En las orillas del Sar
eBook - ePub

En las orillas del Sar

  1. 91 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

En las orillas del Sar

Descripción del libro

En las orillas del Sar es la última obra que publicó Rosalía de Castro, un poemario que habla de pérdida y de existencialismo. Las más de cien poesías que se recogen en este libro giran alrededor de una reflexión nostálgica de la autora hacia su pasado y su presente. En esta exploración de su mundo interior y con una sensibilidad exquisita, Rosalía de Castro pasea por los paisajes de su querida Galicia, pone en cuestión la existencia de Dios y el amor en todas sus formas. Un poemario melancólico precursor de la literatura modernista.

Preguntas frecuentes

Sí, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento desde la pestaña Suscripción en los ajustes de tu cuenta en el sitio web de Perlego. La suscripción seguirá activa hasta que finalice el periodo de facturación actual. Descubre cómo cancelar tu suscripción.
Por el momento, todos los libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Perlego ofrece dos planes: Esencial y Avanzado
  • Esencial es ideal para estudiantes y profesionales que disfrutan explorando una amplia variedad de materias. Accede a la Biblioteca Esencial con más de 800.000 títulos de confianza y best-sellers en negocios, crecimiento personal y humanidades. Incluye lectura ilimitada y voz estándar de lectura en voz alta.
  • Avanzado: Perfecto para estudiantes avanzados e investigadores que necesitan acceso completo e ilimitado. Desbloquea más de 1,4 millones de libros en cientos de materias, incluidos títulos académicos y especializados. El plan Avanzado también incluye funciones avanzadas como Premium Read Aloud y Research Assistant.
Ambos planes están disponibles con ciclos de facturación mensual, cada cuatro meses o anual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¡Sí! Puedes usar la app de Perlego tanto en dispositivos iOS como Android para leer en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso sin conexión. Perfecto para desplazamientos o cuando estás en movimiento.
Ten en cuenta que no podemos dar soporte a dispositivos con iOS 13 o Android 7 o versiones anteriores. Aprende más sobre el uso de la app.
Sí, puedes acceder a En las orillas del Sar de Rosalía de Castro en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Literatura y Literatura general. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
SAGA Egmont
Año
2021
ISBN del libro electrónico
9788726771275
Categoría
Literatura

[ LVII ]

Santa Escolástica

I

Una tarde de abril, en que la tenue
llovizna triste humedecía en silencio
de las desiertas calles las baldosas,
mientras en los espacios resonaban
las campanas con lentas vibraciones, 5
dime a marchar, huyendo de mi sombra.
Bochornoso calor que enerva y rinde,
si se cierne en la altura la tormenta,
tornara el aire irrespirable y denso.
Y el alma ansiosa y anhelante el pecho 10
a impulsos del instinto iban buscando
puro aliento en la tierra y en el cielo.
Soplo mortal creyérase que había
dejado el mundo sin piedad desierto,
convirtiendo en sepulcro a Compostela. 15
Que en la santa ciudad, grave y vetusta,
no hay rumores que turben importunos
la paz ansiada en la apacible siesta.

II

-¡Cementerio de vivos! -murmuraba
yo al cruzar por las plazas silenciosas 20
que otros días de glorias nos recuerdan.
¿Es verdad que hubo aquí nombres famosos,
guerreros indomables, grandes almas?
¿Dónde hoy su raza varonil alienta?
La airosa puerta de Fonseca, muda, 25
me mostró sus estatuas y relieves
primorosos, encanto del artista;
y del gran Hospital, la incomparable
obra del genio, ante mis tristes ojos
en el espacio dibujóse altiva. 30
Después la catedral, palacio místico
de atrevidas románicas arcadas,
y con su Gloria de bellezas llena,
me pareció al mirarla que quería
sobre mi frente desplomar, ya en ruinas, 35
de sus torres la mole gigantesca.
Volví entonces el rostro, estremecida,
hacia donde atrevida se destaca
del Cebedeo la celeste imagen,
como el alma del mártir, blanca y bella, 40
y vencedora en su caballo airoso,
que galopando en triunfo rasga el aire.
Y bajo el arco oscuro, en donde eterno
del oculto torrente el rumor suena,
me deslicé cual corza fugitiva, 45
siempre andando al azar, con aquel paso
errante del que busca en donde pueda
de sí arrojar el peso de la vida.
Atrás quedaba aquella calle adusta,
camino de los frailes y los muertos, 50
siempre vacía y misteriosa siempre,
con sus manchas de sombra gigantescas
y sus claros de luz, que hacen más triste
la soledad, y que los ojos hieren.
Y en tanto... la llovizna, como todo 55
lo manso, terca, sin cesar regaba
campos y plazas, calles y conventos
que iluminaba el sol con rayo oblicuo
a través de los húmedos vapores,
blanquecinos a veces, otras negros. 60

III

Ciudad extraña, hermosa y fea a un tiempo,
a un tiempo apetecida y detestada,
cual ser que nos atrae y nos desdeña:
algo hay en ti que apaga el entusiasmo,
y del mundo feliz de los ensueños 65
a la aridez de la verdad nos lleva.
¡De la verdad! ¡Del asesino honrado
que impasible nos mata y nos entierra!
¡Y yo quería morir! La sin entrañas,
sin conmoverse, me mostrara el negro 70
y oculto abismo que a mis pies abrieran;
y helándome la sangre, fríamente,
de amor y de esperanza me dejara,
con sólo un golpe, para siempre huérfana.
«¡La gloria es humo! El cielo está tan alto 75
y tan bajos nosotros, que la tierra
que nos ha dado volverá a absorbernos.
¡Afanarse y luchar, cuando es el hombre
mortal ingrato y nula la victoria!
¿Por qué, aunque haya Dios, vence el infierno?» 80
Así del dolor víctima, el espíritu
se rebelaba contra cielo y tierra...
mientras mi pie inseguro caminaba;
cuando de par en par vi abierto el templo,
de fieles despoblado, y donde apenas 85
su resplandor las lámparas lanzaban.

IV

Majestad de los templos, mi alma femenina
te siente, como siente las maternas dulzuras,
las inquietudes vagas, las ternuras secretas
y el temor a lo oculto tras de la inmensa altura. 90
¡Oh, majestad sagrada! En nuestra húmeda tierra
más grande eres y augusta que en donde el sol ardiente
inquieta con sus rayos vivísimos las sombras
que al pie de los altares oran, velan o duermen.
Bajo las anchas bóvedas, mis pasos silenciosos 95
resonaron con eco armonioso y pausado,
cual resuena en la gruta la gota cristalina
que lenta se desprende sobre el verdoso charco.
Y aun más que los acentos del órgano y la música
sagrada, conmovióme aquel silencio místico 100
que llenaba el espacio de indefinidas notas,
tan sólo perceptibles al conturbado espíritu.
Del incienso y la cera el acusado arom...

Índice

  1. En las orillas del Sar
  2. Copyright
  3. [ I ]
  4. [ II ]
  5. [ III ]
  6. [ IV ]
  7. [ V ]
  8. [ VI ]
  9. [ VII ]
  10. [ VIII ]
  11. [ IX ]
  12. [ X ]
  13. [ XI ]
  14. [ XII ]
  15. [ XIII ]
  16. [ XIV ]
  17. [ XV ]
  18. [ XVI ]
  19. [ XVII ]
  20. [ XVIII ]
  21. [ XIX ]
  22. [ XX ]
  23. [ XXI ]
  24. [ XXII ]
  25. [ XXIII ]
  26. [ XXIV ]
  27. [ XXV ]
  28. [ XXVI ]
  29. [ XXVII ]
  30. [ XXVIII ]
  31. [ XXIX ]
  32. [ XXX ]
  33. [ XXXI ]
  34. [ XXXII ]
  35. [ XXXIII
  36. [ XXXIV ]
  37. [ XXXV ]
  38. [ XXXVI ]
  39. [ XXXVII ]
  40. [ XXXVIII ]
  41. [ XXXIX ]
  42. [ XL ]
  43. [ XLI ]
  44. [ XLII ]
  45. [ XLIII ]
  46. [ XLIV ]
  47. [ XLV ]
  48. [ XLVI ]
  49. [ XLVII ]
  50. [ XLVIII ]
  51. [ XLIX ]
  52. [ L ]
  53. [ LI ]
  54. [ LII ]
  55. [ LIII ]
  56. [ LIV ]
  57. [ LV ]
  58. [ LVI ]
  59. [ LVII ]
  60. [ LVIII ]
  61. [ LIX ]
  62. [ LX ]
  63. [ LXI ]
  64. [ LXII ]
  65. [ LXIII ]
  66. [ LXIV ]
  67. [ LXV ]
  68. [ LXVI ]
  69. [ LXVII ]
  70. [ LXVIII ]
  71. [ LXIX ]
  72. [ LXX ]
  73. [ LXXI ]
  74. [ LXXII ]
  75. [ LXXIII ]
  76. [ LXXIV ]
  77. [ LXXV ]
  78. [ LXXVI ]
  79. [ LXXVII ]
  80. [ LXXVIII ]
  81. [ LXXIX ]
  82. [ LXXX ]
  83. [ LXXXI ]
  84. [ LXXXII ]
  85. [ LXXXIII ]
  86. [ LXXXIV ]
  87. [ LXXXV ]
  88. [ LXXXVI ]
  89. [ LXXXVII ]
  90. [ LXXXVIII ]
  91. [ LXXXIX ]
  92. [ XC ]
  93. [ XCI ]
  94. [ XCII ]
  95. [ XCIII ]
  96. [ XCIV ]
  97. [ XCV ]
  98. [ XCVI ]
  99. [ XCVII ]
  100. [ XCVIII ]
  101. Sobre En las orillas del Sar