
- 150 páginas
- Spanish
- ePUB (apto para móviles)
- Disponible en iOS y Android
eBook - ePub
Lecciones prácticas para el éxito empresarial
Descripción del libro
En sus Lecciones practicas para el éxito empresarial Santiago Perdomo Maldonado examina las enseñanzas que le permitieron construir una exitosa carrera profesional en el sector bancario y empresarial del país. Son experiencias de Vida de gran utilidad para el lector, pues en ellas el autor analiza los pilares que soportan una sólida reputación y que permiten conseguir resultados de largo plazo: el trabajo disciplinado, la confianza,
la autocritica y la ética laboral. Así mismo, aborda aspectos fundamentales como el uso del efectivo, la bancarización y la política fiscal colombiana, y discute a profundidad, entre otros, conceptos como gobierno corporativo, transformación digital, fiducia, mercados de divisas y liquidez. Y como bien 10 explica, estas lecciones extraídas de su Vida tanto privada como profesional no constituyen metas en si mismas, sino que son propuestas que el lector puede vivir e interiorizar de acuerdo con sus propias experiencias.
Preguntas frecuentes
Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
- Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
- Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a Lecciones prácticas para el éxito empresarial de Santiago Perdomo Maldonado en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Economics y Economic Theory. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.
Información
Categoría
EconomicsCategoría
Economic Theory
El lugar adecuado en el momento justo
En no pocas ocasiones durante mi carrera profesional el camino que seguí me llevó a estar en el lugar adecuado en el momento justo. Así, luego de haber llevado a cabo algunos emprendimientos cuando estaba estudiando administración de empresas en el CESA, el Dr. Marco Fidel Rocha me dio un consejo muy valioso: debía trabajar en mi práctica empresarial en una empresa donde pudiera aprender de los jefes y donde las decisiones equivocadas, a diferencia de mis emprendimientos, fueran detectadas a tiempo y en ningún momento pudieran poner a la compañía en riesgo.
Siguiendo su consejo realicé mi práctica empresarial en el Banco de Bogotá, donde pude hacer parte de un equipo de trabajo y aprender de los jefes y compañeros, apoyado en un exhaustivo plan de entrenamiento institucional que me dio las herramientas que me han servido en mi vida profesional. Luego me vinculé con el Banco Internacional, hoy Citibank, para reemplazar a un oficial de cuenta que se iba a retirar, pero esto no ocurrió y me dio la oportunidad de tener un entrenamiento en varias áreas de la actividad bancaria, y aunque esta experiencia podría generar un desánimo importante, para mí fue una oportunidad muy valiosa para aprender de varios aspectos de la operación bancaria.
Después de esos seis primeros meses ocurrió un hecho que me marcó durante toda mi vida profesional. En ese momento se dio una reestructuración en el área comercial del banco, y me nombraron como gerente de cuenta de un grupo de empresas locales colombianas. Responsabilidad que tomé con el mayor entusiasmo pues me iniciaba en el área comercial, que para mí es el motor de todos los negocios.
En ese momento, tuve una conversación con mi jefe en la que hablamos sobre esta nueva oportunidad y las mayores responsabilidades que asumía, razón por la que le solicité si era posible un incremento salarial, pero él se negó bajo el argumento del perfil del cargo y de mi experiencia, así como que las políticas de la casa matriz no lo permitían. Este era un asunto que, según él, podían mirar más adelante. Eso no fue impedimento para asumir el cargo con entusiasmo y dedicación. Sin embargo, al poco tiempo contrataron a otra persona sin mi experiencia y con poco más del doble del salario en la misma posición.
Frente a esta situación que me pareció injusta, le manifesté a mi jefe que no era lógico que después de la conversación que habíamos tenido unos meses antes respecto del salario, se incorporara a una persona en las condiciones más favorables, sin experiencia y en la misma posición que yo ocupaba.
Hubo un intento de retenerme ofreciéndome equilibrar el salario, pero esta situación nunca me ha parecido sensata. Un empleado no debe retenerse con salario pues, o estuvo mal pagado en el pasado, o la compañía cedió ante un chantaje. Lo sensato es proyectar planes de carrera que estén asociados a mejores ingresos salariales en el tiempo, pero no usar el salario como mecanismo de retención laboral. Así mismo, se deben evitar siempre las inequidades en las curvas salariales entre personas con experiencia y responsabilidades similares.
Luego de mi renuncia me vinculé al Banco Colpatria. Desde mi ingreso pude asumir diferentes cargos en la organización. Iniciando como subgerente de la oficina Calle 13, posteriormente tuve la oportunidad de abrir una nueva oficina en la calle 74 en Bogotá, fui gerente de la sucursal Cali y posteriormente asumí varias vicepresidencias hasta llegar a la presidencia del Banco. Este último ascenso fue el más importante de mi carrera en el Banco y las circunstancias en que se dio fueron muy particulares.
Cuando asumí la vicepresidencia ejecutiva en la Corporación de Ahorro y Vivienda desarrollamos nuevas líneas nuevas en crédito de construcción y de largo plazo, las cuales estaban funcionando muy bien y era un momento muy satisfactorio de mi carrera.
En ese momento, el Banco tuvo dificultades importantes por un manejo inadecuado de Forex (que desarrollaré en otro capítulo en detalle), que tuvo como consecuencia cambios en la estructura organizacional y la salida del presidente del banco.
En ese momento mi jefe me ofreció, en un corredor, la posibilidad de asumir la presidencia, y dada la premura y la dificultad en la que se encontraba el banco era un ofrecimiento que se debía concretar rápidamente. Sin embargo, la respuesta no la di de inmediato sino al día siguiente luego de meditar detenidamente el momento en que me encontraba en la Corporación, y los retos personales y profesionales que tendría al asumir.
En medio de las dificultades ocasionadas por las operaciones de Forex que se habían realizado, asumí la presidencia. Cargo en el que estuve durante 35 años. Uno de los objetivos permanentes en mi gestión fue corregir a tiempo cualquier decisión equivocada que se pudiera haber tomado y enfrentarla transparentemente. A lo largo de cualquier carrera profesional se cometen errores, pero el problema es no detectarlos a tiempo, exteriorizarlos y enfrentarlos abierta y oportunamente con la mayor celeridad posible, sin mentir o esconderlos.
Al momento de asumir la presidencia el banco era pequeño, con unas 600 personas, y un desempeño regular frente a los referentes del mercado. Haber ocupado diferentes posiciones en los años anteriores me permitió conocer a muchas de las personas que laboraban y construir equipo con ellos rápidamente. Conté con un apoyo importante del equipo, de la junta y de los accionistas, lo que me permitió enfrentar los problemas y proyectar el banco de manera distinta.
A lo largo de mi carrera tuve jefes maravillosos y otros no tanto. De todos aprendí algo, pero en especial a desarrollar una ética laboral que se sustentó, entre otros factores, en el trabajo constante y la capacidad de aguante. Una de las lecciones centrales de este recorrido es la perseverancia como un valor fundamental en el trabajo, así como hacer lo que se quiere y que lo hace feliz a uno.
Al momento de mi retiro, en una cena muy especial de despedida, pude hacer un recuento de mi carrera en el Banco y, sobre todo, de las enseñanzas y lecciones que me dejó. A continuación trascribo el discurso de despedida que di en esa ocasión:
Cena de despedida Colpatria
Mayo 3 de 2018
Un saludo muy especial para todas las personas que hoy me acompañan en esta noche tan especial para mí y mi familia
Quiero saludar al Alcalde Enrique Peñalosa;
a los ministros Mauricio Cárdenas, Luis Carlos Villegas;
al Fiscal General Néstor Humberto Martínez;
al Gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría,
al Superintendente Financiero Jorge Castaño,
a los exdirectores del Banco de la República,
a mis colegas banqueros y del sector financiero,
a la Academia, a los Amigos de Scotiabank, a los funcionarios y amigos de Colpatria
Y muy especialmente a la familia Pacheco Cortés, Eduardo, Mario, Rodrigo, Claudia
A mi querida familia y a todos ustedes… una muy feliz noche
Debo confesarlo: sabía que iba a estar en esta comida de despedida y aún más, que sería en honor mío.
En varias ocasiones fui invitado a cenas y reuniones para despedir a compañeros de trabajo, pero como siempre, aunque nuestra condición humana sabe y es consciente que el día también llegará para cada uno de nosotros, nos resistimos a esa realidad.
Por fortuna, solo tengo una enorme gratitud y grandes recuerdos en esta organización. Quisiera compartir algunos de ellos, en este día tan especial para mí y para mí familia.
Ingresé al Banco Colpatria en julio de 1981, por invitación de Hernando Botero, Gerente de Zona en Bogotá, para que fuera parte de su equipo como subgerente de la Oficina Calle 13. Había realizado mi práctica universitaria en el Banco de Bogotá y tuve una experiencia muy puntual en el Banco Internacional (hoy Citibank), llamado así porque el presidente de la época
Alfonso López Michelsen, dispuso que las empresas dedicadas a las actividades bancarias y mineras tuvieran mayoría accionaria colombiana.
Del primer cargo en Colpatria tuve la oportunidad de ascender rápidamente como Gerente de la nueva sucursal de la calle 74, frente a mi muy querido Gimnasio Moderno. Vinculé al Banco importantes empresas, muchas de ellas aún clientes de la entidad.
Luego me designaron como Gerente de la Oficina Calle 13, justamente donde había iniciado mi vida laboral en el Banco Colpatria.
Corría el año de 1984 cuando un cliente tuvo dificultades y para recuperar el dinero tuvimos que hacer efectiva una garantía que era un abono agrícola, esto a sabiendas de que, como dicen los postulados sobre la banca, aunque debe prestarse sobre el flujo de caja del negocio, no está de más una garantía real.
Se decidió hacer la venta de esta dación en Cali, dada su vocación agrícola, donde sería más fácil su liquidación con clientes agricultores en esta capital. Encargaron del tema al Gerente de esta sucursal con tan “mala fortuna” para él, que no se logró recuperar el dinero de la venta del producto, y esto le costó su salida.
Tras conocer el caso, uno de los vicepresidentes de la época, Francisco Muñoz, me ofreció ocupar la Gerencia de Cali, no sin antes advertirme que era un cargo muy importante y que podría tener dificultades de adaptación en mi condición de bogotano. Acepté el reto, nos trasladamos con mi familia a Cali, tenía 26 años y mi hijo mayor apenas 2.
Descubrí una ciudad maravillosa, una región rica, pujante, con una gente sencilla, laboriosa, muy hospitalaria. Aprendí que siempre existe la oportunidad de hacer negocios y algo fundamental para mi crecimiento personal: entender que la carrera séptima de Bogotá no es la calle más ancha de Colombia, como muchas veces creemos.
En Cali nació mi hija Natalia, y luego de vivir y trabajar durante 3 años en esta ciudad, asumía como presidente del Banco Mario Pacheco, quien contrató a lo...
Índice
- Cubierta
- Portadilla
- Portada
- Créditos
- Contenido
- Prólogo
- Introducción
- El lugar adecuado en el momento justo
- Disciplina de confianza
- Gobierno corporativo
- Respeto por el cliente
- Forex
- Fiducia
- Banca digital
- Estrategia Cero
- Liquidez
- Efectivo
- Política Fiscal
- Emprendimiento
- Nota al pie
- Contracubierta