultados que obtenemos según la decisión.

Sabemos gracias a la neurología y psicología que si el suceso, la decisión y el resultado suceden casi al mismo tiempo, no se necesita usar la parte frontal del cerebro. Cualquiera puede entender eso, se conoce como aprendizaje escáner. Sin embargo, si existe tiempo entre estas partes, como hicimos con el resumen del libro (30 días entre el suceso y la decisión, y dos semanas entre la decisión y el resultado) entonces sí se utiliza la parte frontal.

Investigadores que estudian esta parte del cerebro de los primates, ya han confirmado esto muchas veces. Su función más importante es la habilidad de organizar, a través del tiempo, un evento futuro. Esto es precisamente lo que los afectados por TDAH no pueden hacer.

Dicho esto, ¿cómo podemos ayudarles a organizarse y estar preparados? Es conveniente que el niño lea con sus padres unas cuantas hojas de este libro todos los días. Mientras lee debe tomar notas constantemente, con frases cortas que le sirvan para memorizar lo que está leyendo. Cuando finalice la lectura, utilizará estas notas para escribir tres frases sobre lo que ha leído. Haremos esto todos los días y le recompensaremos con un premio cada día.

He expuesto el suceso, la decisión y el resultado en el mismo día y en el mismo lugar. De esta forma, el trastorno de TDAH está más próximo a no ser una incapacidad, ya que es cuando lo exponemos a grandes intervalos en el tiempo cuando incapacitamos al niño. Por este motivo debemos mantener el trabajo, las decisiones y los resultados lo mas cerca en el tiempo que se pueda. A medida que el niño crezca, se puede empezar a separarlos un poco, ya que esta parte del cerebro madura, pero nunca de la misma forma que lo haría en un niño corriente.

Estamos buscando la causa del déficit en el desarrollo de esta parte frontal del cerebro que provoca que personas con TDAH nunca se enfrenten al futuro de la misma manera que el resto de los niños, aunque sí podemos esperar que mejoren ésta habilidad.

El tercer paso que debemos llevar a cabo es hacer que se enfrenten al problema con motivación. Lo haremos a través de modificaciones en el comportamiento. Se llevarán a cabo consecuencias ficticias en un entorno donde éstas no suelen ocurrir. Es lo que conseguimos con los premios, por eso ofrecemos recompensas donde no las había.

Debemos verlo de esta manera: siempre debe haber un resultado para poder darle el premio, y sin recompensas seguramente no se esforzarán por conseguir un resultado. Es importante asegurarse de que tienes algo que ofrecerle, así se consiguen los cambios de conducta. Debemos enseñarles una habilidad para corregir el déficit de motivación, pero repito: TDAH no es un retraso mental, no estáis enseñando habilidades, sino cómo motivar a las personas.

Por lo que respecta a la última habilidad motora o juego interno, la solución para compensarla es la misma que hemos dado a los anteriores problemas de ejecución: externalizarlos. Solucionar los problemas manualmente. Debemos tratar los problemas que habitualmente llevamos a cabo en la mente y transmitirlos a la realidad, a sus propias manos. Os pongo un ejemplo: Imaginaos que le doy un problema de aritmética que otro niño puede solucionar rápidamente en su cabeza. Al niño con TDAH le daremos algo físico, canicas o filas de números a lo largo del escritorio, o un ábaco con pequeños abalorios que pueda mover hacia delante y hacia atrás.

Pero, ¿qué pasa si el problema es verbal y requiere una conclusión verbal? En ese caso, le daremos un bloc de notas para que pueda escribir ideas, al mismo tiempo que las piensa. No importa si están mal deletreadas, no tienen sentido o la gramática es incorrecta. Lo que importa es que cojan ideas en un papel. Cogeremos las notas y crearemos una historia a partir de ellas en otro folio, redactándola de una forma tradicional. El truco es el mismo: quitar la información de la cabeza de la forma más rápida posible y hacerla física. Así se podrán enfrentar al problema.

En mi opinión, ese es el motivo por el cual la mayoría de las personas con TDAH cuando son adultos se dedican a labores como jardineros, albañiles, canteros, fontaneros, carpinteros y afinadores de piano. Porque son trabajos manuales. Cuando construyes algo, obtienes una respuesta inmediata de lo que has hecho con las manos. Creo que los niños con TDAH están menos incapacitados en estas profesiones porque su enfoque es más físico que mental. Los problemas se solucionan de forma manual.

Claves a seguir en las escuelas

En 1991 en los EEUU, nuestro departamento de educación encuestó a todos nuestros colegios públicos para saber qué estaban haciendo para ayudar a los niños con TDAH. Recogieron las respuestas y las recopilaron en un gran libro, Los mejores ejercicios para niños con TDAH en colegios públicos. Es el manual más completo que he visto con recomendaciones educativas, y adjunta un video. Muchas de las sugerencias que os daré están recogidas en ese libro.

Especialización de docentes: Muchos colegios han decidido formar a un profesor como experto en TDAH, le llaman “el profesor especializado”. Es alguien que tiene muchos años de experiencia enseñando, y que está interesado en el trabajo con niños con TDAH. Es el responsable de todos los niños con TDAH del colegio, recopila la información sobre el niño y está en contacto con sus padres.

El segundo trabajo que tiene que llevar a cabo este profesor es dar pautas al resto de profesores para solucionar los problemas que se producen en la clase. Por tanto, trabaja los dos lados del problema: los padres y los profesores. Con su incorporación, se observó que disminuyó el número de demandas contra los colegios. Por otra parte, los padres sentían que en el colegio se les escuchaba, estaban pendientes de ellos y se responsabilizaban e intentaban ayudar.

Los colegios tienen un largo recorrido para ayudar a niños con TDAH y a sus familias, escuchándoles y esforzándose en intentar hacer algo, no negando el problema. En mi país te demandarían, quizás aquí no tanto como allí. Sin embargo, ¿hay que esperar a que te demanden? Los hospitales han adoptado esta política desde hace años: Si no estás contento con el trato que has recibido, te diriges a un intermediario que se encarga de defenderte y de que recibas los servicios que necesites. Eso es lo que debe hacer el profesor especializado en los colegios con familias con TDAH. No esperar a que llegue la demanda judicial.

Repetir curso: Hay una estrategia que llevan utilizando en los EE.UU. desde hace muchos años y ahora está aumentando en Canadá. La gente cree que si un niño con TDAH no presta atención en el colegio, lo mejor que podemos hacer es que repita curso. Esto está basado en la idea del desarrollo inmaduro, es decir que son un poco menos maduros y a lo mejor necesitan otro año de experiencia para asimilar el aprendizaje. Sin embargo, es una idea incorrecta que ha sido muy estudiada, sobre todo en Norteamérica.

Linda ...

Índice

• Portada
• Créditos
• Cita
• Índice
• Presentación
• Prólogo
• Carta al lector
• Primera Parte
• Segunda Parte
• Preguntas del Público
• ANEXO I
• AGRADECIMIENTOS