Emprendedores sociales

Álvarez de Mon, Ignacio

• Editorial: LID Editorial
• Año: 2016
• ISBN de la versión impresa: 9788416894116
• ISBN del libro electrónico: 9788416894123
• Categoría: Business
• Categoría: Entrepreneurship

Hay empresarios que más allá de crear con su empresa riqueza económica buscan una fortuna más loable e intangible: ayudar a la sociedad. Son conocidos como emprendedores sociales y se les reconoce por su doble alma: económica y humana, negociante y sensible, comercial y transformadora, emprendedora y social. Con el fin de descubrir a 26 de estos idealistas pragmáticos y de la filosofía que todos ellos comparten, el autor, hace un intimista recorrido por casos inspiradores y deja claro que si algo saben es que resolver problemas sociales puede ser un buen negocio.

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Colaboración e innovación social: creatividad al servicio del bien común

El emprendedor social es colaborativo e innovador: le va la vida en ello. La supervivencia de su organización depende de su capacidad de buscar nuevas fórmulas para tratar de solucionar viejos problemas. La implementación de esas nuevas soluciones, normalmente, implica a otra gente, otras organizaciones. El emprendedor social aprende a negociar, ceder, sumar y complementar al servicio de una solución final que acaba satisfaciendo a todas las partes implicadas y que, normalmente, supone una novedad. El mercado, la ley de la oferta y la demanda, y la satisfacción última de los beneficiarios son los medidores permanentes de esa capacidad de colaborar y de innovar.

Emprendedores sociales: agentes de cambio e innovación

Bill Drayton[1] (2.002), fundador de Ashoka, la asociación de emprendedores sociales más importante del mundo, con más de 2.000 asociados, anticipaba una serie de tendencias que hoy son ya una realidad: el crecimiento de un sector cívico que se dedica a emprender proyectos con un fuerte impacto en la sociedad; negocios y sociedad ya no son cosas independientes ni separadas, sino realidades que tienden a converger; la colaboración es compatible con la competitividad; los Gobiernos han de ser también más competitivos en sus operaciones y tenderán a ceder parte de su participación en el mercado; el desarrollo de emprendimientos sociales contribuye a generar dinámicas más democráticas; la mayor productividad del sector social tiende a mejorar la calidad de vida de las personas implicadas; la labor más importante de los emprendedores sociales es señalar y apuntar aquellos lugares en donde la sociedad aún tiene problemas, atascos e ineficiencias, y con su actuación tratar de solventar esos problemas.

El mismo autor[2] señala la labor ejemplarizante que los emprendedores sociales llevan a cabo simplemente por ser como son y hacer lo que hacen. Son un permanente reclamo para que otros tomen iniciativas en favor de los más desaventajados. En este sentido, la función más importante es hacer ver al mayor número de personas que todas y cada una de ellas se pueden convertir en agentes de cambio e innovación (change-makers). Los emprendedores sociales, a modo de líderes transformadores, se convierten en desarrolladores del cambio a nivel global. El éxito de cada uno de ellos en el ámbito local y en sus comunidades se contagia y extiende a otros lugares, y se acaba convirtiendo en un fenómeno global. La tendencia de futuro es que la proporción de población mundial dedicada a emprender proyectos que contribuyan a mejorar la sociedad va a ser cada vez mayor. En ese momento, el mundo será un lugar más seguro, feliz y equitativo.

El profesor del Business Department de la Universidad de San Francisco Eugene Muscat y el profesor de la Universidad de Detroit-Mercy Michael Whitty[3] destacan que los emprendedores sociales no se contentan con dar pescado ni con enseñar a pescar. Un emprendedor social no descansa hasta que revoluciona la industria de la pesca. El emprendimiento social es una forma de innovación generadora de nuevos proyectos de desarrollo tanto humano como económico, partiendo de la base de que aquellos que son los principales beneficiarios de esos desarrollos han de ser también los más implicados en ellos. Una idea que agrupa a todos los emprendedores sociales del mundo es la de utilizar las herramientas y capacidades de los negocios para satisfacer las necesidades humanas desatendidas desde una pura lógica de mercado.

¡Salta!

Llevas tiempo preguntándote si lo que haces y llevas haciendo durante tantos años, ya te llena. Y la respuesta es que no.

Hubo un tiempo en el que lo más importante para ti era dedicarte a aquello en lo que creías profundamente, estar al servicio de una causa que te comprometiera y que comprometiera tus valores más importantes. Ya casi ni te acuerdas de lo que pensabas en aquellos días.

No son tan lejanos aquellos momentos en los que soñabas con un mundo mejor, y en tus sueños aparecías poniendo ese granito de arena que cambia las cosas para bien, que hace que te sientas más orgulloso del ser humano, de ser humano. Pero últimamente no te atreves a soñar.

Entonces decías que había que vivir conforme a lo que uno pensaba, ser coherente, valiente, atrevido. Hoy piensas cómo vives, calculas, mides, justificas, engañas y te engañas.

No hace tantos años estabas convencido de que quien encuentra un buen porqué acaba encontrado el cómo. Eras un firme convencido de que los medios siempre son suficientes para quien sabe emplearlos al servicio de un buen fin. Hoy los medios justifican el fin. Tantos recursos a tu disposición, ¿para qué? ¿Al servicio de qué?

Eso sí, hay un recurso que cada vez te es más escaso. Amigo mío, si algo te falta es tiempo. El tiempo corre, vuela, se escapa a tu alrededor.

¿Hay alternativa? Claro que la hay, siempre la hay. Búscala. Cuando la encuentres, verás que todo cambia para seguir igual. Se mantendrá la esencia de lo que tú eres, de lo que siempre has sido, aunque últimamente, los últimos 20 años, estuvieras algo despistado.

Cuando encuentres la alternativa, por muy clara que la veas, te surgirán dudas, miedos, reservas. Es lo suyo, es lo que toca. En ese momento, cierra los ojos, inspira profundamente, rodéate de buenos acompañantes que hagan la transición más llevadera y entonces ¡salta!

Bartolomeo Guarenti y su organización, Kriticalmass, ayudan a otros emprendedores sociales a tomar la decisión de emprender. Les ayudan a saltar.

Bartolomeo Guarenti y Benni Lickfett, de Kriticalmass https://kriticalmass.com

Kriticalmass es una organización que soporta una comunidad virtual destinada a facilitar el desarrollo de buenas ideas de negocio que contribuyan a hacer el bien allá donde se implanten. La misión de Kriticalmass es sencilla: potenciar el bien apoyando proyectos de colaboración personal, social y empresarial en todo el mundo. Se trata de hacer lo más sencilla posible la tarea de que otros hagan el bien. El éxito de Kriticalmass consiste en conectar a gente diferente con posibles intereses comunes; gente con impacto social, con dinero, ideas, marcas, en un formato de crowdfunding, combinado con la acción en redes sociales, medios de comunicación, patrocinadores, estrategias de marca y voluntariado.

Kriticalmass es la plataforma desde la que toda esta gente puede juntarse y colaborar para que sus ideas tengan un mayor alcance e impacto. Es el ecosistema que permite a muchas personas poner proyectos en marcha para hacer el bien. También se da la colaboración de grandes organizaciones que ponen en común con sus empleados buenas historias con un impacto social positivo. Mucha gente acaba involucrada en temas y proyectos a través de este medio que, de otra forma, no lo haría. Las personas quieren contribuir con su dinero, su trabajo, su esfuerzo y su tiempo para hacer de este un mundo mejor. Muchos se sienten inspirados por el ejemplo de otros.

Todo empieza desde la inspiración personal

Bartolomeo Guarenti es CEO de Kriticalmass. Tanto él como sus socios parten de una creencia inicial que explica de este modo:

«Todo el mundo puede hacer el bien. Hay un determinado tipo de personas cuya voluntad es hacer el bien, cambiar el mundo para mejor. Esto sucede normalmente cuando nos enfrentamos ante la necesidad o la adversidad, pero nosotros queremos que suceda de forma más sencilla».

En Kriticalmass se acercan a este tipo de personas, con esa conciencia social, y les ayudan a dedicar parte de sus esfuerzos a hacer algo que mejora la vida de los demás. «Hacer el bien es más eficaz, más potente cuando se hace a través de los negocios», dice Guarenti.

El proceso de poner en marcha los proyectos es muy creativo. «Todo empieza desde la inspiración personal. Entonces, dibujas tu idea para que los demás la visualicen. Luego, la sometes al criterio de expertos», comenta. Bartolomeo se ve muy reflejado personalmente en el tipo de trabajo que desarrolla actualmente, tal y como él mismo expone:

«Siempre me vi como una persona capaz de convencer a los demás, sobre todo cuando creía en aquello que tenía entre manos. Tener un pensamiento independiente, mirar e interpretar las cosas desde tu propio criterio, no caer en la superficialidad, ir al fondo de las cosas, todo eso es importante de cara a que los demás compren tus ideas».

El origen de Kriticalmass, como el de tantos otros emprendimientos, es la insatisfacción de su fundado...

Índice

• Portada
• Contraportada
• Carta de presentación
• Índice
• Prólogo
• Agradecimientos
• Introducción
• 01. Sentido de misión, del deber y de la responsabilidad: cambiar el mundo haciendo el bien
• 02. Motivación trascendente y empatía: ayudar a las personas, especialmente a las desfavorecidas
• 03. Paradoja y sostenibilidad. Idealistas pragmáticos: lo económico unido a lo social
• 04. Participación y empoderamiento: contribuyendo al crecimiento de las personas en las organizaciones y en la sociedad
• 05. Colaboración e innovación social: creatividad al servicio del bien común
• 06. Educación: sembrando el cambio cultural
• Conclusión
• Notas
• Bibliografía
• Sobre el autor
• Página legal
• Página de cierre