
- 60 páginas
- Spanish
- ePUB (apto para móviles)
- Disponible en iOS y Android
eBook - ePub
La mujer que manda en casa
Descripción del libro
La mujer que manda en casa es una de las comedias religiosas de Tirso de Molina, un género en el que alcanzó gran altura, con trama de trasfondo religioso pero con protagonistas que se alejan de la alegoría y la abstracción y abrazan la humanidad, con motivaciones más cercanas a los sentimientos y no tanto a los prodigios religiosos.
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Información
Categoría
LiteratureCategoría
Literary CriticismACTO TERCERO
Hablan en él las personas siguientes.
Elías. Nabot.
Un ángel. Abdías.
Acab, rey. Dos ciudadanos.
Jezabel. Raquel.
Coriolín, pastor. Josefo.
Dorbán, pastor. Zabulón, pastor.
Dos soldados. Lisarina, pastora.
Criselia. Jehú.
Músico.
(Sale Elías con báculo, cansado.)
Elías La vital respiración
me falta, rendido vengo. 1920
Porque tengo
celo a vuestra adoración
¿es razón
que rigores,
de blasfemos pecadores 1925
perseguido,
me den penas por regalos,
triunfando siempre los malos
y siempre el justo afligido?
¿Cómo, omnipotente Dios, 1930
permite vuestro poder
que una mujer
ose competir con vos?
De los dos,
vos suprema 1935
majestad, ella blasfema;
su malicia
persiguiendo a la inocencia
y ¿basta vuestra clemencia
a templar vuestra justicia? 1940
Otra vez en el desierto,
peregrinando horizontes,
por sus montes
muero vivo y peno muerto.
¡Ay, qué incierto 1945
es el descanso
del mundo! Céfiro manso,
pues me asombra
de una mujer el furor,
recread vos mi temor, 1950
y déme este enebro sombra.
(Siéntese al pie de un enebro.)
¿Vuestra providencia suma
querrá, acaso, el plato hacerme
con volverme
mis maestresalas de pluma? 1955
No presuma
mi hambrienta necesidad
a la crueldad
de Jezabel
dar hoy venganza cruel; 1960
pues profeta
soy vuestro, sepan, protervos,
que aquí me alimentan cuervos
y allá una viuda en Sarepta.
Mas permitidme que os pida 1965
mercedes de más recreo:
yo deseo
salir ya de aquesta vida
perseguida;
me aflige. No soy mejor, 1970
gran Señor,
que mis pasados;
si en las canas y cuidados
los imito,
desear morir con ellos 1975
por gozarlos y por vellos,
no será, mi Dios, delito.
El cansancio y la tristeza
padrinos del sueño son;
mi aflicción 1980
quiere aliviar mi flaqueza,
la cabeza
en este tronco reclino;
al fin vino,
si no propia, 1985
la muerte en retrato y copia.
¡Bien llegada!,
pues, al fin, en sus empeños
gozaré la muerte en sueños,
que es lo mismo que pintada. 1990
(Recuéstase y duerme. Baja un ángel y déjale a la
cabecera un vaso de agua y una tortilla de pan, y
vuela.)
Ángel Despierta y come.
Elías ¿Qué es esto?
Quimeras mi sueño fragua;
pero un pan y un vaso de agua
a mi cabecera han puesto;
reciente está, entre ceniza 1995
parece que se coció,
el cielo le sazonó (Come.)
pues sabroso le suaviza;
comeré una parte dél
y guardaré lo demás. 2000
No gusté cosa jamás (Bebe.)
como ésta, amarga es la miel
con su sabor comparada;
el agua es néctar divino.
Dichoso fue mi camino, 2005
venturosa mi jornada,
restituyóme el aliento.
Otra vez me ha provocado
el sueño; dormid, cuidado,
pues nos da el cielo sustento. 2010
(Duérmese y de dentro dice el ángel.)
Ángel Despierta y come, que tienes
mucho camino que andar.
Elías Bien puedo con tal manjar;
ya mis males juzgo bienes.
(Despierta, come y bebe.)
Vuelvo a comer, su apetito 2015
de nuevo me fortalece;
vuelvo a beber, ya parece,
desmayos, que resucito.
Recobraos, pues, fuerzas mías,
que en virtud deste manjar 2020
bien podremos caminar
cuarenta noches y días.
Al monte Oreb siento yo,
mi Dios, que me encamináis;
Moisés, cuando ley le dais, 2025
cara a cara en él os vio.
Sinaí y Oreb, todo es uno;
el ánimo al temor venza.
Caminemos, que hoy comienza,
como el de Moisés, mi ayuno. (Vase.)2030
(Salen Acab y Jezabel.)
Acab Déjame, esposa, fenecer la vida,
pues, siendo rey, cumplir no puedo
un gusto.
Un menosprecio ha sido mi homicida,
un sentimiento mata al más robusto.
¡Que yo a Nabot visite, que le pida2035
una mísera viña, y por ser justo
no se la quite, y que Nabot se
atreva
negársela a su rey, injuria es
nueva!
No es rey, ni este blasón gozar
merece,
quien halla resistencia en su
apetito. 2040
¿Quién duda que Israel no me
obedece,
pues cuando de un vasallo necesito,
rebelde mis deseos desvanece?
De lesa majestad fue su delito;
no la corona ya mis sienes ciña, 2045
pu...
Índice
- La mujer que manda en casa
- Copyright
- ACTO PRIMERO
- ACTO SEGUNDO
- ACTO TERCERO
- Sobre La mujer que manda en casa