1 SAMUEL
PRIMER libro de LOS REYES
El Libro lleva el nombre de Samuel, el juez que ungió a Saúl y a David, los dos primeros reyes de Israel, cuyas historias se narran en 1 y 2 Samuel. En la Biblia hebrea, 1 y 2 Samuel eran originalmente un solo libro. Los traductores griegos (siglo ii a.C.) que lo dividieron, utilizaron los nombres 1 y 2 de los Reyes.
TEXTO CLAVE: 18:7
Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, y David a sus diez miles.
El Valle de Ela, donde David mató a Goliat el filisteo (1 Sam. 17:2,19).
TÉRMINO CLAVE: «MONARQUÍA»
Este Libro describe el comienzo de la monarquía en Israel. El primer rey, Saúl, fue un fracaso; el segundo, David, tuvo éxito pero batalló fuerte para sobrevivir a los celos amargos de Saúl.
RESUMEN DE UNA SOLA FRASE
Después del liderazgo de Samuel como juez, el pueblo de Israel escogió a Saúl como su primer rey, a quien luego Dios rechazó y en su lugar eligió a David, que experimentó muchas adversidades como un renegado de la corte de Saúl.
CONTEXTO histórico ORIGINAL
AUTOR Y FECHA DE ESCRITURA
Anónimo. Quizás alrededor del 950 a.C. (durante el reinado de Salomón)
El Libro (1 y 2 Samuel juntos) fue redactado por alguna persona que usó fuentes de información externas, pues ninguno de los personajes del Libro pudo haber sido testigo ocular de todos los acontecimientos mencionados. Algunos eruditos creen que 1 Crónicas 29:29 da algunas pistas sobre la autoría del Libro. «Y los hechos del rey David, primeros y postreros, están escritos en el libro de las crónicas de Samuel vidente, en las crónicas del profeta Natán, y en las crónicas de Gad vidente». El uso repetido de la frase «hasta el día de hoy» (ver 1 Sam. 30:25) sugiere que el tiempo de redacción fue posterior al momento en que ocurrieron los hechos. Si el propósito del Libro era responder a las interrogantes sobre la legitimidad de la monarquía de Israel (ver Propósito más adelante), entonces puede haber sido redactado durante el reinado de Salomón, antes de la división del reino. Otros eruditos sugieren que la nota histórica en 1 Samuel 27:6 indica una fecha posterior a la división del reino, pero esta pudo haber sido añadida más tarde como un comentario editorial.
PÚBLICO INICIAL Y DESTINATARIO
Los israelitas que vivían en su tierra durante la monarquía
El Libro no declara a qué público y destinatario estaba dirigido. Quizás el «Rollo de Samuel» original, al ser terminado, fue puesto en un depósito de libros en el templo de Salomón, y allí pudo haberse unido a la creciente colección de sagradas Escrituras de Israel.
ORIGEN
Puesto que la autoría y la fecha de escritura son desconocidas, tampoco se puede inferir cuál fue el motivo. El autor pudo haber sentido el deseo de continuar la historia que los Libros de Josué y Jueces narran sobre Israel, el pueblo de Dios; pues 1 y 2 Samuel fue incluido al final del canon hebreo de la Escritura como el tercero de los «Profetas Anteriores». Algunos eruditos creen que el autor se vio motivado al descubrir largos pasajes, escritos originalmente por otra persona y que aparecieron repentinamente. Entre esos se encuentran la narración sobre la captura y devolución del arca (1 Sam. 4:1–7:1), el proceso de David desde que es ungido hasta que asciende al trono (1 Sam. 16:14–2 Sam. 5:10) y la sublevación de Absalón (2 Sam. 13–20).
El mensaje de Dios en 1 Samuel
PROPÓSITO
Puesto que este Libro fue en un inicio la primera mitad de una sola obra, el propósito de los Libros que ahora se llaman 1 y 2 Samuel, debe considerarse como uno. Esta obra responde a preguntas importantes para los israelitas (que probablemente vivían en los días de Salomón), sobre la verdadera naturaleza de la dinastía davídica. Si el pueblo se había equivocado al pedir un rey, y si Dios había rechazado a Saúl como rey, entonces ¿por qué debían suponer que los monarcas del linaje de David continuarían en el trono? La obra está llena de tensión narrativa entre los peligros de tener un rey (1 Sam. 8) y la esperanza de una dinastía perdurable (2 Sam. 7). La respuesta es que, a pesar de la maldad humana, Dios obró para llevar a cabo Su plan de establecer un reino eterno con un Rey eterno (2 Sam. 7:16). El pueblo de Dios que hoy estudia los Libros de Samuel debe abordarlos con este propósito original en mente.
A PRIMERA VISTA
El primer Libro de Samuel narra la transición en el liderazgo desde la época de los jueces al surgimiento de la monarquía, y continúa con la descripción de las guerras de Israel contra los filisteos que habían comenzado en el Libro de Jueces (ver Jue. 13–16). Este primer Libro se organiza en torno a tres grandes hombres, y las historias de sus vidas aparecen de forma consecutiva.
Samuel, el juez y el profeta
En la primera parte del Libro se hace una distinción entre la vida piadosa de Samuel y los fracasos del sumo sacerdote Elí y de sus hijos: Ofni y Finees. Aunque Samuel y los hijos de Elí se criaron en la misma casa, su dedicación y destinos fueron diferentes. Las guerras contra los filisteos pusieron fin a la familia de Elí, pero Samuel prevaleció sobre los filisteos y guio a Israel como juez y profeta (caps. 1–7).
Saúl, el primer rey de Israel
La decepción de Israel con el sacerdocio de Elí y el pecado de los hijos de Samuel, condujo a la nación a una nueva forma de gobierno. El pueblo, al imitar el ejemplo de las naciones vecinas, pidió un rey (1 Sam. 8). Dios concedió su deseo y Samuel, con desagrado, nombró un rey. El reinado de Saúl tuvo un comienzo prometedor; sin embargo, él resultó ser diferente a Samuel, pues no escuchó la Palabra del Señor. Por consiguiente, Dios lo rechazó así como había rechazado la casa de Elí.
David, de pastor a rey
La parte final del Libro se centra en las personalidades de Saúl y David. Aunque Saúl es rey hasta el final del Libro (caps. 16–31), la narración se enfoca en el ascenso de su sucesor. La historia de David es contada desde la perspectiva de los continuos fracasos de Saúl. Su reinado fue caótico, afectado por problemas personales y la amenaza de la opresión filistea. Mientras cada vez se hacía más evidente que Saúl no era apto para el liderazgo, David surgió ante la nación como el campeón de Dios para derrotar a los filisteos y gobernar la tierra. Al final, Saúl terminaría quitándose la vida.
LA VERACIDAD de 1 y 2 Samuel
Los expertos en crítica textual del siglo xx, cuestionaron en reiteradas ocasiones la veracidad histórica del AT al afirmar que la evidencia extrabíblica para verificar sus relatos era o bien escasa o inexistente. En 1994, P. R. Davies expresó una valoración muy generalizada sobre la historicidad de los Libros históricos del AT cuando expresó: «El Rey...