Adolescentes en la era viral
Este texto reflexiona sobre la metamorfosis de la adolescencia en la era digital, a partir de su evolución durante las dos primeras décadas del siglo
xxi. Para ello comparamos tres modelos identitarios formulados a partir de la relación de los jóvenes con las tecnologías digitales. El primer modelo, la Generación @ o Dot
[Arroba], describe a la primera generación digital, que creció con internet 1.0. El segundo modelo, la Generación # o
Hashtag [Almohadilla], describe a la segunda generación digital (o hiperdigital), que ha crecido con internet 2.0 o de la web social. El tercer modelo, la Generación
o Blockchain [Cadena de Datos], describe a la tercera generación digital (o postdigital), que está creciendo con internet 3.0 o de la web semántica. En cada caso partimos del significante (@, #,
), analizamos el significado que le atribuimos (generación digital, hiperdigital, postdigital), y concluimos con los rasgos generacionales que la caracterizan.
Generación @
El significante
El signo @ tiene una intrincada historia (Monsalve, 2012; Arroba, 2019). El término proviene del árabe (ar-rub) y significa «la cuarta parte». En la Edad Media pasó al latín y a las lenguas romances como unidad de medida. En castellano @ se lee «arroba» y significa la cuarta parte de un quintal (11,5 kg), utilizándose desde mediados del siglo xv en el antiguo reino de Castilla y luego en otros dominios de la corona española, y de uso común en el comercio transatlántico hasta bien entrado el siglo xx. Uno de los primeros documentos en los que aparece, del 1536, es una carta de un comerciante italiano en Sevilla que narra la llegada de tesoros desde América (aunque recientemente se encontró un documento aragonés de 1432 donde también aparece el signo). En el siglo xix, mientras la @ caía en desuso en Europa, en Norteamérica pasó a denotar el precio unitario de un producto (por ejemplo, 5 artículos @ &1 significa 5 artículos a 1 dólar cada uno), por lo que fue incorporado en los primeros teclados de las máquinas de escribir mecánicas (en inglés la @ también significa «at»: «en»).
En 1971, el ingeniero electrónico Ray Tomlinson trabajaba en una empresa encargada del desarrollo de alta tecnología para el departamento de Defensa de los Estados Unidos. Al buscar un símbolo que separase el destinatario final del dominio general en una dirección de correo electrónico, optó por emplear la @, que todavía se encontraba en muchos teclados norteamericanos, pues al estar en desuso no se corría el riesgo de confundirla con otro carácter. Este nuevo uso del símbolo no se popularizó hasta mediados de los años 90, cuando pasó a ser utilizado por los usuarios del e-mail. Además de esta función meramente práctica, la @ empezó a ser usada con otros fines, por ejemplo para denotar el género neutro, al entender los usuarios que el símbolo incorporaba tanto la «o» del masculino como la «a» del femenino. Podemos decir, pues, que la @ pasó de ser un signo asociado a la navegación marítima (en la fase moderna de la globalización, tras la conquista del Mediterráneo por los árabes y de América por los castellanos) a ser un signo asociado a la navegación digital (en la fase posmoderna de la globalización, tras la conquista del ciberespacio por los norteamericanos y luego por organismos y corporaciones transnacionales).
El significado
Las generaciones nacidas tras los años 80 han recibido distintos nombres bajo unos rasgos comunes: son adolescentes nacidos bajo el influjo tecnológico capaces de utilizar mejor internet que los adultos. Constituyen lo que Tapscott (1998) denomina la Generación de la Red o Net Generation (N-Gen). Para Tapscott (1998), así como los baby-boomers de la posguerra protagonizaron la revolución cultural de los años 60, basada en la emergencia de la televisión y la cultura rock, los niños y niñas de los 90 fueron la primera generación que llegó a la mayoría de edad en la era digital. No se trata sólo de que sea el grupo de edad con el mayor acceso a los ordenadores y a internet, ni de que la mayor parte de sus componentes vivan rodeados de bites, chats, e-mails y webs; lo esencial es el impacto cultural de estas nuevas tecnologías: desde que tienen uso de razón les han rodeado instrumentos electrónicos (de videojuegos a relojes digitales) que han configurado su visión de la vida y del mundo. Mientras en otros momentos la brecha generacional estuvo marcada por grandes hechos históricos (guerras y revueltas como la del 68) o bien por rupturas musicales (Elvis, los Beatles, los Sex Pistols), lo que marca ahora la diferencia es una revolución tecnológica: se habla de generación bc (before computer) y ac (after computer), de inmigrantes y nativos digitales (Prensky, 2001), de visitantes y residentes digitales (White & Le Cornu, 2011). Ello genera nuevas formas de protesta, donde jóvenes de distintos países acuden a manifestaciones convocadas por internet, propagadas por flyers y gestionadas por teléfonos móviles. Pero también surgen nuevas formas de exclusión social que podríamos llamar cibernéticas (¡para acceder a la red hace falta clave de acceso!).
En 2001, Prensky retoma el significado de Net Generation utilizando la denominación ‘nativos digitales’. Éstos se caracterizan por estar acostumbrados a recibir información muy deprisa, procesar distintas tareas en paralelo, preferir interpretar gráficos antes que texto, funcionar y trabajar mejor interconectados, progresar con premios y reconocimientos frecuentes y jugar más que trabajar seriamente. Un año antes, los sociólogos Howe y Strauss (2000) apostaban por otro término: Millennials, para referirse a la generación de jóvenes nacidos después de 1982 —igual que Tapscott y Williams—. Los Millennials se caracterizan por haber modificado su visió...