Ser y no ser, esa es la respuesta

Douglas E Harding, Diego Merino Sancho

• Editorial: The Shollond Trust
• Año: 2021
• ISBN:
  9781914316050
• Edición: 1
• Categoría: Philosophy
• Categoría: Philosophy History & Theory

Todos queremos las mismas cosas: ser felices, estar en paz, liberarnos de todo miedo y ansiedad, amar y que nos amen, disfrutar de una vida plena y llena de sentido. No obstante, hay distintas formas de alcanzar todo esto. A juzgar por los resultados, no muchos consiguen encontrar el camino, y los pocos que lo han hecho han descubierto todos estos dones en la Fuente, en lo más profundo de su propio ser, en su mismísimo Centro.

Este libro explica cómo descubrir y sacar partido a este Núcleo o Centro infinito. Si queremos que se convierta en algo real, práctico y efectivo en nuestra vida debemos verlo con total claridad -de hecho, más claramente que ninguna otra cosa-, confiar en ello y vivir de forma consciente a partir de ahí. Puede que lograr algo así nos parezca terriblemete difícil, pero lo cierto es que somos nosotrosquienes creamos esas dificultades. Lo único que tenemos que hacer es guiarnos por lo que realmente vemos, en lugar de fiarnos de lo que el Gran Hermano, el lenguaje y las convenciones sociales nos dicen sobre cómo es la realidad. El resultado es que todas las cosas importantes que nos habían contado sobre nosotros mismos ¡quedan expuestas como una sarta de mentiras!

Nos encontramos ante una obra extraordinaria que puede cambiarnos la vida, un libro práctico, accesible y fácil de leer que si bien nos revela importantes verdades fundamentales, siempre nos deja una sensación de alegría, e incluso de juego y diversión.

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Ser y no ser

ME RESISTO A CONCRETAR lo que quiso decir Hamlet exactamente (o, más bien, lo que Shakespeare quiso que quisiese decir Hamlet) con su famoso soliloquio: «Ser o no ser, esa es la cuestión». Los eruditos que se dedican a estudiar a este autor podrán darnos la respuesta. En todo caso, para mí significa lo siguiente.

Tengo la capacidad de elegir (aunque sin duda a veces elegir suponga una cierta agonía) el menor de estos dos males. Por un lado está la vida, una vida agridulce, unas veces placentera y otras extremadamente dolorosa, en ocasiones fácil pero, por lo general, difícil... y a veces terriblemente difícil. Por otro lado está la muerte, la cual se presenta como el fin del sufrimiento y el dolor (si bien el precio a pagar por ello es la aniquilación y el olvido eterno, por lo que no se puede decir que esta sea una perspectiva demasiado alentadora...). Digámoslo de este modo: existir es desagradable, pero dejar de existir es, cuando menos, igual de desagradable, aunque de un modo distinto. Así que este es el dilema al que me enfrento: ¿debería seguir viviendo la vida que vivo o, por el contrario, optar por salirme de ella, ya sea drogándome hasta el estupor (y hoy en día existe una enorme cantidad de opiáceos legales e ilegales entre los que elegir) o matándome directamente? En resumen, ser o no ser, esa es la pregunta que desgarra mi existencia. Y de entre todas las preguntas posibles, esta es sin duda la que con más urgencia demanda una respuesta.

Aquí te presento una versión resumida de la mía. Mi vida está formada por dos elementos que contrastan entre sí. (1) Ahí fuera hay todo tipo de cosas en constante cambio: ramas, piedras, los huesos de alguien; brazos, piernas y un tronco; personas, animales y plantas; planetas, estrellas y galaxias; bondad, verdad y belleza junto con sus opuestos; sensaciones, emociones y pensamientos de todo tipo; y así sucesivamente. En cambio, (2) Aquí hay una Nada inmutable, una No-cosa invariable que siempre está recibiendo todas esas cosas; es como el escenario en el que actúan, la palestra en la que aparecen, el Vacío consciente que les abre paso, que desaparece en su favor. Aquí soy la ausencia en la que (y ante la cual) se presentan. Y el hecho de que estos dos elementos de los que estoy compuesto sean tan totalmente opuestos y distintos hace que encajen de un modo perfecto y se fusionen dando lugar a una unidad sin fisuras.

Ser y No-ser son las dos caras de la misma moneda —una moneda de oro puro—. Si la divisa de nuestra vida está tan degradada y somos tan miserablemente pobres es porque, al igual que Hamlet, estamos divididos por la mitad. Pero cuando por fin volvemos a unificar las dos caras de la moneda y nuestra situación deja de ser la de «Ser o No-ser» para transformarse en «Ser y No-ser», nos damos cuenta de que en realidad somos mucho más ricos de lo que jamás pudiésemos imaginar y nuestra vida se transforma por completo.

¿Cómo es esta nueva vida en la práctica? Mi experiencia, sea del tipo que sea, siempre incluye dos aspectos: la existencia y la no-existencia.

Lo que denomino mi atención adopta la forma de esta doble flecha que apunta simultáneamente hacia fuera, hacia el objeto que es, y hacia dentro, hacia el Sujeto que no es. Por ejemplo, la disposición convencional «cara a cara» queda reemplazada por esta otra:

Vivir conscientemente de esta manera, en lugar de inconscientemente como hasta ahora, supone una gran diferencia. Resulta verdaderamente práctico aplicar esta visión bipolar en todas las fluctuantes circunstancias de la vida. Por ejemplo, tú y yo, en la medida en que ya no nos vemos cara a cara, dejamos de confrontarnos y de oponernos. No niego que hace falta practicar mucho esta visión para conseguir que se vuelva constante y habitual, pero puedo asegurarte que todo esfuerzo en este sentido estará bien aprovechado, así como que es posible que no te lleve demasiado tiempo librarte por completo de tu timidez compulsiva (producto de ser demasiado conscientes de nosotros mismos), si es que, como fue mi caso, a ti también te atormenta esta condición. Y la razón por la que funciona tan bien y de tantas maneras distintas es extremadamente simple. Funciona porque nos devuelve a la naturaleza, a nuestra verdadera naturaleza. Es el modo en que estamos diseñados, nuestra configuración natural. Aquí, la forma es vacío, nuestra Naturaleza es No-naturaleza, yo soy no-yo, ser es no-ser, «aquel que pierda su vida la salvará», el Uno se convierte en Cero. Todos los seres (y en especial el Ser mismo) deben su existencia al hecho de ser reemplazados por los demás seres. El poder y la gloria que subyacen tras el mundo es el amor —donde el amor, como en el tenis, es «nada»—.

Los siguientes capítulos exploran desde diversos puntos de partida esta unión del Ser y el No-ser tan infinitamente creativa y tan claramente visible (aunque también salvajemente paradójica y misteriosa). Espero que contribuyan a demostrar que todo lo que pudieras desear está incluido en la realización y el gozo que son consustanciales a dicha unión.

Mientras tanto, dejemos que sea san Juan de la Cruz, ese gran poeta y veedor español, quien nos aliente: «Para tenerlo todo no debes tener nada, para saberlo todo no debes saber nada, para serlo todo no has de ser nada». Y dejemos que sea William Blake, el gran poeta y veedor inglés, quien nos advierta: «No vaya a ser que llegue el juicio final y me pille aún sin aniquilar, aferrándome y lanzándome a los brazos de mi propia individualidad».

2

Un tesoro muy valioso

SI TE DIJESE CON TODA LA SERIEDAD del mundo que hay un diamante de seis caras de un valor incalculable escondido en tu casa, si te explicase exactamente dónde encontrarlo y el aspecto concreto de cada una de sus hermosísimas facetas, ¿qué harías? ¿Te apresurarías a bostezar y cambiar de tema? ¡No! ¿Me creerías y no harías nada al respecto? ¡No! ¿Te limitarías a no creerme y dejarlo estar? ¡No! ¿Te sentirías tan incómodo y tan amenazado que a partir de ahora evitarías dirigirte nuevamente a ese lugar? ¡Por supuestísimo que no! Al contrario, te lanzarías de cabeza y a todo correr a ese punto para comprobar si lo que te digo es cierto.

Bueno, retiro el «si» condicional del principio, pues lo que te estoy contando es la pura verdad. Este tesoro, el más valioso de cuantos pueden existir, es absolutamente real y absolutamente tuyo. Aquí, en tu mismísimo Centro, en tu Base, en tu Hogar, en el Lugar que se encuentra más cerca de ti que tu propio aliento, en el Lugar desde el que miras, es donde resplandece esta preciosa joya. No me creas ni me dejes de creer. Simplemente hazte a ti mismo el favor de fijarte con mucho cuidado y examinar cómo son las cosas desde tu lado cuando ves los objetos y, una vez hecho, aceptar lo que descubras. Te aseguro que no es sino esta joya preciosa, y que al hacerla tuya posees también todo lo que tu corazón pudiese desear.

Lo más seguro es que, llegados a este punto, todo esto te suene demasiado bueno para ser verdad y que me digas que aquello desde lo que ves no podría parecerse menos a una joya preciosa. Nuestro problema es que, si bien somos muy buenos a la hora de ver aquello HACIA LO QUE miramos (como las personas, los coches de la calle con los que tenemos que tener cuidado, etc.), somos extraordinariamente malos en lo que respecta a mirar en la dirección contraria; ineptos, ciertamente, a la hora de fijarnos en aquello DESDE LO QUE miramos. Y, lo que es mucho peor, nos dedicamos a alucinar, a imaginar frenética y desaforadamente al superponer a esta Realidad tan hermosa y sorprendente toda una serie de ficciones horribles, aburridas y lamentables hasta la desesperación. Pues bien, en los siguientes capítulos nos ocuparemos de corregir este trágico error y de comprobar si, más allá de toda posibilidad de duda, los hechos que nos muestra la realidad son favorables (por decirlo con suavidad) o no. Tan favorables como desfavorables son las ficciones que los ocultan. Favorables, y soberbiamente a la vista.

Estoy seguro de que con la ayuda de nuestros experimentos descubrirás que en realidad no posees este tesoro de seis caras, sino que eres dicho tesoro, que esta es tu verdadera identidad. ¿Qué puedes perder, y qué puedes ganar, si miras hacia dentro, hacia lo que está totalmente a la vista aquí, y le das una oportunidad? ¿Y, para el caso, qué puedes perder si sigues adelante para descubrir cuántos de tus problemas surgen precisamente porque pretendes ser, en todos los sentidos importantes, el opuesto exacto (tan pobre y lamentable) de esta Maravilla resplandeciente que ahora ves claramente que eres?

Entretanto, quedémonos con las palabras del clérigo y novelista escocés George MacDonald: «[...] por fin la gloria de nuestra existencia se despliega sobre nosotros, encaramos plenamente el Sol que ilumina todo lo que nos ha sido dado y sabemos que la vida que nos vive es infinita». Creo que lo más probable es que, antes de lo que piensas, te verás a ti mismo admitiendo que tenía razón.

3

¿Dónde estoy?

Si dejas de pasar por alto

la Nada que hay en tu Centro

estallará en el Todo

que, al incluirte, te salva.

En cambio, si sigues pasándola por alto

seguirá siendo la nada

que te excluye y te destruye.

ESTE CAPÍTULO ES UNA VERSIÓN resumida de uno de los talleres dirigidos por mi esposa Catherine y por mí mismo, Douglas Harding. Trabajamos en pareja, como un equipo, pero no planeamos con antelación quién hará qué. De hecho, no tenemos un plan predeterminado y siempre estamos abier...