EUTROPIO
BREVIARIO
INTRODUCCIÓN
1. EUTROPIO : SU VIDA
No es mucho lo que conocemos con seguridad del autor del Breuiarium ab Vrbe condita , por más que varios estudiosos hayan intentado reconstruir su biografía 1 . Entre ellos hay que destacar los últimos artículos sobre este punto de G. Bonamente 2 y de H. W. Bird 3 , autor de diversos trabajos relacionados con este historiador y, en especial, de la última traducción publicada del Breuiarium .
Eutropio nació poco después del año 320; fue, pues, contemporáneo del emperador Valente y de Juliano, quienes habían nacido probablemente después de esa fecha, y murió con posterioridad al año 387 o 390. No tenemos certeza de cuál fue su lugar de nacimiento: se ha pensado que pudo nacer en Italia, pero también es posible que procediera de la provincia de Asia, pues su nombre es griego y vivió gran parte de su vida en el Este. En cuanto a la hipótesis de que fuera un médico, natural de Burdeos, parece que ha de ser descartada.
El que su obra, Breuiarium ab Vrbe condita , esté escrita en latín no nos impide suponer que fuera de origen griego. Pueden aducirse para ello diversas razones 4 : en primer lugar, el emperador Valente (364-378), a quien está dedicada la obra, no sabía griego; en segundo lugar, el latín era la lengua oficial del Imperio y Eutropio, en su calidad de funcionario, debía conocerla, y, por último, no sólo este Breuiarium y el de Festo están escritos en latín, sino también la Historia tripertita , el Epitome de Caesaribus , la Historia Augusta y las Historiae de Amiano Marcelino, lo que hace pensar en que los historiadores de esta época preferían el latín con independencia de la lengua de cada autor. De todas formas, casi todos los investigadores coinciden en suponer que conocía bien el griego, ya porque fuera su lengua materna, ya por haberlo aprendido, como parece demostrar su carrera administrativa en el este del Imperio. Algunas referencias que aparecen a lo largo de su obra lo muestran interesado por el griego, tanto cuando señala que Adriano, Marco Aurelio y Juliano lo conocían bien 5 , como cuando, al contar que Lucio Vero «murió... de un ataque de la enfermedad a la que los griegos llaman apoplejía (apoplexin) » 6 o que la muerte de Constantino fue presagiada «por una estrella de larga cabellera (crinita stella) ... que los griegos llaman cometa (cometen uocant) » 7 , recurre a esta lengua para explicar algunos tecnicismos.
Probablemente perteneció a una familia acomodada, aunque quizás no de rango senatorial, que pudo darle la formación necesaria para llegar a pertenecer al aparato administrativo del estado, pues este tipo de actividad atraía más a los curiales , hombres de clase media, que a la nobleza senatorial. Posiblemente recibió su educación, o parte de ella, en Roma. Su primer puesto en la administración fue como secretario (epistularis) a las órdenes del magister epistularum . La promoción en el scrinium epistularum 8 se hacía por orden de antigüedad, subiendo peldaño a peldaño hasta llegar a ser melloproximus y finalmente proximus , el más antiguo del scrinium . La existencia de este escalafón en la administración imperial del s. IV y el sistema de ir ascendiendo nos puede parecer a nosotros muchos siglos después enormemente familiar, como también pueden serlo las consideraciones hechas por H. W. Bird al tratar este punto: «la muerte, la jubilación anticipada y la fluctuante vida política entre el 340 y el 355 pudo acelerar este proceso» 9 . Se refiere naturalmente al caso de Eutropio, pues parece que llegó a ser magister epistularum con Constancio II antes del 361.
Es posible que desempeñara este cargo cuando el emperador Constancio II murió entre Cilicia y Capadocia en noviembre del 361. Su sucesor, Juliano, llegó en diciembre de ese mismo año a Constantinopla y pronto creó una comisión al mando del nuevo prefecto del pretorio, que tenía por objeto investigar las actuaciones anteriores y las actitudes hacia el nuevo emperador de funcionarios, miembros del gobierno y altos oficiales. Amiano Marcelino nos da cuenta de algunos destierros y ejecuciones 10 ; no obstante, Eutropio, quien presumiblemente sufrió también este tipo de indagaciones, fue exculpado de cualquier acusación; de otro modo hubiera sido difícil que acompañara al emperador Juliano en su campaña contra los persas en el 363 y que retuviera quizás su puesto como magister epistularum . Su presencia en esta campaña pártica de Juliano es el único dato biográfico que incluye el Breuiarium en la narración histórica (X 16: ... cui expeditioni ego quoque interfui) .
Después de la muerte de Juliano en junio del 363, en opinión de H. W. Bird 11 , probablemente Eutropio estuvo entre los militares y funcionarios de la corte que se reunieron para elegir un nuevo emperador y aunque quizás no estuvo entre los partidarios de Joviano, su carrera posterior parece indicar que no se significó excesivamente y no ofendió a ninguna de la facciones en conflicto. Pero no parece haber presenciado la repentina muerte de Joviano con la que termina su obra y sobre la que ofrece diversas hipótesis (X 18).
En febrero del 364 Valentiniano fue elegido emperador por los jefes civiles y militares. Quizás Eutropio no tomó parte en esta elección, pero al final de su obra tras la muerte de Joviano añade que éste fue deificado por la benignidad de los emperadores que le sucedieron (X 18). Esta referencia a Valentiniano y Valente puede indicar que quizás el historiador siguiera trabajando en la administración imperial con Joviano y posteriormente con Valente.
Este último, emperador de Oriente, parece haber gozado de mejor reputación que su hermano Valentiniano; con relación al historiador, la dedicatoria de su obra a Valente es prueba de la gratitud del autor y lealtad hacia el emperador. Durante los años 367-369 Valente estuvo luchando en la región del Danubio contra los godos. Es probable que Eutropio le acompañara, pues demuestra ciertos conocimientos sobre esta región; por ejemplo, nombra las tribus que en el momento de escribir su obra vivían allí (VIII 2: ...in his agris, quos nunc Taifali, Victohali et Teruingi habent) , conoce la extensión de la antigua provincia de la Dacia (VIII 2) y da la impresión de haber visto el lugar donde fue asesinado Aureliano (IX 15). En estos años fue nombrado magister memoriae de Valente, cargo que ocupaba en el 369 cuando le dedicó el Breuiarium . Eutropio entregó su obra al emperador cuando éste había celebrado su triunfo sobre los godos y asumido el título de Gothicus Maximus en el verano del año 369, después de vencer a Atanarico. Nos proporciona estos datos el título de la dedicatoria que encabeza la obra 12 :
DOMINO VALENTI
GOTHICO MAXIMO PERPETVO AVGVSTO
EVTROPIVS V. C. MAGISTER MEMORIAE
Como demuestra C. Bonamente 13 , tanto gracias al conocimiento más detallado del cursus honorum bajoimperial, como al estudio de la transmisión manuscrita de Eutropio, hoy día se puede aceptar definitivamente como auténtico el título de u(ir) c(larissimus) magister memoriae . Son datos que llevan a fechar la publicación de la obra en el 369-370 y, por otra parte, ponen de relieve una vez más las buenas relaciones de Eutropio con la corte y en concreto con el emperador Valente. Existían en la administración del imperio oriental tres sacra scrinia , que podríamos traducir, siguiendo a H. W. Bird, como Secretarías de Estado 14 , que reunían a distintos funcionarios (memoriales, epistulares y libellenses) , cuya función consistía en asistir al magister memoriae, epistularum y libellorum . De éstos, el cargo más importante y el que tenía a sus órdenes un mayor número de funcionarios era el de magister memoriae 15 .
Como ya se ha señalado oportunamente, la relación con la corte y la adquisición de un rango social, evidente en el caso de Eutropio, son una característica común de la mayor parte de los hombres de letras del s. IV , como, por ejemplo, Temistio, Ausonio o Macrobio, y en concreto en el campo de la historiografía, tanto nuestro historiador como Aurelio Víctor o Festo alcanzaron las más altas cimas de la carrera político-burocrática 16 . Por otro lado, como contrapartida asistimos en esta época a una acentuación de los elementos culturales en la propia corte imperial, acentuación que culminará con Juliano, el emperador filósofo, a quien Amiano Marcelino llama con admiración studiosus cognitionum omnium . Este amor por la cultura de los emperadores del s. IV ejerció un influjo benéfico —en opinión de E. Malcovati 17 — en la sociedad e indirectamente estimuló el talento de los hombres de letras.
Esta relación es evidente en el caso de Eutropio, hombre de letras y funcionario de la administración imperial, que había servido hasta entonces fielmente a cuatro emperadores: Constancio II, Juliano, Joviano y Valente y podía aspirar a nuevos cargos. Efectivamente, en el año 371, según nos informa Amiano, era procónsul de Asia 18 . Ésta era, en cierto sentido, una provincia especial que permitía a Eutropio tener acceso directo al emperador, otro privilegio más. Pero su proconsulado no tuvo un buen final, pues se vio envuelto en una trama contra el emperador Valente. Eutropio logró escapar de las acusaciones que se le hicieron, pero su carrera se resintió: fue reemplazado como procónsul de Asia por Festino de Tridentum , quien probablemente puede ser identificado con Festo, el autor de otro Breuiarium también dedicado al emperador Valente.
En el 375 el emperador Valentiniano I murió de una apoplejía y le sucedió en Occidente su hermano Graciano. Tanto éste como Valente tuvieron que hacer frente a los godos, contra los que Valente murió combatiendo en el 378. Graciano escogió como corregente a Teodosio, quien fue proclamado Augusto en el 379. Después de cuatro años de luchas y negociaciones se llegó a firmar la paz con los godos en el 382.
En esos años reaparece Eutropio en Roma, adonde había viajado probablemente después del 372 y donde había conocido a Símaco, uno de los más importantes oradores y escritores de aquel momento, que ejerció la prefectura de Roma en el 384 y el consulado en el 391. Pudo acceder al círculo de Símaco y mantener buenas relaciones con éste, así como con Teodosio. Desempeñó cargos en la administración occidental antes de obtener la prefectura del Este en el año 383.
La culminación de su carrera llegó en el año 387, en el que compartió el consulado con el emperador Valentiniano II. Era, evidentemente, una distinción especial para un hombre que había consagrado su vida a la administración imperial, desde Constancio II a Teodosio. No conocemos la fecha de su muerte; todavía en el 387 le escribió Símaco y en el 390 Libanio; más tarde ya no hay más referencias. Probablemente moriría poco después, sin que podamos fijar una fecha exacta.
El balance final que hace H. W. Bird 19 de la biografía de Eutropio es muy positivo, pero no es el único. Se trataría de una persona competente y leal, y además un superviviente nato. Tuvo que ganarse el respeto no sólo de sucesivos emperadores de carácter e intereses dispares, sino también de jefes militares, funcionarios civiles y destacados senadores, lo que no resultaba una tarea fáci...