Anastasio Quiroga. Pastor de Cabras
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Anastasio Quiroga. Pastor de Cabras

Tradiciones y Costumbres de la Quebrada de Humahuaca

  1. 130 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
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Anastasio Quiroga. Pastor de Cabras

Tradiciones y Costumbres de la Quebrada de Humahuaca

Descripción del libro

"El trabajo que presenta Edgardo Miller es una compilación basada en su quehacer de periodista. Así, como un baqueano que conoce el sonido de los ripios y el polvo de los caminos, va trazando un itinerario que no tiene otra pretensión que la de recoger la vida narrada de Anastasio Quiroga para entregarla a sus lectores. No es ni más, ni menos su intención. Y por eso, desde el relato sencillo, afirmado en reportajes, citas, búsqueda de ciertos momentos singulares de la vida del creador andino que parece querer poco más que lo sientan en su andar sobre el mundo como quien monta una cabalgadura y lleva su memoria para compartirla, logra hacer sentir con hondura la significación de hombre que nos representa. No ya en el mestizaje americano en el que nos plantamos sino desde la América como totalidad histórica y vivencial. Miller logra traernos en Anastasio a la América viva que es nuestra madre tierra, la que nos hizo y nos rehízo a quienes llegamos desde nuestros ancestros de otros continentes. Y nos comunica que esa América nos hace suyos en la presencia única de ese hombre atravesado por los vientos y la música de los andes" (Alejandro Tarruella).

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Información

Año
2021
ISBN del libro electrónico
9789878807034
LEDA VALLADARES RECUERDA A
ANASTASIO QUIROGA
Uno de los primeros pasos fue contactarme con Leda Valladares, ella es la clave de esta investigación periodística. No fue difícil, por el contrario, me dio el sí rápidamente.
Las reuniones con Leda Valladares fueron varias, la mayoría, en su departamento de la calle Cerrito. Buena anfitriona, siempre me recibió con mucha calidez y tuvo mucha paciencia ante mi requisitoria. Leda destila pasión por lo que hizo, se nota en sus expresiones cuando recuerda los años de trabajo con Anastasio Quiroga. Ella es sin duda la mentora del “Pastor de cabras”. Lo llevó a la radio, los hizo grabar dos discos, se lo presentó a Jorge Prelorán, e influyó para que Rodolfo Kusch analizara el pensamiento de Quiroga en La negación del pensamiento popular.
En el relato que hace de la vida de Quiroga, se ven destellos de alegría y tristeza en sus ojos. Ella fue “una madre artística”, una segunda madre para Anastasio, así lo hace sentir.
Leda es muy sencilla, tiene una mirada transparente llena de curiosidad. Es una mirada franca, sensible, diáfana, de persona que jamás dice lo que no siente y que sabe muy bien todo lo que no le gusta. Certeza que el entrevistador ratifica mientras se sienta con un café ante sí y da comienzo a la charla2.
EM: Anastasio Quiroga tenía el orgullo de ser coya, asumió su propio pasado y lo difundió por el mundo. Usted, que lo conoció “de cerca”, ¿también lo vio así?
LV: Sí, y además tenía el orgullo de su cultura, no quería pasar por mestizo, ni siquiera por asimilarse. Aquí vivió, en Buenos Aires; virgen, sin contaminarse con el asfalto y con las malas costumbres de ciudad.
EM: ¿Cómo conoció a Anastasio?
LV: Me lo presentó el profesor Gretzel, un compositor que estuvo muchos años en el Collegium Musicum, un hombre que ha hecho muchas cosas y dueño de un gran talento.
EM: ¿En qué año fue?
LV: No recuerdo bien, tiene que haber sido en el 60, 62, por esa época.
EM: ¿En esa época ya hacía música?
LV: Por esa época Anastasio no era solamente un músico, también era un artesano que construía todos los elementos que ejecutaba. Era —además— “ollero”, poeta, un hombre sensible, componía sus propias coplas, como usted habrá escuchado, El arte silvestre, bueno, ahí hay temas de su autoría. Dueño de una gran imaginación, Quiroga también pintaba, era buen relator, un gran cuentista. En esas cintas que yo tengo, él está contando sus cuentos, son reportajes que yo le hacía para Radio Nacional.
EM: ¿Cómo comienza su relación profesional con Quiroga? De alguna manera fue usted quien le señaló un camino más profesional, ¿fue así?
LV: Él me perseguía para que yo le diera trabajo y yo le decía: «Anastasio, yo no tengo trabajo, el día que yo tenga posibilidad, lo voy a llamar. No crea que tengo desinterés por usted, sino que en estos momentos no tengo posibilidad de hacerlo compartir nada». Bueno, esa posibilidad surgió, lo llamé, no sé si era para un programa de radio o TV. Le dije que me tocara algunos temas de quena, pero los temas eran muy feos y no tenían nada que ver con lo folclórico. Le dije: «Mire, Anastasio, usted no me puede engañar, esos temas no son auténticos y usted me está haciendo un test para ver si yo entiendo o no entiendo, pero esto no es lo que usted sabe ni lo que pudo haber aprendido en sus pagos». Quiroga me estaba escondiendo sus tesoros y me daba, en cambio, cualquier “chamuyín”; así que le pedí que, si me tocaba eso, que no me hiciera perder más el tiempo.
EM: ¿Con quién vivía en esa época, estaba casado?
LV: No, él vivía solo. La mayor parte de su vida la pasó solo, y sus contactos con las mujeres fueron bastantes nefastos.
EM: ¿Cuándo empieza el primer trabajo que hacen juntos?
LV: Bueno, después de conocernos y escucharlo lo hice grabar inmediatamente. Fue un disco en el sello Disc-jockey de Rodríguez Luque, y se llamaba Documental de la Quebrada de Humahuaca. De un lado del disco está el Carnaval del Altiplano y de la Quebrada de Humahuaca y en la otra cara está solo Anastasio con sus instrumentos: erque, erquencho, todas las flautas, el charango y su canto. Tiempo después le hice grabar el disco de Pastor de cabras, una belleza de música y luego, por el 65, hicimos seis meses de audiciones por radio de media hora. Se trataba de reportajes que yo le hacía a Quiroga para que él me contara la vida en sus pagos. Recuerdo una audición maravillosa cuando le pregunté cómo era un día de un pastor de cabras, él me contó que se levantaba a las cuatro de la mañana para llevar a sus animales y comienza a imitarme con la quena todos los pájaros de la Quebrada, así nace —también— la idea de grabar Pastor de cabras.
EM: Anastasio tuvo la posibilidad de reivindicar su cultura y mostrarla. ¿El público cómo recibía a su trabajo?
LV: Le interesaba mucho porque él era hombre de mucha personalidad, tenía las características de un personaje y lo era, sin dudas. Además, hablaba muy inteligentemente, tenía dónde, de modo que tenía mucha presencia escénica y todo lo que tocaba era material de primera, como todas sus melodías andinas, ¿no? Es una cultura extraordinariamente rica en melodías y en instrumentos, en leyendas, en danzas; yo acabo de conocer ese pozo inmenso de sabiduría que es la cultura andina y creo que es una de las grandes culturas que tiene este planeta.
EM: Usted conoció a Anastasio “de cerca”, ¿cree que su cultura fue adquirida a través de sus mayores en el seno familiar, o era una especie de “don divino” que le llegó especialmente?
LV: Él era un descendiente de andinos, fueran incas, aimaras o coyas. Quiroga valoraba especialmente la cultura de sus ancestros, la cultura de sus mayores. Sentía orgullo al hablar de esa cultura de sus mayores andinos, además, tenía el fundamento de la solidaridad, del amor a su tierra, a lo silvestre, bueno, todo eso está encerrado en un contexto muy místico, mágico, en el marco de un maravilloso paisaje… Creo en su cultura, llegó a ser una civilización que se ha basado en el respeto profundo por el individuo, en el amor como lazo solidario, en la veneración por los animales, los ríos, el paisaje en general. Cabe remarcar que la solidaridad ha sido uno de los cimientos de la cultura, con estructuras sociales muy sabias. Yo creo que Anastasio era consciente. No creo que inventara nada, él era un gran heredero y un gran perpetuador de esas costumbres.
EM: ¿En qué momento se relaciona Quiroga con Jorge Prelorán?
LV: Yo lo relaciono con Prelorán cuando Prelorán comienza a hacer películas. Con Prelorán hicimos más de 20 películas juntos, había que poner mucha música indígena, porque en su mayoría los filmes eran sobre rituales y artesanías indígenas en nuestro país; Anastasio interviene en 6 o 7 películas. En las 20… Así, porque donde no ponía la música, ponía su voz, sí, es verdad. Además de haber puesto música en algunas películas, Anastasio dobló otras. Fue Hermógenes Cayo, ya que el verdadero Hermógenes tenía una voz muy desabrida, en cambio, Anastasio tenía mucha imaginación y un hablar muy sabroso, era un artista silvestre, muy sensible, muy sabio.
EM: ¿Montero fue otra de las personas que trabajaban con ustedes?
LV: Sí, Rodrigo Montero, con quien estamos en plena vigencia, hace poco estuvimos con Prelorán viendo imágenes de la Patagonia. Rodrigo Montero es un gran músico, un tipo muy artista y ha escrito mucha música para las películas de Jorge Prelorán.
EM: ¿Trabajaron junto a Anastasio?
LV: Hemos trabajado los tres.
EM: ¿Queda algún material grabado aparte de las películas?
LV: No, no, hay ningún disco de Quiroga, Montero y yo. Hay discos de Anastasio, míos, pero desgraciadamente no hay ningún disco de Montero, que es un artista talentoso que ha hecho música para películas hasta en Ecuador, tocaba todos los instrumentos andinos y cualquier instrumento de jazz, cualquier instrumento de viento, guitarra, guitarra eléctrica que él había inventado cuando la guitarra eléctrica aún no existía como hoy se la conoce y se la usa.
EM: ¿Recuerda cómo era la casa del Barrio Roma en Glew?
LV: Yo la conocí cuando ya la había construido; recuerdo que tenía un horno de barro completamente de adobe, una huerta y el taller donde fabricaba sus instrumentos: cajas, charangos, guitarrones, flautas, quenas, etc. Era un verdadero artesano, porque además pintaba. Ahora recuerdo que un buen día lo descubrí tocando un violín, lo hice tocar en un disco mío.
EM: ¿Violín?
LV: Y tocaba una chacarera, huaynito en violín; en realidad, él podía tocar cualquier cosa, él era un hombre muy musical, un músico versátil.
EM: ¿Cómo era la época en que compartía con Anastasio en su casa del Barrio Roma?
LV: Eran épocas muy hermosas, nos encontrábamos para hablar de música y de tantas otras… justamente tengo una foto de los dos en esa casa, también iba Rodrigo Montero, sí, eran épocas muy lindas… Ya después apareció la señora esta que lo secuestró prácticamente a Anastasio y perdimos muchísimo el contacto y la amistad, claro.
EM: ¿Hannelore?
LV: No sé… no sé.
EM: Hannelore Lubkowitz de Planck.
LV: Qué se yo…
EM: Y en la última Feria del Libro: ¿Hannelore de Quiroga?
LV: ¡Ah! Es un… para mí es un mamarracho, un esperpento la pobre. No sé qué quiso hacer con él, pero lo secuestró, no lo dejaba hablar con nadie. Le había puesto siete llaves a la puerta de la casa y ella se ponía siempre de intermediaria. Estaba como secretaria, no lo dejaba hablar con nadie… ¡¡con nadie!!
EM: Antes de Hannelore, usted invitó a Anastasio a un viaje por Europa, ¿me puede contar cómo surgió ese viaje?
LV: Fue en 1972, me invitaron del Ministerio de Relaciones Culturales para representar la música argentina en las Olimpíadas de Múnich (26/8 al 11/9/1972). Yo invité, a su vez, a Anastasio, a Susana Lago y a Castiñeira de Dios, y partimos llevando un espectáculo: “El Folclore del rancho al rascacielos”. Y lo presentamos en Múnich, Londres y Madrid.
EM: ¿París?
LV: No habíamos arreglado para que diéramos recitales en París, pero el agregado cultural que estaba en Francia —un tipo muy particular— resolvió que en verano no había gente en París. Imagínese si íbamos a ir para darlo. No podíamos darlo en otro momento, tenía que ser en julio, porque estábamos allí. Pero él no se ocupó de organizarlo y no lo dimos por este señor.
EM: ¿Cuánto tiempo permanecieron en París?
LV: Estuvimos casi un mes. Y luego Anastasio se enfermó y cuando volvimos lo tuvimos que internar porque tenía polineuritis. Al año volvi...

Índice

  1. Cubierta
  2. Portada
  3. Créditos
  4. Prólogo
  5. Introducción
  6. Anastasio Quiroga. Pastor de cabras
  7. Leda Valladares
  8. Leda Valladares recuerda a Anastasio Quiroga
  9. Rodolfo Kusch analiza el pensamiento de Anastasio Quiroga desde la filosofía
  10. Su última mujer, Hannelore Lubkowitz de Planck
  11. Los amigos de Anastasio
  12. Anastasio Quiroga en el cine
  13. Anexo documental sobre Anastasio Quiroga
  14. Álbum de imágenes
  15. Sobre este libro
  16. Sobre los autores