Caminos de reconciliación
eBook - ePub

Caminos de reconciliación

Pablo Romero Buccicardi

Compartir libro
  1. 328 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Caminos de reconciliación

Pablo Romero Buccicardi

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Este libro quiere colaborar con la reconciliación de las personas, de la Iglesia y de parte de la sociedad. Una reconciliación que sobre todo es con ellas mismas, partiendo de un tema tan esencial para la vida como es la sexualidad, pero que va de la mano de una renovada relación con Dios y con los demás. Se trata de diez historias personales cuya lectura puede conmover al lector y, también, permitir reconocerse en ellas, al menos en una parte de sí mismos. Puede aparecer el miedo al rechazo, el temor a mirar ciertos aspectos de la sexualidad, la resistencia a reconocer y aceptar los impulsos y deseos de la afectividad.Una crónica del mal sufrido, pero, sobre todo, historias de fe y amor LGTBI.

Preguntas frecuentes

¿Cómo cancelo mi suscripción?
Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
¿Cómo descargo los libros?
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
¿En qué se diferencian los planes de precios?
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
¿Qué es Perlego?
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
¿Perlego ofrece la función de texto a voz?
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¿Es Caminos de reconciliación un PDF/ePUB en línea?
Sí, puedes acceder a Caminos de reconciliación de Pablo Romero Buccicardi en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Theology & Religion y Theology. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
PPC Editorial
Año
2020
ISBN
9788428836845
Categoría
Theology
PRIMERA SECCIÓN

HISTORIAS DE FE Y AMOR LGTBI

1

«Dios es la riqueza que tengo, mi fuerza viene de él»

RODRIGO, CAMERUNÉS, GAY, GOLPEADO, DESPLAZADO Y REFUGIADO

Él no salió del armario, lo sacaron. Delante de abuelos, tíos, su madre y hermanos. Quien se atrevió a hacerlo, su prima, ya le había preguntado antes en privado si era gay, pero él lo había negado. Ahora le señalaba frente a todos y él lo volvía a negar, porque sabía lo que iba a pasar. Su madre cayó al suelo desmayada. «Desde ese momento empezó el problema conmigo y con mi familia», recuerda Rodrigo. Hoy, habiendo pasado casi quince años desde que esto sucedió, si en alguna de las llamadas por teléfono que hace a Camerún apareciese de nuevo el tema, lo seguiría negando. Porque lo que iba a pasar, pasó. De ello se atreve a hablar, aunque advierte que no lo contará todo, «porque hay mucho dolor». La psicóloga que le acompaña en Madrid, de todas formas, le ha dicho que es imposible olvidar lo vivido, que hay que integrarlo como parte de su vida.
No es fácil retratar en unas páginas una cantidad de hechos duros vividos por Rodrigo, especialmente entre los 18 y los 32 años. Una cierta ligereza con la que se narren será inevitable. Ante ello solo cabe el respeto. Pero lo mismo vale para retratar su fe. Esa que le hace repetir varias veces en el testimonio: «Gracias a Dios... gracias a Dios». O la que hace mirar su historia como un salvado: «Dios no me ha abandonado... Él nunca me ha dejado... He podido salir adelante».
Ser homosexual en Camerún
Rodrigo es el mayor de cuatro hermanos de una familia de Yaundé, capital política de Camerún. Allí, como en todo el país, las relaciones homosexuales entre adultos son un delito desde 1965, sufriendo las personas penas que van desde los seis meses hasta los cinco años de prisión. Y no solo las sanciones legales se cumplen, durante estas últimas décadas, reiteradamente, tanto organizaciones nacionales como internacionales han denunciado violaciones de los derechos humanos por parte de la policía, autoridades judiciales y personal de prisión. Es lo que también narra Rodrigo de lo visto y escuchado allí: «De la cárcel no puedes salir tan fácil. Hay personas a las que se les ha dado un veneno para que, cuando salgan, se mueran».
Ahora bien, no es la represión estatal la que muchas veces más se padece. El rechazo social y familiar puede ser tanto o más penoso. Así lo relata Rodrigo:
En mi ciudad, la homosexualidad se ve como una cosa extraña. Algo inexplicable y malvado. Se cree que viene del demonio y que se le mete a la persona. No es algo que debiese existir. Por eso las relaciones hay que vivirlas a escondidas. Nadie puede saber que tú eres homosexual o que tienes relaciones con personas del mismo sexo. Si lo descubren, suelen ir a denunciar a la policía o salen los vecinos y te sacan a la calle y te dan golpes hasta que mueres. Eso sucede mucho, también en las familias.
Ese era el gran temor de Rodrigo cuando, a los 18 años, empezó a darle espacio a su homosexualidad. Primero se dio cuenta de que le llamaban la atención los hombres y, tras ello, empezó a experimentar y a cultivar una relación secreta. Hasta que todo explotó.
«Había tirado a la basura la dignidad de la familia»
Era un amigo de su prima, casi parte de su familia. Especialista en hacer trenzas que luego las mujeres camerunesas utilizan como peluca. Él estaba casado, con una relación estable e hijos. Pero, así y todo, la gente sabía que era gay. Y Rodrigo también.
Cuando empecé a conocerlo no tuvimos sexo. Solo tenía la idea de que él me enseñara cómo era el mundo de la homosexualidad. Pero al cabo del tiempo sí terminó en una relación. Como era casado, me ayudaba a esconderme más.
Los problemas empezaron a surgir cuando ya llevaban un año juntos, a finales de 2005. Su prima, en un primer momento, se encaró con él a solas, y él lo negó, pero luego la denuncia fue delante de todos.
Como cada mes, estábamos reunidos toda la familia: abuelos, tíos... Y de pronto mi prima suelta que soy gay. Yo dije que no era verdad, pero toda mi familia empezó a gritar. Mi prima dijo que su amigo podría certificarlo. Que él se lo había confirmado. En ese momento, mi madre cayó al suelo y gente de mi familia empezó a darle aire para que volviera en sí. Yo gritaba que no era verdad, que no podía serlo.
La reacción posterior fue la esperada. Se trataba de una familia importante, muy conocida en el barrio. Su abuelo era hijo de un rey de un pueblo y había sido polígamo, con cinco mujeres, signo de riqueza y estatus. La imagen de cada miembro y de la familia como un todo quedaba dañada con la homosexualidad de Rodrigo.
Me empezaron a rechazar. Presionaron para que me fuera de casa. Era un gran edificio familiar donde cada pequeña familia tenía su espacio. Y quisieron que me fuera de allí. Mi madre me defendió y, por ello, quisieron que mi madre también se fuese. La maltrataron por mi culpa. Decían que ella había tenido un diablo, que no era su hijo. Que había tirad...

Índice