Teoría y práctica del derecho de familia hoy

Marisa Herrera

• Editorial: Eudeba
• Año: 2017
• ISBN:
  9789502320212
• Categoría: Derecho
• Categoría: Derecho de familia

Este libro aborda la compleja problemática del derecho de familia. La realidad actual muestra que la variedad de situaciones que pueden generarse en torno a disputas por los derechos de las partes en diferentes conflictos de la vida familiar exige una mirada actualizada que abra el debate sobre la necesidad de particularizar y actualizar las leyes que regulan ese campo. A través de ejercicios que ilustran la pluralidad de casos que se presentan en este ámbito los autores orientan a futuros abogados en la resolución de situaciones conflictivas.

CAPÍTULO XIII: VIOLENCIA FAMILIAR

Palabras introductorias

En los últimos años, la cuestión de la violencia ha obtenido un espacio propio dentro del Derecho de Familia. Un verdadero flagelo como es la violencia familiar requiere darle la entidad que se merece: un capítulo especial dedicado a indagar las principales problemáticas jurídicas que conculca derechos humanos elementales como el derecho a la integridad, a la dignidad, al desarrollo de la personalidad entre tantos otros y que, además, abarca dos vertientes bien diferenciadas aunque con algunas connotaciones con común: la violencia de género y el maltrato infantil.

Como bien lo expresa el art. 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño: "1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo. 2. Esas medidas de protección deberían comprender, según corresponda, procedimientos eficaces para el establecimiento de programas sociales con objeto de proporcionar la asistencia necesaria al niño y a quienes cuidan de él, así como para otras formas de prevención y para la identificación, notificación, remisión a una institución, investigación, tratamiento y observación ulterior de los casos antes descritos de malos tratos al niño y, según corresponda, la intervención judicial". Se reconoce que la violencia es una problemática que excede con creces la mirada jurídica. En este sentido, si bien la existencia de una ley (o varias) que aborden el tema es un punto de partida ineludible, ciertamente las medidas legislativas no constituyen la única ni la herramienta de respuesta más importante.

Como se podrá observar a lo largo de este capítulo, la violencia familiar (tanto la violencia de género como el maltrato infantil) involucra cuestiones de diferente índole: no sólo el tomar conciencia de su multicausalidad, sino también del hecho de que para mitigarla e incluso prevenirla se necesita de la intervención de diferentes disciplinas.

¿Cómo empoderar a una mujer que ha sido víctima de una pareja violenta durante años? ¿Y de hijos que han vivido en el marco de esa relación de sumisión, subordinación y control por parte del hombre?

Es sabido que cuando la situación de violencia llega a la justicia se debe a que otras miradas de contención no han funcionado. Entonces, ¿qué rol tiene el sistema educativo y el de salud en la detección temprana del maltrato infantil? Podemos señalar varios ámbitos o actores sociales que deberían estar comprometidos con la prevención y erradicación de la violencia familiar. ¿Qué dice la ley al respecto? ¿Qué espacio le otorga a este tipo de intervenciones? ¿Cómo in-teraccionan con el sistema judicial? ¿Puede, efectivamente, la justicia poner fin a una situación de violencia o maltrato? ¿Mediante qué herramientas, cómo o mediante qué tipo de actuación?

Estos son algunos de los interrogantes que se pretenden responder en el último capítulo de una obra que, como se ha explicitado y defendido desde las primeras líneas, pretende colaborar en la formación de futuros abogados comprometidos con la realidad social, sabiendo cuáles son los verdaderos flagelos que azotan a las familias en el siglo XXI.

Conocer las herramientas normativas que involucran o regulan de manera directa o indirecta la violencia familiar es un primer paso importante, pero no el único. Cómo utilizarlas, en qué sentido y con qué objetivo debe ser una preocupación concreta y efectiva.

Como lo ha sostenido Robert Gordon: "La gente no se rebela sólo porque su situación sea mala: puede sufrir en silencio durante siglos. Se rebela cuando logra ver que su situación es injusta y puede cambiar". ¿Qué puede hace el Derecho para colaborar en este sentido?, es el interrogante central que subyace a modo de columna vertebral en todo el capítulo, siendo las medidas precautorias una de las tantas respuestas -no las únicas ni a veces las más adecuadas-para la atención de la violencia familiar, desde una mirada integrativa, que tenga en cuenta todos los aspectos que conforman la persona humana y las relaciones interpersonales.

Sin perjuicio de ello, resulta preciso aclarar que, si bien consideramos que un adecuado tratamiento de esta problemática exige un estudio interdisciplinario, excede el propósito del presente trabajo adentrarnos en estas aristas.

1. Unas pocas imágenes que valen más que mil palabras...

1.1 Las denuncias por violencia familiar son moneda corriente

Varios artículos periodísticos abordan la problemática de la violencia familiar. ¿Cómo lo hacen? ¿Qué intentan visualizar? ¿Cómo colaboran los medios de comunicación a la "agenda" del tema? Veamos algunas notas a modo de ejemplo:

Un hombre atacó a mazazos a su mujer, con quien convivió 9 años y tuvo 2 hijos. Como no estaban casados, no se le pudo aplicar el agravante por el vínculo. Antes de irse la pateó y le gritó: "Más vale que no me denuncies, hija de puta" (Clarín, 24/10/11).

Una niña de un año y medio fue internada en el Hospital con fractura de tres costillas y de ambas piernas. La madre de la beba (...) llevó a la pequeña al hospital, donde dijo que ésta se había caído al piso y que por ese motivo estaba lastimada. Al ser indagada por la policía, la mujer "se quebró" y confesó haber golpeado a la beba tras discutir con su ex pareja y padre de la niña (Página/12, 24/06/11).

Un hombre atacó a puñaladas a su ex pareja, mató al abuelo de ésta y huyó con su bebé de un año y medio, quien fue rescatado 10 horas después en poder de un amigo del acusado (La Nación, 15/07/11).

Una madre golpeó al director de colegio (...) en el que estudia su hijo, quien también participó de la agresión (Perfil, 28/09/2011).

Mató a sus dos hijas porque la mujer iba a abandonar el hogar. Hacia 5 años que no trabajaba después de haber sido despedido de una empresa. Estaba celoso porque la mujer trabajaba (Clarín, 10/02/08).

Luego de mantener una discusión con su esposa, le propinó diversos puñetazos en presencia de los hijos menores. Según uno de los hijos, no era la primera vez que su madre recibía malos tratos (20MinutosEs, 22/08/11).

1.2 Algunos números de la Oficina de Violencia Doméstica: septiembre 2011[435]

Con el fin de indagar con mayor profundidad lo acontece en la realidad, tomamos como base la información estadística de la Oficina de Violencia Doméstica referida a las denuncias efectuadas en la Ciudad de Buenos Aires durante septiembre de 2011. Las cifras son alarmantes:

Del informe, surge que entre 1/09/2011 y el 30/09/2011 el 66% de las personas afectadas por violencia doméstica son mujeres, el 13% son niñas, el 14%, niños y el 7% son hombres. En cambio, las personas denunciadas son en un 85% varones y en un 15% mujeres. Respecto de la relación entre la persona afectada y la persona denunciada, en el mismo período, se comprueba que en un 33% la violencia fue ejercida por una ex pareja, en un 25% por concubinos, un 20% por cónyuges, 11% por persona con relación filial, 4% otros casos, 3% relación fraternal, 2% noviazgo, 0,5% otro familiar y 0,5% parejas del mismo sexo (hombres).

El mismo informe muestra que, considerando el tipo de violencia ejercida, el 91% de las denuncias corresponde a violencia psicológica, el 67% a violencia física, el 31% a violencia económica y el 14% a violencia sexual. Respecto del nivel de riesgo evaluado en la OVD, el 36% de los casos presenta un riesgo alto, el 30% un riesgo medio, el 13% riesgo moderado, el 10% riesgo bajo, el 7% riesgo altísimo y el 4% no presenta riesgo.

Teniendo en cuenta el informe estadístico de la OVD, responda los siguientes interrogantes:

a) ¿Cuáles serían las consideraciones a los que podría arribar? ¿Por qué?
b) ¿Qué podría observar en materia de violencia de género?
c) ¿Y con relación al maltrato infantil?
d) ¿Y en la cuestión del maltrato entre parejas del mismo sexo?
e) ¿Qué otros datos le parece que sería relevante indagar y por qué?

1.3 Punto de partida: trabajo interdisciplinario

Este panorama, ineludiblemente, nos obliga a replantearnos: ¿qué sucede que algunas personas se comunican a través de la violencia? ¿Se trata de un problema de nuestra sociedad o es la violencia una cuestión estructural de nuestros tiempos? ¿Qué rol debe ocupar el Estado en esta conflictiva? ¿Es la violencia un problema que debe relegarse al ámbito privado, o cabe asumir un rol activo procurando protección y trabajando en la prevención? ¿Hay un abuso de las denuncias de violencia? ¿La justicia ha sido el ámbito de abordaje último de esta abierta violación de derechos humanos como lo es la violencia familiar?

Una cuestión resulta indiscutible: la violencia familiar representa una problemática social que no se reduce o limita a las relaciones intrafamiliares, y por ende no debe relegarse al ámbito privado, sino que tiene una proyección a nivel social, político y cultural. Un punto de partida obligado para el tratamiento de estos planteos gira en torno a la mirada constitucional-internacional centrada en los derechos humanos que en el campo de la violencia familiar involucra ciertos y determinados derechos y principios que serán estudiados a continuación.

Así, el enfoque desde el cual se aborde esta conflictiva marcará también el camino y las respuestas que nuestro ordenamiento jurídico establezca frente a esta situación.

Tratándose de una problemática interdisciplinaria, no podemos dejar de sintetizar los diferentes modelos de abordaje a la violencia[436] que se observan desde la psicología.

Modelo interpersonal: Entiende la ...