RASGOS LARÍNGEOS Y ESTRUCTURA MÉTRICA EN EL ZAPOTECO DE SAN PABLO GÜILÁ: DEL CONTRASTE PLENO A LA ATENUACIÓN Y LA NEUTRALIZACIÓN
Francisco Arellanes Arellanes
Universidad Nacional Autónoma de México
INTRODUCCIÓN
El trabajo de Silverman (1997) dirigió el interés de varios investigadores hacia las lenguas con “complejidad laríngea”, aquellas que usan de modo contrastivo tanto la tensión transversal como la tensión longitudinal de la cuerdas vocales y en cuyos sistemas fonológicos hay, por tanto, vocales con distintos tipos de voz y tonos. Una cantidad considerable de las lenguas otomangues, entre las cuales se encuentran las zapotecas, posee esta condición, así que no es sorprendente la existencia de varios estudios recientes sobre lenguas zapotecas que vinculan en mayor o menor medida los tonos con los tipos de voz. Entre tales trabajos se cuentan, entre otros, los de Herrera Zendejas (2000), Smith Stark (2003), Esposito (2003), Avelino (2004), Antonio Ramos (2007), Arellanes (2008, 2010), Chávez Peón (2010) e, incluso, desde una perspectiva histórica, el de Benton (2010 [2001]), que, aunque tiene por foco de interés la reconstrucción del sistema tonal del protozapoteco central, no puede dejar de lado la interacción de los tonos con la laringización. De los trabajos citados, sin embargo, solo el de Chávez Peón (2010) hace referencia explícita a la interacción entre los rasgos laríngeos (tanto el tipo de voz como los tonos) y la estructura métrico-prosódica.
El presente trabajo indaga en esa dirección. Tiene un doble propósito. Por un lado, mostrar que en el zapoteco de San Pablo Güilá el tamaño típico de la palabra fonológica es un pie yámbico que puede ser un monosílabo pesado o bien un bisílabo ligero-pesado. Un segundo propósito consiste en mostrar que cuando el pie yámbico es bisilábico, la diferencia entre sus sílabas constitutivas no se restringe solamente al peso, sino que tiene consecuencias sobre la manera en que se implementan los contrastes laríngeos, tanto los referidos a los tipos de voz como los tonales. Más específicamente, se plantea que en la posición fuerte del pie los contrastes se manifiestan plenamente, de manera óptima, mientras que en la posición débil ocurren fenómenos de atenuación tonal (que no eliminan por completo los contrastes tonales, pero reducen las pistas acústicas con que éstos se codifican, dificultándole la tarea al oyente) y de neutralización de tipos de voz, con lo que el contraste entre voz modal y un tipo de voz laringizada débil se pierde a favor de la primera.
El trabajo tiene la siguiente organización. Después de la introducción vienen tres apartados en los que se resumen las propiedades del inventario fonológico de la lengua en el ámbito consonántico, vocálico y tonal, respectivamente. El cuarto apartado se centra en la noción del tamaño prosódico (mínimo) de la palabra, mientras que el quinto se ocupa del sistema acentual y la estructura métrica en el nivel de los pies. Este apartado y el siguiente, centrado en la manera en que manifiestan los contrastes laríngeos en las posiciones prosódicas del pie, constituyen la parte medular de la investigación. El texto termina con algunas observaciones y las referencias bibliográficas.
SISTEMA CONSONÁNTICO
En (1) se muestra el sistema consonántico de la lengua (cf. Arellanes 2005, 2009):
Nota de la imagen anterior
Puede observarse la asimetría del sistema a favor de los segmentos fortis en la ausencia de africadas lenis así como en la de una nasal bilabial lenis. Grosso modo, desde el punto de vista segmental los segmentos fortis manifiestan una estabilidad en su realización fonética (la cual corresponde, además, a las realizaciones más canónicas dentro de su clase) independientemente del contexto circundante, mientras que los segmentos lenis se adaptan al contexto segmental ya sea en su estado glótico, en su punto de articulación, en su modo de articulación o en más de uno de los parámetros anteriores (cf. Arellanes 2005, 2009). Desde el punto de vista prosódico y, particularmente, respecto del peso silábico, todos los segmentos fortis tienen valor moraico cuando están en coda silábica mientras que los segmentos lenis nunca tienen valor moraico. El único tipo consonántico que acompaña a las vocales como parte de la unidad portadora de tono (UPT) son las resonantes fortis, pues translingüísticamente se sabe que las obstruyentes, debido tanto a sus propiedades acústicas como articulatorias, no son una clase apta para ser o formar parte de una UPT (cf. Gordon 2004: 286). Las propiedades anteriores se resumen en la siguiente tabla:
Todo lo anterior justifica la consideración de que las consonantes fortis constituyen la clase consonántica menos marcada del sistema.
SISTEMA VOCÁLICO
Timbres vocálicos
El sistema vocálico consta de seis timbres, tal y como se ilustra en (2):
La medición de la frecuencia los tres primeros formantes vocálicos en 90 emisiones con la forma CVː(C) (seis timbres por cinco ítems por tres repeticiones) arrojó los siguientes promedios:
El ploteo correspondiente a los resultados anteriores aparece en la figura 1. Este ploteo se realizó mediante el script CartaFormantesLogDoc.praat (Velázquez 2010) para Praat (Boersma y Weenink 2012). Este script permite obtener el valor F2’ mediante la aplicación de la fórmula de Fant (1973) sobre los valores de F1, F2 y F3. De tal modo, en el ploteo el eje de las abscisas corresponde a F2’ (relacionado con la posterioridad y la postura de labios) mientras que el eje de las ordenadas...