Mala feminista
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Mala feminista

  1. 328 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
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Descripción del libro

Cuando la escritora Roxane Gay se autodenominó –de broma– "mala feminista", reconocía que no podía cumplir con los requisitos de perfección del movimiento feminista. Mala feminista es un conjunto de ensayos ácidos sobre el feminismo en la cultura moderna, y una aguda y divertida reflexión sobre cómo la forma en que consumimos la cultura nos convierte en lo que somos; siempre con tono autocrítico y consciente del papel de la mujer –así como de su relación con los hombres y con las demás mujeres– en nuestros días, a través de su propia experiencia, y de las dinámicas políticas y culturales recientes.
Para ella vivimos en un mundo apasionante, lleno de distracciones que nos gustan y que nos obsesionan, incluso si van en contra de nuestros principios. Le gusta la música rap, aunque es consciente de los clichés sexistas de muchos de sus autores. También le gusta el cine absurdo, el color rosa, engancharse a series como Girls y leer la revista Vogue. Mediante ejemplos de la cultura pop y de su propia vida, Gay nos habla del aborto, de la maternidad, del acoso sexual, de la igualdad de salarios, de los mitos sobre la amistad entre mujeres, de la reciente literatura escrita por ellas, de la misoginia en el mundo del espectáculo, etc. El feminismo, como la humanidad y la vida, es imperfecto, y la autora propone que aceptemos todos sus matices.

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Información

Año
2020
ISBN de la versión impresa
9788494588648
ISBN del libro electrónico
9788412219258
Edición
1
Categoría
Literature
Categoría
Literary Essays
imagen

05
Cómo ser amiga de otra mujer
1. Abandona el mito cultural de que todas las amistades entre mujeres tienen que ser maliciosas, tóxicas o competitivas. Este mito es como los tacones y los bolsos: bonitos pero creados para PARAR a las mujeres.
1a. Esto no significa que las mujeres no sean maliciosas, tóxicas o competitivas a veces, sino que estas no son características que definan las amistades entre mujeres, especialmente conforme se hacen mayores.
1b. Si notas que te sientes maliciosa, tóxica o competitiva para con las mujeres que se supone son tus mejores amigas, párate a pensar por qué, averigua cómo cambiarlo o busca a alguien que te ayuda a hacerlo.
2. Corren ríos de tinta que mitifican las amistades entre mujeres como relaciones curiosas y frágiles, siempre intensas y tirantes. Deja de leer cosas que alimenten este mito.
3. Si eres de las que dicen: «Tengo más amigos hombres», y actúas como si te enorgullecieras de ello, como si eso te acercara más a ser un hombre y menos mujer, o algo así, como si ser mujer fuera algo malo, vuelve al punto 1b. No pasa nada porque la mayoría de tus amigos sean hombres, pero si lo defiendes como una opinión sobre las amistades entre mujeres, haz un pequeño examen de conciencia.
3a. Si te cuesta ser amiga de mujeres, plantéate que tal vez el problema no sean las mujeres. Tal vez seas tú.
3b. Yo era así antes. Siento tener que juzgar.
4. A veces, tus amigas saldrán con gente a la que no soportas. Puedes ser sincera sobre lo que piensas o mentir. Hay buenas razones para las dos cosas. A veces serás tú quien salga con alguien a quien tus amigas no aguanten. Si tu pareja es un o una imbécil, admítelo y podréis poneros a hablar de cosas más interesantes. Mi explicación más a mano es: «Salgo con un/a imbécil porque soy una vaga». Si quieres, te la presto.
5. Desea solo lo mejor para tus amigas, porque cuando tus amigas sean felices y tengan éxito, probablemente te resulte más fácil ser feliz.
5a. Si estás pasando una mala racha y una amiga está teniendo el mejor año de su vida y necesitas tener pensamientos oscuros al respecto, hazlo a solas, con tu terapeuta o en tu diario, para que cuando veas a tu amiga, no se haga realidad el mito del que se habla en el punto 1.
5b. Si tú y tu(s) amiga(s) trabajáis en el mismo campo y podéis colaborar o ayudaros entre vosotras, hacedlo sin vergüenza alguna. No es tu culpa que tus amigas sean fantásticas. Los hombres inventaron el nepotismo y prácticamente viven de él. No pasa nada porque las mujeres también lo hagan.
5c. No despedaces a otras mujeres porque, aunque no sean tus amigas, son mujeres y eso es importante. No quiero decir que no puedas criticar a otras mujeres, pero trata de distinguir entre criticar de manera constructiva y despedazar cruelmente.
5d. Todo el mundo chismorrea, así que si vas a hacerlo sobre tus amigas, al menos que sea gracioso e interesante. A propósito, nunca digas: «Yo nunca miento» ni: «Yo no chismorreo», porque mientes.
5e. Quiere a los hijos de tus amigas aunque no te gusten los niños ni quieras tenerlos. Hazlo, y hazlo ya.
6. Dile a tus amigas las duras verdades que necesitan oír. Puede que se enfaden, pero probablemente sea por su propio bien. Una vez, mi mejor amiga me dijo que pusiera orden en mi vida amorosa y me exigió un plan de acción, y me molestó, pero también resultó útil.
6a. No seas bruta al decir la verdad, y piensa en cuánta verdad hace falta decir para conseguir el objetivo. La delicadeza da mucho juego.
6b. Estas conversaciones son más divertidas cuando las precede un «TÍA» dicho con énfasis.
7. Rodéate de mujeres con las que te puedas emborrachar sin que te dibujen estupideces en la cara si te quedas inconsciente, que te ayuden a vomitar si te excedes, y que también te digan si te estás emborrachando demasiado a menudo o si te pasas de la raya cuando estás borracha perdida.
8. No coquetees, ni te acuestes, ni te metas en líos emocionales con la pareja de tus amigas. Aunque no debería hacer falta, hay que decirlo. Esa pareja es un/a imbécil, y no quieres liarte con un/a imbécil que además es de segunda mano. Si quieres estar con alguien así, búscatelo nuevo y tuyo propio. Los hay a montones.
9. No dejes a tus amigas comprar ropa o accesorios feos que no quieres ver cuando estéis juntas. Es puro sentido común.
10. Cuando pasa algo malo, necesitas hablar con tus amigas y te preguntan cómo estás, no digas: «Bien». Sabes que estás mintiendo, eso les irrita y se pierde mucho tiempo entre el ir y venir de «¿Estás segura?», «¿De verdad?» y «ESTOY BIEN». Di la verdad a tus amigas para que podáis hablarlo y poneros de morros juntas o pasar a otros temas.
11. Si salís cuatro a comer, dividid la cuenta entre cuatro. Somos adultas. Ya no hace falta que comprobemos qué ha comido cada una. Si estáis forradas, invitad e id alternando la invitación. Si seguís peladas, haced lo que hay que hacer.
12. Si una amiga te manda un correo absurdo buscando una inyección de confianza para el amor, la vida, la familia o el trabajo, contesta como corresponde y a tiempo, aunque solo sea para decirle: «TÍA, te oigo». Si te manda como treinta correos absurdos buscando una inyección de confianza sobre la misma mierda, ten paciencia, porque algún día serás tú la que colapse Gmail con tus dramas.
13. El dicho preferido de mi madre es «Qui se ressemble s´assemble». Lo decía con un tono ominoso cada vez que no le gustaba la gente con la que yo salía. Básicamente, significa que Dios los cría y ellos se juntan.

06
Chicas, chicas, chicas
Una serie de televisión sobre mis veinte años trataría de una chica perdida, en sentido literal y figurado. No habría risas enlatadas. La serie empezaría en las profundidades de mi año perdido, el año en que dejo la universidad y desaparezco. Incapaz de salir adelante o de pedir ayuda, la protagonista —yo— se vuelve completamente loca. Arma un desastre espectacular.
En el capítulo piloto pasan muchas cosas. Diez días antes de empezar el penúltimo año de universidad, mi personaje se sube a un avión y lo abandona todo. Huye a Arizona pasando por San Francisco con un hombre mucho mayor que ella al que solo conoce de hablar por Internet. Y hablamos de la antigua Internet, la de 1994 de un módem de 2.400 baudios o algo por el estilo. Es un milagro que no acabe muerta. Corta toda comunicación con su familia, sus amigos y todo aquel que creía conocerla. No tiene dinero ni plan, solo una maleta y una falta absoluta de autoestima. Es un drama real.
El resto de la primera temporada es igual de dramático. Al poco tiempo, la chica encuentra un empleo cutre trabajando en lo único para lo que está cualificada en un anodino edificio de oficinas. Desde la medianoche hasta las ocho de la mañana, se sienta en un pequeño cubículo sin ventanas y habla por teléfono con desconocidos. Bebe gaseosa light en vaso de plástico, a veces con vodka, y hace crucigramas. Hablar con desconocidos le resulta muy fácil. El trabajo le encanta, hasta que deja de encantarle.
Hay un reparto interesante. Las compañeras de trabajo son chicas que también tienen problemas. Son de razas distintas, de lugares distintos, pero están perdidas juntas. Se ponen nombres como China, Bubbles o Misty, y al final del largo turno casi no se acuerdan de qué nombre pertenece a quién. Mi personaje tiene varios nombres. Cuando despierta se dice: «Esta noche, soy Delilah, Morgan, Becky». Desearía ser cualquier otra persona.
Es una serie para la programación nocturna. Televisión por cable. China se mete heroína en los aseos de la oficina. A veces, deja una tira de papel de aluminio quemado sobre el lavabo. La jefa reúne a todas en su despacho y hay gritos. Pero las chicas nunca delatarían a China. Bubbles tiene problemas con el padre de su bebé. A veces, su hombre la lleva al trabajo, y las chicas que están fumando en el aparcamiento les ven gritándose cosas horribles. En otro episodio, el padre del hijo de Bubbles la lleva a la oficina y prácticamente follan en el asiento delantero. Misty está sola desde que tenía dieciséis años. Es muy flaca, tiene los brazos cubiertos de costras y parece que nunca se lava el pelo. Después de acabar el turno, las chicas van casi siempre a Jack in the Box y se tumban junto a la piscina de la casa en la que se aloja mi personaje. Las chicas le dicen a mi personaje la suerte que tiene de vivir en una casa con aire acondicionado. Ellas tienen enfriadores por evaporación y viven en apartamentos cutres. Mi personaje levanta la mirada hacia el sol, tumbada en la colchoneta en la que le encanta estirarse, y piensa con amargura: Sí, qué puta suerte. Es demasiado joven para compren...

Índice

  1. Portada
  2. Mala feminista
  3. «Feminismo» (n.): Plural
  4. YO
  5. GÉNERO Y SEXUALIDAD
  6. RAZA Y ESPECTÁCULO
  7. POLÍTICA, GÉNERO Y RAZA
  8. DE VUELTA A MÍ
  9. Agradecimientos
  10. Índice
  11. Sobre este libro
  12. Sobre Roxane Gay
  13. Créditos