Contiendas en torno al canon
eBook - ePub

Contiendas en torno al canon

las historias de la literatura argentina posdictadura

  1. Spanish
  2. ePUB (apto para móviles)
  3. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Contiendas en torno al canon

las historias de la literatura argentina posdictadura

Descripción del libro

Para la crítica argentina, el tópico de las historias de la literatura no es solamente un objeto de investigación como cualquier otro: aparece siempre como su centro manifiesto u oculto, como el impulsor que le permite pensar sus propias condiciones de posibilidad y sus relaciones problemáticas con la literatura y con el devenir histórico.Guadalupe Maradei examina con elegante minuciosidad un momento turbador de la historia nacional, heredero de una violencia y de un trauma: la posdictadura. Concibe al canon no como sucesión pacífica de altas y bajas, sino como un necesario conflicto, como una lucha.Gracias a la sabiduria expositiva de Maradei, el lector se encontrará con un exacto relato de un momento de la critica literario argentino, pero también con los modos en que lo historiografio (literaria o no) ha construido un objeto multifocético y candente que no deja de interrogarnos.

Preguntas frecuentes

Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
  • Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
  • Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Ambos planes están disponibles con ciclos de facturación mensual, cada cuatro meses o anual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a Contiendas en torno al canon de Guadalupe Maradei en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Literature y North American Literary Criticism. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2020
ISBN del libro electrónico
9789500532761
Guadalupe Maradei

CONTIENDAS EN TORNO
AL CANON

Las historias de
la literatura argentina posdictadura

Logo Corregidor
Puedo imaginarme que, para una serie de escritores, las novelas policiales simplemente no existen. Pero al menos una debería servirles necesariamente de lectura esporádica: la historia de la literatura.
Bertolt Brecht, “Glosas sobre las novelas policiales”
El crítico es el que registra el carácter inactual de la ficción, sus desajustes con respecto al presente. Las relaciones de la literatura con la historia y con la realidad son siempre elípticas y cifradas. La ficción construye enigmas con los materiales ideológicos y políticos, los disfraza, los transforma, los pone siempre en otro lugar.
Ricardo Piglia, Crítica y Ficción
La historia, para la crítica literaria no puede ser jamás la torpeza simplificadora del esquema o de la síntesis, y si, con todo, se entrega a los cuadros, las reminiscencias sinópticas, y las condiciones de existencia de los objetos literarios, lo hace para inventar la nueva luz que pone el pasado en perspectiva: su acción incomoda y reacomoda, desajusta y vuelve a dar un giro en aquellos textos que provocan su indagación.
Jorge Panesi, Críticas

Agradecimientos

Agradezco a la universidad pública argentina y a todos los que luchan por ella, por permitirme el acceso a circuitos de saber y producción de sentido que de otra forma me hubiesen sido vedados. A su vez, este trabajo no hubiera sido posible sin la obtención de dos becas doctorales y una beca posdoctoral otorgadas por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), radicadas en el Instituto de Filología y Literaturas Hispánicas “Dr. Amado Alonso” de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Jorge Panesi fue un maestro que me ha enseñado más de lo que he podido aprender, tanto en sus clases como en su escritura crítica. Estaré siempre agradecida por su apoyo y por las palabras de aliento en torno a la primera versión de este trabajo, que me conmovieron en el momento de mayor indefensión: la defensa de tesis.
Analía Gerbaudo fue una lectora sensible y precisa, que ha comentado zonas de este libro con generosidad, en una bella conversación sostenida en el tiempo y en su imprescindible Políticas de exhumación. Las clases de los críticos en la universidad argentina de la posdictadura (1984-1986). Mi gratitud por el intercambio y la inspiración.
Agradezco a mis colegas de las cátedras que integro desde 2005 en la Universidad de Buenos Aires (Teoría y Análisis Literario “C” y Teoría de los Medios y de la Cultura), por el trabajo compartido y por las acaloradas pero fecundas discusiones: Ilona Aczel, Santiago Basso, Fernando Bogado, Alejandra Brocatto, Ana Broitman, Fernanda Carvajal, Gabriel Castillo, Silvia Delfino, Leonora Djament, Silvia Hernández, Camila Juárez Aldazábal, Ana Fernández Larcher, Evangelina Margiolakis, Delfina Muschietti, Juan Pablo Parchuc, Diego Peller, Edgardo Pígoli, Carolina Ramallo, Julia Risler, Fermín Rodríguez, Gabriela Rubinovich, Guadalupe Salomón, Ariel Schettini, Marcelo Topuzián, Nicolás Vilela, Jorge Warley.
Mi agradecimiento también para Adriana Amante, Rocco Carbone, Susana Cella, Américo Cristófalo, Elsa Drucaroff, Roberto Ferro, Gabriela García Cedro, María Teresa Gramuglio, Noé Jitrik, Guillermo Korn, Alejandra Laera, María Pía López, Celina Manzoni, Graciela Montaldo, Alfredo Rubione, Ana Ojeda, Martín Prieto, Julio Schvartzman, Eva Tabakián y David Viñas, por regalarme su tiempo y lucidez para producir las entrevistas en las que abrevé como fuentes de esta investigación.
A Dieter Ingenschay y Gabriel Giorgi, que guiaron mis pasos en las estadías posdoctorales que realicé en Humboldt Universität zu Berlin y en New York University, gracias a la obtención de dos becas de investigación de DAAD y de Fulbright Program.
A Marcelo Topuzián, por incorporarme a sus prolíficos y eruditos equipos de investigación en el Instituto de Filología y Literaturas Hispánicas Dr. Amado Alonso (FFyL-UBA).
A Nora Domínguez, por invitarme a participar en el inmenso proyecto de la Historia feminista de la literatura argentina en el Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género (FFyL-UBA).
A Roberto Jacoby, José Fernández Vega y Ana Longoni, con quienes fuimos familia en mis años como editora de la revista ramona.
A mis amigos/as y compañeros/as escritores/as e investiga­dores/as, por la complicidad, la contención, las ideas: Florencia Abbate, Agustín Barna, Natalia Bustelo, Soledad Cutuli, Esteban Da Ré, Mariana Dimópulos, Irina Garbatzky, Soledad Gesteira, Mara Glozman, Mariela Gouiric, Gisela Laboreau, Daniela Lucena, Ariel Magnus, Leticia Obeid, Cecilia Palmeiro, Julia Risler.
A mis estudiantes, por el constante estímulo intelectual.
A Hernán Monath, mi cable a tierra.

Sobre este libro

En 2006, cuando inicié la investigación en la que se amparan los ensayos contenidos en este volumen, la aparición simultánea de una serie de novedades editoriales adscriptas al vilipendiado género de la historiografía literaria imprimía un vuelco en la valoración de esa compleja forma de hacer inteligible la literatura. No se trataba simplemente de una restauración del modelo historicista por parte de la crítica literaria vernácula, antes bien, estábamos asistiendo a una tentativa de transformar el en sí del género.
Dos hechos resultaban a priori elocuentes en relación con la historicidad de ese intento: de un lado, la emergencia de los tomos se concretaba, en todos los casos, una vez concluidos períodos de violentas crisis económicas y políticas en la Argentina: la “larga noche” de la última dictadura militar (la edición original del primer tomo publicado de la Historia social de la literatura argentina, dirigida por David Viñas, empezó a gestarse a mediados de los 80’s) y la “intemperie” de la década de 1990 (el primer tomo publicado de la Historia crítica de la literatura argentina, dirigida por Noé Jitrik, data de 1999). Del otro, de manera inédita, tres proyectos historiográficos compartían la misma temporalidad, confluían en un tiempo histórico, lo cual, en contraste con las historias predecesoras de Ricardo Rojas, de Rafael Arrieta o del Centro Editor de América Latina, permitían vislumbrar una concepción del relato historiográfico como una lectura posible –entre tantas– de una memoria literaria en disputa.
¿Revisionismo o pretensión de modernización? Ambos gestos se entrelazan en la manifiesta necesidad de escandir ciclos oscuros de la historia reciente dando resonancia a las innovaciones que se venían experimentando en la discreción de los claustros. Nuevas apreciaciones de lo ya conocido, hallazgos provenientes de la exhumación e, incluso, de la creación de archivos, la atención a prácticas y a lenguajes antes inexistentes o desdeñados, logran articularse con nuevas formas de periodización, intervenciones sobre el canon y operaciones críticas en las que las apropiaciones de la teoría y la colisión de discursos críticos cobran protagonismo, del mismo modo en que lo hace aquello que Nicolás Rosa llamó una bella escritura.
En las primeras aproximaciones también se hizo evidente que estos nuevos proyectos de historiografía literaria soportaban la incómoda aporía de irrumpir en el campo editorial, académico y literario como reflexiones en torno a un tipo de producción cultural de un determinado Estado-nación y, a la vez, desconfiar tanto de la categoría como del modo de organización política así identificado. Lejos del ímpetu positivista y nacionalista de Rojas pero también del acriticismo de Arrieta y de la esperanza de democratización del CEAL, las nuevas historias parecen haberse liberado del mandato de tributar a la construcción de una cultura nacional.
En ese movimiento aporético, las nuevas historias delinearon su genealogía como dignas sucesoras de la crítica contornista que, varias décadas antes de que los estudios subalternos pensaran el estatismo como la ideología que autoriza que los valores dominantes del Estado determinen el criterio de qué puede considerarse histórico (Ruha, 2002) y de que Josefina Ludmer (2010) articulara como máquina de lectura los tonos antinacionales en las literaturas latinoamericanas contemporáneas, ya había lanzado su programa crítico de lectura contra oficial de la literatura argentina. Valgan como evidencia de esta filiación los posicionamientos críticos del proyecto historiográfico de David Viñas en torno al proyecto político de la oligarquía liberal con su corte de escritores adherentes, por un lado, y las producciones literarias que, como el grotesco criollo, mostraron el reverso del progreso y la modernización en términos de fracaso; la preocupación de la Historia crítica de la literatura argentina de Noé Jitrik por marcar las fundaciones múltiples de la literatura argentina y su relación inestable con los proyectos estatales así como el trauma del terrorismo de Estado que subsiste en los intersticios de una lengua culpable; y la convicción de Martín Prieto, en su Breve historia de la literatura argentina, de “desestimar cualquier ilusión de convertir esta historia en una suerte de ‘biografía nacional’ al uso” (Prieto, 2006: 9) junto con la irreverencia de abrir el relato historiográfico con un “Capítulo -1” que parte desde principios del siglo XVI, es decir, siglos antes de la constitución del Estado-nación, para pensar la relación entre lenguas originales, exterminio, diccionarios y crónicas producidas sobre el territorio que más de tres siglos después ocuparía la República Argentina.
De haberse publicado en el pasaje del siglo XIX al siglo XX, estas historias habrían recibido aquel calificativo de apátridas que Rafael Spregelburd recreó en su puesta Apátrida, doscientos años y unos meses (2010), basada en las cartas que cruzaron, en distintos diarios porteños, el pintor Eduardo Schiaffino (que por ese entonces comandaba una muestra de artistas argentinos recién regresados a Buenos Aires después de becas de estudio en Europa, con la que pretendía fundar el arte nacional e inaugurar un Estado: “Un Estado es la historia de sus ficciones. La suma de sus imágenes”, dice en un pasaje de la obra) y el crítico Max Eugenio Auzón (que atacó sin piedad la exposición: “¡Puro Juan Moreira! […] Esto es inaguantable”), y que terminó en un duelo a sablazos celebrado en la Navidad de 1891. Sin embargo, en las postrimerías del siglo XX, el espacio de experiencia y el horizonte de expectativas son radicalmente distintos. El arte, la literatura y la crítica confluyen turbados en la necesidad de articular preguntas que iluminen qué pasó y qué hacer en este magma de violencias que nos nuclea y que Ricardo Piglia no dudó en nombrar con una imagen: la Argentina en pedazos.
En una mirada retrospectiva, esas fueron las primeras intuiciones a la hora de intentar asir el problema que estudia este libro. Con el correr del tiempo, a medida que avanzaba la investigación, fui arriesgando lecturas sobre ese corpus abierto e incompleto de colecciones de historiografía literaria en proceso de publicación, apuntalando el análisis y cotejo de textos críticos y teóricos con la recolección de decenas de testimonios de los/as críticos/as que dirigieron las colecciones, coordinaron los tomos o colaboraron en el proceso. Algunas de las ideas que nacieron de esas lecturas giraron en torno de una concepción del canon como conflicto, de una perturbadora insistencia de estas historias en modos de prefiguración literaria del trauma histórico, de la progresiva transformación de los modos de periodizar que fue dejando de lado parámetros biográficos y generacionales para experimentar con otras formas de asociación y agrupamiento de textos literarios, y de una dilación en la publicación de la colecciones percibida en esos años como una inconclusividad que formaba parte tanto de la historicidad de los materiales con los que las historias posdictadura lidiaban como de los sutiles pero constantes desplazamientos de los lugares en querella del canon literario nacional.
En 2013, parafraseando aquella conclusión de Derrida de que el tiempo de una tesis es y no es el tiempo de una vida, me tocó anclar esas lecturas provisorias en un relato, el del ensayo de tesis, y atravesar uno de esos momentos del vínculo con las instituciones en los que se pone a prueba, entre otras cosas, la capacidad de asumir la imperfección y lo inestable de los puntos de llegada.
A posteriori, desde 2015 en adelante, se produjo, en el medio local, una reactivación de la reflexión en torno a los vínculos entre estética y posdictadura, que en el momento de concluir mi tesis doctoral se trataba de un tema abordado excepcionalme...

Índice

  1. Inicio de lectura