Breve historia de Fernando el Católico
eBook - ePub

Breve historia de Fernando el Católico

  1. 304 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Breve historia de Fernando el Católico

Descripción del libro

El libro Breve Historia de Fernando el Católico, de José María Manuel García-Osuna y Rodríguez se une a esta nueva línea histórica que revela en toda su amplitud la epopeya de un rey que con su inteligencia supo ser el padre de un imperio donde nunca se ponía el sol En resumen, nos encontramos con un libro ameno e interesante puesto que, tras una minuciosa labor de investigación y acudiendo a las raíces de la historia, pone a nuestro alcance datos y hechos fehacientes que en no pocas ocasiones son ocultados por los libros de historia Fernando de Trastámara soñó con unir la península bajo una misma corona y una misma religión, soñó con administrar las Indias y soñó con conquistar Tierra Santa para la cristiandad pero el destino se lo impidió. La historia de los Reyes Católicos es uno de los hitos de la historia de España, completaron la Reconquista venciendo a los nazaríes en Granada, financiaron la expedición de Colón que supuso el descubrimiento y administración de un nuevo continente, unieron bajo un mismo reinado los enfrentados reinos de Castilla y Aragón y revitalizaron el estamento religioso enfrentándose incluso con la Santa Sede. Pero su reinado no eludió el fracaso: no llegaron a unificar efectivamente España, no conquistaron Tierra Santa y, sobre todo, no fueron capaces de dar a sus dominios un heredero que fuera capaz de completar el titánico proyecto que iniciaron. Breve Historia de Fernando el Católico nos narra esta apasionante historia tomando, de un modo inédito, como referencia, la figura del rey de Aragón. José María Manuel García-Osuna y Rodríguez nos narra la estratégica jugada que supuso el ascenso al trono de los Reyes Católicos.

Preguntas frecuentes

Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
  • Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
  • Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Ambos planes están disponibles con ciclos de facturación mensual, cada cuatro meses o anual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a Breve historia de Fernando el Católico de José María Manuel García-Osuna Rodríguez en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Historia y Historia europea. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2013
ISBN del libro electrónico
9788499674704
Edición
1
Categoría
Historia
1

La España del siglo XV. La familia de Fernando el Católico

¿CÓMO ES LA HISPANIA DEL SIGLO XV?

La Europa que se está desarrollando en el siglo XV, que hoy nos ocupa, es una sociedad en plena transformación, en la que no faltan colisiones entre las diferentes ideas de sus dispares ciudadanos. El feudalismo se ha derrumbado en los reinos de Castilla y de León; los monarcas van a desmochar o a arrumbar, sin ningún tipo de complejo, los castillos de sus levantiscos y retorcidos nobles; la burguesía es cada vez más rica y poderosa y, por ello, su imperium en las ciudades es evidente y se va a enfrentar, sin ambages, a la nobleza. En la ciudad alemana de Maguncia, hacia los años 1440-1445, Johannes Gutenberg va a crear la imprenta de tipos móviles, que revolucionará el universo cultural europeo. En el aspecto religioso, las crisis son constantes; en las artes, el Renacimiento saca ya la cabeza y va desplazando al Medievo; pero, para colmo de desdichas, en el Oriente europeo, el Imperio romano de Oriente o bizantino se ha derrumbado estrepitosamente y su orgullosa capital, la gloriosa Constantinopla, es la nueva Estambul y, por ende, caput del Imperio de los turcos otomanos, cuyas apetencias imperialistas hacia Occidente son claras.
fig_1.1
Retrato de Johannes Gutenberg, el famoso orfebre que inventó la imprenta, uno de los grandes hitos de la historia de la cultura. Provocó una verdadera revolución ya que el saber escrito dejó de ser patrimonio de la élite para extenderse a amplias capas de la población. Aunque la realidad es que la imprenta ya la habían inventado en Extremo Oriente, China y Corea hacía mucho tiempo. El mérito de Gutenberg fue perfeccionar estas técnicas y conseguir un procedimiento tipográfico precursor del libro moderno, y que ha permanecido sin apenas cambios hasta principios del siglo XX.
En las Españas existen cinco reinos, provenientes de la Baja Edad Media, que se reparten con mayor o menor eficacia el territorio hispánico y las subsiguientes luchas de la Reconquista contra el islam. Por un lado, en Portugal, el antiguo territorio portucalense y condado leonés que se desgajó arteramente del tronco ubérrimo del Reino de León, el poder de la corona está en manos de la dinastía de Avís, embarcada en el ambicioso proyecto de la conquista y colonización de las islas y las costas del África occidental, tales como Madeira, Azores, Cabo Verde y Senegal, todo ello planificado desde la Escuela Naval de Sagres, creada por el infante portugués Enrique el Navegante (1394-1460). Por otro lado, en los Reinos de León y de Castilla, el comportamiento pusilánime, maniaco-depresivo y zángano de sus últimos soberanos, como Enrique III el Doliente (1379-1390-1406), Juan II (1405-1406-1454) y, sobre todo, el vilipendiado históricamente Enrique IV el Impotente (1425-1454-1474), entre otros de mayor o menor enjundia, han conllevado la aparición de múltiples problemas sociales y bélicos. Este es el momento que va a ser aprovechado por las siempre rebeldes noblezas leonesa y castellana que, además, en todo tiempo y lugar han considerado al rey como el primus inter pares, ‘primero entre iguales’, para rebelarse. En suma, una enorme inseguridad adorna las vidas de los súbditos de los Reinos de León y de Castilla. Por último, en los Reinos de Aragón, desde el año 1412 gobierna la rama aragonesa de la dinastía Trastámara, que también gobierna en Castilla y en León. Tras la muerte sin herederos del rey de Aragón Martín I el Humano (1356-1396-1410), los compromisarios aragoneses se reúnen en la ciudad de Caspe y, con la firma del Compromiso de Caspe en 1412, otorgarán la corona regia de los reinos aragoneses al infante de Castilla y de León Fernando, hijo del rey Juan I de León y de Castilla, al que la historia conocerá como «el de Antequera» por haber participado en la reconquista de esa ciudad malagueña. Tras un más que breve reinado, Fernando I (1380-1412-1416) de Aragón va a dejar el trono a su primogénito, Alfonso V el Magnánimo (1396-1416-1458) de Aragón, que dirigirá sus intereses políticos hacia Italia ya que, tras conquistar Cerdeña, ocupará Nápoles hasta su muerte en el año 1458. Si en la península italiana todo está pacificado, en los territorios hispanos la agitación es constante. Son diversas las muestras de la peligrosa contestación social que existía en esa época. Un ejemplo es la revuelta forana en Mallorca (1450-1454), que se producirá cuando los forans o campesinos y los menestrales, dedicados a oficios como herrero o sastre y agrupados en gremios o cofradías, se enfrentan a los caballeros villanos y a los mercaderes por las diferencias fiscales abusivas a favor de estos últimos; o la homónima en Cataluña, entre los años 1460 y 1486, de los payeses o campesinos de remensa, que era el pago o rescate que los campesinos catalanes debían pagar a su señor feudal para poder abandonar sus tierras.
fig_1.2
Enrique el Navegante de Portugal.
El Reino de Navarra se encontraba encajonado entre las coronas de Aragón y de Castilla y de León y tenía sus posibilidades de reconquista absolutamente cerradas desde el siglo XII, cuando su rey era Sancho VI el Sabio (1133?-1194), que accedió al trono en el año 1150. Por ello, desde el siglo XIII sus monarcas emparentan con casas nobiliarias del vecino Reino de Francia, tales como Champagne, Evreux y Valois, por lo que esta influencia de los franceses en el antiguo territorio de los vascones se contemplará con recelo desde los tronos de Aragón y de Castilla y de León. En el reino musulmán de Granada va a pasar a mejor vida el valetudinario sultán Mohamed V (1338-1391), que reinó primero entre 1354 y 1359 y después entre 1362 y 1391, año en que murió, y en el que va a dar comienzo un período de guerras y enfrentamientos entre los reyes nazaríes de Granada y la nobleza de los Abencerrajes, «que eran la flor de Granada».
Hasta el año 1464, once sultanes ocuparán el trono granadino, y la concatenación de magnicidios, conspiraciones y destierros van a transformar el último reino sarraceno de Hispania en una entidad política muy debilitada; no obstante, su pervivencia será muy cómoda a causa del enfrentamiento de los soberanos de Castilla y de León contra su todopoderosa nobleza y las pujantes burguesías urbanas. El ejército granadino es muy numeroso y las parias o impuestos que abonarán a los reinos de Castilla y de León son lo suficientemente cuantiosos como para permitirse el lujo de aguijonear e incordiar, lo máximo posible, a los monarcas unívocos cristianos de Castilla y de León, aunque siempre de forma intermitente.
No obstante, en la Corte de los poderosos reinos de Castilla y de León, se comienza a mirar con lupa la existencia del reino nazarí de Granada, pues se colige que puede ser la puerta de entrada de un nuevo islam más fuerte, que se encargarían de traer los belicosos turcos otomanos. Pero las «cosas» se están moviendo en las monarquías cristianas del norte hispano en forma de alianzas matrimoniales entre los soberanos de Castilla y de León, de Aragón, de Navarra y de Portugal a lo largo del siglo XV.
Todas las fuerzas centrípetas de los distintos reinos en Europa tienden a la conformación de poderes unitarios de tipo superior o coronas, que los transformará en estados fuertes gobernados por monarquías absolutas sólidas y vigorosas. El poder y la autoridad de los monarcas se han robustecido hasta límites insospechados, siempre al socaire de la religión católica, cuya jerarquía los sostiene. Ejemplo paradigmático va a ser el rey Juan II el Grande (1398-1458-1479) de Aragón, padre de Fernando el Católico y segundogénito de Fernando I el de Antequera. Junto a sus hermanos menores, llamados Enrique y Pedro, conforma el belicoso y agresivo linaje de los infantes Trastámara de Aragón, que va a ser el partido político de mayor influencia en León y en Castilla durante la primera mitad del siglo XV, y, aunque su título regio parezca indicar todo lo contrario, son infantes de los reinos de Castilla y de León, y no de Aragón. Juan II de Aragón nacerá, de cara a la vida política, como duque de Peñafiel, pero tras la muerte de su hermano mayor, el ya citado rey Alfonso V el Magnánimo de Aragón, gracias a una tenacidad inquebrantable y a una idea clara de hacia dónde quiere llegar en su devenir político, va a ser el dueño absoluto, o cuanto menos el factótum, en los reinos de Castilla y de León, de Aragón y de Navarra.

LA FAMILIA DE FERNANDO EL CATÓLICO

En el año 1420, Juan II de Aragón contraerá matrimonio con la infanta Blanca I (1385-1441), viuda del rey Martín el Joven de Sicilia (1374-1409) e hija pequeña del rey Carlos III el Noble (1361-1387-1425) de Navarra. Como su hermana mayor, Juana, había muerto sin hijos, fue elevada al trono de Navarra en el año 1425 y, por lo tanto, su esposo fue el rey consorte en el reino de los vascones. Juan II de Aragón tenía un hijo primogénito que era el infante Carlos (1421-1441-1461), llamado «el de Viana» por la herencia de su abuelo materno navarro. En el año 1433, Alfonso V de Aragón entregaba, de facto, a su hermano Juan II, la lugartenencia de los reinos de Aragón y el dependiente de Valencia. Resultaba obvio que el hecho llevaba implícito, en el futuro, el título de «Rey de los reinos aragoneses» que comprendía Aragón, Valencia, Cataluña, Mallorca, etc., ya que Alfonso V vivía alejado de su corte hispana y de su esposa María (infanta de Castilla y de León, hija de Enrique el Doliente y de Catalina de Lancaster [1401-1458]), en Nápoles, y no iban a tener hijos, además de que no le interesaban nada los asuntos aragoneses. Pero, en este momento, el futuro Juan II estaba mucho más interesado en acceder al trono de Castilla y León, donde se encontraba el culmen de la hegemonía regia peninsular. En el año 1439, es elegido jefe de la Liga nobiliaria de León y de Castilla, y obliga al rey Juan II de Castilla y de León a firmar un armisticio que se fundamenta en las condiciones impuestas por el susodicho regente homónimo aragonés.
En el año 1440, casará a su hija mayor, Blanca II de Navarra (1424-1464), con el príncipe de Asturias, que será el futuro rey Enrique IV el Impotente. En el año 1441, hacía prisionero al propio monarca homónimo de Castilla y de León, en Medina del Campo. Tras la muerte de su esposa navarra, el taimado personaje va a tomar para sí el título de rey de Navarra, por encima de los derechos obvios de su hijo Carlos de Viana. Para enredar más, si cabe, la complicada madeja política hispana, se va a casar en segundas nupcias con Juana Enríquez, hija de Fadrique Enríquez, del poderoso linaje de los almirantes de Castilla y de León, dueño de inmensos territorios.
Juan es ya rey de Navarra, regente en Aragón y el dueño, en las sombras, del poder efectivo en León y en Castilla. Pero en estos últimos territorios comenzará a tener problemas, por lo que se verá obligado a priorizar su título navarro, lo que hará en 1450, pero en ese reino de los vascones el gobernador general, desde 1441, es su hijo Carlos de Viana. Las relaciones paterno-filiales son desastrosas, por razones indiscutibles de una testamentaría flagrantemente incumplida por el padre. El denominado príncipe de Viana, título regio de los herederos al trono de Navarra, se acerca al partido de los beamonteses y, además, comienza a entablar relaciones con el mayor enemigo de su padre en Castilla y en León, el conde Álvaro de Luna. Por el contrario, el rey se aproxima al otro partido navarro, el de los agramonteses.
En el año 1451, las tropas de Castilla y de León invaden el territorio navarro, pero son derrotadas en Áibar, y Carlos de Viana es cogido prisionero por las tropas de la milicia paterna. La reina, Juana Enríquez, que había estado sitiada en Estella y que, además, estaba embarazada, se dirige al reino de Aragón, en donde dará a luz a su primogénito, un 10 de marzo de 1452, en el palacio paterno de Sada, en la villa de Sos. El primogénito será bautizado en el año 1453 con el nombre de Fernando. En los reinos de Castilla y de León moría Juan II y, previamente, había sido ajusticiado su valido, Álvaro de Luna, acusado de los vicios más nefandos. El nuevo soberano, Enrique IV, mantendría buenas relaciones con su suegro aragonés, quien aceptaba la lugartenencia de los condados de Cataluña en 1454, aunque su bestia negra, su hijo Carlos de Viana, reapare...

Índice

  1. Portada
  2. Portadilla
  3. Título
  4. Créditos
  5. Dedicatoria
  6. Índice
  7. Prólogo
  8. Introducción
  9. 1. La España del siglo XV. La familia de Fernando el Católico
  10. 2. Guerra civil en Cataluña. Fernando, príncipe heredero en el Reino de León y en el Reino de Castilla
  11. 3. Guerra en León y en Castilla. Unificación dinástica y paz duradera
  12. 4. La consolidación de las reformas políticas y sociales y la guerra de Granada
  13. 5. La creación de la Inquisición; la expulsión de los judíos y la situación del clero en las Españas
  14. 6. 1492, annus mirabilis y la pax fernandina
  15. 7. Hasta la muerte de la reina Isabel I la Católica de León y de Castilla. La política matrimonial de los reyes Fernando e Isabel
  16. 8. Las dos regencias de Fernando el Católico en los reinos de León y de Castilla
  17. 9. Hacia la «anhelada» y mítica conquista de Jerusalén y el dominio político sobre el orbe conocido
  18. 10. El dominio del rey Fernando el Católico sobre Navarra y el gobierno de las Indias occidentales
  19. 11. La finalización de todos los planes y la muerte del rey Fernando el Católico
  20. Epílogo
  21. Bibliografía
  22. Contraportada