Plan de acción para redactores autónomos

Susan Palmquist, Almudena Zulueta

• Editorial: Babelcube Inc.
• Año: 2020
• ISBN:
  9781071543511
• Categoría: Languages & Linguistics
• Categoría: Creative Writing

¿Has pensado alguna vez en ser redactor autónomo para ganar dinero extra o incluso como una profesión a tiempo completo o como un paso intermedio para escribir libros de no ficción?
Si es así, ser redactor autónomo es para ti.
Aprenderás:
A crear tu portafolio.
A conseguir tus primeras publicaciones sin tener experiencia previa.
La importancia de estudiar tus mercados y cómo estudiarlos para sacarles beneficio.
Los tipos de redacciones como autónomo.
A hacer una lluvia de ideas.
A hacer la mejor propuesta.
A trabajar con editores.
Qué hacer cuando consigues el encargo.
A encontrar y entrevistar a los expertos adecuados para tu artículo.
A continuar recibiendo encargos.
A gestionar tu tiempo y dinero.

Plan de acción para redactores autónomos

Susan Palmquist

Tabla de contenidos

Introducción

Capítulo uno: pros y contras

Capítulo dos: iniciación

Capítulo tres: crea tu portafolio

Capítulo cuatro: estudia los mercados

Capítulo cinco: lluvia de ideas

Capítulo seis: crea tu carta de presentación

Capítulo siete: ¡conseguiste el encargo!

Capítulo ocho: después de entregar el encargo

Capítulo nueve: mantén todo bajo control, mantén el ritmo de trabajo

Capítulo diez: otros tipos de trabajo autónomo

Capítulo once: expande tu negocio

Capítulo doce: gestión del dinero y del tiempo

Introducción

¿Has pensado alguna vez en ser redactor autónomo para ganar dinero extra o incluso como una profesión a tiempo completo o como un paso intermedio para escribir libros de no ficción?

Si es así, acompáñame en este libro que, fácilmente, te guiará paso a paso para mostrarte cómo conseguirlo.

Aprenderás:

A crear tu portafolio.

A conseguir tus primeras publicaciones sin tener experiencia previa.

La importancia de estudiar tus mercados y cómo estudiarlos para sacarles beneficio.

Los tipos de redacciones como autónomo.

A hacer una lluvia de ideas.

A hacer la mejor propuesta.

A trabajar con editores.

Qué hacer cuando consigues el encargo.

A encontrar y entrevistar a los expertos adecuados para tu artículo.

A continuar recibiendo encargos.

A gestionar tu tiempo y dinero.

Sobre mí

Entonces, ¿quién soy yo y qué me da derecho para enseñarte y compartir todos estos consejos contigo?

La verdad es que me convertí en redactora autónoma por accidente (y por necesidad).

Era escritora de ficción y trabajaba como publicista. Es una larga historia y no quiero aburrirte con todos los detalles, pero el dueño de la compañía para la que trabajaba se metió en un problema legal. De repente, el ambiente de trabajo se volvió estresante y mi salud empezó a sufrir las consecuencias. Tenía que tomar la dura decisión de quedarme en ese trabajo y, probablemente, enfermar o renunciar y tener la esperanza de que encontraría otro empleo rápidamente. Teniendo en cuenta que si enfermaba no iba a poder trabajar, decidí que mi salud era más importante que el trabajo, y presenté mi renuncia.

Ahora, de lo único que tenía que preocuparme era de encontrar trabajo, y como había sido escritora y casi todo lo que hice como publicista fue escribir, me vino a la cabeza que podría ser redactora autónoma. No obstante, tengo que ser honesta; tenía miedo porque sabía que hacerme un hueco no iba a ser fácil. Algo que sí sabía que tenía que hacer —y que te sugiero que tú también lo hagas— era realizar trabajos poco usuales mientras te abres paso y creas tu portafolio. Limpié oficinas por las noches, vendí espacios publicitarios para las publicaciones de la Nueva Era e impartí clases de cocina en la sociedad cooperativa de la localidad. Puede que estos trabajos poco usuales no sean las oportunidades de empleo con las que soñabas, pero ayudan a pagar las facturas y te quitan mucha presión de encima cuando estás empezando.

Saltándonos un poco de la historia, finalmente conseguí tener suficiente trabajo como redactora y, poco a poco, me fui deshaciendo de estos empleos, transformándome así, en una redactora autónoma a tiempo completo. He escrito para revistas del consumidor, revistas de negocio y publicaciones en línea, incluso tuve mi propia columna en dos periódicos locales y fui la editora en línea para una página web enfocada a familias.

Ha sido una trayectoria divertida y he entrevistado a muchas personas fascinantes, entre ellas: una antigua miss América, una mujer que tocaba el piano para el cine mudo, el doctor de Dalai Lama y una mujer joven a la que dispararon seis veces y fue dada por muerta.

No exagero cuando digo que es una muy buena forma de ganarse la vida, pero debes tener en cuenta que hay una curva de aprendizaje, y esta es una de las razones por las que decidí escribir este libro; para poder advertirte sobre todos los obstáculos que te vas a encontrar y cómo evitarlos.

En el primer capítulo, trataré los pros y contras de ser autónomo. ¡Vamos a ello!

Capítulo uno: pros y contras

En todas las profesiones (y como todo en la vida) hay pros y contras, y para un redactor autónomo es exactamente lo mismo.

Siempre me gusta quitarme del medio lo negativo primero, así que paso a presentarte las desventajas de ser autónomo. ¡Allá vamos!

Estás en continua búsqueda de trabajo o encargos, lo cual te puede quitar mucho tiempo y, a veces, consumir toda tu energía. En días realmente malos en los que no te entra nada de trabajo, puede incluso destruirte el alma.

No hay nadie para guiarte, darte un empujón, supervisarte y decirte qué es lo próximo que tienes que hacer, ni siquiera para ordenarte que envíes más propuestas, por lo que eres tú mismo quien tiene que motivarte.

No tienes un sueldo fijo (a menos que consigas un curro de manera regular con una publicación o una columna). La conclusión es que, a veces, hay escasez o abundancia. En ocasiones, entregas un encargo y no te pagan en unos cuantos de meses o, incluso,...