Capítulo 1: El problema con la actual administración de la salud
Katricia Kelly estudió en el Instituto de Nutrición Integrativa y es la propietaria de “Rock Your Body Wellness”, empresa con la cual ha creado una línea de productos naturales de baño y cuerpo llamada Body Kandy. Ella nos comparte su historia:
“¡Ya no voy a tener que usar mi inhalador otra vez!” Eso es lo que me dije a mi misma un año después de que me diagnosticaron asma en el 2010. En el verano del 2011 decidí estudiar una carrera y cambiar mi estilo de vida, así que me inscribí en un programa de entrenamiento de salud para aprender más sobre nutrición. Durante ese tiempo hice una extensa investigación sobre el asma, algunas de las causas, efectos secundarios y si había curas naturales.
Descubrí que una dieta basada en plantas era muy beneficiosa para las personas con asma. Las dietas ricas en carne, especialmente las carnes grasas como la carne de res y el cerdo pueden ser grandes desencadenantes del asma. Una dieta que consiste en frutas frescas, verduras, nueces, avena, arroz integral y granos enteros es mucho mejor. También encontré que debía incluir cantidades significativas de proteína.
Inmediatamente comencé a incorporar más comidas veganas a mi alimentación diaria hasta que me sentí cómoda con el cambio. Empecé a comer como vegana en aproximadamente un 75% del total de comidas y vi los resultados en unos 30 días. Para ese entonces ya no necesitaba mi inhalador y no lo he usado desde entonces.
Nadie sabe realmente qué causa el asma, pero es importante saber algunos de los disparadores y qué evitar. En mi caso, la causa sigue siendo desconocida, ya que no he tenido asma hasta que llegué a los 40 años.
Me di cuenta que me faltaba el aire inmediatamente después de comer o beber ciertos productos tales como diferentes postres, vino, cacahuetes y queso. Descubrí que el consumo diario de estos elementos puede desencadenar el asma, además de otros elementos (de los cuales hablaremos en detalle en este libro)-
El asma también puede ser provocado por el tabaquismo, las alergias, la caspa de mascotas, los ácaros del polvo e incluso el estrés. Falta de aire, sibilancias y opresión en el pecho son algunos de los síntomas entre las personas con asma.
Es importante no diagnosticarse a sí mismo, sino buscar consejo médico, como yo lo hice, con cualquier tipo de malestar físico.
Como la raíz de mi incomodidad se reveló, mi determinación para deshacerme de ella creció fuerte y lo hizo mi amor por los alimentos enteros y un estilo de vida saludable. Lentamente comencé a perder más y más kilos de sobrepeso hasta el día de hoy.
Primordialmente para mí toda esta experiencia fue un proceso de eliminación. Hasta hoy en día mantengo un registro de lo que me molesta y lo que no lo hace, y evito los productos que me causan incomodidad tanto como sea posible”.
En los capítulos que siguen podrás leer acerca de los productos específicos que usó Katricia para sanar su condición, los cuales forman parte de su dieta diaria.
Vivimos en una sociedad donde el tratamiento predomina sobre la prevención, donde la comunidad médica rechaza (o esconde) los tratamientos naturales, y donde los consumidores tienen que tomar las cosas en sus propias manos si quieren conocer sus opciones.
Cuando se trata de tu salud, tú necesitas saber que no estás a la merced de tu genética y no tienes que depender de tratamientos repletos de drogas para todo.
Tampoco es bueno no hacer nada hasta que algo malo suceda, necesitas tomar un enfoque preventivo para tu salud aún si estás buscando solucionar algún problema que ya haya surgido.
Los médicos rara vez hablan en profundidad sobre la Medicina Preventiva. Muy pocos de ellos se sientan con sus pacientes para ayudarles a elaborar un régimen de medicina preventiva.
No hay dinero en pacientes sanos, por lo que está en tu mejor interés, como así también el de las compañías farmacéuticas, tratarte después de que ya hayas adquirido alguna enfermedad.
No todo es una conspiración, sin embargo. No hay tiempo suficiente para sentarse con un paciente para confeccionar un plan personalizado, no cuando ves la sala de espera llena de pacientes enfermos.
Tú, como consumidor, tienes que tomar el control y enterarte por ti misma. Sin duda puedes preguntarle a tu médico acerca de sus recomendaciones para la prevención de enfermedades, pero es probable que reciba respuestas muy generales y genéricas, y sin detalles que lo respalden.
Hoy en día se depende tanto de las prescripciones que los Centros para el Control de Enfermedades han emitido advertencias sobre el uso excesivo de antibióticos, por ejemplo.
En lugar de que los médicos te enseñen cómo mantener tu sistema inmunológico fortalecido para que no te enfermes, por ejemplo, ellos simplemente esperan.
Cuando ya tienes algunos síntomas, entonces sacan su talonario de recetas médicas para anotarte una prescripción que de seguro incluirá algún antibiótico y esteroide, y quizás una que otra medicina para la tos con el fin de calmar los síntomas.
Recuerda que tienes opciones
Definitivamente hay maneras naturales de tratar cosas como esta, el calmar una tos, por ejemplo, pero no lo sabrás del médico (ni del farmacéutico), porque no es allí donde está el dinero.
Imagínate si supieras cómo tratar la gripe por tu cuenta. Tu médico no podría mantener tu consulta abierta si ¡todos estuvieran armados con esa información! Así que te mantienen desinformado.
Las recetas médicas son caras, ya sea que lo pagues en efectivo, o lo pague tu mutual o compañía de seguros. Eventualmente sale de tu propio bolsillo a través de los impuestos que aumentan con el pasar de los años.
Hay muchas maneras de tratar y prevenir la enfermedad, y la comida es una de esas fuentes. Sanar tu cuerpo (o fortalecerlo) desde adentro hacia afuera, te ayuda a desarrollar células que pueden combatir la enfermedad antes de que se arraiguen en tu sistema.
También hay medidas alternativas y holísticas que puedes tener en cuenta para crear tu propio plan de tratamiento y sanación. Es posible que quieras una combinación de prevención de enfermedades, tanto naturales como también tradicionales.
O por ejemplo, inmunizas a tus hijos contra la enfermedad para ayudar a protegerlos. Pero también les enseñas cómo lavarse las manos para prevenir la propagación de gérmenes, y los alimentas con provisiones que ayudan a mantenerlos sanos y evitar ataques de gérmenes.
Puedes hacer lo mismo con la enfermedad. Cuando se trata del cáncer, por ejemplo, debes consumir muchos antioxidantes, pero también deberías hacerte los estudios para detectar cualquier enfermedad que pueda llegar a producirse.
Si llegas a desarrollar la enfermedad, probablemente te embarcarás en un viaje para obtener el mejor tratamiento médico disponible en el sentido tradicional.
Este libro ha sido escrito con el fin de que tengas los recursos necesarios para
Pelear contra cualquier enfermedad, pero también para sanar de manera natural cualquier dolencia que estés viviendo.
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Capítulo 2: Métodos naturales para aumentar tu salud a niveles óptimos
Para administrar mejor tu salud, necesitas considerar un enfoque de cinco pasos que pueden ayudarte para prevenir enfermedades y sanar tu cuerpo. Vamos a repasar los cinco puntos ahora, pero luego apartaremos el más importante para enfocarnos en el tema con más profundidad: la nutrición.
Dormir
Obtener suficiente descanso es imprescindible para permitir que el cuerpo haga su trabajo de reparación a nivel celular. Muchas personas sufren de problemas del sueño, algunos ligeramente y algunos otros sufren de insomnio extremo.
Es un hecho probado que aquellos que no duermen lo suficiente a menudo sufren alguna consecuencia por ello, como un mayor riesgo de diabetes, hipertensión arterial y enfermedades coronarias.
Esto es sólo una parte del problema. Estas mismas personas a menudo están muy estresadas porque no están recibiendo suficiente descanso, por lo que terminan en una profunda depresión.
Cuando estos factores se combinan, esto conduce a una esperanza de vida muy corta. Afortunadamente, esto es algo que tú puedes controlar naturalmente, ya que no requiere de peligrosos somníferos.
Comienza con una mejor higiene del sueño. Echa un buen vistazo a cómo duermes. ¿Es tu habitación lo suficientemente fresca? ¿Es tranquila y oscura? ¿Tus sá...