Aquel diciembre, LPV en la ribera norte del Río Cunene
Mediados de noviembre en nuestra base en Kahama, después de una semana, el jefe del Bon #3 el mayor Cadena se reúne con la tropa y declara que es necesario: Patrocinar un acto para el día de las FAR y aplaudir el dos de diciembre, esta vez en la MMCA 1976, lo que se redimirá “plan de la calle”, e invitar a todos los lugareños de los kimbos de la comuna Kahama y ofertar suculento refrigerio de alimentos. También, pulóveres con la propaganda de Cabinda a Cunene un pueblo, una sola nación, doctor Agostino Neto, SO MPLA. También, estarían la fílmica del MINFAR, esta información genera comentario por la alusión de aquellos filmes de Robinson Crusoe, y, “Yo, lo creía muerto”, por el onomástico del tirano Fidel Castro, que inició un mar de pugnas y comentarios, hoy a la luz de los hechos fueron pláticas contrarrevolucionarias.
También esperamos que el coro nos deleite con nuevos números, y que no puede faltar el número, comandante en jefe ordene. Por otra parte, el MINFAR ha renovado la estructura de ascenso militares, el ejército ya no será el tope comandante, sino de sargento hasta generales de una, dos, tres y cuatro estrellas: Brigada, División, Cuerpo de Ejército, Ejército, respectivamente, obvio comandante en jefe, máximo líder Fidel Castro; así concluye el mayor Cadena su retórica de regreso al tedio del campamento.
La popularidad de Fidel, se expresa en parte no nombrarlo por su apellido, es parte de la manipulación de la propaganda DOR, los funcionarios en actos oficiales, se dirigen y manifiestan, “Nuestro comandante en jefe”; los generales, sencillamente se dirigen al tirano y le califican: comandante. Ofrecer una imagen de tipo sencillo, el nuevo Mesías. Los medios (todos del gobierno) forzosos calificar: “nuestro comandante en jefe”.
Esta noticia se haría oficial este 02 de diciembre de 1976, ya en el reglamento de las Fuerzas Armadas (MINFAR) en la estructura tenebrosa del Ministerio del Interior (MININT), todos los oficiales con antelación sabían de su nuevo ascenso, fue nada más, que burocratizar y hacer oficial un evento que en la práctica en la MMCA se reconocía de facto. Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), ejemplo el coronel Fleitas jefe del Frente Sur, de capitán fue ascendido a coronel, el teniente primero Cadena ascendido a mayor, y el capitán psiquiatra a coronel, el jefe del Frente Este capitán primero Valles Lazo a coronel.
Nosotros, para matar el tedio y la añoranza de regresar a casa, apodamos a oficiales, soldados, ejemplo al médico, “mata sanos”, no tenía medicina para combatir las frecuentas diarreas, por el paludismo las cloroquinas no eran eficiente, yo nunca las deje de ingerir y llegué con un paludismo a Cuba, que por nada me voy del aire, las malditas plagas de insectos tan inoportunas como ladillas, piojos, pulgas, agentes de la UNITA.
Nosotros los moncadistas, nos apodamos así, para un poco, que, despistar a inoportunos escuchas, tal vez, podrían pensar que se refería al asalto del cuartel Moncada liderado por los hermanos Castro en 1953. Por lo del episodio “Moncada”, nos auto apelamos apodos: tres jóvenes de la UJTACE (tres Villalobos), Guajiro de Hoyo Colorado (GHC) se le nombra “Bejuco Ramírez”, en alusión a un episodio de aventura que estuvo hasta el año 1968 por Radio Progreso, el líder de ese episodio se nombra Moncada, programa radial que no resistió la ofensiva revolucionaria que se impone 1968, se fue del aire, muy popular entre la población adolescentes, su mano derecha “Bejuco Ramírez”, un tipo flaco alto y escuálido, coincide con su físico y su segundo apellido, es precisamente Ramírez.
Las últimas semanas de noviembre, la tropa FAR, en sigilo compartíamos la experiencia de los sucesos en la comarca (comuna) de Kuamato, los únicos del Bon #3 que participa en la invasión a susodicha comarca, fue la “escuadra de armas”, aunque quedamos relegada a la seguridad del batey del propio villorrio Kuamato. Desde lejos observamos la humareda, y si fuimos testigo directo de los discursos amenazantes y terror que lanzo aquel coronel “Elpidio Valdés”, que nunca supimos su nombre verdadero.
El coro, nos reuníamos y en la vida real nadie quería participar después que anunciaron la presencia para ese día, de los equipos de la fílmica del MINFAR, seguro nos dispararían una película rusa de la segunda guerra mundial o de nuevo a Robinson Crusoe. De algo sirvió, montamos canciones de coro y orquesta de Ray Conniff, usamos peines con delgada hoja de papel que sonaba como violines, hacíamos vocalmente de saxofonista y bajos, y así nos divertíamos. Ray Conniff, el tema de la película Doctor Zhivago (1965), “Lara’s theme”, una composición de Maurice Jarre que Conniff convirtió en pop “Somewhere my love”, 1966, aquellos ojos verdes. Macuyeye y otros cinco escenificaban mujeres y hacían coro de féminas, se cubrían con las sabanas y las ataban a la cintura como bailarinas al estilo de danzas contemporáneas.
En la víspera, Ulises, GHC, Rego, Sosa, nos unimos con un jefe del FAPLA, para cazar un buey y varios cerdos. Para eso nos trasladamos en un camión Gaz-53 a las prósperas arroceras de Humbe, que se extiende desde Humbe hasta la rivera norte del Río Cunene, cazamos a tiro tres jabalís que eran fans alimentarse de las raíces de la plantación de arroz, más adelante un toro de dos mil libras. Antes de llegar al campamento descuartizamos los animales, Rego era el experto, jardinero y pinche de cocina de unos de los hoteles de las playas del norte de Villa Clara y no de Varadero como afirmaba.
El cerdo asado sabia a raíces y el toro se cocina bistec en cazuela en salsa, el acto por el día de las FAR se logra con regalos y golosinas para los lugareños, pero el coro que presentaría otra vez su número campeón, más de la mitad no fueron a la cita del coro, justificando diarreas, limpieza del armamento, y su nueva espiga de Ray Conniff de coro y orquesta, queda en el recuerdo, es una carta más que no logramos presentar.
Cayendo la tarde, la mayoría nos retiramos a nuestros camastros, con el temor de otro filme de guerra ruso y siempre con la amenaza de Robinson Crusoe. Literal, cuatro gatos quedaron en la proyección de cine, por supuesto, otra película rusa. Esta vez las historias de sendos documentales sobre el origen del tanque T-34 y él lanza cohete múltiple katiuska, esta última arma letal es la génesis de la terrible BM-21.
Nos levantamos todos los días en rehacer ejercicios fisiculturismo, solo dos días en la semana de matutino, emprendíamos trotar dos millas y cada sábado por unidad marchábamos al polígono, rumbo a Humbe, a diez kilómetros del campamento y dos kilómetros al norte de la vía Pan Africana. De regreso cayendo la tarde, para sorpresa observamos lo que ya era comentario, se presta atención en el crepúsculo un helicóptero descendía en una meseta lejana, generalmente cada sábado y en algunos casos los viernes.
Esta vez en el campo de tiro se encontraba el coronel “Elpidio Valdés”, con sus rangers que el equipo moncadistas le habíamos bautizado “tontón macutes”. Era día de práctica de tiro, fusiles de asalto y ametralladoras, saltar obstáculos, lanzar cohetes, parecía una verdadera guerra. Los más calificados, la escuadra del misterioso supuesto capitán, todos de la raza negra, charlas fugaces y cuando lo hacían parlaban en lusitano a medias, entre frases cubanas y un farfullado portugués, se hacían los lusos, real Timberos del Vedado, La Habana, Cuba.
La meseta se encontraba lejana hacia noreste, rumbo a la “Villa Blanca Nieves”, pero algo más arriba, era lo que se apreciaba desde la lejanía en el horizonte. El coronel Valdés, comenta: “debe ser un puesto de observación de la SADF, en cualquier momento nos fusilan con su temible artillería de largo alcance, G-5 o G-6 (toma cartas en el asunto) hay que descifrar este trama, si no, son ellos los que van a descifrarnos a nosotros, entonces será tarde, recojan todo que nos vamos, en marcha”.
Mi fama de excelente tirador se hizo famosa en cazar jabalíes en las arroceras de Humbe en la ribera norte del Río Cunene. En diciembre, además de la víspera del día las FAR (honrar diciembre 2 de 1956), fue común que todos los sábados acudíamos a darle cazas a varios jabalíes, esta vez nos guiaba un oficial del FAPLA que conocía la comarca, apodado Antonio Cojones, asesino nato se ufanaba de no gastar balas, mataba a los UNITA con la bayoneta.
El equipo de apodos, me rebautizaron con el alias “cazan el cazador”, me gustaba esa onda. Otra efeméride revolucionaria a honrar, el primero de enero de 1959, los barbudos liderado por los Castro, llegan al poder. Realmente el dictador Fulgencio Batista, saludando la llegada del nuevo año partió al exilio, EE. UU le negaron el visado y se refugia de tránsito en República Dominicana. Después adquiere tierras en la isla Madeiras perteneciente a Portugal. Finalmente, encontró asilo en Portugal gobernaba el dictador Oliveira Salazar, muere en agosto de 1973 en Marbella, España.
El último viernes de diciembre de 1976, en víspera de la efeméride del triunfo de la revolución cubana que se celebra el primero de enero. El coronel psicólogo/psiquiatra de la clínica Marín del Ministerio del Interior (MININT) sin ambages le apodamos como nombre de guerra “Coronel Elpidio Valdés”. Ya en la madrugada se aparece con su guardia pretoriana de cinco “tontón macutes”, vestidos de impecables uniformes de camuflaje, en su Land Rover de cuatro puertas, esta vez ya había mandado a escoger tres tipos: a mí como jefe de escuadra y sumaba al cohetero tierra aire (Ford Mustang) la ametralladora (El buda/tiburón) el cohetero Rego. Yo (autor) sume al GHC, ametralladora (RPK) el Cor. Valdés me interroga: “¿por qué?”, le respondí: “este tipo es guajiro (campesino) y vamos por parajes colmado de maraña (selva) debemos llevar macheteros, me gane su confianza, aceptó mi sugerencia. No trae consigo a su mascota simia, Chita la Puta”.
Ya, a las cinco de la mañana la BTR traspasamos el villorrio de Humbe, enfilamos el Cunene por la rivera norte, río arriba, se puede avanzar en parte por el bosque ralo, como es toda la provincia de Cunene, en los predios a la provincia Kuando Kubango la floresta es más tupida. La meseta (cota) se sitúa en la frontera de ambas provincias. Cunene su territorio más del 70 por ciento es arenoso, al oeste el desierto de Namibe y supuestamente existe un hospital para quienes filmaran de locos y escapar a Cuba antes de finalizar la misión del comandante en jefe y ministro de las FAR, según el hijo de puta mayor Cadena, retorica rubricada por los comisarios políticos y tal vez el jefe coronel Fleitas.
Caminamos hasta la media tarde paralelo a la rivera norte, río arriba al Río Cunene, rumbo noroeste. Al filo del mediodía, pasamos frente a “Villa Blanca Nieves”, o sea a unos 300 metros, nos separa el vasto río, aguas turbias y remolinadas arrastraban ramas, palos y bejucos.
Se hizo un alto para efectuar rancho, desde mi promontorio, con añoranza escudriñamos con los anteojos a la facenda de “Villa Blanca Nieves”. Desde nuestro prismático, la revelamos desolada, el yate en su dársena hecho añicos por cohetazos recibido de aquella escaramuza incierta, UNITA contra FAR, una noche que literalmente nos cagamos.
Aquella noche, rumié y temí hallar mi campo santo al igual que los primos exploradores que nunca localizamos. La Villa, hiedras de flores la entretejía, farmacia contigua, más allá una gran nave, especie de hangar, en medio la majestuosa mansión el ático que se alzaba codiciando tocar las nubes, su arquitectura de dos aguas de tejas verdes impecables, cercada de un jardín de rosas y otras flores no conocidas en la flora de Cuba. Aquello parecía un sueño en medio de la selva, si Blanca Nieve y los Siete Enanitos se empatan con sea mansión, fueran felices y no hubiesen querido conocer el palacio de la bruja malvada y madrastra de bella princesa Blanca Nieve.
Con los prismáticos observamos la meseta que nos separaba entre diez y quince kilómetros, lo que no sabíamos en que rivera del Cunene, se encontraba “el pico turquino”, como le habíamos bautizado ya para dos meses desde que apareció, el furtivo helicóptero, en los mapas no aparecía ninguna área montañosa, sería otro escollo a solucionar. Cada uno con una mochila acumulamos una ración para una semana, todo enlatado, capa, hamaca y un radio trasmisor (racal) que alcanzaba quinientos kilómetros que pesaba nueve libras, las FAR había dejado la mierda rusa radio 105 que malamente se comunicaba cien kilómetros y pesaba más de treinta libras.
Al fin llegamos a media tarde, por suerte el río hacia una curva hacia el sureste y frente nos quedaba la impetuosa meseta de vegetación tupida, con halo gris daba la impresión que era algo funesto, pensé me escape de “Villa Blanca Nieves”, esta vez no me salva ni el médico chino, me cagaba en mi tía Chencha, nunca pude decir como algunos cubanos, literal: ¡me cago en mi madre! Cuando algo te va tan mal y tú mismo eres el responsable de tus propios pasos. Sin embargo, era una tía abuela solicita y amorosa. Aunque, yo la alababa siempre en tiempos de crisis real o potencial como esta vez.
Esta vez, por ser hijo de un mártir, exoficial de la hueste de Fidel Castro y destacarme en la organización del deporte y la cultura en la tropa desde dentro de la UJTACE, jefe de escuadra de más nivel en el Frente Sur, fungía de franco tirador, tal vez por eso me escogía el coronel Valdés, seudónimo: Capy Paco o Iván el Terrible.
Guajiro HC, renegaba: “¿por qué cojones me escogiste? vete pa’ tu madre, anda”. Yo me escapé aquella vez de los hechos horrendo de ...